Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues.
Mat 5:42, AL QUE TE PIDA, DALE; AL QUE QUIERA TOMAR DE TI PRESTADO, NO SE LO REHÚSES.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Mat 25:35-40; Deu 15:7-14; Job 31:16-20; Sal 37:21, Sal 37:25, Sal 37:26; Sal 112:5-9; Pro 3:27, Pro 3:28; Pro 11:24, Pro 11:25; Pro 19:17; Ecl 11:1, Ecl 11:2, Ecl 11:6; Isa 58:6-12; Dan 4:27; Luc 6:30-36; Luc 11:41; Luc 14:12-14; Rom 12:20; 2Co 9:6-15; 1Ti 6:17-19; Heb 6:10; Heb 13:16; Stg 1:27; Stg 2:15, Stg 2:16; 1Jn 3:16-18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Mat 5:42, AL QUE TE PIDA, DALE; AL QUE QUIERA TOMAR DE TI PRESTADO,
NO SE LO REHÚSES.
Introducción.
A. «Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses». Dice La Biblia de las Américas: «y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda». Luc 6:30, «A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva». Dice La Biblia de las Américas: «y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames».
C. En estos preciosos textos Jesús nos enseña la bondad y la generosidad, características divinas. Es necesario que seamos generosos y bondadosos para ser «hijos (imitadores) de Dios».
I. ¿Dar y prestar a todo el mundo?
A. No hay conflicto entre enseñanzas bíblicas. Es necesario estudiar con cuidado para siempre ver la armonía entre ellas. Este texto no contradice otros que requieren el empleo de buen juicio en dar y ayudar a otros.
B 2Ts 3:1-18 enseña que no se debe ayudar a aquellos que no quieren trabajar. El ver 6, «que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente», y el ver 11 lo aclara, «no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno». En el ver 8 Pablo dice, «ni comimos de balde el pan de nadie». El ver 10 concluye, «Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma». Este texto claramente pone límite sobre el ayudar a otros.
C. Efe 4:28, 1Ts 4:11-12, Pablo requiere que todos trabajen. «El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje… para que tenga qué compartir con el que padece necesidad» (tomando en cuenta lo que Pablo dice en 2Ts 3:1-18). 1Ti 5:8, «si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo». El deber de cuidar de la propia familia es otro factor que se debe considerar. El discípulo de Cristo debe ser generoso, pero no debe descuidar a su propia familia.
II. La Biblia enseña la benevolencia en muchos textos.
A. El Antiguo Testamento: Deu 15:7-11, no endurecer el corazón, ni cerrar la mano contra tu hermano pobre, no ser de mezquino corazón, abrir la mano al menesteroso. Éxo 22:25; Lev 25:35-46; Deu 23:19-20. Estos textos prohiben la usura. «Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo… no le impondrás usura».
B. El Nuevo Testamento. (1). Luc 6:32-36 es un texto muy significativo sobre este tema. (2). Stg 1:26-27, «Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones». Este deber identifica «la religión pura y sin mácula». Los hermanos liberales abusan de este texto para comprometer a la iglesia (los fondos de la iglesia), pero el contexto indica claramente que Santiago se refiere a los deberes de cada cristiano. Véanse los siguientes versículos: el ver 22, «sed hacedores»; el ver 23 «si alguno…»; el ver 24 «él que se considera»; el ver 26, «si alguno…»; entonces el ver 27 que termina diciendo, «y guardarse sin mancha del mundo». Estos textos claramente indican el deber individual. Por eso, es obvio que los hermanos liberales obran en contra del propósito de Santiago quien enfatiza el deber individual en la benevolencia. (3). Stg 2:14-17; 1Jua 3:17-18, los desnudos y los que tienen necesidad del mantenimiento de cada día. Necesitan ayuda y no palabras. (4). Mat 25:35-45, Jesús mismo dice, «tuve hambre… tuve sed… fui forastero… estuve desnudo… enfermo… en la cárcel», identificándose con sus discípulos necesitados. La salvación del discípulo de Cristo depende de su actitud para con sus hermanos necesitados (vers 34, 41, 46). (5). Muchos otros textos se refieren a la benevolencia congregacional (Hch 17:27-30; Rom 15:25-28; 1Co 16:1-4; 2Co 8:1-24; 2Co 9:1-15), pero es error citar textos que enseñan los deberes del cristiano individual y afirmar que son deberes de la congregación.
III. El «prestar» enseñado por Cristo significa dar.
A. Luc 6:30; Luc 6:34-35, «y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva… Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos».
B. El propósito de esta enseñanza es para crucificar el egoísmo. Pablo dice, (Flp 2:4), «No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros».
C. Hch 20:35 da el resumen de la enseñanza: «Más bienaventurado es dar que recibir».
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
q 229 Lev 25:36; Deu 23:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
42 (1) Dar al que pida y no volver la espalda al que quiera tomar prestado, demuestra que las personas del reino no están ni preocupadas ni poseídas por las cosas materiales.
42 (a) Luc_6:30 ; Deu_15:7-10
42 (b) Luc_6:35 ; Sal_37:26 ; Sal_112:5
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
R809 El aoristo de infinitivo δανίσασθαι significa: tener dinero que le ha sido prestado (es decir, tomar prestado).