Comentario de Ezequiel 11:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:
En esta sección, Dios responde a la preocupación de Ezequiel respecto a un resto que se salvaría. Dice al profeta que habrá un remanente que será preservado y reunido a la tierra de Israel y recibirá un nuevo derramamiento del Espíritu de Dios (vv. Eze 11:14-21). Entonces el espíritu de Dios abandona Jerusalén (vv. Eze 11:22, Eze 11:23), y la visión de Ezequiel lo devuelve a Babilonia, donde cuenta lo sucedido a los cautivos (vv. Eze 11:24, Eze 11:25).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Dios hace promesas al remanente de Israel con aspectos presentes (Eze 11:14-16) y futuros (Eze 11:17-20).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Dios dijo a Ezequiel que tenía una familia nueva, no entre los sacerdotes de Jerusalén a quienes estaba unido por vínculos de sangre, sino entre sus compatriotas exiliados en Babilonia, identificados como aquellos que habían sido tratados como desterrados. El sacerdocio estaba a punto de ser suprimido y el profeta iba a tener una nueva familia.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
La primera promesa, en Ezequiel, de la restauración. La burla de los que estaban en Jerusalén (contra los cautivos de Judá y los descendientes de las tribus del norte que fueron exiliados por Samaría en el año 722) reflejaba su creencia de que el poder de Dios estaba limitado a Su tierra. El v. Eze 11:16 contradice esa idea. Respecto al nuevo pacto (vv. Eze 11:19-20), véase nota en Jer 31:31-34.