Comentario de Mateo 10:41 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, recibirá recompensa de justo.

10:41 El que recibe a un profeta (como, LBLA) por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo (como, LBLA) por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. (Mar 9:37; Luc 9:48). Al leer la palabra profeta pensamos en Isaías, Jeremías, etc., pero recuérdese que había profetas también en la iglesia (Hch 13:1; Hch 21:10; 1Co 12:28; Efe 2:20). La viuda recibió al profeta Elías como profeta y fue recompensada (1Re 17:8-16).

Obsérvese que Jesús (el N. T.) no deja de hablar de recompensa (5:10-12; Luc 6:23; Luc 6:35; Col 3:24; Heb 11:6; 2Jn 1:8; Apo 22:12). A los calvinistas (y esto incluye a los hermanos que están bajo la influencia del calvinismo) no les gusta hablar de recompensa, galardón, premio, etc., porque creen que este concepto está en conflicto con la gracia. Confunden recompensa con mérito. ¿No podemos recibir la recompensa de vida eterna sin merecerla? Claro que sí. La recompensa es simplemente la bendición o dádiva prometida a los fieles. Nadie puede merecer la salvación, pero este texto y muchos otros nos hacen ver que la salvación es condicional. No la merecemos pero tenemos que obedecer al evangelio (2Ts 1:7-9; 1Pe 4:17-18) y llevar vidas fieles en el servicio de Cristo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

que recibe a un profeta. Gén 20:7; 1Re 17:9-15, 1Re 17:20-24; 1Re 18:3, 1Re 18:4; 2Re 4:8-10, 2Re 4:16, 2Re 4:17, 2Re 4:32-37; Hch 16:15; Rom 16:1-4, Rom 16:23; 2Ti 1:16-18; Heb 6:10; 3Jn 1:5-8.

y el que recibe a un justo. Mat 6:1, Mat 6:4, Mat 6:6, Mat 6:18; Mat 16:27; Mat 25:34-40; Isa 3:10; Luc 14:13, Luc 14:14; 1Co 9:17; 2Ts 1:6, 2Ts 1:7; 2Jn 1:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

UN PROFETA… UN JUSTO. Jesús habla de recibir a un profeta y a un justo, los que son con más frecuencia rechazados y perseguidos debido a su defensa de la santidad y a su proclamación de la verdad (véase Mat 5:10). Por esa razón los que aceptan al profeta o al justo y reciben su mensaje obtendrán la recompensa especial de Dios.

(1) Si la entrega del creyente a la verdad y a la justicia es tan firme que dedica su vida a sostener y a alentar a los ministros de Dios que son justos, y a cooperar con ellos, entonces su recompensa será igual a la del profeta o de la persona justa a quien se ayuda.

(2) Por otra parte, no se debe respaldar ni alentar a los ministros y predicadores que no proclaman la verdad de Dios de acuerdo con la revelación del NT ni de quienes no viven piadosamente según las normas justas de Dios, ni se debe cooperar con ellos. Respaldarlos implica merecer la misma condenación que ellos (véase 2Jn).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

El que recibe a un profeta … el que recibe a un justo. Esto amplía el principio del v. Mat 10:40. El recibir a un emisario de Cristo es equivalente a recibirlo a Él (cp. Mat 25:40).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

10:41 El que recibe a un profeta (como, LBLA) por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo (como, LBLA) por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. (Mar 9:37; Luc 9:48). Al leer la palabra profeta pensamos en Isaías, Jeremías, etc., pero recuérdese que había profetas también en la iglesia (Hch 13:1; Hch 21:10; 1Co 12:28; Efe 2:20). La viuda recibió al profeta Elías como profeta y fue recompensada (1Re 17:8-16).
Obsérvese que Jesús (el N. T.) no deja de hablar de recompensa (5:10-12; Luc 6:23; Luc 6:35; Col 3:24; Heb 11:6; 2Jn 1:8; Apo 22:12). A los calvinistas (y esto incluye a los hermanos que están bajo la influencia del calvinismo) no les gusta hablar de recompensa, galardón, premio, etc., porque creen que este concepto está en conflicto con la gracia. Confunden recompensa con mérito. ¿No podemos recibir la recompensa de vida eterna sin merecerla? Claro que sí. La recompensa es simplemente la bendición o dádiva prometida a los fieles. Nadie puede merecer la salvación, pero este texto y muchos otros nos hacen ver que la salvación es condicional. No la merecemos pero tenemos que obedecer al evangelio (2Ts 1:7-9; 1Pe 4:17-18) y llevar vidas fieles en el servicio de Cristo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Re 17:9-24; 2Re 4:8-37.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

j 479 1Re 17:10; 2Re 4:8

k 480 Jos 2:14; 2Re 4:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

41 (1) El que recibe a un profeta se une a la palabra del profeta, y el que recibe a un justo se une a la justicia del justo. De está manera ellos recibirán recompensa de profeta y recompensa de justo, respectivamente.

41 (2) Un profeta es una persona que habla por Dios y que proclama a Dios. Un justo es una persona que busca la justicia, la practica, y es perseguida por causa de ella con miras al reino (5:6, 10, 20; 6:1). El Rey celestial era tal persona, un Profeta enviado por Dios ( Deu_18:15) y un hombre justo ( Hch_3:14). Sus apóstoles, a quienes El envió, estaban identificados con El, y por eso también eran profetas y hombres justos. Así que, el que los recibía a ellos, en realidad lo recibía a El y recibirá la debida recompensa.

41 (3) Lit, en nombre. Así también en el v.42.

41 (a) 1Re_17:10-15 , 1Re_17:20-24 ; 2Re_4:8-17

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

nombre… nombre… Indica la persona misma → v. Mat 10:42.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M79 La preposición εἰς tiene aquí un sentido causal: porque es un profeta (ὄνομα da a entender la idea de uno que tiene el nombre o carácter de profeta -R649).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., en nombre de

Fuente: La Biblia de las Américas

La expresión nombre indica la persona misma.

10.41 Lit. en el nombre de justo g nota anterior.

Fuente: La Biblia Textual III Edición