Pero ellos dijeron: —No beberemos vino, porque nuestro padre Jonadab hijo de Recab nos mandó diciendo: “No beberéis vino jamás, ni vosotros ni vuestros hijos.
Jonadab hijo de Recab. 2Re 10:15; 1Cr 2:55.
No beberéis jamás vino. Lev 10:9; Núm 6:2-5; Jue 13:7, Jue 13:14; Luc 1:15; 1Co 7:26-31.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los fieles recabitas no quisieron beber vino, basados en las enseñanzas de Jonadab, su antepasado.
hemos obedecido a la voz: Es el lenguaje de fidelidad, que Jeremías suele usar en negativo para referirse a Judá que no obedeció el pacto. (Jer 3:13; Jer 7:23, Jer 7:24).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NO BEBEREMOS VINO. Los recabitas permanecieron fieles a sus convicciones, negándose a desobedecer los preceptos de su antepasado (véase la nota anterior).
(1) Jonadab había dado esos preceptos para que sus descendientes llevaran una vida sencilla, permanecieran separados de los cananeos y evitaran amoldarse a los israelitas y a su constante apostasía. La abstinencia de vino les ayudaba a escapar de la inmoralidad y la idolatría de la adoración a Baal, lo cual estaba a menudo acompañado de embriaguez y parranda. Las otras prohibiciones los ayudaban a mantener su sencillo estilo de vida nómada y a permanecer sin ser afectados por las influencias de la decadencia espiritual, moral y social de su propia nación.
(2) Aunque los creyentes actuales no tienen que seguir algunos de las preceptos de los recabitas, su propósito de permanecer separados del mal siempre debe ser el propósito de los fieles seguidores de Cristo. Al igual que Jonadab, todos los padres deben tener normas para sus hijos que les ayuden a permanecer fieles a Dios y a su Palabra.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
REFERENCIAS CRUZADAS
e 2041 2Re 10:15; 1Cr 2:55
f 2042 Ecl 5:4