Comentario de Habacuc 3:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Dios viene desde Temán; y el Santo, de los montes de Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, y la tierra se llena de su alabanza.
Dios vendrá. Jue 5:4, Jue 5:5; Sal 68:7, Sal 68:8; Isa 64:3.
de Temán. Gén 36:11; Jer 49:7; Amó 1:12; Abd 1:9.
desde el monte de Parán. Gén 21:21; Núm 10:12; Deu 33:2; 1Sa 25:1.
Selah. Sal 3:2, Sal 3:4; Sal 4:4; Sal 9:16, Sal 9:20.
Su gloria cubrió los cielos. Éxo 19:16-20; Éxo 20:18; Éxo 24:15-17; Deu 5:24; Sal 68:17; Sal 114:3-7.
y la tierra se llenó de su alabanza. Isa 6:3; 2Co 3:7-11; Apo 5:13, Apo 5:14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Temán es una referencia poética a la aparición de Dios en Sinaí (Deu 33:2).
Selah es probablemente un término musical, pero su significado exacto es desconocido. Puede indicar un repentino grito de «Amén», un momento de silencio o un acorde musical.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
DIOS VENDRÁ. En estos versículos Habacuc se refiere al tiempo en que Dios libertó a su pueblo de Egipto (véase Éxo 14:1-31). El mismo Dios que vino con salvación en el pasado vendría otra vez en toda su gloria. Todos los que estuvieran esperando ese advenimiento vivirían y verían su triunfo sobre imperios y naciones.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Temán … monte de Parán. Temán, nombrada en honor de un nieto de Esaú, era una ciudad edomita (Amó 1:12; Abd 1:9). El Monte de Parán estaba ubicado en la Península de Sinaí. Ambos aluden al teatro en el cual Dios hizo un despliegue de su gran poder, al traer a Israel a la tierra de Canaán (cp. Deu 33:2; Jue 5:4).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
La gloria Shekiná, que protegió y dirigió a Israel en su salida de Egipto y a través del desierto (cp. Éxo 40:34-38), era la manifestación típica de su presencia. Como el sol, Dios extendió su resplandor glorioso tanto en los cielos como en la tierra.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Con el uso de figuras alusivas a la intervención de Dios a favor de Israel en el pasado, tomadas de la liberación de su pueblo de Egipto y la conquista de Canaán, Habacuc pintó un cuadro de su redención futura. El éxodo de Egipto se emplea con frecuencia como una analogía de la redención futura de Israel al comienzo del milenio (cp. Isa 11:16).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— Temán: Zona situada al noroeste de Edom, entre el desierto de Sinaí y Judá (ver Jer 49:7).
— Parán: Monte situado en las proximidades del Sinaí (ver Deu 33:2).
— Pausa: Tres veces en el curso del poema (Hab 3:3; Hab 3:9; Hab 3:13) el autor inserta el vocablo hebreo sélaj que hemos traducido por “pausa” y que, teniendo en cuenta que estamos ante un canto de lamentación, debe ser una indicación musical destinada al coro o a su director. Ver también en Sal 89:3; Sal 89:37; Sal 89:45; Sal 89:48.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
La mano de Dios en la historia
Se describe la llegada y la presencia de Dios. Tienen lugar eventos naturales extraordinarios (cf. Exo. 3:1-5; 1 Rey. 19:11, 12).
3-7 La descripción de la venida de Dios usa términos que recuerdan su aparición en el monte Sinaí. Una antigua forma para Dios es asociada con él como el Santo, un término que en cualquiera otra parte se relaciona con la tradición del éxodo (Lev. 11:44, 45). El viene de Temán y de los montes de Parán. Estos son dos sitios en el Edom de Transjordania que están asociados con la aparición de Dios en el monte Sinaí. El viene en esplendor de luz, con rayos brillantes (o “cuernos”, que en sí mis mos simbolizan poder). Este es posiblemente un juego de palabras sobre los dos significados de una palabra heb. Mortandad, también asociada con el éxodo y Sinaí (Exo. 5:3; 9:3; 15), lo acompaña. Es presentada en términos recordativos de los asistentes personales de los antiguos dignatarios del Cercano Oriente (cf. 1 Sam. 17:7; 2 Sam. 15:1). Estos temidos fenómenos están bajo la jurisdicción de Dios, sirviéndole y mostrando su asombroso poder.
El poder también es evidente en la convulsión de la naturaleza, como lo había sido en Sinaí (Exo. 19:16-10). Las naciones esparcidas tan lejos sentirán la presencia de Dios, como lo harán los montes sempiternos y las antiguas colinas. Su aparente eternidad y permanencia son ilusorias en la presencia de Dios, quien es verdaderamente eterno. La proximidad de Dios es magnificada más allá de la experiencia que Israel había tenido en Sinaí hasta su llegada al fin, que tendrá una importancia universal, y no solamente nacional (cf. Sal. 97:4, 5; Joel 3:16; Apo. 16:18).
La sección concluye con una referencia a dos tribus nómadas del sur que también se verán golpeadas por el asombro y el terror ante el poder de Dios que viene.
8-15 Deduciendo de algunas de las mismas referencias como el último pasaje, Dios se describe ahora como el poderoso guerrero divino que se mantiene en oposición a los que oprimen a sus escogidos (cf. Exo. 15:1-18). El enfrenta ríos y mar (8), como cuando el partimiento del mar Rojo y el Jordán (Exo. 13:17-14:31; Jos. 3:13-17) y en la creación (Job. 26:12, 13; Sal. 29). La descripción mira hacia adelante también, mostrando la soberanía continua de Dios sobre la creación (cf. Isa. 11:15; Mat. 14:22-33; Apoc. 21:1).
Las armas de Dios incluyen arco y flechas (9), aunque los adjetivos que describen estas últimas no son claros. Probablemente se refiere a los disparadores de flechas de siete descargas que se mencionan repetidamente en los textos de Canaán. Aquí son usados como instrumentos de juicio por Jehovah (cf. v. 11; Deut. 32:23; Sal. 7:13).
La presencia del guerrero poderoso también afecta a la naturaleza, al agua que divide la superficie de la tierra (9; cf. Sal. 74:15), así como ella misma fue dividida en el mar Rojo (Exo. 14:16, 21). Las poderosas montañas y aun el sol y la luna son afectadas, moviéndose o deteniéndose, en contraste con sus normas acostumbradas (cf. Jos. 10:12-14; 2 Rey. 20:9-11).
La presencia de Dios es relativa en su impacto, dependiendo de la relación que comparten con él aquellos a los que él viene. Los que se oponen a él y a su pueblo experimentarán al guerrero con ira (12) conforme él se mueve por la tierra. Ellos se sorprenderán con su propia derrota cuando avancen esperando la victoria. Los que están en la voluntad de Dios conocerán a este mismo guerrero como el misericordioso Salvador y Libertador. Es te conocimiento es la verdadera respuesta a las dudas de Habacuc (1:12-17).
La metáfora introductora (8) se resume en el v. 15, con el mar pisoteado como en el éxodo (cf. Exo. 14:21-29).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) “Dios.” Heb.: ’Elóh·ah, sing.; gr.: The·ós; lat.: Dé·us.
(2) “Desde Temán.” Heb.: mit·Teh·mán; gr.: ek Thai·mán. O: “desde el sur”, como en Vg; compárese con Éxo 26:18, Éxo 26:35.
(3) “Sélah.” Heb.: sé·lah; gr.: di·á·psal·ma, “interludio musical”. Esta palabra aparece tres veces en esta oración de Habacuc. Véase Sal 3:2, n: “Sélah”.
REFERENCIAS CRUZADAS
d 81 Deu 33:2; Jue 5:4
e 82 Sal 68:7
f 83 Éxo 19:16; Sal 18:13; Heb 12:18
g 84 Sal 148:13; Isa 6:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Dios viene. La gloriosa marcha de Dios desde el sur, hace recordar a Dt 33 donde El aparece guiando a su pueblo hacia la tierra prometida, y Jue 5:4 que lo presenta viniendo a pelear junto a las fuerzas comandadas por Débora y Barac.
Temán. Territorio situado en Edom, al sur de Judá.
monte Parán. Situado probablemente en la península del Sinaí, en los montes al oeste del Golfo de Aqaba.
Fuente: La Biblia de las Américas
Estos vers. no son una narración de los hechos históricos del S eñor , como parecen sugerir los verbos en tiempo pasado en los vers. 6– 15. Más bien, los vers. 3– 15 contienen una revelación del futuro juicio de Dios sobre Babilonia y las naciones que se oponen a su pueblo. El tiempo presente en los vers. 3– 5 y el tiempo pasado en los vers. 6– 15, reflejan la posición visionaria del profeta (vers. 7: vi ). Ya que esta futura intervención será una repetición de los hechos pasados de Dios (vers. 2), las imágenes usadas para describirla están grandemente influenciadas por aquellos hechos históricos.
Fuente: La Biblia de las Américas
Los vv. Hab 3:3-15 presentan una teofanía (una aparición de Dios) acompañada de la terrible característica de una violenta tormenta.
Temán. Uno de los asentamientos principales de Edom.
Parán. La región montañosa entre Edom y Sinaí.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
→ Isa 41:1-5; Isa 63:1-6; Apo 16:12-21.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Temán… Nombre de lugar, que se suele identificar con Edom (Jer 49:20) o con Esaú (Abd 1:9).
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Posiblemente, Pausa, Crescendo, o, Interludio