Comentario de Oseas 10:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Israel era como una vid exuberante; y como él, era su fruto. Cuanto más se multiplicó su fruto, tanto más multiplicó sus altares. Conforme a la prosperidad de su tierra adornaron sus piedras rituales.
Año 740 a.C.
Israel es una frondosa viña. Isa 5:1-7; Eze 15:1-5; Nah 2:2; Jua 15:1-6.
para si mismo. Zac 7:5, Zac 7:6; Rom 14:7, Rom 14:8; 2Co 5:16; Flp 2:21.
conforme a la abundancia de su fruto. Ose 2:8; Ose 8:4, Ose 8:11; Ose 12:8, Ose 12:11; Ose 13:2, Ose 13:6; Jer 2:28.
multiplicó también los altares. Lev 26:1; 1Re 14:23.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Israel es reprobado por su impiedad e idolatría, y exhortado al arrepentimiento, Ose 10:1-15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Ose 11:1-12; Ose 12:1-14; Ose 13:1-16
En esta sección la retribución de Israel se plasma en seis imágenes.
(1) como una extensa y frondosa viña (Ose 10:1, Ose 10:2);
(2) como un estado de anarquía (vv. Ose 10:3-10);
(3) como una novilla domada (vv. Ose 10:11-15);
(4) como un muchacho (Ose 11:1-11);
(5) como uno que se apacienta de viento (Ose 11:12; Ose 12:1-14) y
(6) como uno que está espiritualmente muerto (Ose 13:1-16).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Israel vacía su viña alude a las bendiciones que Dios le otorga a la nación, lo que contrasta con la ingratitud e idolatría del pueblo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CONFORME A LA ABUNDANCIA DE SU FRUTO. Cuanto más había prosperado y producido fruto la tierra de Israel, tanto más los israelitas participaban en la idolatría. La gran prosperidad no es necesariamente una bendición. Cuanto más dinero tienen algunas personas, tanto más gastan en ellas mismas. Olvidan a Dios y las necesidades de su reino, volviéndose egocéntricas en vez de teocéntricas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
10. Inminencia del Castigo.
Proliferación de la idolatría (1-8).
1 Israel es una viña frondosa que da fruto proporcionado; pero a medida de la abundancia de su fruto hizo multiplicar sus altares, y a la medida de la riqueza de su tierra, hizo ricos a sus cipos. 2 Su corazón es mendaz, y ahora pagarán las culpas; él quebrantará sus altares y demolerá sus cipos. 3 Que si dice ahora: “No tengo rey, porque no hemos temido a Yahvé, y el rey, ¿qué haría por nosotros?” 4 Pronuncian discursos, juran en falso, contraen alianzas, pero el juicio (condenatorio) germinará como planta venenosa en los surcos del campo. 5 Los moradores de Samaría están llenos de temor por el becerro de Bet-Aven; su pueblo está en duelo, y sus sacerdotes se lamentan por él, por su gloria, que ha emigrado lejos de él. 6 Hasta él mismo será llevado a Asiría como presente para el gran rey; Efraím cosechará la vergüenza, e Israel se cubrirá de deshonor por sus consejos. 7 Se acabó Samaría. Su rey es como espuma sobre la superficie de las aguas. 8 Destruidos serán los altos de la impiedad 2, el pecado de Israel. Las zarzas y los abrojos treparán sobre sus altares. Dirán a los montes: “¡Cubridnos!” y a los collados: “¡Caed sobre nosotros!”
La riqueza de Israel, en vez de contribuir a alabar a Yahvé por los abundantes bienes materiales, no ha servido sino para multiplicar los lugares de culto idolátrico. Los altares y cipos (estelas de culto) se multiplicaron por doquier en honor de los baales de cada lugar, al estilo cananeo. En esto Israel se ha mostrado mendaz, ya que, aunque confiesa a Yahvé con los labios, su corazón está muy alejado de El (v.2). De un lado, los israelitas constatan la situación política caótica al decir no tenemos rey (probable alusión a la sucesión de usurpadores y cambios de dinastías que se siguieron a la muerte de Jeroboam I1), y aun confiesan que de nada les serviría el rey si no tienen temor de Dios (porque no hemos temido a Yahvé, y el rey, ¿qué haría por nosotros?); pero estos sentimientos, expresados sólo en determinados momentos de angustia, quedan ahogados por sus actos pecaminosos: juran en falso, hacen alianzas (v.4) con potencias extranjeras, como Asiría y Egipto.
Esta situación no puede prolongarse, y el juicio condenatorio de parte de Yahvé está a punto de caer sobre la nación, que la invadirá como planta venenosa o maldita en todos sus estratos sociales. La nación es comparada aquí a un campo con surcos (v.4) o del irritaciones, según la estratificación de clases sociales, lo que facilitará la propagación de la planta venenosa, que no es otra que el castigo justiciero de Yahvé. En el v.12, Israel es comparado con un campo no trabajado o erial. Aquí el profeta se fija en la facilidad de propagación de la ira divina, que cae como un veneno sobre Israel.
Una vez anunciado el castigo, el profeta presenta la ejecución del mismo. Ha llegado la invasión; los santuarios idolátricos serán arrasados y sus adoradores estarán consternados por la suerte del becerro de Samaría (v.5). El pueblo hará manifestaciones de duelo, y los sacerdotes se lamentarán al perder lo que les daba opíparas ganancias: su gloria ha emigrado lejos de él; e.d., sus tesoros fueron llevados por los conquistadores; y hasta el mismo ídolo (becerro de Samaría) será transportado como tributo al gran rey de Asiría 3. Esta será la gran vergüenza de Israel, que les ha venido por sus consejos (v.6) o malos cálculos políticos. Este será el trágico final del reino del norte.
Mientras llega la hora de la invasión, la nación es presa de la anarquía y de las facciones políticas, siendo el rey llevado como espuma sobre la superficie de las aguas (v.7), juguete de los partidos políticos. El profeta parece aludir a la inseguridad política y social que existió del 750 al 735 a.C., cuando los usurpadores políticos se sucedían vertiginosamente y la opinión pública se dividía en las facciones asirófila y egiptófila.
Como colofón de tanta confusión anárquica vendrá al final la temida invasión; los lugares de culto (los altos de la impiedad, v.8) serán destruidos, y sus altares se cubrirán de zarzas y de abrojos, mientras que los habitantes, aterrados ante tanta ruina, pedirán a los montes y collados que los cubran para no ver tanta desolación y miseria: Dirán a los montes: “¡Cubridnos!”; y a los collados: “¡Caed sobre nosotros!” (v.8).
La destrucción inmediata de Israel (9-15).
9 Has pecado, Israel, desde los días de Guibá. Allí permanecieron: ¿No les va a alcanzar la guerra en Guibá a los hijos de la iniquidad? 10 Yo iré a castigarlos; los pueblos se reunirán contra ellos por un común compromiso a causa de su doble crimen. 11 Efraím es una novilla domesticada, que gusta de trillar; pero yo domaré con el yugo el vigor de su cerviz 4; yo unciré a Efraím; Judá tirará del arado, Jacob tendrá que rastrillar. 12 Sembrad en justicia, cosechad en misericordia, roturad vuestro barbecho, pues es tiempo de buscar a Yahvé hasta que venga y os enseñe la justicia. 13 Habéis cultivado la impiedad, habéis cosechado iniquidad y habéis comido fruto de mentira. Porque confiaste en tus carros, en la muchedumbre de tus guerreros, 14 se alzará alboroto en tu pueblo, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmáii a Bet-Arbelen el día del combate, cuando fue estrellada la madre con sus hijos. 15 Así haré de vosotros, casa de Israel, por vuestra perversa maldad. Al alba será totalmente arruinado el rey de Israel.
Israel ha sido prevaricador desde tiempos antiguos, desde los días de Guibá5. Los benjaminitas fueron atacados por las demás tribus coligadas6, y permanecí ero η inmóviles en sus posiciones, creyendo que no se les atacaría; pero su prevaricación fue de tal magnitud, que no podía menos de afectarles la guerra: ¿No les va a alcanzar la guerra en Guibá a los hijos de la iniquidad? (v.8). Su confianza era suicida, como lo es la de los contemporáneos de Oseas. Se creen éstos seguros y siguen pecando, sin pensar que Dios ha de descargar su ira sobre ellos.
Yahvé se encargará de darles el merecido, utilizando como instrumentos de su justicia a pueblos que se reunirán por un común compromiso a causa de su doble crimen (v.10). Sigue el profeta aludiendo a la coligación de todas las tribus de Israel para castigar el doble crimen de los benjaminitas, que les negaron la hospitalidad y después abusaron de modo nefando de los que tenían derecho a ella 7. Así, los invasores coligados caerán sobre Efraím para castigar sus múltiples pecados.
Hasta ahora la vida de Israel fue fácil, sin mayores trabajos. Su labor se reducía a la de una novilla domesticada que gusta de trillar (v.11), libre de todo yugo y con la facilidad de comer lo que se le antojaba en la era 8. Pero ahora Yahvé la va a emplear en trabajos desacostumbrados, de forma que quede domada con el yugo el vigor de su cerviz. Antes había llamado el profeta a Israel novilla cerril 9, porque no quiere someterse al yugo; pero ahora será entregada por la fuerza a las duras pruebas de la cautividad, con las penalidades propias de los esclavos: Israel tendrá que rastrillar 10. El símil es gráfico y expresivo. Israel volverá a las penalidades de la servidumbre de Egipto por no haber querido ser fiel a los preceptos de su Dios y no haberle reconocido como su legítimo dueño.
Finalmente, Oseas hace un llamamiento a un cambio de conducta si quieren evitar los rigores de la justicia divina: Sembrad en justicia. Sólo así pueden pensar cosechar misericordia (v.12) de parte de Yahvé. Israel, en el estado actual, es comparado a un campo sin cultivar, que, por su abandono en sus deberes religiosos, está como un erial o barbecho; por eso es necesaria una labor dura para remover la insensibilidad moral y religiosa a que han llegado: roturad vuestro barbecho (v.12), como único medio de buscar a Dios para que les enseñe la justicia o rectitud de vida conforme a sus preceptos.
Hasta ahora no han hecho sino sembrar impiedad y cosechar iniquidad, lejos de los caminos de su Dios (v.13). Toda su vida no ha sido sino un engaño, un fruto de mentira, pues no han sabido ser consecuentes en su vida práctica con sus convicciones. Han creído poder vivir sin la ayuda de Yahvé, confiando en su fuerza militar (v.13); pero llegará la hora de la verdad, y entonces se convencerán del engaño en que han vivido. La invasión vendrá, y todas sus fortalezas serán arrasadas, y la población sufrirá la suerte de Bet-Arbel 11, destruida por Salmán, probablemente un rey moa-bita, mencionado en una estela asiría 12. Es la suerte que espera a la casa de Israel, que será arruinada con su rey en breve plazo, como el despuntar del alba después de la noche.
1 Los LXX traducen “como trozo de madera seco sobre las aguas,” que se adapta bien al conjunto del símil. – 2 Quizá aquí habría que traducir “los altos de (Bet)-Aven,” como lugar de culto idolátrico. Aven significa impiedad, y así hemos traducido. Pero puede ser la última parte del nombre de la localidad conocida de Bet-Aven, tantas veces mencionada como lugar de culto idolátrico por Oseas y Amos. – 3 Cf. 8,6. – 4 E1 TM dice: “yo hice pasar sobre su hermoso cuello.” Un ligero cambio de vocalización nos da: “yo domaré con el yugo.” Así Hoonacker. – 5 Cf. 9:9. – 6 Cf. Juec.19. – 8 cf. Deu 25:4. – 9 Cf. Ose 4:6. – 7 Cf. Jue 19:30; 20:Ose 1:8; Ose 21:7. – 10 La inclusión de “Judá tirará del arado”) parece fuera de sitio y es considerada por muchos autores como glosa. – 11 Una localidad al este del Jordán. – 12 En los anales de Teglatfalasar III aparece un rey moabita llamado Saímanu.
Fuente: Biblia Comentada
La prosperidad agrícola resultó en corrupción espiritual (cp. Eze 16:10-19).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— sus estelas: Es decir, los monumentos idolátricos que construían por doquier.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 5:1 ss; Jer 2:21; Eze 17:6-8; Eze 19:10-11; Sal 80:8-11.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Agricultura, religión equivocada y reyes: un juicio y una elección
Esta sección es muy variada, y el texto es todavía más difícil que lo usual. Trata de asuntos agrícolas (una vid, v. 1; surcos de mis campos, v. 4), de prácticas religiosas (altares, vv. 1b, 2; ídolos, vv. 5, 6, 8) y de eventos políticos (un rey, v. 3; derrota por Asiria, vv. 6, 7, 9b-10).
Empieza con una referencia a Israel como una vid (cf. Sal. 80:8-16; Isa. 5:1-7; Jer. 2:21; Eze. 15:6; 17:1-6). Cuanto más prosperó Israel (cuanto más se multiplicó su fruto) tanto más multiplicó sus altares y adornaron sus piedras rituales (véase sobre 3:4), es decir, practicó más la religión prohibida, o directamente idolátrica. La gente se engañaba a sí misma (2a) al pensar que esto era aceptable a Dios, y el resultado es que el Señor quebrantará estos objetos.
Oseas se vuelve ahora al tema de los reyes: viene el tiempo cuando Israel ya no tendrá un rey (es decir, después de la caída de Samaria en 722 a. de J.C.), y reconocerá que su estado es tan desesperado que de todas maneras un rey no podría ayudarlo. El hecho de ser rey siempre fue un asunto engañoso en Israel. En el libro de Jueces parece que una de las razones para el caos en la tierra era la falta de un rey (Jue. 17:6; 18:1; 19:1; 21:25). Dios consideró la petición de un rey, con el fin de ser como las otras naciones, como una rechazamiento de él, y también Samuel lo consideraba así (1 Sam. 8:4-9). Sin embargo, Dios les dio un rey y transformó su petición, motivada erróneamente, en un medio de seguridad, de enseñanza y de esperanza para el futuro.
Oseas menciona una variedad de pecados en una diversidad de maneras. La deshonestidad (4) lleva a demandas legales que son como hierba venenosa en los surcos de mis campos, que impiden las cosechas esperadas y las echan a perder. El pueblo de Samaria estaba atemorizado por causa del becerro de Betel (de nuevo cambiada corrompidamente a Bet-avén; véase sobre 4:15). La palabra realmente es “becerros” aquí (ver nota de la RVA), aunque era singular en 8:6. Podría ser un plural de majestad que significaría “el gran becerro de la Casa-de-perversidades”, con una intención irónica, obviamente. Este ídolo sería llevado al exilio, incapaz de salvarse a sí mismo (como Isaías señala en relación con los ídolos de Babilonia, 46:1, 2). La gente y los sacerdotes idólatras, lejos de reconocer su inutilidad, harán duelo sobre él, cuando sea llevado a Asiria como presente para el gran rey. Lit. este es “rey Yareb” que probablemente se relaciona con la palabra para “contender” o “disputar”. George A. Smith tradujo esto como “Rey buscaplei tos”. Esto probablemente es cierto, porque ciertamente se ajusta al carácter de los agresivos reyes asirios. El cuadro cambia enseguida a la ciudad de Samaria y a su rey, flotando como la espuma sobre … las aguas, impotente para hacer nada para cambiar.
En el v. 8 Oseas vuelve al tema de los altares y a los lugares altos donde estaban puestos. Ellos caerán en desuso y serán cubiertos de espinos y cardos. El clamor de la gente a los montes para que los escondan del castigo o los saquen de su miseria se encuentra también en Luc. 23:30 y Apoc. 6:16 (cf. Isa. 2:10, 19-21).
El v. 9 vuelve a Gabaa (cf. 9:9). La maldad de los hombres de Gabaa los llevó a la guerra civil y casi barrió con la tribu de Benjamín. Esta vez serán naciones extranjeras las que cumplan en batalla el juicio de Dios.
La referencia a doble iniquidad puede muy bien referirse a los pecados de idolatría y a la dependencia de alianzas con naciones extranjeras en vez de con Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
10.1 Israel prosperó bajo Jeroboam II, y cobró fuerza militar y económica. Pero mientras más próspero se volvía, más abundaba en sus ídolos. Parece ser que mientras más nos da Dios, más gastamos. Queremos casas más grandes, ropas más finas y una educación más costosa. Pero las cosas finas que el mundo ofrece nos llevan al camino de la destrucción. Cuando prospere, considere a dónde se está dirigiendo su dinero. ¿Lo usa para los propósitos de Dios o lo usa todo en usted mismo?10.5 Bet-avén quiere decir «casa de perversidad», y se refiere a Bet-el, «casa de Dios», donde se adoraban dioses falsos. Si los ídolos de los israelitas hubieran sido dioses de verdad, hubieran podido proteger al pueblo. Cuán irónico resulta el hecho de que el pueblo temiera por la seguridad de sus dioses. Si desea más información sobre estos dioses en forma de becerro, véanse las notas a 3.4, 5 y 8.5.10.9, 10 Si desea más información sobre «los días de Gabaa», véase la nota a 9.9 o lea Jueces 19 y 20. Gabaa sobresale por su crueldad y lujuria en Jueces, y por su rebelión en los días de Saúl (Gabaa era el pueblo de Saúl; véanse 11.4; 10.5).10.12 Oseas utilizó repetidamente ilustraciones acerca de los campos y las cosechas. Aquí habla de la tierra que ya está lista para recibir las semillas: ya no está dura ni llena de piedras, ha sido preparada cuidadosamente y está disponible. ¿Está su vida lista para que Dios trabaje en ella? Usted puede arar el suelo duro de su corazón al reconocer sus pecados y abrir su corazón al perdón de Dios.10.13 Los israelitas confiaban en la mentira de que el poder militar podía mantenerlos a salvo. Los creyentes de hoy pueden también ser embaucados por las mentiras. Los que quieren descarriar a otros a menudo siguen estas reglas para mentir bien: miente en grande; mantenla simple; repítela a menudo. Los creyentes pueden evitar caer en las mentiras si se preguntan: (1) ¿Estoy creyendo en esto porque hay beneficios para mí? (2) ¿Estoy tomando en cuenta todos los datos importantes? (3) ¿Entra en conflicto con algún mandamiento directo de las Escrituras? (4) ¿Hay algún paralelo bíblico con la situación que estoy enfrentando que me pueda ayudar a saber en qué creer?10.14 Algunos dicen que este Salmán es Salmanasar, rey de Asiria; otros dicen que se trata de Salmanu, un rey moabita que se menciona en los anales de Tiglat-pileser. Salmán invadió Galaad alrededor del año 740 a.C. y destruyó la ciudad de Bet-arbel, matando a mucha gente, incluyendo a las mujeres y a los niños. No era una crueldad fuera de lo común en las guerras antiguas. Oseas estaba diciendo que el destino de Israel sería como el de Bet-arbel.10.15 Israel depositó su confianza en el poder militar y no en Dios, como resultado, serían destruidos por el poder militar. El rey de Israel, quien había llevado al pueblo a la idolatría, sería el primero en caer. En ocasiones el castigo divino es rápido, pero siempre es seguro.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Lujuriante; que se extiende hacia afuera”, si se deriva de otro verbo heb. de la misma forma.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 376 Isa 5:1; Eze 15:6
b 377 Zac 7:6
c 378 Jer 2:28; Eze 6:13; Ose 8:11; Ose 12:11
d 379 1Re 14:23; Ose 8:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
según…su fruto, así…los altares. Según el S eñor prosperaba a Israel, la riqueza era usada para crear formas más elaboradas de idolatría.
Fuente: La Biblia de las Américas
Entre más ricos eran, más ídolos hacían (cp. Ose 8:11).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
sus estatuas… Esto es, pilares de culto idolátrico.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, mejor
Fuente: La Biblia de las Américas
Esto es, pilares de culto idolátrico.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[5] Becerros de oro. Les da por mofa el nombre de vacas.[8] Is 2, 19; Luc 23, 30; Ap 6, 16.[11] Todos servirán a Dios. Así fue en el reinado de Ezequías.[12] Jer 4, 3.[13] Incapaz de saciaros.[14] Gen 32.