Comentario de Jeremías 22:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por tanto, así ha dicho Jehovah acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: “No lo lamentarán diciendo: ‘¡Ay, hermano mío!’ y ‘¡Ay, hermana mía!’ Ni lo lamentarán diciendo: ‘¡Ay, señor!’ y ‘¡Ay de su esplendor!’
No lo llorarán. Jer 22:10; Jer 16:4, Jer 16:6; 2Cr 21:19, 2Cr 21:20; 2Cr 35:25.
¡Ay, hermano mío! 2Sa 1:26; 2Sa 3:33-38; 1Re 13:30.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Un rey de tales características como Joacim no era digno de hacer lamento por él; sepultura de asno en lugar de un rito funerario digno de un rey; Joacim recibiría un funeral indigno, como un animal, solo y sin lamento.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Joacim. Gobernó entre 609 y 598 a.C., también fue un rey malvado que impuso cargas gravosas sobre el pueblo (2Re 23:35) y lo obligó a construir su palacio espléndido sin remuneración, en contra de la ley de Dios en Lev 19:13 y Deu 24:14-15 (cp. Miq 3:10; Hab 2:9; Stg 5:4). Fue muerto en el segundo asedio de Babilonia y su cadáver fue vejado como si se tratara de un asno muerto que se deja en un hoyo abierto para ser devorado por animales de rapiña.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Jer 36:30; (ver Isa 14:18-19).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
g 1215 2Re 23:34; 2Cr 36:4
h 1216 2Sa 1:23; 1Re 13:30
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
TM diversas repeticiones. Se sigue LXX → §194.