Biblia

Comentario de Zacarías 9:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Zacarías 9:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Alégrate mucho, oh hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén! He aquí, tu rey viene a ti, justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un borriquillo, hijo de asna.

Alégrate mucho. Zac 2:10; Sal 97:6-8; Isa 12:6; Isa 40:9; Isa 52:9, Isa 52:10; Isa 62:11; Sof 3:14, Sof 3:15.

he aquí tu rey. Sal 2:6; Sal 45:1; Sal 110:1-4; Isa 9:6, Isa 9:7; Isa 32:1, Isa 32:2; Jer 23:5, Jer 23:6; Jer 30:9; Mat 21:4, Mat 21:5; Mar 11:9, Mar 11:10; Luc 19:37, Luc 19:38; Jua 1:49; Jua 12:13-15; Jua 19:15.

justo y salvador. Sal 45:6, Sal 45:7; Sal 85:9-12; Isa 45:21; Mat 1:21; Rom 3:24-26.

humilde. Mat 11:29; Mat 21:5-7; Mar 11:7; Luc 19:30-35; Jua 12:14-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La primera venida del Mesías tiene como antecedente la marcha victoriosa de Dios (vv. Zac 9:1-8).

 EN PROFUNDIDAD

El Rey que viene

Lucas nos cuenta que después que Jesús ascendió al cielo, los discípulos volvieron a Jerusalén (Luc 24:52). Pero también volvieron a las Escrituras. El AT. súbitamente floreció con las buenas nuevas. Dondequiera que miraban encontraban evidencia que apuntaba a detalles específicos de la vida y del ministerio de Jesús. Cuando ellos se preguntaban por qué no habían hecho la relación antes, deben haber recordado también la promesa de Jesús: «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad» (Jua 16:13).

Cuando los escritores de los Evangelios registraron los detalles de la vida de Jesús, a menudo, usaron referencias del AT. para ilustrar cuán claramente Jesús calzaba con las escrituras del Salvador prometido y de las profecías concernientes a su ministerio. Disfrutaban particularmente citando pasajes del AT. que predecían claramente los aspectos del sufrimiento y del rechazo en el papel del Mesías. Para ellos, este fue el tema central que puso a Jesús en una posición distinta a la idea popular de un Mesías político, poderoso y conquistador.

Zacarías Zac 9:9, Zac 9:10 presenta una profecía cuyo cumplimiento claramente se puso en marcha (aunque no se completó) con la llegada de Jesús a Jerusalén sobre un pollino, la muy conocida entrada triunfal. Tanto Mateo como Juan mencionan este pasaje. Juan incluso hace notar que los discípulos no vieron inmediatamente la relación entre este Jesús montando en un pollino y su identidad como el Mesías profetizado en Zacarías. Después de que Jesús fue glorificado, «entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él» (Jua 12:16).

Estos versículos en Zacarías incluyen una transición importante. La llegada del rey Salvador está seguida inmediatamente por una descripción de los efectos de su reino de largo plazo. Este es un ejemplo de «compresión profética». Visto desde el contexto más amplio de la profecía, Zacarías estaba mencionando juntas dos etapas del plan de Dios, las cuales, en realidad, están separadas en el tiempo. El rey venidero vendría dos veces. Jesús vino primero como un humilde rey de paz y de salvación, que se completó con su ministerio en la tierra y con su muerte en la cruz. Segundo, Jesús vendrá como un soberano victorioso sobre todo el mundo, quien «dirá paz a las naciones». Nosotros debemos regocijarnos por la primera venida de Jesús y anticipar el cumplimiento completo de la profecía de Zacarías sobre el regreso glorioso de Cristo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Esta profecía se cumplió el día de la entrada triunfal, cuando Jesús entró a Jerusalén montado en un pollino (Mat 21:2-7; Jua 12:12-15). El asno era la montura de príncipes (Jue 5:10; Jue 10:4; Jue 12:14) y de reyes (2Sa 16:1, 2Sa 16:2).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

HE AQUÍ TU REY VENDRÁ A TI. JUSTO Y SALVADOR. HUMILDE. Una causa aún mayor de regocijo es la venida del Rey, no con esplendor real sino con humildad (cf. Flp 2:5-8), cabalgando sobre un asno. La profecía de Zacarías prevé la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Mat 21:1-5). Al entrar en la ciudad santa de esa manera, se declaró como Mesías y Salvador, dispuesto a ir a la cruz.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

rey … cabalgando sobre un asno. A diferencia de Alejandro Magno, este Rey viene montado sobre un asno (cp. Jer 17:25), lo cual se cumplió con la entrada triunfal de Cristo (Mat 21:1-5; Jua 12:12-16). Los judíos debieron anticipar la llegada de un hombre que descendía del linaje de David (cp. 2Sa 7:1-29; 1Cr 17:1-27). Hay cuatro elementos en este versículo que describen el carácter del Mesías: 1) Él es Rey; 2) Él es justo; 3) Él trae salvación; y 4) Él es humilde.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Los dos advenimientos de Cristo se presentan aquí como un solo acontecimiento, al igual que en Isa 61:1-3 (cp. Luc 4:16; Luc 4:21). De hecho, el v. Zac 9:9 se refiere a su Primera Venida y el v. Zac 9:10 a su Segunda Venida. Los profetas del AT no veían un tiempo prolongado entre ambos advenimientos. La era eclesiástica fue un «misterio» que permaneció oculto para ellos (cp. Efe 3:1-9; Col 1:27).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

podría ser la base de este pasaje. Allí un rey, descrito como «justo, salvador y humilde» (NVI), va a Jerusalén y —luego de destruir el armamento bélico de Israel y de Judá—proclama paz a las naciones. Jesús, entonces, entra como rey, ya que el asno era una cabalgadura utilizada por monarcas. Además, Malina se refiere a este burro como un animal consagrado, pues nadie lo había montado antes (Malina, 248). ¿Cuál habrá sido la intención de Jesús al entrar en Jerusalén de esta manera? ¿Cómo habrá entendido este pasaje la audiencia para la cual fue escrito originalmente el Evangelio? ¿Cómo deberíamos interpretarlo nosotros?

En primer lugar, Jesús habrá querido subrayar su entrada en Jerusalén, presentándola no como la de un peregrino más, sino como la de alguien que venía para cumplir una misión liberadora. Su visita a esta ciudad no sería circunstancial y anecdótica, sino crucial y transformadora. Jesús sabía que el hecho de enfrentar a las autoridades religiosas con su visión del reino de Dios, en el centro mismo del judaísmo de su tiempo, lo pondría en peligro de muerte. Sin embargo, él había hablado anticipadamente a sus discípulos de este peligro. Estaba dispuesto a morir, si era necesario (Mar 14:36), con tal de lograr que sus contemporáneos se arrepintieran y se volvieran a Dios. No obstante, Jesús no tenía ambiciones políticas ni deseos de dominio. Su misión era reconciliadora y liberadora, y estaba dispuesto a dar su vida misma para llevarla a cabo.

La audiencia de Marcos entendió a través de este pasaje que el reinado de Jesús sería pacífico y que su trono no estaría en Jerusalén, sino en el corazón de la comunidad pospascual, donde Jesús reinaba ya como el Cristo resucitado. Esa primera audiencia entendió también que el dominio del Cristo sería, efectivamente, “de mar a mar”, como lo había expresado Zac 9:10, y hasta los confines de la tierra, dado que el evangelio había comenzado a extenderse y llegaría el día en que inundaría el Imperio Romano. Si la audiencia era consciente del pasaje de Zac 9:1-17, habrá entendido que las naciones a las cuales el rey proclamaría la paz hacían referencia a los gentiles. Si, además, esta comunidad estaba siendo hostigada por los romanos, por causa de lo acontecido durante la revuelta judía, habrá entendido que su respuesta debía ser pacífica. Así, aquellos miembros de la comunidad que eran gentiles de nacimiento se habrán sentido incluidos en el pueblo de Dios gracias al ministerio y la muerte de Jesús, quien vino a anunciarles la paz y a hacerlos miembros de su cuerpo.

La iglesia actual debe saber que nadie que dice ser cristiano puede justificar la violencia armada en el nombre de Jesús sin traicionar, como Judas, la causa de Jesús. Aunque a veces la guerra parezca inevitable, el cristiano nunca puede aceptarla como solución, pues no existe mayor contradicción que el que se produce entre el ministerio de Jesús y un proyecto bélico de liberación. Posiblemente, muchos de nosotros, frustrados por la situación social y económica de nuestros países, hayamos tenido ideas de liberación a través de la violencia armada o, incluso, dado nuestro apoyo a proyectos nacionalistas de liberación violentos. Esto sucedió claramente en Argentina durante la guerra de las Malvinas, cuando muchas iglesias dieron su apoyo a la toma de las islas. Lo mismo sucedió en los Estados Unidos con el apoyo masivo de las iglesias evangélicas a la guerra en Irak. En casos como estos, siempre tenemos tiempo para volvernos a Dios y echar mano de sus métodos de resistencia no violenta al poder del mal. Dios sabrá perdonarnos y restituirnos al camino del discipulado. Aceptar la violencia como solución al problema del mal es un pecado del cual también puede liberarnos la muerte de Jesús en la cruz.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Mat 21:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El rey humilde llega

El v. 9 probablemente sea el mejor conocido de Zac. Todos los Evangelios hablan de cómo Jesús cumplió esta profecía cuando entró a Jerusalén montado en un pollino. ¿Hemos de asumir que esta profecía del Mesías no alude a los tiempos propios del profeta? Después del exilio no hubo rey en Judá. Los emperadores de los principales imperios, medo persa, griego y finalmente romano, eran sensitivos sobre este asunto (Juan 19:12-15). Aunque hubo un periodo breve de independencia judía después de la insurrección macabea de 167 a. de J.C., nadie apareció sobre el escenario que remotamente se pareciera a este rey. La profecía seguía siendo relevante para la población que vivió 500 años antes de Cristo, ya que expresaba las intenciones de Dios y, por lo tanto, su relación con ellos. Estos seguían siendo su pueblo y ese rey vendría.

El rey venidero ha de ser justo y victorioso (lit. “salvo”). Este rey ha sido declarado justo y salvo por Dios. Esto sugiere una situación en la que el rey es acusado y atacado por sus enemigos, pero es vindicado y salvado por el Señor. ¡Con toda claridad esto se ajusta a Jesús muy bien! (Cf. Sal. 118, especialmente los vv. 22, 23, también aluden al Señor Jesús.)

En tiempos anteriores el pollino de asna no era considerado una bestia humilde, ya que varones de alta posición los montaban (Jue. 10:4; 12:14). Aun el rey de Israel cabalgó sobre una mula (1 Rey. 1:33; cf. 2 Sam. 13:29; 18:9). Un caballo o un carro hubiera sido el transporte más normal para un rey en procesión de victoria. Aquí se enfatiza la humildad y la paz. Reinará de mar a mar (es decir, el Mediterráneo al oeste y el mar conocido vagamente hacia el este [el mar Muerto] como en 14:8), y desde el río Eufrates en la Mesopotamia hasta los fines de la tierra. En otras palabras, reinará sobre toda la tierra.

Estas cualidades son sorprendentes, tanto que esta profecía fue mayormente descuidada por aquellos que esperaban con anhelo la llegada del Mesías. (Véase sobre Sal. 22; 69; 110.)

Nota. Las expresiones asno y borriquillo, hijo de asna, son paralelas; son dos descripciones de un mismo animal. ¡En Mat. 21:1-7 se mencionan dos animales, y “se sentó encima de ellos” se entiende mejor “encima de los mantos”! Efraín era la más grande de las tribus del norte de Israel, y con frecuencia, como aquí, se usa para significar todo Israel.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “sí, está experimentando salvación”; o: “sí, habiendo sido salvado”; o: “y, siendo victorioso”. Heb.: wenoh·schá‛, voz pasiva, como en Deu 33:29 y Sal 33:16; LXX: “y salvando”, o: “y trayendo salvación”; lat.: et sal·vá·tor, “y salvador”.

(2) O: “afligido”. Heb.: ‛a·ní; lat.: páu·per.

(3) Lit.: “asnas”.

REFERENCIAS CRUZADAS

w 282 Isa 12:6

x 283 Isa 44:23; Sof 3:14

y 284 Sal 2:6; Isa 32:1; Jer 23:5; Luc 19:38; Jua 1:49

z 285 Jua 12:15

a 286 Jua 16:33

b 287 Mat 11:29; Mat 21:5

c 288 1Re 1:33; Mat 21:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

rey…montado en un asno. El modelo ideal que Dios presenta de un rey es el de una persona justa y humilde. Esta profecía se cumple en el Mesías, Jesús de Nazaret, que entró a Jerusalén en un pollino (v. coment. en Mt 21:5).

Fuente: La Biblia de las Américas

Esta gran profecía se cumplió en su cumplió en su totalidad en la primera venida de Jesucristo (Mat 21:4-5). En contraste marcado con Alejandro, el Mesías es justo, salvador y humilde.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

victorioso… Expresa también la idea de salvación.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, vindicado y victorioso

Fuente: La Biblia de las Américas

victorioso. Expresa también la idea de salvador.

9.9 Lit. asnas.

Fuente: La Biblia Textual III Edición