Comentario de Oseas 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Jehovah me dijo de nuevo: “Vé, ama a una mujer que ama a un amante y comete adulterio. Amala con un amor como el de Jehovah por los hijos de Israel, a pesar de que ellos miran a otros dioses y aman las tortas de pasas.”
Ve otra vez. Ose 1:2, Ose 1:3.
mujer amada de su compañero. Jer 3:1, Jer 3:20; Mat 26:50.
como el amor de Jehová. Ose 11:8; Deu 7:6, Deu 7:7; Jue 10:16; 2Re 13:23; Neh 9:18, Neh 9:19, Neh 9:31; Sal 106:43-46; Jer 3:1-4, Jer 3:12-14; Jer 31:20; Miq 7:18-20; Zac 1:16; Luc 1:54, Luc 1:55.
los cuales miran a dioses ajenos. Sal 123:2; Isa 17:7, Isa 17:8; Isa 45:22; Miq 7:7.
y aman tortas de pasas. Ose 4:11; Ose 7:5; Ose 9:1, Ose 9:2; Éxo 32:6; Jue 9:27; Amó 2:8; Amó 6:6; 1Co 10:7, 1Co 10:21; 1Pe 4:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El Señor resiste la maldad de ellos, ilustrada por la acción de Oseas, Ose 3:1-3.
La desolación de Israel antes de su restauración, Ose 3:4-5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta sección se divide en dos partes:
(1) la comisión de Dios para el profeta (v. Ose 3:1); y
(2) su obediencia a Dios (vv. Ose 3:2, Ose 3:3).
EN PERSONA
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El amor es una elección consciente
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La cultura popular a menudo describe al amor en términos de pasión, sexualidad o ciega devoción. Según esta medida, el amor es poco más que una mera atracción sin control hacia otra persona que sube y baja inconscientemente. Esta clase de «amor» busca sólo su ganancia y puede terminar si sus demandas y necesidades se ignoran o no se satisfacen. En contraste, Dios llamó a Oseas a buscar un tipo de amor radicalmente diferente, basado en una elección consciente, comprometido con algo más que su beneficio y sin considerar la respuesta de ella a ese regalo (Ose 3:1-3). Así fue que Dios se comprometió con Israel. El matrimonio de Oseas representaba la unión íntima de Dios con la nación espiritualmente adúltera de Israel.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Para ilustrar su intención de redimir a Israel, el Señor le ordena a Oseas que reclame a Gomer, su esposa infiel.
tortas de pasas: posiblemente se usaron en el culto a los dioses cananeos de la fertilidad.
la compré: Gomer se había convertido en propiedad de otro hombre. El valor de la plata y la cebada que Oseas pagó fue el equivalente aproximado a los treinta siclos de plata que se requerían por una mujer esclava (Éxo 21:32). El que Oseas comprara a Gomer simbolizaba la gran devoción de Dios, que lo mueve a intentar la reconciliación aun cuando signifique humillarse a sí mismo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
VE, AMA A UNA MUJER… ADÚLTERA. Ahora Oseas debe ilustrar de una nueva manera el amor de Dios por Israel. Por lo visto Gomer había abandonado a su esposo a fin de continuar su inmoral adoración de Baal. Pero Oseas nunca había renunciado a su amor por ella, aun cuando su corazón estaba quebrantado. Él debe ir y expresarle otra vez su amor y su cuidado por ella, tal como Dios haría por los israelitas, aun cuando ellos habían quebrantado su corazón al volverse a dioses ajenos y al amar «tortas de pasas» (i.e., «tortas de pasas sagradas»).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
3. Retorno de Israel a Su Dios.
Reconciliación de Oseas con su mujer adúltera (1-5).
1 Díjome Yahvé: Ve otra vez y ama a una mujer amante de otro y adúltera; ámala como ama Yahvé a los hijos de Israel, a pesar de que se van tras otros dioses y se deleitan con las tortas de pasas. 2 La compré por quince siclos de plata, un “jómer” de cebada y un “letej” de vino 2. 3 Díjele: Has de estarte reservada para mí mucho tiempo, no te prostituyas, no te entregues a hombre alguno; también yo me reservaré para ti, 4 porque mucho tiempo han de estar los hijos de Israel sin rey, sin jefe, sin sacrificio y sin cipos, y sin “efod” y sin “terafim.” 5 Luego volverán los hijos de Israel y buscarán a Yahvé, su Dios, y a David, su rey, y se apresurarán a venir temerosos a Yahvé y a su bondad al fin de los días.
La vida del profeta Oseas debía ser un símbolo de las relaciones amorosas de Yahvé con Israel, su pueblo. Por orden divina, el profeta debe amar a una mujer amante de otro (v.1). ¿Quién es esta mujer que después es calificada como adúltera? ¿Es la misma “Gomer, hija de Diblayim” del c.17 Por el calificativo de adúltera que se le da, nosotros creemos que es la misma que Oseas había tomado por esposa. A pesar de sus extravíos e infidelidades, Oseas debe reconciliarse con ella y amarla como ama Yahvé a los hijos de Israel, a pesar de que se van tras otros dioses. Todo aquí parece indicar que se trata de una alegoría sin realidad histórica. Los personajes son artificialmente escogidos para significar ideas teológicas. En este caso, las infidelidades de la supuesta esposa adúltera de Oseas representan los coqueteos idolátricos de los hijos de Israel, que se deleitan con las tortas de pasas; alusión a la costumbre de presentar tortas de pasas en los altares de los ídolos cananeos.
Oseas debe comprarla en una suma de dinero equivalente, más o menos, a 30 siclos, que era el precio de un esclavo 3. Parece deducirse de esto que la mujer – esposa de Oseas – vivía con su amante en calidad de esclava concubina. La Ley prohibía al marido volver a casarse con su antigua esposa que había oficialmente sido divorciada 4. No hay ninguna alusión en estos relatos al divorcio de Oseas y de su esposa. Más bien parece inferirse que la esposa de Oseas, por su propia cuenta, se fue a vivir con otro amante, y que Oseas, viendo en sus tragedias familiares altos sentidos simbólicos por ordenación divina, no quiso divorciarse oficialmente de ella.
Para los que interpretan todos estos relatos en sentido alegórico, sin base histórica, no hay dificultad en todas estas combinaciones artificiales, ya que Oseas, en su predicación, bien pudo crear una parábola en la que los detalles se ordenaban exclusivamente a reflejar un sentido simbólico conceptual. El profeta debe simbolizar el amor de Yahvé por los hijos de Israel, que con sus cultos idolátricos cometen actos de adulterio espiritual. El profeta, para recalcar más su amor por la esposa infiel (símbolo del amor de Dios para con Israel), pone de relieve sus sacrificios por recuperar el amor de su esposa, y así, no sólo la admite a la reconciliación, sino que, en un gesto de desbordamiento amoroso, ofrece dinero para recuperarla. Este detalle se presta muy bien para encarecer el amor de Yahvé para con Israel, que le lleva a multiplicar sus solicitudes a través de la historia para atraerle al buen camino. Yahvé sólo exige a su pueblo, para la reconciliación, que se aparte de sus caminos perversos, que es justamente lo que exige Oseas a su esposa recuperada: no te prostituyas. (v.3).
La supuesta mujer comprada por Oseas debe pasar una temporada de pruebas reservada, para significar la situación de prueba en que se va a ver Israel: porque mucho tiempo han de estar los hijos de Israel sin rey. (v.4); es la prueba del exilio, en que Israel desaparecerá como nación, siendo privada de su jefatura política y de su templo (sin sacrificio.). Los cipos son las estelas o masseba, piedras verticales erigidas con carácter sagrado junto a los altares en los cultos idolátricos cananeos 5 y fenicios. Los israelitas se habían aficionado a un culto sincretista, mezclando las prácticas mosaicas y la de los pueblos paganos.
El efod debía de ser un objeto idolátrico empleado en la adivinación6, comparado por su riqueza de piedras preciosas al efod o pectoral del sumo sacerdote. Los terafim eran los dioses penates, o ídolos familiares, utilizados también en la adivinación7. El profeta, pues, aquí anuncia que los israelitas se verán privados de las cosas más queridas, aludiendo, sin duda, a la prueba del exilio babilónico. De hecho, poco después de estas predicciones, empezó la deportación de los israelitas del reino del norte llevada a cabo por Teglatfalasar III, completada después por Sargón II, una vez conquistada Samaría por los asirios (721 a.C.).
Como siempre, después de anunciar el castigo, el profeta vaticina la rehabilitación de Israel como pueblo. En efecto, después de la cautividad, los hijos de Israel buscarán a Yahvé, su Dios, y a David, su rey. (v.5). La mente del profeta se proyecta hacia el Rey futuro o Mesías, figurado en la persona histórica de David, que en la tradición hebrea quedaba como el símbolo de la monarquía en su mayor esplendor 8. La expresión al fin de los días está consagrada en la literatura profética para designar los tiempos mesiánicos 9, que se caracterizarán por un sentido de entrega a Yahvé, de forma que los israelitas en esos días se apresuraran a venir temerosos a Yahvé y a su bondad.
Realidad Histórica de los Relatos de Oseas.
Ante los extraños relatos que acabamos de estudiar, la pregunta primera que se presenta al lector es: estos relatos, ¿tienen un valor real histórico, o más bien son cuadros literarios puramente alegóricos en función del simbolismo, tan claramente destacado, de los protagonistas de estas escenas de la vida familiar de Oseas?
Los intérpretes no han convenido en la solución, siendo legión los representantes de ambas hipótesis 10. San Jerónimo sostiene con vigor la tesis alegorista, entre otras razones porque, para él, el hecho de que Oseas se hubiera casado con una mujer fornicaria es inmoral n. Este escrúpulo no es aceptado hoy día, pues no hay ninguna inmoralidad en que el profeta se casara por orden divina con una cortesana o una mujer que le fuera después infiel en el matrimonio. No se trataría, en este caso, de una unión carnal fornicaria, sino de una unión normal matrimonial, aunque la esposa de Oseas haya sido antes prostituta. El gran doctor escriturista reforzaba su tesis acudiendo a otros lugares bíblicos paralelos, como la acción de Jeremías escondiendo su cinturón en el Eufrates por orden divina 12 y la inmovilidad de Ezequiel durante trescientos noventa días 15.
Los partidarios del sentido histórico en los relatos de Oseas mantienen la historicidad de los hechos mencionados en Jeremías y Ezequiel, y para mantener su tesis hacen hincapié, sobre todo, en el nombre propio de la esposa de Oseas (Gomer, hija de Diblayim) y en los nombres simbólicos de sus hijos. Y refuerzan su opinión resaltando que entre la progenie de Oseas hay una hija y dos hijos. ¿Para qué esta distinción, si no hubiera sido esto conforme a la historia? Finalmente, creen que, para que la predicación del profeta tuviera más eficacia, era conveniente que no quedara la trama en pura parábola, sino que tuviera realización histórica 14.
Los alegoristas salen al paso de estas objeciones diciendo que también en las puras parábolas aparecen a veces nombres propios, como en la del rico epulón y Lázaro 15. Oseas bien pudo escoger un nombre para su supuesta mujer con el fin de concretar más la relación. Por otra parte, la mención de una hija es exigida por el nombre que había de llevar, que es femenino en hebreo (Lo-Rujamá). Desde el punto de vista de eficacia sobre los destinatarios a los que se dirigía la predicación de Oseas, no creemos que fuera favorecida por hechos puramente íntimos y familiares de éste. Más bien interesaría la parábola como tal por su simbolismo. Por nuestra parte, nos sentimos inclinados a la interpretación alegorista. Todo en el relato nos parece artificial y convencional. Parece que nos hallamos ante una parábola en la que la mayor parte de los detalles tienen sentido alegórico simbólico. Este simbolismo preconcebido hace crear imaginativamente los personajes apropiados que han de servir de protagonistas en la exposición teológica, que es el nervio de las narraciones: Oseas ha querido así dramatizar las situaciones, concretándolas en supuestos hechos de su vida para impresionar más al auditorio, pero en el fondo todo parece alegoría.
1 El TM vocaliza “amada del prójimo” (Rea’). Los LXX traducen “amante del mal.” (Ra’J. La Bible de Jérusalem: “amada de su cónyuge.” – 2 Así según los LXX, pues el TM dice “cebada.” Así la Bible de Jérusalem. – 3 El jómer equivalía a unos 365 1. y el letej era. la mitad de un jómer. Suponiendo, según 2Re 7:18, que el seah (1/30 del jómer) valiera medio siclo, tenemos que un jómer y medio equivalía a unos 15 siclos, que, sumados a los otros 15 que nos da Oseas, totalizan 30 siclos, que era el precio de una esclava (Exo 21:32). – 4 Cf. Dt 24,is; Jer 1:1s. – 5 Cf. Exo 34:13; Deu 16:21-22; Miq 5:13; r Sam 15:12; Isa 19:19. Sobre estas estelas o belilos, véase M. J. lagrange, études sur les religions sémitiques p.20435. – 6 Cf. Jue 17:5; Jue 18:14.17.18; 1Sa 14:18. – 7 Cf. Eze 21:26; Zac 10:2; 1Sa 15:23. – 8 Cf. Jer 30:9; Eze 34:23; 37:24- – 9 Cf. Isa 2:2; Jer 23:20; Miq 4:1. – 10 Alegoristas: San Jerónimo, Trochon, Crampón, Van Hoonacker, Desnoyers, Tobac, etc. Historicistas: San Agustín, Tomás, Estío, A Lapide, Calmet, Vigouroux, Buzy, Cru-veilhier. – 11 San Jerónimo llama a los historicistas “contentiosus interpres,” y cree que lo de Oseas debe haber sucedido “in typo, quia si fíat, íurpissirnum est” (PL 25:842). – 12 Cf. Jer 13:1s. – 13 Eze 3:25; Eze 4:4-6. – 14 Véase la argumentación detallada en D. Buzy, Les symboles de VAncienTestament p.36ss. – 15 Lc 16.20SS.
Fuente: Biblia Comentada
Ve, ama. Tras una separación previa, Oseas recibió el mandato de buscar de nuevo a Gomer su esposa descarriada (cp. Introducción: Retos de interpretación). De esta manera, ilustró el amor inextinguible de Dios por Israel a pesar de su infidelidad. tortas de pasas. Estas se comían en ciertas ocasiones especiales (cp. 2Sa 6:19) y pudieron haber sido utilizadas en ceremonias idólatras, tal vez como afrodisíaco (cp. Cnt 2:5).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— … y adúltera: El texto hebreo es un tanto difícil de entender y, por tanto, de traducir. Está en discusión si se trata de un nuevo matrimonio del profeta con una mujer distinta, o de una reconciliación con la primera que le ha sido infiel; esto segundo es lo más probable. En todo caso, la experiencia matrimonial del profeta sigue proponiéndose como símbolo de las relaciones -fidelidad-infidelidad = matrimonio-adulterio- entre Dios y su pueblo.
— los pasteles de pasas: Se trata de una ofrenda característica del culto a los baales, es decir, a las divinidades cananeas de la fertilidad.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Oseas toma “una mujer” para que sea de nuevo su esposa
En el cap. 3 el mismo Oseas relata la historia de cómo él compró a su esposa de nuevo. Algunos eru ditos la han considerado como un relato de los mismos eventos que fueron narrados en tercera persona en 1:2, 3. Las palabras de nuevo en el v. 1 desechan esta opinión. Además, los hechos son muy diferentes, de modo que debemos considerar esta como una acción posterior. Desde la narración en el cap. 1, Gomer ha dejado a Oseas y se esclavizó en alguna manera, puesto que Oseas tuvo que pagar un rescate para tomarla de nuevo (2). Este es un relato de Dios y su pueblo de Israel (4, 5).
El v. 1 es ambiguo. Lit. dice así: “Jehovah me dijo de nuevo: Vé, ama a una mujer”, o, “Jehovah me dijo: de nuevo, vé, ama a una mujer.” No hay una verdadera diferencia en el significado. Pero, ¿por qué dice una mujer en vez de “tu esposa”? La respuesta puede encontrarse en 2:2; Gomer ya no tiene derecho a ser su esposa y el pueblo de Israel ya no tiene derechos con Dios. Son “no su pue blo”, lo que significa, usando la otra representación, que ya no son su esposa. Que ama a un amante (lit. “a un amigo”) puede significar sencillamente otro hombre, o “un amante”, un consorte ilícito que es esposo de otra. Adulterio significa que ella estaba casada con un hombre pero tenía relación sexual con otro. Es posible que Gomer realmente se hubiera vuelto a casar, pero es más probable que su esposo legal (el que tenía derecho a divorciarse y a repudiarla) fuera todavía Oseas.
En 1:2 dice: “Vé, toma … ” pero aquí dice: Vé, ama … Esto enfatiza el amor de Dios por el pueblo de Israel, a pesar de que ellos miran a otros dioses y aman -¿qué aman?- ¡las tortas de pasas! Estas se usaban probablemente en rituales cananeos. Muestran cuán carnal e indigna es la perspectiva de Israel.
Oseas compra de nuevo a su “antigua” (pero probablemente no legalmente divorciada) esposa. Ella tal vez se habrá convertido en una prostituta del templo, que tenía que ser comprada para dejar el servicio. El precio es enigmático, porque no era normal pagar con una combinación de plata y grano. Esto puede indicar que Oseas tuvo dificultad en conseguir el dinero, lo que sería una imagen del costo de la redención de Israel. No sabemos exactamente el valor de las quince piezas de plata, pero podrían equivaler aprox. a 30 ciclos, o 200 gramos de plata, el precio que se pagaba en compensación por la pérdida de un esclavo (Exo. 21:32), o el precio de rescate de una mujer que hubiera hecho voto especial al Señor (Lev. 27:4).
Por un tiempo limitado (muchos años, v. 3; después v. 5) Gomer va a someterse a un período de disciplina, que corresponde a un período cuando los israelitas sufrirían carencia (4). El sentido del v. 3 es un tanto obscuro, pero si consideramos el significado total, debemos entender que Gomer “se quedaría con Oseas”, es decir, pertenecería a él solamente; ella no ha de actuar como prostituta. Tampoco ha de tener relación sexual con ningún hombre (lit. “no serás de un hombre”), incluyendo al mismo Oseas. Oseas actuaría de la misma mane ra hacia ella. Esta abstinencia temporal duraría por un tiempo en que los israelitas serían privados de varias cosas, tanto buenas como malas. Estarán sin un líder apropiado, rey, ni gobernante y hasta incapaces de ofrecer sacrificio. Todas esas cosas son buenas y la privación debe ser temporal con el propósito de disciplinar a Israel. Las piedras rituales o columnas estaban asociadas con la adoración cananea (aunque Jacob había levantado una columna como memorial de un sueño-visión; Gén. 28:18). Eran una señal clara de religión idólatra y debían ser quitadas. Lo mismo los ídolos domésticos (lit. “terafines”). Parece que había algunos en la casa de David (1 Sam. 19:13, 16), pero comúnmente se consideraban paganos (p. ej. 2 Rey. 23:24). Esto deja una cosa por considerar: el efod. La palabra se refiere a una vestidura de lino usada por los sacerdotes, la cual era muy aceptable (Exo. 28:6-14), pero también a alguna clase de objeto de metal que no era aceptable (Jue. 8:27; 17:5).
El significado general del v. 4 es que lo bueno y lo malo serían quitados mientras Israel se sometía a un tiempo de purificación. Pero el resultado de ello se da en el v. 5: Después volverán los hijos de Israel y buscarán a Jehovah su Dios y a David, su rey y encontrarán bendición. La referencia a David, significando la línea de descendientes de David, es sorprendente porque Oseas profetizaba a Israel, el reino del norte, que se había apartado de seguir a los descendientes de David cuando Salomón había muerto 200 años antes (1 Rey. 12). Esta es una indicación de una profecía de largo alcance acerca de la reunión de los dos reinos, que sólo pue de verse cuando se cumpla en Jesucristo, el Rey, el Hijo de David (véase 1:10-2:1).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
3.1 Este corto capítulo describe el cautiverio y el regreso de la nación. Israel experimentaría un tiempo de purificación en una tierra extranjera, pero Dios lo seguiría amando y estaría dispuesto a aceptarlo de regreso. Ordenó a Oseas que mostrara el mismo espíritu de perdón hacia Gomer. Si bien Gomer no tenía ningún mérito y a pesar de que Oseas tenía muchos motivos para divorciarse de ella, Dios le dijo a Oseas que la comprara, la llevara otra vez a su casa y la amara.3.2 Gomer aparentemente estuvo por su cuenta durante un tiempo. Al necesitar mantenerse, debió haberse vendido como esclava o haberse vuelto la amante de otro hombre. En cualquier caso, Oseas tuvo que comprarla, aunque por una cantidad muy pequeña. Gomer ya no valía mucho para nadie que no fuera Oseas, mas él la amaba igual que Dios amaba a Israel. No importa lo bajo que caigamos, Dios siempre está dispuesto a «comprarnos» (redimirnos) y a levantarnos otra vez.3.4, 5 El reino del norte se rebeló contra la casa de David bajo el gobierno de Jeroboam (1 Reyes 12; 13). Su rebelión fue tanto política como religiosa. En ese tiempo, volvieron a adorar ídolos. En el tiempo del gobierno del Mesías, toda persona se parará ante El con humildad y sumisión. Los que no acepten sus bendiciones ahora se enfrentarán a su poder y castigo más tarde. Es mucho mejor amar y seguirlo ahora que enfrentar su ira más tarde.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Amada por un compañero”, MVg; LXXSy: “que ama cosas malas”.
(2) O: “y que comete infidelidad sexual marital”. Heb.: u·mena·’á·feth; gr.: moi·kja·lín; lat.: a·dúl·te·ram. Véase Mat 5:32, n: “Adulterio”.
(3) “Dioses.” Heb.: ’elo·hím.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 92 Jer 3:20; Ose 1:3
b 93 Deu 7:7; Jue 10:16; 2Re 13:23; Sal 106:45
c 94 Jue 10:13; Neh 9:18
d 95 Jer 7:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Ve otra vez, ama a una mujer. Aquí el S eñor está ordenando a Oseas que conquiste de nuevo a Gomer como un símbolo de la futura restauración de Israel. En Os 2:14– 23 se describe esta promesa en lenguaje poético, mientras que en 3:4, 5 se da en prosa una descripción más específica.
Fuente: La Biblia de las Américas
amada de su compañero. Mejor, amada por otro, i.e., su amante.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
amada por su marido… Otra traducción posible: amada de un amante. LXX: que ama a otro; tortas… Comidas preparadas ocasionalmente (festividades mundanas) con propósitos idolátricos para ofrecerlas a divinidades → Jer 7:18; Jer 44:19; Hch 15:29 nota; 1Co 10:14-22 → §035.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., de un compañero
Fuente: La Biblia de las Américas
O amada de un amante. LXX: que ama a otro.
3.1 Comidas preparadas con propósitos idolátricos para ofrecerlas a las divinidades paganas g Jer 7:18 y Jer 44:19.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[1] Una mujer amada de otro y de mala vida.[3] Antes de ser mi esposa o veré si tu conversión es verdadera.