“Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
Mat 5:23-26, Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante. ARREPENTIRSE, RECTIFICAR EL MAL, PRESENTAR OFRENDA.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
si traes tu ofrenda. Mat 8:4; Mat 23:19; Deu 16:16, Deu 16:17; 1Sa 15:22; Isa 1:10-17; Ose 6:6; Amó 5:21-24.
te acuerdas. Gén 41:9; Gén 42:21, Gén 42:22; Gén 50:15-17; Lev 6:2-6; 1Re 2:44; Lam 3:20; Eze 16:63; Luc 19:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Mat 5:23-26, Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
ARREPENTIRSE, RECTIFICAR EL MAL, PRESENTAR OFRENDA.
Introducción.
A. El propósito principal de ofrecer sacrificios y ofrendas a Dios es para reconciliarnos con El.
B. Sería absurdo, pues, presentar ofrenda a Dios antes de arrepentirnos y corregir el mal que nos apartó de Dios.
I. El mensaje de los profetas.
A. Dijeron repetidas veces que los sacrificios y ofrendas no eran aceptables sin la santificación. (1). Amó 5:21-22, «no los recibiré». (2). Miq 6:6-8, ofrendas sin justicia no eran aceptables. (3). Sal 40:6-8, no quería sacrificio, sino que hicieran su voluntad. (4). Sal 51:17, Dios quiere corazón contrito.
B. La enseñanza de Mat 5:23-24 es semejante a lo que decían los profetas.
C. Juan el bautista dijo, «Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento» (Mat 3:8).
II. «Y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti».
A. Jesús pinta la imagen del oferente que trae su ofrenda al altar para esperar la llegada del sacerdote, pero al meditar se acuerda que no ha buscado la reconciliación con su hermano.
B. El contexto indica que probablemente que se haya enojado contra su hermano y que lo haya despreciado con palabras abusivas. (El ver 23, «Por tanto» lo conecta con el ver 22). (1). Dios no acepta la adoración de la persona que tiene malicia, celos, amargura, etc. en el corazón. (2). Por lo tanto, primero debe reconciliarse con su hermano y luego ofrecer su ofrenda a Dios. (3). Debemos reconocer las faltas, pedir disculpas al hermano ofendido, y entonces ofrecer culto a Dios.
C. Por lo tanto, Jesús dice, «Deja allí tu ofrenda delante del altar». Antes de ofrecer su culto a Dios, hay otro asunto que requiere atención. ¿No es el culto a Dios lo primero y lo principal? Sí, pero algo tiene que precederlo, es decir, la reconciliación con el hermano.
III. «Y anda, reconcíliate primero con tu hermano».
A. Nuestra relación con Dios depende de nuestra relación con los hermanos. 1Jn 4:20, «Si alguno dice, Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?»
B 1Pe 3:7, los maridos deben amar a sus esposas, «para que vuestras oraciones no tengan estorbo». Las relaciones familiares afectan nuestro culto a Dios. La verdad es que toda relación humana lo afecta.
C. » Anda tú». Jesús no dice, «Espera hasta que tu hermano venga a ti», sino «anda», de una vez, aun antes de ofrecer culto a Dios. (1). El que ofende a otro, debe buscarlo cuanto antes. El culpable debe tomar la iniciativa. Debe encontrar al hermano ofendido para pedirle perdón. (2). Mat 18:15, «si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos». Es decir, también el ofendido debe buscar al ofensor. Anda tú. Ve tú. Dice Cristo que el ofensor debe buscar al ofendido, y el ofendido debe buscar al ofensor. Cristo no dice, «Quéjate y murmura del hermano con todo el mundo», sino «anda», «vé» a él en persona, y de manera responsable y madura resuelve el problema. Si los dos hacen la voluntad de Cristo, se encontrarán en el camino buscando el uno al otro. ¡Qué cambio positivo habría en las iglesias de Cristo si los miembros creyeran y practicaran esta enseñanza! (3). La triste verdad es que muchos miembros de la iglesia prefieren hablar de los errores de los sectarios en lugar de oír esta enseñanza.
D. El pecado que nos separa del hermano también nos separa de Dios (Isa 59:1-2). Muchos de los pecados referidos por Isaías eran injusticias contra sus hermanos. Los profetas hablan mucho de pecados tales como oprimir y defraudar al hermano, venderlo por un par de zapatos, etc. (Ose 12:7; Amó 5:11-12).
E. ¿Cuántos hermanos ofrecen culto a Dios semana tras semana sin recordar esto? ¿Cuántos hermanos ofrecen culto a Dios y ni siquiera quieren saludarse unos a otros, mucho menos reconciliarse unos con otros? ¿Creemos, quizá, que Dios hará acepción de personas porque nosotros somos «la iglesia verdadera»? La triste verdad es que hay muchos sectarios que practican esta enseñanza más que algunos hermanos.
IV. «Ponte de acuerdo con tu adversario pronto».
A. Este caso trata de alguien que debe dinero a otro. Conviene pagar al acreedor («adversario»), o hacer algún arreglo con él, cuanto antes, para evitar más problemas. Tales problemas siempre crecen si no se busca muy pronto una solución. ¡Crucifíquese el orgullo egoísta!
C. Es más fácil solucionar el problema si se hace pronto. De otro modo, el problema crece. ¿Por qué esperar? Recuérdese que hasta que se arregle el problema con el hermano, no es posible adorar a Dios.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 199 Deu 16:16; Mat 23:19
o 200 Lev 19:17; Mar 11:25; Luc 17:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
23 (1) Un sacrificio, tal como el sacrificio por el pecado, se hace para expiar el pecado, mientras que una ofrenda se presenta para tener comunión con Dios.
23 (2) El altar era un mueble (Éxo_27:1-8) que estaba en el atrio del templo ( 1Re_8:64). En este altar eran ofrecidos todos los sacrificios y ofrendas ( Lev_1:9 , Lev_1:12 , Lev_1:17). El Rey, al promulgar la nueva ley del reino, se refiere aquí a la ofrenda y al altar de la vieja dispensación, porque durante Su ministerio en la tierra, un período de transición, la ley ritual de la vieja dispensación todavía no se había terminado. (En los cuatro evangelios, antes de la muerte y resurrección del Señor, El trataba a Sus discípulos como a judíos conforme a la ley antigua en los asuntos relacionados con las circunstancias exteriores; mientras que en asuntos referentes al espíritu y a la vida, los consideraba creyentes, constituyentes de la iglesia, conforme a la economía neotestamentaria).
23 (3) Aquí la frase algo contra ti debe de referirse a una ofensa causada por el enojo o reprimenda del v.22.
23 (a) Mat_8:4 Mat_23:18-19
23 (b) Éxo_27:1 Lev_1:9 , Lev_1:12
23 (c) Mat_18:15 , Mat_18:21
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
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