Comentario de Jonás 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El respondió: —Soy hebreo y temo a Jehovah, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
Soy hebreo. Gén 14:13; Gén 39:14; Flp 3:5.
y temo a Jehová. 2Re 17:25, 2Re 17:28, 2Re 17:32-35; Job 1:9; Ose 3:5; Hch 27:23; Apo 15:4.
Dios de los cielos. Esd 1:2; Esd 5:11; Esd 7:12, Esd 7:13; Neh 1:4; Neh 2:4; Sal 136:26; Dan 2:18, Dan 2:19, Dan 2:44; Apo 11:13; Apo 16:11.
que hizo el mar y la tierra. Neh 9:6; Sal 95:5, Sal 95:6; Sal 146:5, Sal 146:6; Hch 14:15; Hch 17:23-25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Soy hebreo: Con estas palabras, Jonás se identificó con el pueblo del pacto de Jehová (Gén 14:13).
temo a Jehová: Temo aquí indica una actividad progresiva de respeto reverente ante Jehová, de piedad en su presencia, de obediencia a su palabra y de fe salvadora (Gén 22:12; Éxo 20:20; Pro 1:7). Aun así, las acciones de Jonás contradecían sus palabras. Muchas personas dicen tener fe en Dios, pero viven como si no la tuvieran.
Dios de los cielos: Jehová no es meramente una deidad local adorada por un pueblo oculto; Él es el Rey supremo sobre todo pueblo y creación (2Cr 36:23; Esd 1:2; Neh 1:4, Neh 1:5; cf. también Gén 24:3, Gén 24:7; Deu 10:14). Puede que Jonás intentara distinguir a Dios de Baal, el «dios del cielo» cananeo que tantos israelitas adoraban (1Re 18:20-29; 2Re 21:3; 2Cr 17:3).
que hizo el mar y la tierra: En medio de la tempestad, Jonás proclama que su Dios es Señor del mar (Éxo 15:1-8; Sal 89:9; Sal 93:3, Sal 93:4; Sal 95:5).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Soy hebreo. Jonás se identificó por el nombre que los israelitas usaban entre los gentiles (cp. 1Sa 4:6; 1Sa 4:9; 1Sa 14:11). Jehová, Dios de los cielos. Este título había sido empleado desde tiempo atrás (Gén 24:3; Gén 24:7) y es posible que Jonás lo haya escogido con el propósito específico de expresar la soberanía del Señor por encima de Baal, quien se clasificaba como un dios del cielo (cp. 1Re 18:24). La declaración de este título a marineros que provenían de Fenicia, el centro del culto a Baal, tiene un gran peso porque va acompañada de la frase «que hizo el mar y la tierra» y esta es la identificación apropiada del Dios vivo y verdadero cada vez que era presentado a los paganos que no tenían las Escrituras, pero cuya razón los llevaba a reconocer el hecho de que tenía que existir un Creador (cp. Rom 1:18-23). El punto de partida correcto en esa discusión era la creación, como también lo fue en Hch 14:14-17 y Hch 17:23 b – y Hch 17:29. Para evangelizar a los judíos, uno puede comenzar también con las Escrituras del AT.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
q 17 Gén 14:13; Gén 40:15
r 18 Ecl 12:13; Rev 15:4
s 19 Sal 103:19; Sal 115:16; Sal 136:26
t 20 Neh 9:6; Sal 95:5; Sal 146:6; Hch 14:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Soy hebreo. Con este nombre los extranjeros se referían a los israelitas (cp. Gn 14:13; 39:14, 17; Ex 2:7; 3:18; 1 S 29:3).
S eñor Dios del cielo. Este título da énfasis a la trascendencia de Dios; fue usado desde la época de los patriarcas (v. Gn 24:3, 7) y era empleado frecuentemente por los escritores del período posexílico (v. Esd 1:2; 7:12; Neh 1:4; Dn 2:37). El problema de Jonás no era que no conociera a Dios, como puede verse por sus declaraciones aquí y en 2:2– 9; 4:2, sino que él estaba en rebeldía contra la voluntad de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit., tierra seca