Comentario de Oseas 11:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“¿Cómo he de dejarte, oh Efraín? ¿Cómo he de entregarte, oh Israel? ¿Cómo podré hacerte como a Adma o ponerte como a Zeboím? Mi corazón se revuelve dentro de mí; se inflama mi compasión.
¿Cómo podré abandonarte?… Ose 6:4; Jer 9:7; Lam 3:33; Mat 23:37; Luc 19:41, Luc 19:42.
¿Cómo podré yo hacerte como Adma?… Gén 14:8; Gén 19:24, Gén 19:25; Deu 29:23; Isa 1:9, Isa 1:10; Amó 4:11; Sof 2:9; 2Pe 2:6; Jud 1:7; Apo 11:8; Apo 18:18.
mi corazón se conmueve. Deu 32:36; Jue 10:16; 2Sa 24:16; 2Re 13:23; Sal 106:45; Isa 63:15; Jer 3:12; Jer 31:20; Lam 1:20; Amó 7:3, Amó 7:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Al contemplar el Señor el juicio a Israel, su compasión lo movió a compadecerse y detiene la total destrucción del pueblo.
Adma y Zeboim son dos ciudades hermanas de Sodoma y Gomorra que fueron destruidas por el juicio de Dios (Gén 10:19; Gén 14:2, Gén 14:8; Deu 29:23).
EN PROFUNDIDAD
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De vuelta a Baal
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En tiempos de Oseas, el culto a Baal había capturado la mente y corazón de muchos israelitas. Baal era la deidad más importante del panteón cananeo. Los seguidores de Baal creían que sus bendiciones garantizaban la continuidad de la vida humana y la preservación del orden social. Como dios de la fertilidad, Baal era quien daba hijos, una preciada posesión en la cultura del antiguo Medio Oriente. Como dios de la tormenta, Baal traía las lluvias y hacia germinar las cosechas. Los devotos de Baal creían que con los elementos de la tormenta a su disposición podrían derrotar a los enemigos de su pueblo. Como el rey del plano divino bajo la más importante autoridad del alto rey él, Baal venció al dios del mar y a Mot, el dios de la muerte y el infierno.
El culto a Baal representaba una amenaza para el pueblo de Dios y por esto, desde el comienzo de la historia de Israel, el Señor se opuso activamente a este falso sistema religioso. Afirmó que Él es el único Dios viviente (Éxo 15:11; Deu 33:26; 1Sa 2:2) y el legítimo rey de Israel (Éxo 15:18; Éxo 20:2-6). El Señor reveló su soberanía sobre los elementos de la tormenta (Éxo 9:23, Éxo 9:24; Éxo 19:16, Éxo 19:18; Deu 33:26; 1Sa 7:10; 1Sa 12:17, 1Sa 12:18; 1Re 17:1; 1Re 18:1, 1Re 18:45), demostró su autoridad sobre el mar tempestuoso (Éxo 15:8, Éxo 15:10) y el reino de la muerte (Éxo 15:12; 1Sa 2:6; 1Re 17:17-23) y probó que sólo Él era capaz de dar hijos a la estéril (1Sa 2:5). Este ataque al baalismo llegó a su punto culminante en el monte Carmelo, donde el Señor envió desde el cielo un ardiente rayo (1Re 18:38, 1Re 18:39) para demostrar más allá de toda duda que Él es el Dios viviente. En contraste, los profetas de Baal y todos sus ritos no pudieron suscitar ninguna respuesta (1Re 18:26, 1Re 18:29). Más tarde cuando Jehú exterminó el culto a Baal (2Re 10:18, 2Re 10:28), la victoria del Señor parecía completa. Sin embargo, menos de un siglo más tarde, el culto a Baal renació como la religión oficial del pueblo, forzando al Señor a confrontar a Israel a través de Oseas, el profeta.
¿Cómo explicamos el éxito del culto a Baal? El Señor demandaba obediencia a unos estrictos estándares morales y éticos como requisito para la bendición. En un marcado contraste, el baalismo apelaba a la naturaleza carnal y sensual. El favor de Baal se ganaba a través de una magia complaciente en la forma de un rito de prostitución. Por medio de estos ritos, los hombres y las mujeres supuestamente podían ganarse el favor de Baal y garantizar su habilidad de concebir y tener hijos (Ose 4:12-14). Debido a lo atractivo de los ritos del baalismo a la naturaleza humana, esta falsa doctrina se mantuvo en Israel. Prometía un camino fácil y agradable a la prosperidad, mientras que el camino de Dios —el verdadero camino— exigía desinterés.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿CÓMO PODRÉ ABANDONARTE, OH EFRAÍN? Este es uno de los versículos más enérgicos de la Biblia que muestra la aflicción, la compasión y el amor profundos que el Señor siente por la situación difícil de los pecadores. Demuestra con mucha claridad que su amor y compasión son como los de un Padre que se interesa por sus hijos (Jer 31:9). Él no quiere abandonar a su pueblo descarriado, y lo aflige el verse obligado a castigarlos.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Adma … Zeboim. A causa del gran amor del Señor hacia Efraín, para Él fue doloroso castigarla como lo hizo con estas dos ciudades que fueron destruidas junto a Sodoma y Gomorra (cp. Gén 10:19; Gén 19:23-25; Deu 29:23).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— Adamá… Seboín: Estas ciudades suelen mencionarse junto con Sodoma y Gomorra (Gén 10:19; Deu 29:24) y fueron destruidas junto con ellas (Gén 19:24-25).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 54:8.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
r 439 Ose 6:4
s 440 Jer 9:7
t 441 Gén 10:19; Deu 29:23
u 442 Gén 14:8
v 443 Deu 32:36; Jer 31:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
¿Cómo podré abandonarte, Efraín? Aquí se demuestra una vez más el tierno sentimiento que el S eñor tiene por su pueblo. El ni les odia, ni desea abandonarlos. Siendo El santo, demanda justicia ante el pecado e idolatría del pueblo; pero en su eterno amor les tiene compasión. Un remanente quedará y se volverán al S eñor (vers. 11). Por tanto, el juicio será más bien para corrección que para castigo.
Fuente: La Biblia de las Américas
Adma y Zeboim. Destruidas junto con Sodoma y Gomorra (Deu 29:23).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Adma… Zeboim… Dos de las cinco ciudades de la Pentápolis → Gén 14:2; Gén 14:8; Deu 29:23.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., darte
Lit., a una mis compasiones
Fuente: La Biblia de las Américas
Adma y Zeboim fueron dos de las cinco ciudades de la Pentápolis g Gén_14:2, Gén_14:8; Deu 29:23.