Biblia

Comentario de Mateo 4:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 4:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Jesús le dijo: —Además está escrito: No pondrás a prueba al Señor tu Dios.

4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. — Debemos creer en Dios por lo que es y por lo que ha hecho, y con todo amor y gratitud debemos dedicarnos a su servicio. Lo que Dios ha dicho es verdad y debemos aceptarla. No andamos por fe si pensamos que algún dicho de Dios tiene que ser probado o comprobado por nosotros para saber si es verdad o no. Jesús y sus apóstoles y otros discípulos siempre estaban en peligros, pero no entraban voluntariamente en peligros para que Dios les rescatara. Eran la consecuencia de su servicio para Dios.

Un buen ejemplo de esta lección se encuentra en Flp 2:25-30. Epafrodito «estuvo enfermo, apunto de morir… por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí». Este fiel hermano no estaba tentando a Dios, sino que fielmente le servía, «exponiendo su vida» por la causa de Cristo; por eso, «Dios tuvo misericordia de él».

Stg 1:13, «Dios no puede ser tentado por el mal», pero Deu 6:16 dice, «No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah», pero los israelitas tentaron a Dios muchas veces: «Me han tentado ya diez veces» (Núm 14:22). Véanse también Éxo 14:10-12; Éxo 16:3; Éxo 17:1-7; Núm 21:4-5. «Tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto» (Sal 78:18); Heb 3:8-9 habla de la tentación en el desierto, “donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras cuarenta años». También el Espíritu Santo puede ser tentado (Hch 5:9). Stg 1:13 dice que «Dios no puede ser tentado por el mal», pero El sí fue tentado en el sentido de ser probado (retado); es decir, el pueblo quería más y más señales y aun así decían «¿Está Jehová entre nosotros o no?» (Éxo 17:7). No querían aceptar la dirección de Dios, sino que continuamente se quejaban y pedían más señales. De esto Sant 1:13 no habla, sino de la solicitación a pecar. Pablo da un comentario inspirado acerca de la rebelión de los israelitas (1Co 10:6-11; véase también Heb 3:1-19; Heb 4:1). Pablo dice a los corintios, «Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor» (1Co 10:9-10).

Por medio de los fariseos el diablo tentó a Cristo para desacreditarlo (12:38; 16:1-4; 19:3; 22:1, 18, 35; Luc 11:16).

¿Tentar o probar? Dios no «tienta a nadie» en el sentido de inducir a pecar (esa es la obra de Satanás). Sin embargo, como dice W. E. Vine, «Dios tentó, o probó, a Abraham, Heb 11:17. ‘Probó Dios a Abraham’ (Gén 22:1), para poder bendecirle más, y también Dios probó a Israel, en el sentido de probar su fidelidad al pacto (Éxo 16:4; Deu 8:2). El Nuevo Testamento habla de cómo los cristianos se someten a prueba para su propio bien (Stg 1:2-4; Rom 5:3-5; 2Co 12:7-10). Esta prueba viene de fuera, mientras que Stg 1:14 habla de tentaciones que vienen de dentro” del hombre (de su concupiscencia, sus deseos carnales). Desde luego, la seducción o solicitación a pecar no viene de Dios sino del diablo.

«No nos metas en tentación» (Mat 6:13). Si Dios no nos tienta, ¿por qué Jesús nos enseña a orar, «no nos metas en tentación» (Mat 6:13)? El resto del versículo explica la primera parte: «mas líbranos del mal». Este texto es otro ejemplo de una forma común en la Biblia de expresar la misma idea de dos maneras. Compárense los siguientes textos: «Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y no vieron el bien» (Job 9:25, la segunda frase repite en otras palabras el pensamiento de la primera); «Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los pobres» (Sal 72:13, la segunda frase repite en otras palabras el pensamiento de la primera); «Los malos se inclinarán delante de los buenos, y los impíos a las puertas del justo» (Pro 14:19, la segunda frase repite en otras palabras el pensamiento de la primera). De esta misma manera Jesús dice una cosa («No nos metas en tentación») y repite el pensamiento empleando otras palabras («mas líbranos del mal»). Al contestar la segunda petición también contesta la primera. Esta explicación de este texto se confirma con otro: «Velad y orad, para que no entréis en tentación» (Mat 26:41). Pablo nos promete que Dios sí nos libra del mal: «que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar» (1Co 10:13).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

escrito está. Mat 4:4, Mat 4:10; Mat 21:16, Mat 21:42; Mat 22:31, Mat 22:32; Isa 8:20.

No tentarás al Señor tú Dios. Éxo 17:2, Éxo 17:7; Núm 14:22; Deu 6:16; Sal 78:18, Sal 78:41, Sal 78:56; Sal 95:9; Sal 106:14; Mal 3:15; Hch 5:9; 1Co 10:9; Heb 3:9.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Deu 6:16 enfatiza que nadie debe tentar a Dios. Jehová solicitó a los israelitas ponerlo a prueba sólo en un área: la de los diezmos. Al ofrendar a Él podrían probar que cumpliría sus promesas de bendecirlos (Mal 3:10).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Escrito está también. Cristo replicó con otro versículo de la experiencia de Israel en el desierto (Deu 6:16), recordando la experiencia de Masah, donde los quejumbrosos israelitas tentaron al Señor demandando con gran enojo que Moisés produjera agua donde no había ninguna (Éxo 17:2-7).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. — Debemos creer en Dios por lo que es y por lo que ha hecho, y con todo amor y gratitud debemos dedicarnos a su servicio. Lo que Dios ha dicho es verdad y debemos aceptarla. No andamos por fe si pensamos que algún dicho de Dios tiene que ser probado o comprobado por nosotros para saber si es verdad o no. Jesús y sus apóstoles y otros discípulos siempre estaban en peligros, pero no entraban voluntariamente en peligros para que Dios les rescatara. Eran la consecuencia de su servicio para Dios.
Un buen ejemplo de esta lección se encuentra en Flp 2:25-30. Epafrodito «estuvo enfermo, apunto de morir… por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí». Este fiel hermano no estaba tentando a Dios, sino que fielmente le servía, «exponiendo su vida» por la causa de Cristo; por eso, «Dios tuvo misericordia de él».
Stg 1:13, «Dios no puede ser tentado por el mal», pero Deu 6:16 dice, «No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah», pero los israelitas tentaron a Dios muchas veces: «Me han tentado ya diez veces» (Núm 14:22). Véanse también Éxo 14:10-12; Éxo 16:3; Éxo 17:1-7; Núm 21:4-5. «Tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto» (Sal 78:18); Heb 3:8-9 habla de la tentación en el desierto, “donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras cuarenta años». También el Espíritu Santo puede ser tentado (Hch 5:9). Stg 1:13 dice que «Dios no puede ser tentado por el mal», pero El sí fue tentado en el sentido de ser probado (retado); es decir, el pueblo quería más y más señales y aun así decían «¿Está Jehová entre nosotros o no?» (Éxo 17:7). No querían aceptar la dirección de Dios, sino que continuamente se quejaban y pedían más señales. De esto Sant 1:13 no habla, sino de la solicitación a pecar. Pablo da un comentario inspirado acerca de la rebelión de los israelitas (1Co 10:6-11; véase también Heb 3:1-19; Heb 4:1). Pablo dice a los corintios, «Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor» (1Co 10:9-10).
Por medio de los fariseos el diablo tentó a Cristo para desacreditarlo (12:38; 16:1-4; 19:3; 22:1, 18, 35; Luc 11:16).
¿Tentar o probar? Dios no «tienta a nadie» en el sentido de inducir a pecar (esa es la obra de Satanás). Sin embargo, como dice W. E. Vine, «Dios tentó, o probó, a Abraham, Heb 11:17. ‘Probó Dios a Abraham’ (Gén 22:1), para poder bendecirle más, y también Dios probó a Israel, en el sentido de probar su fidelidad al pacto (Éxo 16:4; Deu 8:2). El Nuevo Testamento habla de cómo los cristianos se someten a prueba para su propio bien (Stg 1:2-4; Rom 5:3-5; 2Co 12:7-10). Esta prueba viene de fuera, mientras que Stg 1:14 habla de tentaciones que vienen de dentro” del hombre (de su concupiscencia, sus deseos carnales). Desde luego, la seducción o solicitación a pecar no viene de Dios sino del diablo.
«No nos metas en tentación» (Mat 6:13). Si Dios no nos tienta, ¿por qué Jesús nos enseña a orar, «no nos metas en tentación» (Mat 6:13)? El resto del versículo explica la primera parte: «mas líbranos del mal». Este texto es otro ejemplo de una forma común en la Biblia de expresar la misma idea de dos maneras. Compárense los siguientes textos: «Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y no vieron el bien» (Job 9:25, la segunda frase repite en otras palabras el pensamiento de la primera); «Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los pobres» (Sal 72:13, la segunda frase repite en otras palabras el pensamiento de la primera); «Los malos se inclinarán delante de los buenos, y los impíos a las puertas del justo» (Pro 14:19, la segunda frase repite en otras palabras el pensamiento de la primera). De esta misma manera Jesús dice una cosa («No nos metas en tentación») y repite el pensamiento empleando otras palabras («mas líbranos del mal»). Al contestar la segunda petición también contesta la primera. Esta explicación de este texto se confirma con otro: «Velad y orad, para que no entréis en tentación» (Mat 26:41). Pablo nos promete que Dios sí nos libra del mal: «que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar» (1Co 10:13).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Deu 6:16; (ver Éxo 17:2-7; Núm 14:22; Sal 78:18; 1Co 10:9).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

j 123 Deu 6:16; Luc 4:12; 1Co 10:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

7 (1) Citar las Escrituras acerca de cierto tema requiere que tengamos en cuenta todos los aspectos del mismo, a fin de ser salvaguardados del engaño del tentador. Esto fue lo que el nuevo Rey hizo aquí para contrarrestar la segunda tentación del tentador. Muchas veces necesitamos decirle al tentador: «Escrito está también «.

7 (2) La palabra griega significa probar a lo sumo, poner a prueba completamente.

7 (a) Deu_6:16

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

No tentarás…Deu 6:16.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R874 Ἐκπειράσεις se usa como un volitivo futuro: no tentarás.

R895 El verbo en perfecto γέγραπται significa: se escribió (acción definida) y aún está escrito (acción duradera).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, No pondrás a prueba

Fuente: La Biblia de las Américas

g Deu 6:16.

Fuente: La Biblia Textual III Edición