Comentario de Oseas 8:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“¡Lleva la corneta a tus labios! ¡Viene como un águila contra la casa de Jehovah! Porque quebrantaron mi pacto y se rebelaron contra mi ley.
pon a tu boca la trompeta. Ose 5:8; Isa 18:3; Isa 58:1; Jer 4:5; Jer 6:1; Jer 51:27; Eze 7:14; Eze 33:3-6; Joe 2:1, Joe 2:15; Amó 3:6; Sof 1:16; Zac 9:14; 1Co 15:52.
Como águila viene. Deu 28:49; Jer 4:13; Jer 48:40; Hab 1:8; Mat 24:28.
contra la casa de Jehová. Ose 9:15; 2Re 18:27; Amó 8:3; Amó 9:1; Zac 11:1.
porque traspasaron mi pacto. Ose 6:7; Isa 24:5; Jer 31:32; Eze 16:59; Heb 8:8-13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La destrucción es prometida tanto a Israel como Judá por su impiedad e idolatría, Ose 8:1-14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Se dan cinco razones para que la trompeta dé voces de retribución:
(1) Por las transgresiones de Israel contra el pacto y la Ley de Dios (vv. Ose 8:1-3);
(2) Por el establecimiento de príncipes y reyes sin la dirección de Dios (v. Ose 8:4);
(3) Por sus prácticas idólatras (vv. Ose 8:4-7);
(4) Por su alianza con Asiria (vv. Ose 8:8-10); y
(5) Por la multiplicación de altares de sacrificios en Israel (vv. Ose 8:11-14).
EN CONTEXTO
|
Corrupto y a medio hornear
|
Quienes hablan del deterioro moral y espiritual en la sociedad de hoy día quizás quieran tomar prestada una página del libro de Oseas. El profeta condenó al antiguo Israel usando un gran surtido de metáforas que suenan mucho a lo que se dice de la cultura moderna. Oseas describe a Efraín (Israel) como:
• Corrupto (Ose 7:8). Israel se «mezcló» con las naciones vecina y permitió que sus religiones paganas corrompieran su religión y vida espiritual. El pueblo de Dios violó el primer y segundo mandamiento (Éxo 20:3, Éxo 20:4). También formaron alianzas políticas para afianzar sus defensas en lugar de confiar en el Señor (p. ej. 2Re 16:5, 2Re 16:6).
• A medio hornear (Ose 7:8). Una torta sin voltear era como un panqueque que está quemado por un lado y demasiado viscoso por el otro. Israel estaba a medio hornear ya que su prosperidad bajo Jeroboam II sólo fue material y para nada espiritual. Por otro lado, su insípida y ensimismada cultura tampoco tuvo mucho que ofrecer.
• Debilitado y enfermizo (Ose 7:9). Los «extranjeros» (Heb. zarim) que Oseas menciona eran «aliados» como Asiria y Egipto que parecían ser amigos pero en realidad eran enemigos (2Re 15:17-20; 2Re 17:3, 2Re 17:4). Estas naciones «devoraron» la resistencia de Israel exigiéndoles elevados pagos y tributos. Aún así este «proceso de envejecimiento» ocurrió de manera imperceptible durante un período de cuarenta años, por lo que los israelitas casi no se percataron de su pérdida de poder.
• Soberbio (Ose 7:10). A pesar de las muchas inversiones que se dieron entre el próspero reino de Jeroboam II (entre 793-753 a.C. y el insensato reinado de Oseas, último rey de Israel (entre el 732-722 a.C. la nación vivió con una ilusión de fortaleza y virilidad. El pueblo resistió con arrogancia la justicia del Señor hasta el final de su reino (2Re 17:13-18). Ninguna nación puede sobrevivir por mucho tiempo cuando se aleja de Dios. La experiencia de Israel muestra que la prosperidad material no es suficiente para sostener una cultura. Sin santidad en el corazón, una sociedad tiene que sostenerse con muletas caras pero inestables. Sin embargo, tarde o temprano, la debilidad moral derribará a Israel: orgullosos e insensatos hasta el final.
|
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Al igual que un águila desciende en picada y atrapa a su presa, así Asiria invadirá a Israel y lo tomará en cautiverio.
la casa de Jehová: se refiere a todo el reino de Israel.
te hemos conocido: Aunque Israel reclamaba que reconocía la autoridad del Señor, había violado su pacto y rechazaba las cualidades de Dios relacionadas al bien, como la justicia, fidelidad y humildad (Amó 5:14, Amó 5:15; Miq 6:8).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
8. La invasión asiria, castigo por los pecados de Israel.
En este capítulo encontramos una serie de acusaciones que justifican la ruina de Israel: violación de la alianza, dinastías ilegítimas, adoración del becerro, petición de ayuda exterior e idolatría.
Anuncio de la invasión y de la cautividad (1-6).
1 ¡Emboca la trompeta! Como buitre se abate sobre la casa de Israel por haber quebrantado mi alianza y haber prevaricado contra mi ley. 2 Clamarán a mí: “¡Dios mío!” Pero te conocemos, Israel. 3 Israel ha rechazado el bien, y el enemigo le perseguirá. 4 Se dieron reyes, pero no elegidos por mí; constituyeron príncipes sin yo saberlo; de su oro y su plata se hicieron ídolos, mas para su perdición. 5 Yo rechazo tu becerro, Samaría; mi furor se ha encendido contra ellos. ¿Hasta cuándo no lograrán purificarse? 6 Porque de Israel son, son obra de artífice, no son de Dios, y será llevado cautivo el día de Yahvé l el becerro de Samaría.
La invasión es inminente; por eso se invita a un imaginario centinela a dar el grito de alarma (emboca la trompeta), pues en su perspectiva profética, Oseas ve ya planear al ejército asirio, que como un buitre se abate sobre la casa de Israel (v.1). El anuncio se expresa en sentido entrecortado para dar mayor impresión de nerviosismo. El símil del buitre sirve para expresar la rapacidad del ejército invasor *. La causa del castigo es la infidelidad a la alianza y a la Ley. Siempre los profetas hacen hincapié en las razones teológicas que dirigen las vicisitudes históricas del pueblo elegido. Las circunstancias políticas históricas no cuentan para ellos, sino las exigencias de la alianza del Sinaí entre Yahvé y su pueblo. Conforme a este pacto, la historia de Israel se desenvuelve en una alternativa de castigos o bendiciones, según su fidelidad o deslealtad al mismo por parte del pueblo elegido.
Por eso ahora Yahvé no hace caso del grito angustiado de Israel: ¡Dios mío! pues su conversión no brota de la sinceridad del corazón. Yahvé conoce sus veleidades (Te conocemos, Israel, v.2) y, por tanto, espera las pruebas de su arrepentimiento 2. Israel se ha trazado un plan de vida totalmente al margen de la ley de Dios, en lo que ésta implica de bendiciones (Ha rechazado el bien, v.3), y por eso Yahvé lo entregará al enemigo, que le perseguirá. La vida nacional no ha sido controlada conforme a las exigencias de la teocracia: se dieron reyes, pero no elegidos por mi. (v.4). El reino del norte era ilegítimo por su origen cismático después de la muerte de Salomón.
Jeroboam I, su primer rey, además de ser ilegítimo usurpador, instauró la taurolatría, o culto de Yahvé bajo la forma de toro 3, lo que estaba prohibido por la Ley. En el nuevo reino floreció la idolatría en sus diversas formas, como fruto normal del sincretismo religioso adoptado (de su oro y plata se hicieron ídolos), lo que contribuyó a la perdición del reino. Yahvé no puede aprobar este culto taurolátrico (yo rechazo tu becerro, Samaría, ν.6). El culto cismático, con grandes infiltraciones idolátricas, practicado en Betel y Dan, no podía ser aprobado por Yahvé, que había señalado como único lugar de culto a Jerusalén, y por eso Yahvé condenará al pueblo de Samaría a la cautividad. Han confiado en sus ídolos de oro, y de nada les servirá en el día de Yahvé, o de la manifestación de su ira. El becerro de Samaría, o ídolo del reino del norte, será llevado cautivo como sus adoradores, que se avergonzarán de él.
Anuncio del exilio (7-14).
7 Pues siembran vientos, recogerán tempestades. La espiga no dará fruto ni formará harina,y si algunas la dieren,las devorará el extranjero. 8 Devorado será Israel; ahora ha sido considerado entre las naciones como vaso del que no se hace aprecio. 9 Por ellos subieron a Asiría. El onagro busca estar solo, Efraím se entregó a los amantes 4. 10 Aunque sean entregados a las naciones, al presente los guardo reunidos, para que sufran algún tiempo la carga del rey y de los príncipes 5. n Efraím ha multiplicado sus altares para pecar; sólo para pecar le han servido. 12 Escribí para él las palabras de mi Ley 6, pero las tienen por palabras de extranjeros. 13 ¡Aman los sacrificios, que sacrifiquen! ¡(Aman) la carne, que la coman! Yahvé no se agrada de ellos. Ahora se acordará de sus iniquidades y castigará sus pecados. Volverán a Egipto 7. 14 Israel se olvidó de su Hacedor y construyó palacios; Judá multiplicó sus ciudades fuertes, pero yo daré sus ciudades al fuego, que devorará sus palacios.
Israel, con su conducta desafiante, se está haciendo acreedora a un castigo. Está buscando relaciones políticas con Asiría y terminará absorbida por esta nación imperialista. Todos estos malos pasos no son sino los primeros indicios de la catástrofe: siembra vientos y recogerán tempestades (v.7). El proverbio expresa bien el final que tendrá la mala política internacional de Israel. La cosecha que les espera no será precisamente de trigo ni de harina. Verán espigas, pero no darán fruto. El profeta parece aludir aquí al ejército invasor, que arrasará las cosechas, y las pocas espigas que haya, las devorara el extranjero.
Israel, en efecto, ha sido despreciado y tratado como un vaso del que no se hace aprecio (v.8). A pesar de esto, la conducta de Israel es inexplicable, ya que ha ido a buscar a sus invasores (subieron a Asiría, v.8), y en esto se muestran menos inteligentes que el onagro, que ama la soledad y la independencia8. En cambio, Efraím (reino del norte) ha ido con dádivas tras los amantes o invasores, probable alusión a las ofrendas que presentaban como tributo al coloso asirio 9. Con ello no hará sino acelerar la ruina de la nación y la cautividad. El profeta les anuncia que ésta ciertamente vendrá, aunque todavía subsistan como nación durante algún tiempo, para que experimenten la anarquía y el desorden interno político: Aunque sean entregados a las naciones, al presente los guardo reunidos para que sufran algún tiempo la carga del rey y de los príncipes (v.10). El pueblo debe experimentar lo que supone la funesta política de las clases dirigentes 10. Antes de que llegue la tempestad del cautiverio, deben probar los vientos que la prepararon, es decir, la política suicida que los llevará a la catástrofe.
Después de aludir a la situación política, el profeta se vuelve de nuevo a la tragedia religiosa de aquel pueblo que ha abandonado a Yahvé para entregarse a la más crasa idolatría: Efraím ha multiplicado sus altares para pecar (v.11). Los lugares de culto idolátrico no le han servido sino para facilitar toda clase de transgresiones contra la Ley recibida de Yahvé. Como consecuencia de esta defección en lo cultual, sobrevino la defección en la práctica de la Ley, pues los israelitas consideran las palabras de la Ley divina como algo extraño a ellos, como palabras de extranjeros. De nada les servirán sus sacrificios y sus banquetes con motivo de los actos de culto, porque Yahvé no se agrada de ellos (v.15). Dios quiere ante todo la entrega sincera de los corazones. Por su hipocresía y deslealtad los castigará, y reconocerán sus iniquidades. Volverán a repetirse los tristes días de la servidumbre de Egipto (volverán a Egipto), si bien esta vez en el exilio de Mesopotamia.
El v.14 es muy semejante, por el estilo, a los oráculos de Amos 11, y puede ser una inserción hecha por un glosista, inspirada en los escritos del profeta de Tecoa. Israel y Judá se han creído fuertes, levantando palacios y ciudades fuertes, olvidándose de buscar la ayuda en su Hacedor; por eso serán castigados, y sus ciudades y palacios entregados al fuego. El texto alude a la destrucción de las ciudades de ambos reinos como efecto de la invasión asiría, que culminará en la ocupación de Samaría en 721 a.C. por Sargón II.
1 Así según un reajuste muy plausible del texto, propuesto por Hoonacker. El TM dice lit.: “rotos Yahvé el becerro de Samaría,” lo que es ininteligible. Los LXX: “porque se descarriaba tu becerro, Samaría.” – 2 Cf. Eze 10:1. Los invasores son frecuentemente comparados a aves de presa en la Biblia (Deu 28:49; Jer 48:40; Hab 1:8). – 3 Cf. 1 Re 12. – 4 El texto está oscuro, y las traducciones no coinciden. Bible de Jérusalem: “Han subido a Asiría – onagro que vive aislado – . Efraím se ha comprado amantes.” – 5 La Bible de Jérusalem: “que se compren entre las naciones, yo voy a dispersarlos, y cesarán pronto de ungir reyes y príncipes.” – 6 El TM es oscuro. Un ligero cambio de letras da la versión, propuesta por Hoonacker. – 7 Los LXX añaden: “y comerán inmundicias en Asiría.” – 8 Cf. Job 39:5-8. Probablemente el profeta ha escogido la comparación del onagro por la paranomasia que hay en hebreo entre Fere (onagro) y Efraím. – 9 Cf. 5:13; 7:11; 12:2. – 10 La versión de los LXX supone otro original: “y cesarán un poco de ungir reyes y gobernantes.” La Bible de Jérusalem: “yo voy a dispersarlos, y cesarán pronto de ungir reyes y jefes.” – 11 Cf. Am c.1-2.
Fuente: Biblia Comentada
Como águila. La traducción literal es «buitre» y se refiere a las acciones de Asiria que ya se disponía a arremeter contra Israel para devorarla con rapidez (cp. Deu 28:49). traspasaron mi pacto. Vea la nota sobre Ose 6:7.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Ose 6:7; Joe 2:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— un águila: Así el texto hebreo; algunos, sin embargo, proponen traducir: como un heraldo, o bien: como un centinela.
— la casa del Señor: Por lo general, esta expresión equivale a Templo del Señor; aquí, sin embargo, parece referirse al territorio de Israel.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Juicio por un enemigo. Como en 5:8 hay un llamado repentino a sonar una alarma. La amenaza se describe ¡ … como un águila contra la casa de Jehovah! ¿Significa esto un buitre esperando devorar algo ya muerto, o un águila a punto de caer sobre algo pequeño y lento, e indefenso ante sus grandes garras? Lo último parece más probable, porque está más de acuerdo con el v. 3, el enemigo lo perseguirá (cf. Job 9:26; Sal. 103:5; Hab. 1:8).
En el v. 1 Oseas de nuevo llama la atención a la infidelidad ante Dios de parte del pueblo al rechazar el pacto, la base sobre la cual podían reclamar ser el pueblo de Dios, y la ley, que los capacitaba a complacer a Dios y permanecer dentro de sus bendiciones.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
8.1, 4 Este enemigo que descendía como águila era Asiria que llegaba a atacar a Israel y llevarse cautiva a su gente (2Ki 15:28-29). El pueblo clamaría a Dios, pero sería demasiado tarde debido a que habían sido tercos al no dejar a sus ídolos. Nosotros, al igual que Israel, a menudo clamamos a Dios para que alivie nuestro dolor sin querer que El cambie nuestras vidas. Nosotros, al igual que Israel, podemos arrepentirnos cuando ya es demasiado tarde para evitar las consecuencias dolorosas del pecado.8.5 Samaria era la capital del reino del norte. Jeroboam I había establecido dos becerros de oro, uno en Bet-el y otro en Dan, y había alentado al pueblo para que lo adorara (1Ki 12:25-33). Por lo tanto el pueblo estaba adorando una imagen de un animal creado y no al Creador.8.7 La cosecha es el resultado de la siembra de buena semilla en un buen suelo con porciones adecuadas de sol, humedad y fertilizante. Una sola semilla puede producir múltiples frutos en buenas condiciones. Israel, sin embargo, había arrojado su semilla espiritual al aire al dedicarse a actividades que no tenían sustancia. Al igual que el viento que va y viene, su idolatría y sus alianzas con extranjeros no le ofrecieron protección. Al buscar sobrevivir lejos de Dios, se acarreó su propia destrucción. Como poderoso torbellino, el castigo de Dios vendría sobre Israel por medio de los asirios. Cuando buscamos seguridad en cualquier otra cosa que no sea Dios, nos exponemos a un gran peligro. Sin Dios no existe seguridad verdadera.8.12 Aunque las leyes se escribieron para ellos, Israel las tenía como «cosa extraña». Es muy fácil escuchar un sermón y pensar que toda la gente que conocemos debería estarlo escuchando, o leer la Biblia y pensar en personas que deben hacer lo que el pasaje enseña. Los israelitas hacían esto constantemente: aplicaban las leyes a otros, pero no a sí mismos. Esta es otra manera de eludir la voluntad de Dios para no hacer los cambios necesarios. Cuando piense que otros necesitan aplicarse lo que usted está escuchando o leyendo, analice su vida para ver si usted no debe aplicárselo también. Aplique las lecciones a su propia vida primero, ya que a menudo nuestras faltas son las mismas que vemos primero en otros.8.13 También nosotros tenemos rituales: asistimos a la iglesia, observamos un tiempo regular de devoción, celebramos las fiestas cristianas, oramos por los alimentos. Los rituales nos dan seguridad en un mundo cambiante. Debido a que se repiten a menudo, hacen que las lecciones de Dios calen en nosotros. Sin embargo, podemos abusar de los rituales. Procure no observar un ritual por las siguientes razones: (1) para ganar la aprobación de la comunidad, (2) para evitar los riesgos de hacer algo diferente, (3) para no tener necesidad de pensar, (4) para sustituir las relaciones personales, (5) para cubrir nuestro mal comportamiento, (6) para ganar el favor de Dios. No debemos rechazar los rituales de nuestra adoración, pero debemos tener cuidado. Piense por qué los lleva a cabo; concéntrese en Dios; y realice cada acto con una devoción sincera.8.13 En Egipto, los israelitas habían sido esclavos (Exo 1:11). El pueblo no regresaría literalmente de Egipto, sino que regresaría de la esclavitud, esta vez esparcidos a todo lo largo y ancho del imperio asirio.8.14 Al igual que las naciones en la actualidad, Israel depositó su confianza en el poderío militar, las buenas defensas y la estabilidad económica. Pero debido a la decadencia moral interna del pueblo, sus aparentes fuentes de fortaleza eran inadecuadas. Existe la tendencia en muchas naciones a retirar toda huella de Dios de la vida diaria. Sin embargo, si una nación se olvida de su Hacedor, su fortaleza no valdrá nada cuando pase por la prueba.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Lit.: “paladar”.
(2) O: “schofar”. Véanse Ose 5:8, nn.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 280 Jer 4:5; Ose 5:8
b 281 Deu 28:49; Jer 48:40; Hab 1:8
c 282 Jer 31:32; Eze 16:59; Ose 6:7
d 283 2Re 17:15; Isa 24:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Pon la trompeta a tu boca. Al igual que en 5:8, la trompeta sirve para dar aviso de que el enemigo se aproxima; en esta ocasión era el ejército asirio. Samaria, la capital de Israel, cayó después de tres años de sitio entre el 722 y 721 a.C.
Fuente: La Biblia de las Américas
Asiría vendría contra Israel como águila o, literalmente, como un ave de rapiña.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Cuerno a tu paladar… Hebraísmo que significa emboca el shofar; familia… Lit. casa.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., paladar
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. u161?Cuerno a tu paladar!
8.1 Lit. casa.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[2] Siempre por nuestro Dios.[5] Am 3, 14.[12] Deut 27, 9.[14] 2 Re 25.