Comentario de Hageo 2:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
porque así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: Dentro de poco yo estremeceré los cielos y la tierra, el mar y la parte seca.
de aquí a poco. Hag 2:21, Hag 2:22; Sal 37:10; Isa 10:25; Isa 29:17; Jer 51:33; Heb 10:37; Heb 12:26-28.
yo temblar los cielos. Isa 34:4; Jer 4:23-26; Eze 38:20; Joe 2:30-32; Joe 3:16; Mat 24:29, Mat 24:30; Mar 13:24-26; Luc 21:25-27; Hch 2:19; Heb 12:26; Apo 6:12-17; Apo 8:5-12; Apo 11:9; Apo 6:2-17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
haré temblar: Esta es otra forma de hablar del día del Señor. El propósito del día del Señor es preparar a la tierra para el glorioso reinado de Jesús Cristo (Mat 24:29; Apo 6:12-17).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
HARÉ TEMBLAR LOS CIELOS Y LA TIERRA. Estos versículos se refieren al juicio de Dios sobre el mundo que preceden y acompañan al retorno de Jesucristo a la tierra (cf. Heb 12:26-27); «temblarán los cielos y la tierra» (Joe 3:16; cf. Mat 24:29-30). Entonces la gloria de Dios llenará el templo más que nunca antes y Él habitará entre su pueblo en paz como el glorioso Salvador.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
haré temblar. Hacer templar los cuerpos celestes y las naciones es mucho más que la remoción histórica de reinos y el establecimiento de otros, tal como ocurrió con la derrota de Persia por parte de Grecia (Dan 7:1-28). Más bien, el texto alude al cataclismo universal descrito en Apo 6:1-17; Apo 7:1-17; Apo 8:1-13; Apo 9:1-21; Apo 10:1-11; Apo 11:1-19; Apo 12:1-17; Apo 13:1-18; Apo 14:1-20; Apo 15:1-8; Apo 16:1-21; Apo 17:1-18; Apo 18:1-24; Apo 19:1-21, la subyugación de las naciones por parte del Mesías, y el establecimiento de su reino que nunca jamás será destruido (cp. Dan 2:44; Dan 7:27; Zac 14:16-21; Mat 23:32; Luc 21:26; Heb 12:26; Apo 19:19-21).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Heb 12:26-27; (ver Mat 24:29; Luc 21:26).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Los propósitos futuros de Dios. Estos versículos se citan en Heb. 12:26, 27. Esto sugeriría que cualquier cumplimiento durante la vida de Zorobabel (ver 2:22, 23) sería mejor visto como parcial en vez de completo (ver la Introducción). El escritor de la carta a los Hebreos vio la descripción de Dios estremeciendo la tierra como una referencia a Sinaí (Exo. 19:18). Esto implica que la voz de Dios se escuchará en el estremecimiento que vendrá, y que es porque “vendrá el Deseado” de todas las naciones a la casa de Dios (ver nota de la RVA).
Cuando Dios entra en escena su creación se estremece (cf. Jue. 5:4, 5). En Sinaí, el estremecimiento se limitó a una montaña, pero esta vez incluirá todos los alrededores. La idea puede ser figurativa, más o menos como nuestra expresión “se le movió el piso”. Sin embargo, puede sugerir condiciones climáticas turbulentas y contaminación. (Para la idea de Dios como autor de eventos cósmicos violentos, ver Apoc. 6:12-14; para Dios como causante de contaminación en un mundo desobediente, ver Apoc. 8:3-12.) Tales cosas sucederán antes del día grande y glorioso del Señor (cf. Hech. 2:19, 20, citando Joel 2:30, 31). Esto sugiere que si una referencia mesiánica debe verse en este pasaje y en 2:23, entonces la segunda venida puede estar mayormente en mente en vez de la primera.
La frase y vendrán los tesoros deseados de las naciones tiene, en el heb., un sujeto en singular y un verbo en plural. Podría ser traducido lit. “Lo que es deseado por las naciones vendrá … ” La frase se puede tomar de varias maneras. Podemos tratar de tomar el sentido del texto como está, o cambiar el heb. para hacerlo todo singular o plural.
Antes de apresurarnos a enmendar el texto, podemos darnos cuenta de que en Daniel hay un uso similar del singular y del plural en una profecía acerca del liderazgo escogido de Dios. El Hijo del Hombre recibe el reino (Dan. 7:13, 14), después los santos también reciben el reino, y el texto cambia bruscamente de “ellos” a “él” (7:26, 27). Por tanto, quizás queremos tratar de mantener la naturaleza singular y plural de nuestra frase. Esto se ha logrado hasta cierto grado por la RVR-1960: “y vendrá el Deseado de todas las naciones”.
Algunos traductores (incluyendo a Lutero) han seguido la Vulgata Latina del siglo V d. de J.C. haciendo singular toda la frase: “el deseado de las naciones vendrá”. Esto nos permitiría ver una referencia al Mesías aquí, que se ajusta con el contexto (2:23 parece tener un sabor mesiánico). Sin embargo, hay problemas en hacer singular el heb.
Es más fácil cambiar el hebreo para que todo sea plural (como lo hace la traducción gr. de la LXX y la RVA): y vendrán los tesoros de las naciones. Esto podría referirse a la intención de Dios de in cluir a todas las naciones del mundo en su plan de redención (Isa. 49:6, 7; 60:10; Zac. 6:15). También podría significar que vendrá el día cuando lo que el mundo considera como lo más fino y mejor vendrá al templo, en vez de lo que es pobre y despreciado (cf. Zac. 8:20-23; 1 Cor. 1:26-29; Apoc. 21:24). Hasta podría significar que no habrá escasez de riquezas terrenales y de bienes, anticipando el v. 8.
Aunque la primera opción puede ser la más atractiva, si uno tuviera que escoger entre las otras dos, la última parece preferible. Esto realza la amplitud de los planes de Dios para el mundo que se efectuarán, sugiriendo que los dirigentes del mundo un día se volverán a Dios en busca de dirección y visión en una manera que no habían hecho hasta ahora (véase Isa. 2:1-5).
Dos veces se nos dice que la casa de Dios será llenada de gloria. Esta palabra puede simplemente sugerir riqueza aquí, por causa de la referencia a la plata y al oro entre las dos declaraciones. Sin em bargo, la palabra para gloria, que también sugiere “peso” en otros contextos, tiene un uso muy rico en el AT, incluyendo la descripción de la maravillosa presencia de Dios que causa adoración (Exo. 33:18-20; 34:8). Cuando el primer templo, y el tabernáculo antes de él, fueron terminados, quedaron tan llenos de la gloria de Dios (en la forma de una nube) que nadie podía entrar (Exo. 40:34, 35; 1 Rey. 8:10, 11).
La plata y el oro de Dios son a prueba de inflación, en contraste con las ganancias de los creyentes bajo maldición (1:6; cf. Mat. 6:19, 20). Dios prometió que vendría la paz; ésta remplazaría su temor (5). Esto tendría su primer cumplimiento poco después (Esd. 6:14-16).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
o 54 Sal 37:10; Isa 10:25; Heb 12:27
p 55 Isa 34:4; Jer 4:24; Joe 3:16; Heb 12:26
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
El alcance de estas palabras señalan hacia un cumplimiento aún futuro en el tiempo de la segunda venida de Cristo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., es un poco