Comentario de Miqueas 4:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“En aquel día, dice Jehovah, juntaré a la oveja que cojea y recogeré a la rechazada que yo maltraté.
juntaré la que cojea. Miq 2:12; Sal 38:17; Isa 35:3-6; Jer 31:8; Eze 34:13-17; Sof 3:19; Heb 12:12, Heb 12:13.
y recogeré la descarriada. Sal 147:2; Isa 56:8; Jer 3:18; Jer 30:17, Jer 30:18; Eze 34:12, Eze 34:13; Eze 36:24; Eze 37:21, Eze 37:22; Eze 39:25-29; Luc 19:10; Jua 10:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En aquel día: Estas palabras conectan esta sección con el fin de los tiempos a que se refiere el v. Miq 4:1.
cojea … descarriada: Aquellos que fueron víctimas de los líderes impíos de Israel serán exaltados por el Señor.
afligí: Aquellos a los que Dios había expulsado de la tierra serán el pueblo en su nuevo reino. Esta es una sorpresa notable, una sorpresa de gracia.
remanente: La mayor parte del pueblo en Israel no vivía su vida con fe y dedicación al Señor. Sin embargo, la verdadera fe realmente nunca murió en Israel, aun en los peores momentos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Miqueas continuó su descripción de las condiciones maravillosas del reino terrenal que encabezará el Mesías. Aquí repite la figura de ovejas (cp. Miq 2:12-13), y la «torre del rebaño» corresponde a la ciudad de Jerusalén, la morada futura del Mesías que cuidará desde allí a su pueblo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Eze 34:1-31; Sof 3:19.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
El remanente cojo se vuelve fuerte. 6 En aquel día se refiere a “los últimos días” del v. 1. Dice Jehovah garantiza la inspiración divina de esta profecía, y de esta manera su autoridad y verdad. El Rey-Pastor de nuevo juntará a la oveja que cojea y recogerá a la rechazada (mejor, “las dispersadas”), esperando a los judíos restaurados de Babilonia.
7 Después de restaurarlos a Jerusalén Dios “hará” (mejor “transformará”) de ellos un remanente, que ahora se convierte en la meta de la historia sagrada. Otras naciones del tiempo de Miqueas no sobrevivieron a los rápidos cambios de la historia, porque Dios no preservó un remanente de ellos (cf. Amós 1:8; Rom. 11). De la agobiada por causa de su pecado, ahora restaurada y purificada, haré una nación poderosa (1 Ped. 2:9). Miqueas reflexiona entonces sobre este oráculo imaginativo. Cuando Jehovah reine sobre ellos, sobre el remanente restaurado por medio del Mesías, desde su trono celestial en el monte Sion (cf. 5:2-4; Hech. 2:32-36), su reinado durará desde ahora y para siempre (cf. Isa. 9:6, 7).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
u 134 Eze 34:16; Sof 3:19; Heb 12:12
v 135 Sal 147:2; Isa 56:8; Eze 34:12; Eze 37:21