Biblia

Comentario de Amós 7:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Amós 7:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: “Amós ha conspirado contra ti en medio de la casa de Israel. ¡La tierra no puede soportar todas sus palabras!

el sacerdote Amasías. 1Re 12:31, 1Re 12:32; 1Re 13:33; 2Re 14:23, 2Re 14:24; 2Cr 13:8, 2Cr 13:9; Jer 20:1-3; Jer 29:26, Jer 29:27; Mat 21:23 Este era verdaderamente un falso profeta; no había una palabra de verdad en su mensaje a Jeroboam.

Amós se ha levantado contra ti, o Amós conspira. 1Re 18:17; Jer 26:8-11; Jer 37:13-15; Jer 38:4; Luc 23:2; Hch 5:28; Hch 24:5.

la tierra no puede sufrir. Gén 37:8; Jer 18:18; Hch 7:54.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Amasías, el sacerdote a cargo del Templo en Bet-el, le informó al rey que el profeta estaba profiriendo amenazas contra la casa del rey. Amasías estaba reaccionando a la tercera visión de Amós, que terminaba con la promesa de Dios de traer la espada contra la casa de Jeroboam. Amasías consideraba las palabras de Amós como una amenaza política y las reportó no como una profecía de parte de Dios sino como un llamado de Amós a la sublevación.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Las palabras de Amós calaron tan hondo en el corazón de los líderes de Israel, que ellos optaron por acusarlo de conspiración en contra del rey (cp. Jer 26:11; Jer 37:11-13; Jer 38:1-6).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— Betel: Ver segunda nota a Ose 4:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

La palabra ineludible

El corazón de esta sección es que Amasías el sacerdote procuraba librar a la tierra del mensaje de Amós (12), pero no pudo escapar de él, ni él mismo ni la tierra (17): Tú dices: “No profetices … ” Por tanto, así dice Jehovah (16, 17). La palabra es ineludible. La secuencia del pasaje (10-12) sugiere que Amasías no persuadió a Jeroboam a actuar y, por tanto, él recibió las consecuencias. Como sacerdote de Betel era hombre de importancia y no pudo haber sido fácil para Amós superar su autoridad, pero lo hizo reiterando su llamado: es decir, declarando la autoridad del Señor en oposición a la autoridad humana que lo desafiaba (ver Hech. 5:29). 10 Betel había aparecido bajo una luz desfavorable en la predicación de Amós (4:4; 5:5). No es de sorprender que Amasías estuviera irritado. Conspirado, las autoridades usualmente usan la “intimidación” de la “seguridad nacional” para salirse con la suya. Amós tuvo que llevar la carga de la falsedad. La tierra, aquí tenemos un vislumbre de la clase de influencia que Amós estaba manejando.

12 Vidente no es sarcástico ni menospreciativo (Isa. 29:10), sino que el consejo de ir y ganarse la vida en Judá sugiere que Amós estuviera en esa tarea por el dinero, y que una palabra contra Israel le convendría bien allí. 14 (Ver Profecía en la Introducción). Algunas versiones traducen los verbos en tiempo pasado en una perfecta refutación de la acusación de profetizar para ganarse la vida. En este respecto Amós estaba bien ubicado con un ingreso de sus rebaños y sus cosechas. Para él (i) no era un asunto de capacidad o inclinación personales (yo no soy profeta); ni (ii) alistamiento para ser una figura profética por lo atractivo de serlo. Hijo de profeta (cf. 2 Rey. 2:3, 5; 6:1 ss.; 9:1 ss.), se formaban “escuelas” de “hijos de profetas” para que los hombres con dones proféticos recibieran instrucción y compartieran su trabajo, pero no fue así con Amós. (iii) No fue su decisión ser profeta; él estaba establecido como un pastor y granjero. 15 Fue (iv) la soberana elección divina (Jehovah me tomó), y esto (v) lo introdujo a la comunión divina (Jehovah … me dijo), en la cual (vi) él fue comisionado como profeta a Israel.

Todos los profetas que han dejado un relato de su llamamiento concuerdan con Amós en los elementos esenciales de la iniciativa divina (Isa. 6:1; Jer. 1:5; Eze. 1), en la comunión (Isa. 6:6-8; Jer. 1:6-16; Eze. 2:1 s.) y en la comisión (Isa. 6:9; Jer. 1:5b, 10, 17-19; Eze. 2:3 ss.). Amós no era un mero predicador, como Amasías lo consideraba. Su palabra era la del Señor (véase introducción a la Profecía y comentario de 1:1) y no podía ser desechada. Cuan do ocurre una evasión así, la palabra que podía haber salvado se convierte en una palabra de juicio (17). En el caso de Amasías el juicio trajo sufrimiento y degradación (tu mujer se prostituirá), duelo amargo (a espada) y pérdida personal, un sacerdote (10) en tierra inmunda. Amasías fue un ejemplo de religión sin arrepentimiento ante la palabra de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “El país”. Heb.: ha·’á·rets.

REFERENCIAS CRUZADAS

o 251 1Re 12:32; 1Re 13:33

p 252 2Re 14:23

q 253 Jer 26:8

r 254 Jer 18:18; Luc 23:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Amasias, el sacerdote o capellán del palacio real, acusó a Amós de conspirar contra el rey (vv. Amó 7:10-11), de ser un «visionario» (vidente, v. Amó 7:12), de ser un intruso extranjero (v. Amó 7:12) y de traspasar los límites sagrados de Bet-el (v. Amó 7:13). Amasias torció la profecía de Amós (cp. v. Amó 7:11 a con v. Amó 7:9) con el fin de producir una reacción más violenta de parte de Jeroboam.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie