Biblia

Comentario de Éxodo 7:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Éxodo 7:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Jehovah dijo a Moisés: —El corazón del faraón se ha endurecido, y rehúsa dejar ir al pueblo.

el corazón de Faraón. Éxo 8:15; Éxo 10:1, Éxo 10:20, Éxo 10:27; Zac 7:12.

no quiere dejar ir al pueblo. Éxo 4:23; Éxo 8:2; Éxo 9:2; Éxo 10:4; Isa 1:20; Jer 8:5; Jer 9:6; Heb 12:25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En otras ocasiones (Éxo 4:21; Éxo 7:13, Éxo 7:22; Éxo 7:8. Éxo 7:19) el término duro traduce una forma del verbo (Heb. hazaq) que significa «reforzar» con la idea de ser «perverso». Aquí el verbo (Heb. ka bed) tiene la idea de ser «pesado», «embotado», «insensible», «desagradable». Vea la nota en Éxo 4:21.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La naturaleza evidentemente milagrosa de las diez plagas no puede explicarse identificándolas con sucesos naturales a los que Moisés aplicó luego una interpretación teológica. La predicción específica de cada plaga, además de la intensidad de cada una de ellas, la llevaba más allá de ser un fenómeno normal y natural. La notificación de la naturaleza discriminatoria específica de algunas de las plagas, que distinguieron entre hebreos y egipcios (cp. Éxo 8:23; Éxo 9:4; Éxo 9:6; Éxo 10:23), o entre Gosén y el resto de la tierra (cp. Éxo 8:22; Éxo 9:26), como así fue, apunta también a la naturaleza sobrenatural de estos acontecimientos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

ii. Primera plaga (Éxo 7:14-25)

TÍTULO: Ya señalamos que TLA coloca un título general para abarcar todas las plagas, lo cual es muy recomendable. Sin embargo, no es acertada la elección del título «Los diez castigos», ya que no se trata de castigos en sentido estricto. Se castiga por una falta cometida, pero en este caso estamos ante señales y prodigios cuyo fin es convencer al faraón del poder de Dios y de que deje salir al pueblo al desierto a adorar a Dios. No son castigos, sino demostraciones de poder. Es mejor un título como “Las diez plagas” o “Las diez señales”.

Para titular cada una de las plagas es necesario adoptar un sistema de títulos coherente. Algunas versiones (RV95, DHH, NVI) las van titulando por su característica propia, sin numerarlas: «La plaga de sangre»; «La plaga de ranas»; «La plaga de mosquitos», etcétera. Otras (TLA, BJ, NBE) prefieren indicar el número junto con la característica: «Primer castigo: El agua se convierte en sangre» (TLA); «2ª plaga: Las ranas» (BJ); «Primera plaga: El agua del Nilo» (NBE). Colocar el número que corresponde a cada plaga contribuye, sin duda, a una mejor comprensión del texto.

El final de la unidad puede ubicarse tanto en el versículo Éxo 7:25 (RV95) como en el Éxo 7:24 (TLA). La segunda opción parece ser la acertada, pues el versículo Éxo 7:25 se presenta más como comienzo de la segunda plaga que como fin de la primera.

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

El agua se transforma en sangre. Por medio de una cuádruple repetición de los detalles asociados con el agua transformada en sangre, el relato destaca la extensión y la seriedad del prodigio ejecutado juntamente por Moisés y Aarón: Hubo sangre en toda la tierra de Egipto (21).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Lit.: “pesado”.

REFERENCIAS CRUZADAS

w 287 Éxo 10:1; 1Sa 6:6

x 288 Éxo 10:20

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Lit., pesado

Fuente: La Biblia de las Américas

[=] *Sal 78:44 *Sap 11:1 *Is 15:9

[.] Aquí vienen las plagas de Egipto. Los párrafos que proceden del relato más antiguo narran 7 plagas. El otro relato, el eloísta, trae 9. El tercer relato añade lo de las úlceras. Los escritores bíblicos sabían que el poder del mal obra también milagros para oscurecer las intervenciones de Dios. Nótense estos detalles 7,11-12; 8,3; 8,14-15; 9,11. También en el c._10 se describen las reacciones de la gente que reconoce los signos de Dios, sin por eso llegar a la conversión verdadera. Al leer las plagas o desventuras de Egipto, el lector moderno se preguntará tres cosas: ¿Existieron realmente esos milagros estupendos para dañar a los egipcios? Si se trata de fenómenos naturales, ¿debemos pensar que cualquier desgracia es un castigo de Dios? El campesino o ciudadano egipcio, ¿era responsable de la política del Faraón y merecía ser castigado? En cuanto a lo primero, sabemos que estos relatos fueron narrados y ampliados durante siglos por los israelitas. Quieren decir que por medio de desgracias naturales propias de Egipto langosta, , ranas, Dios manifestaba su voluntad al Faraón. En cuanto al segundo, ver el comentario de Lc 13,1. Dios nos advierte mediante signos. Los mismos dirigentes de una nación, si pudieran abrir los ojos sobre los males que aquejan a su país, verían que las injusticias se pagan caro. En cuanto a la tercera pregunta, no olvidemos que los autores sagrados tenían la mentalidad de su ambiente. No se preocupaban por saber si los egipcios o si el mismo Faraón habían cometido un pecado al oponerse a Moisés. Solamente veían que se oponía al designio de Dios y debía ser vencido es lo que expresaban con la palabra castigado. No se preguntaban sobre la suerte del campesino egipcio. Para ellos, Egipto representaba el Poder injusto, y Faraón, el Enemigo de Dios.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana