Comentario de Jeremías 27:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Vosotros, pues, no escuchéis a vuestros profetas, ni a vuestros encantadores, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros espiritistas ni a vuestros hechiceros que os hablan diciendo: ‘No serviréis al rey de Babilonia.’
no prestéis oído. Jer 27:14-16; Jer 14:14; Jer 23:16, Jer 23:25, Jer 23:32; Jer 29:8; Éxo 7:11; Deu 18:10-12, Deu 18:14; Jos 13:22; Isa 8:19; Miq 3:7; Zac 10:2; Mal 3:5; Hch 8:11; Apo 9:21; Apo 18:23; Apo 21:8; Apo 22:15.
ni a vuestros soñadores. Isa 47:12-14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La forma en que los reyes convocan a diversos profetas adivinos para darles instrucciones se conoce bien por el libro de Daniel (Dan 2:2; Jer 5:7). Además de los profetas, había también adivinos, como Balaam (Núm 22:1-41; Núm 23:1-30; Núm 24:1-25), a quienes se les prohibía la práctica en Israel (Deu 18:9-14); soñadores, una especie de anunciador de la suerte, prohibidos en la Ley (Deu 13:1-15); y agoreros y encantadores, ambos muy comunes entre las naciones pero cuya práctica también se prohibía en Israel (Deu 18:9-14). El esfuerzo colectivo de los adivinos para determinar el futuro de sus naciones fracasó. Como los falsos profetas de Judá, proclamaban un mensaje de rebelión y resistencia contra Babilonia. Sólo Jeremías se mantuvo en la verdad: Jehová iba a castigar a Judá por medio de Nabucodonosor.
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EN PERSONA
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«Nabucodonosor, mi siervo»
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Cuál es el más traicionero y peligroso líder del mundo que usted puede pensar? ¿Quién diría usted que es la amenaza más grande para la paz y estabilidad del mundo hoy? Quienquiera que sea, quizás usted no puede juzgar esa persona con mayor suspicacia y menosprecio que el que el pueblo de Judá tuvo por Nabucodonosor de Babilonia. Sin embargo, Dios describe a este rey pagano como su «siervo» (Jer 27:6; cf. Jer 25:9). Eso no lo podía imaginar el pueblo en los días de Jeremías. Para ellos, Nabucodonosor era un gran malvado con un despiadado súper poder que fue dedicado a asolar sus tierras y destruir sus ciudades. ¿Cómo podría haber sido siervo de Dios?
Es interesante que la descripción de Nabucodonosor es muy parecida a la descripción de Ciro, el rey persa, llamado por Isaías «mi pastor» (Isa 44:28; Isa 45:1). Ambos gobernantes tuvieron poder sobre vastos territorios en el antiguo Medio Oriente. Sus decisiones determinaron mucho de lo que pasó en la historia de ese tiempo. Desde la perspectiva humana, ellos eran los encargados.
Pero las profecías de Isaías y Jeremías muestran que esos gobernantes no tenían el control de los acontecimientos finales. Sea que lo supieran o no, sólo eran seres humanos limitados colocados en posiciones de autoridad por la mano de Dios. Como tales, ellos fueron siervos de Dios, agentes de Dios. A través de sus decisiones, ellos terminaron sirviendo a los propósitos de Dios (aunque ellos no lo percibieran, lo estuvieron haciendo).
Dios es el Rey de todos los reyes, antes y ahora. ¿Qué dice esto de los líderes del mundo de hoy? Tal vez, diríamos que la mayoría son realmente «siervos» del Dios vivo. Y como Nabucodonosor y Ciro, Dios los buscó igualmente para usarlos, pero también para que ellos lo conozcan. ¿Está usted orando y trabajando para ese propósito (1Ti 2:1-2)?
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NO PRESTÉIS OÍDO A VUESTROS PROFETAS. Los falsos profetas estaban prediciendo una exitosa rebelión contra sus enemigos y alentando al pueblo a que se libraran del yugo de Babilonia. Jeremías, por otra parte, le ordenó al pueblo que no los escuchara; profetizó que Babilonia dominaría a Judá y a las naciones vecinas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
NOTAS
(1) “Soñadores”, TLXXSyVg; M: “sueños”.
REFERENCIAS CRUZADAS
y 1511 Deu 18:20; Isa 8:19
z 1512 Jer 29:8
a 1513 Isa 47:12
b 1514 Jer 28:2; Jer 28:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., sueños