Biblia

Comentario de Amós 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Amós 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Damasco, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque trillaron a Galaad con trillos de hierro,

Por tres pecados. Amó 1:6, Amó 1:9, Amó 1:11, Amó 1:13; Amó 2:1, Amó 2:4, Amó 2:6; Job 5:19; Job 19:3; Pro 6:16; Ecl 11:2.

Damasco. Isa 7:8; Isa 8:4; Isa 17:1; Jer 49:23-27; Zac 9:1.

no revocaré su castigo. Amó 1:6, Amó 9:1-15.

porque trillaron. 1Re 19:17; 2Re 8:12; 2Re 10:32, 2Re 10:33; 2Re 13:3, 2Re 13:7; Isa 41:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Así ha dicho Jehová: No cabía duda respecto a con qué autoridad se pronunciaron estos mensajes: esta era la palabra de Dios mismo.

Por tres … y por el cuarto: Este recurso estilístico indica que la paciencia de Dios se acabó; los sirios habían seguido pecando, una y otra vez. Este recurso se repite a medida que Amós pronuncia las palabras de Dios contra una y otra nación pecadora. Los pecados de los vecinos de Israel y Judá eran contra la revelación general, o «ley de la naturaleza», que toda la gente reconoce y acepta. Como las naciones vecinas no habían recibido la revelación especial de parte de Dios, como Israel en el monte Sinaí, Amós no les pide cuentas por esos principios, sino por los principios que ellos habían recibido.

Damasco era la capital de Siria (también llamada Aram), un reino poderoso que había sido un adversario frecuente de Israel a través de su historia. Los israelitas que escuchaban a Amós deben haber estado encantados de oír el castigo de Dios contra Damasco. Galaad era la región a la ribera este del Jordán desde el río Yarmuk hasta el Mar Muerto. Le había pertenecido a Israel desde que conquistó la tierra, pero Aram había peleado frecuentemente con Israel por la posesión de Galaad norte, ganando el control de esa zona en tiempos de debilidad militar de Israel.

Trillaron … con trillos de hierro indica una crueldad e inhumanidad extrema en la guerra. Después de cosechar, el trigo o la cebada se dejaba sobre la era, una superficie lisa dura de roca o tierra apisonada. Un buey tiraba un trineo de madera alrededor de la era. Las pezuñas del buey y las afiladas piedras incrustadas en el fondo del trineo sacudían los granos fuera de las espigas de trigo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

POR TRES PECADOS… Y POR EL CUARTO. Amós comienza pronunciando el juicio sobre las siete naciones vecinas de Israel. Enumera los pecados particulares de cada nación, incluso los de Judá, poniéndolos todos bajo la misma fórmula: «Por tres pecados… y por el cuarto» (i.e., por sus muchos pecados, y sobre todo por el mencionado).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Por tres pecados … por el cuarto. Este mecanismo retórico se reitera en cada uno de los ocho mensajes y difiere de un patrón similar que se emplea en otros textos donde los números sí corresponden a cuentas matemáticas específicas (p. ej. Pro 30:15; Pro 30:18; Pro 30:21; Pro 30:29), para hacer hincapié en que cada nación era visitada por un número incalculable de infracciones. La copa de iniquidad se había llenado con tres, y con cuatro pecados rebosó. Este juicio habría de caer sobre Siria, cuya capital es Damasco. trillaron a Galaad. La trilladura se realizaba con trillos pesados que al pasar sobre el grano lo molían y también lo separaban del tamo. Galaad se ubicaba en la región montañosa del Golán al norte de Israel, donde fue vulnerable a los ataques crueles de Siria (cp. 2Re 13:7; 2Re 18:12).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Amós comenzó con los enemigos de Israel y de esa manera tuvo una buena recepción inicial, pero al profetizar acerca del juicio de Dios sobre Israel, los líderes trataron de silenciarlo (cp. Amó 7:10-17).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Ver Amó 1:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

1Re 8:12; 2Re 10:32-33; 2Re 16:9; Isa 17:1-3; Jer 49:23-27.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Contra los pueblos paganos

Los fundamentos del juicio. Todo lo escrito en el AT es una palabra contemporánea de Dios (Rom. 15:4). Debemos escuchar el “rugido tras rugido” de esta sección y aprender lo que enoja a Jehovah, cuando acusa primero a las naciones paganas vecinas (1:3-10), enseguida a los paganos parientes de ellos (1:11-2:3) y, finalmente, al mismo pueblo de Dios (2:4-16). En 1:3-2:3 aprendemos que, para Amós, la ley escrita en la conciencia humana (porque esas naciones no conocían revelación especial de Dios; véase Rom. 2:14-16) se pronuncia en términos de relaciones humanas. Las primeras dos condenaciones (3 ss., 6 ss.) están unidas simplemente por el pensamiento de la gran crueldad (3, 6); el segundo par (9 s., 11 s.) por la acción deshermanada (9, 11); y en el tercer par (1:13 ss., 2:1 ss.), por las ideas contrastantes de destruir el futuro (13) y profanar el pasado (2:1) y por la condenación de lo que instintivamente demanda respeto, la madre embarazada y el cadáver humano.

3-5 Damasco. Hazael de Siria (842-806 a. de J.C.) seguía una política expansionista, extendiendo su reino dentro del territorio israelita con perversa crueldad (2 Rey. 8:12). Pero Damasco cayó ante Asiria en 732 a. de J.C. Dios no es burlado. 3 la expresión numérica, tres … cuatro, aquí y en todas estas series de oráculos (cf. Sal. 62:11; Prov. 30:15, etc.) básicamente sugiere que tres transgresiones hubieran sido suficientes para que cayera el juicio divino, pero la cuarta transgresión pone el asunto más allá de toda duda. Sugiere la paciencia de un Dios que espera más allá del punto donde la acción lo merece, que anhela el arrepentimiento y deja lugar para él (Gén. 15:16; 2 Ped. 3:8 s.), quien nunca actúa sin evidencia (Gén. 18:21), pero ante cuyos ojos están los “cuartos pecados” que son verdaderamente intolerables para él de modo que, cuando sean cometidos, no revocaré su castigo (lit. “hacer volver”, cf. Núm. 23:20; Isa. 14:27).

El “cuarto pecado” en este caso era la barbarie en la guerra: trillos de hierro (pesadas plataformas de madera, cargadas por encima y con agudos clavos por abajo) se hacían para desmenuzar la cosecha antes de aventarla, pero aquí eran usados en la gente, tratándolos como cosas, una mera cosecha para ganancia personal. 4 Ben-hadad (2 Rey. 8:7 ss.; 13:3), la dinastía de Hazael. La venganza viene sobre las personas, la familia del perpetrador del cri men. 4, 5 La venganza cae sobre las cosas, tal como los palacios (que significan riqueza y pompa), los cerrojos (lit. “barras”; eso es, la seguridad que habían hecho para ellos mismos) y el territorio doméstico (Avén … Bet-edén probablemente era el nordeste de Damasco). La ira de Dios, extendiéndose desde el instigador del pecado a su familia y tierra, finalmente trae todo a la ruina total. Los arameos vinieron desde el desconocido Quir (9:7) y en lo desconocido desaparecieron, con Tiglat Pileser de Asiria (2 Rey. 16:9) habiendo sido el agente de Dios.

6-8 Gaza. Representando el juicio del Señor sobre Filistea, Gaza cayó ante Asiria en 734 a. de J.C. (siguieron las otras ciudades filisteas: Asdod, 711 a. de J.C.; Ascalón y Ecrón en 701 a. de J.C.). Ellas estaban comprometidas en el mismo pecado que Damasco, trataban a la gente como una cosecha comercial y Edom actuaba como intermediaria. Estaban tan obsesionadas con motivo de la ganancia que ninguna otra consideración importaba: sin súplicas de edad o sexo, de niño por padre o de padre por hijo. Lo vendible era vendido; sólo importaban las fuerzas del mercado, para exclusión de la humanidad. Para nuestra presente generación ninguna palabra podía ser más apropiada que esta de Amós. El Señor Jehovah es un término usado solamente aquí en la lista de condenaciones, como si sugiriera que nada llama tanto la atención de la omnipotencia de Dios en acción punitiva como usar a la gente meramente como mercancías.

9, 10 Tiro. Reconocidos por el comercio, los tirios se manifestaron como los que manejaban el negocio de comercio de esclavos, pero la acusación particular no es la misma que en 6-8 -aunque indu dablemente el pecado bajo este encabezado era absolutamente serio- sino la violación del pacto. Deben guardarse solemnes compromisos, porque tal infidelidad es un “cuarto pecado”. Pacto de sus hermanos (1 Rey. 5:1, 12; 9:13 hacen referencia a la amistad, al pacto y a la hermandad). Amós está mirando 250 años atrás, pero el paso del tiempo no absuelve a nadie de su obligación de cumplir su palabra. Tiro se convirtió en tributario de Asiria, se rindió ante Nabucodonosor (585-573 a. de J.C.) y cayó ante Alejandro (332 a. de J.C.).

11, 12 Edom. La “cuarta transgresión” de Edom fue una incesante animosidad que persiguió (eso es, buscó toda oportunidad para expresarse) en esas acciones hostiles en las cuales los estados vecinos podían fácilmente ventilar su rencor sin siquiera declarar la guerra. Históricamente, la amargura entre Esaú y Jacob se remontaba hasta los hermanos originales (Gén. 27:41). En Núm. 21:14 ss. la hostilidad se volvió abierta y se estableció una norma para el futuro. Saúl encontró necesario ir a la guerra (1 Sam. 14:47); David conquistó y se anexó Edom, el único rey en hacerlo (2 Sam. 8:14). Salomón enfrentó la rebelión de Edom (1 Rey. 11:14 ss., 25), como lo hizo Joram un siglo después (2 Rey. 8:20). Cincuenta años después Amasías estaba combatiendo a Edom (2 Rey. 14:7, 10). La acusación de ira que rugía continuamente era pro bada, pero no justificada, ante Dios. Era contraria a la naturaleza (hermano), una negación de la emoción de compasión (que fluye espontáneamente de la piedad o del amor; p. ej. 1 Rey. 3:26), y cons tantemente mantenida a punto de ebullición (siempre … guardado continuamente). Tal ira, cualquiera que sea su origen y supuesta justificación, es inadmisible. Vive en el corazón, pero se ve en lo alto. 12 Temán era Edom (Abd. 9); Bosra era su ciudad principal.

13-15 Amón. La guerra amonita-galaadita no se conoce por otras fuentes, pero fue registrada en el cielo. Su motivo fue la adquisición (ensanchar su territorio), y por el interés del aumento territorial estuvieron dispuestos a destruir el aumento humano (mujeres … encintas). Una vez más lo material es apreciado por encima de lo humano: si hay una sola trama que une la lista de “cuatro pecados” de Amós, es ésta. Aquí ellos infligieron un salvajismo inhumano a los que, más que ningunos otros, merecían ternura: la madre embarazada y el niño no nacido todavía. Ninguna cantidad de aspiración nacional (tal vez hasta apela a “seguridad na cional”) puede excusar una conducta semejante ante la ira automática de Dios. Compárese el detalle elaborado del v. 14 con el paralelo de los vv. 5, 7, 8, 10 y 12. Fuego es el tema de la santidad divina (Exo. 3:2, 5; 19:18). Tormenta … día de la tempestad o “día de torbellino” indica cómo las “fuerzas de la naturaleza” pueden ser un cuadro de intervención personal divina (Sal. 18:9-14).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

j 9 Isa 7:8; Isa 8:4

k 10 2Re 8:12; 2Re 10:32; 2Re 10:33; 2Re 13:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Así dice el S eñor . Con esta frase, Amós indica que el S eñor es el que lo había enviado y cuyo mensaje proclamaba.

Por tres…y por cuatro. El juicio vendrá, no por tres, o aun por cuatro, sino por un incalculable número de transgresiones.

Damasco. La ciudad capital de Aram representa a toda la nación. Aram limitaba con Israel al norte y al este y era una amenaza constante para su seguridad.

Galaad. Este distrito de Israel estaba al este del río Jordán, justamente al sur de Aram, y era vulnerable al ataque de los arameos.

Fuente: La Biblia de las Américas

Por tres pecados…y por el cuarto. I.e., por repetidos e innumerables actos de rebelión (también vv. Amó 1:6, Amó 1:9, Amó 1:11, Amó 1:13; Amó 2:1, Amó 2:4, Amó 2:6). Los sirios (arameos) de Damasco literalmente trillaron y mutilaron los cuerpos de los prisioneros bajo pesados trillos de hierro.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

por tres… Es decir, por todas; no revocaré… Esto es, mi castigoAmó 1:6; Amó 1:9; Amó 1:11; Amó 1:13; Amó 2:1; Amó 2:4; Amó 2:6.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., no haré que se vuelva, y así en el resto del cap.

Fuente: La Biblia de las Américas

Esto es, no revocaré mi decisión.

Fuente: La Biblia Textual III Edición