Biblia

Comentario de Nahúm 1:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Nahúm 1:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Dios celoso y vengador es Jehovah! Vengador es Jehovah, y está indignado. Jehovah se venga de sus adversarios y guarda su enojo contra sus enemigos.

Dios celoso y vengador es Jehová. Éxo 20:5; Éxo 34:14; Deu 4:24; Jos 24:19; Isa 42:13; Eze 38:18; Eze 39:25; Joe 2:18; Zac 1:14; Zac 8:2.

vengador es Jehová. Deu 32:35, Deu 32:42; Sal 94:1; Isa 59:17, Isa 59:18; Rom 12:19; Rom 13:4; Heb 10:30.

lleno de indignación, o irascible. Lev 26:28; Job 20:23; Isa 51:17, Isa 51:20; Isa 59:18; Isa 63:3-6; Isa 66:15; Jer 4:4; Jer 25:15; Jer 36:7; Lam 4:11; Eze 5:13; Eze 6:12; Eze 8:18; Eze 36:6; Miq 5:15; Zac 8:2.

y guarda enojo. Deu 32:34, Deu 32:35, Deu 32:41-43; Jer 3:5; Miq 7:18; Rom 2:5, Rom 2:6; 2Pe 2:9.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En hebreo, este poema es un acróstico alfabético, es decir, un escrito en el que la primera palabra de cada línea sucesiva empieza con la letra siguiente del alfabeto. Por ejemplo, v. Nah 1:2 empieza con la letra hebrea aleph; v. Nah 1:8 termina con el hebreo kaph. Es posible que los acrósticos se utilizaran para facilitar la memorización y la recitación.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

vengador … furioso: La repetición de palabras y el uso de términos paralelos son figuras típicas de la poesía hebrea, usadas con el fin de intensificar y agudizar el mensaje del poeta.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

JEHOVÁ ES DIOS CELOSO Y VENGADOR. Aquí se emplea «celoso» en el sentido del celo del Señor por la protección de su pueblo (cf. Deu 4:24; Deu 5:9). Él se vengaría de quienes se opusieran a su palabra y a su reino al recompensarlos justamente por su hostilidad y sus pecados (véase Deu 32:35; Deu 32:41).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

celoso. Este atributo se emplea con frecuencia para aludir al celo que consume a Dios por su esposa Israel, y hace hincapié en su reacción apasionada en contra de cualquiera que sea culpable de adulterio espiritual. Es posible que el cautiverio de las diez tribus del sur (722 a.C.) o la invasión de Senaquerib (701 a.C.) sea el contexto histórico de este versículo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Nahum define en términos generales el poder de Dios y establece el hecho de que Él no solo es Omnipotente, sino también un Dios santo y celoso que castigará a los malvados y vengará a los suyos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

La destrucción de Nínive fue anunciada.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— se venga de sus adversarios: La paciencia del Señor afirmada en el v. Nah 1:3 (ver también Jer 3:5-12; Sal 103:9) no es obstáculo para que se muestre, si así lo requiere el caso, riguroso con sus adversarios, los cuales se identifican especialmente con los que despojan de sus derechos a los siervos del Señor (Sal 94:1-23).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Un Himno a Jehovah

2-3a Estos versículos nos dicen que Dios es un Dios que se venga, pero solamente de acuerdo con lo que es correcto. El es paciente y castiga con renuencia, pero no deja pasar por alto la iniquidad. Tiene que ser enfrentada (ver acerca del mensaje del libro). Dios es celoso de su nombre. La verdad de esas cosas se confirma también en el NT (p. ej. Mat. 7:21-27; Mar. 11:15-17; Rom. 1:18-32; Apoc. 2-3).

3b-6 Estos versículos muestran el poder de Dios sobre toda la tierra. Fácilmente podrían ser incluidos en el salterio como un salmo de alabanza al Señor. Todavía tienen firmemente al frente el principal interés de Nahúm. Sabemos por Isaías que los asirios atribuían su éxito sobre las naciones a su propio poder y fuerza y a sus propios dioses (Isa. 10:12-18; cf. Sof. 2:13-15). Nahúm describe a Dios en relación con varios fenómenos naturales impresionantes y atemorizantes. Comparados con esto, los asirios y sus dioses son completamente insignificantes.

El v. 6 contiene cuatro palabras para ira (furor de su enojo es lit. “[ardiente] ira de su ira”). Así pues, esta repetición pone un fuerte énfasis, como en los vv. 2, 3a.

La gente del tiempo de Nahúm (a menos que fueran muy ricos e importantes) construían sus casas de ladrillos de barro seco, con un techado hecho de vigas de madera y varas, cubiertas con una capa de lodo y lechada. Durante una tormenta se guramente eran conscientes de su pequeñez frente al poder de la naturaleza. Y sin embargo, dice Nahúm, Jehovah marcha en el huracán y en la tempestad; allí está completamente cómodo, es donde él pasea. Las nubes, que nos parecen tan vastas, son el polvo de sus pies. Los israelitas no eran un pueblo aficionado al mar, era algo que les inspiraba asombro. Con todo nuestro conocimiento y tecnología, todavía se pierden los barcos en el mar. Pero él reprende al mar y hace que se seque.

Aquí hay cuando menos dos alusiones que debemos notar. Hay una referencia a la división del mar Rojo para permitir que los israelitas escaparan (y para ahogar a los egipcios que trataban de detenerlos), y también al cruce del río Jordán cuando Josué dirigía al pueblo de Israel hacia Canaán. En ambos casos el agua fue retenida por Dios para permitir que su pueblo cruzara. Cuando Jesús calmó las olas en el lago de Galilea (que era y es famoso por sus tormentas fieras y traicioneras) indirectamente estaba mostrando su deidad (Mar. 4:35-41). Los discípulos respondieron: “¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?” ¿Y quién podía ser, sino el Señor, Jehovah mismo?

Basán y el Carmelo (4) junto con el Líbano, eran las zonas boscosas más exuberantes de Palestina. El Líbano era famoso por sus árboles fuertes, invencibles. Pero ante Jehovah se marchita la flor. Las sólidas y resistentes montañas se estremecen delante de él (5). Esto sugiere la idea de temblar de temor y también de vibrar (cf. Eze. 12:18). La tierra es desolada ante él, el mundo y todos los que lo habitan. Nahúm estaba pensando probablemente en los resultados de algunas de las tormentas, y posiblemente inundaciones, que él había visto, o de las que había oído.

7, 8 Aquí tenemos algo similar al v. 3a: una declaración equilibrante acerca de la bondad de Dios, y un rápido retorno al tema principal. ¡Bueno es Jehovah! Es una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en él se refugian. Muy a menudo en el AT la palabra “conocer” significa no solamente conocimiento mental, sino un interés por cuidar de algo (p. ej. Exo. 33:12; Sal. 103:13, 14). El profeta no menciona el nombre de Nínive hasta 2:8, posiblemente para producir discusión y tensión en sus oyentes, y una gran impresión cuando el nombre es revelado finalmente.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) “Un Dios.” Heb.: ’El; gr.: The·ós; lat.: Dé·us.

(2) Lit.: “y un amo (señor) de”. Heb.: u·vá·‛al.

REFERENCIAS CRUZADAS

b 1 Éxo 20:5; Deu 4:24; Jos 24:19

c 2 Deu 32:35; Miq 5:15; Rom 13:4; Heb 10:30

d 3 Isa 59:18; Jer 30:24; Rom 3:5

e 4 Deu 32:41; Sal 81:14; Sal 97:3

f 5 Miq 5:9; Rom 2:5; 2Pe 2:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

celoso. En este contexto, esta palabra se refiere al amor que Dios tiene por su pueblo, que le hace vengar el mal que a ellos se les hace.

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit., poseedor del furor

Fuente: La Biblia de las Américas