Comentario de Mateo 12:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Como Jesús lo supo, se apartó de allí. Le siguió mucha gente, y a todos los sanó.
12:15 — Sabiendo esto Jesús, se apartó (se retiró, LBLA; Mar 3:7, “se retiró”) de allí — no por temor, sino porque su hora no había llegado. Todavía le faltó mucho trabajo. Después de sanar a un leproso “se apartaba (se retiraba, LBLA) a lugares desiertos, y oraba” (Luc 5:16); y le siguió mucha gente, y sanaba a todos, 16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen; 17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: 18 He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma (Mat 3:17; Mat 17:5; Jua 3:16.); Pondré mi Espíritu sobre él (Luc 4:18; Hch 10:38; Apo 3:1), Y a los gentiles anunciará juicio 19 No contenderá, ni voceará, Ni nadie oirá en las calles su voz. 20 La caña cascada no quebrará, Y el pábilo (mecha, LBLA) que humea no apagará, — Lucas (4:18,19) se refiere a una profecía de Isaías (61:1,2) durante otra parte de su ministerio. Jesús manifestaba mucho interés en los pobres, débiles, necesitados. Les ayudaba para que recobraran fuerzas. Heb 12:1-29, “12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; Isa 35:3. 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, Pro 4:26. para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado”. Este texto bien describe el ministerio de Jesús. Véase Luc 4:18, “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor”. Los métodos del Mesías no era como los judíos esperaban. El no era un “revolucionario”. “No contenderá”, «de la palabra ERIS, contención, pleito, especialmente rivalidad, riña, como en la iglesia en Corinto, ‘contiendas’, 1Co 1:11; 1Co 3:3; 2Co 12:20, etc.» Los corintios carnales no imitaban a Cristo porque ellos sí «contendían» en ese sentido. Jud 1:3 dice «contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos», pero usa otra palabra que «significa contender acerca de una cosa, como combatiente». No nos conviene contender por la verdad de manera carnal. La verdad no debe ser presentada en discusiones carnales en las cuales el que tenga los pulmones más fuertes «gana» el argumento.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
se apartó de allí. Mat 10:23; Luc 6:12; Jua 7:1; Jua 10:40-42; Jua 11:54.
y le siguió mucha gente. Mat 4:24, Mat 4:25; Mat 19:2; Mar 3:7-12; Mar 6:56; Luc 6:17-19; Jua 9:4; Gál 6:9; 1Pe 2:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
se apartó: De aquí en adelante, fue característico del ministerio del Señor que se apartara de la oposición, y continuara ministrando a sus seguidores.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
sanaba a todos. Vea la nota sobre Mat 9:35. En toda la historia del AT no hubo nunca una época o persona que exhibiera semejante poder de sanidad. La sanidad física en el AT era poco frecuente. Cristo escogió demostrar su deidad sanando, resucitando y liberando a las personas de los demonios. Esto no solo mostró el poder del Mesías sobre los mundos físico y espiritual, sino también demostró la compasión de Dios por aquellos afectados por el pecado. Vea la nota sobre Jua 11:35.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:15 — Sabiendo esto Jesús, se apartó (se retiró, LBLA; Mar 3:7, “se retiró”) de allí – no por temor, sino porque su hora no había llegado. Todavía le faltó mucho trabajo. Después de sanar a un leproso “se apartaba (se retiraba, LBLA) a lugares desiertos, y oraba” (Luc 5:16); y le siguió mucha gente, y sanaba a todos, 16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen; 17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: 18 He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma (Mat 3:17; Mat 17:5; Jua 3:16.); Pondré mi Espíritu sobre él (Luc 4:18; Hch 10:38; Apo 3:1), Y a los gentiles anunciará juicio 19 No contenderá, ni voceará, Ni nadie oirá en las calles su voz. 20 La caña cascada no quebrará, Y el pábilo (mecha, LBLA) que humea no apagará, — Lucas (4:18,19) se refiere a una profecía de Isaías (61:1,2) durante otra parte de su ministerio. Jesús manifestaba mucho interés en los pobres, débiles, necesitados. Les ayudaba para que recobraran fuerzas. Heb 12:1-29, “12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; Isa 35:3. 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, Pro 4:26. para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado”. Este texto bien describe el ministerio de Jesús. Véase Luc 4:18, “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor”.
Los métodos del Mesías no era como los judíos esperaban. El no era un “revolucionario”. “No contenderá”, «de la palabra ERIS, contención, pleito, especialmente rivalidad, riña, como en la iglesia en Corinto, ‘contiendas’, 1Co 1:11; 1Co 3:3; 2Co 12:20, etc.» Los corintios carnales no imitaban a Cristo porque ellos sí «contendían» en ese sentido. Jud 1:3 dice «contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos», pero usa otra palabra que «significa contender acerca de una cosa, como combatiente». No nos conviene contender por la verdad de manera carnal. La verdad no debe ser presentada en discusiones carnales en las cuales el que tenga los pulmones más fuertes «gana» el argumento.
“No voceará”, clamar, dar voces, gritar, para atraer la atención del pueblo. No andaba por las ciudades y las calles gritando algún slogan político. Ni nadie oirá en las calles su voz. Más bien se oía su voz en el monte (Mat 5:1), junto al mar (Mat 13:1), en la sinagoga, etc.
Jesús no era otro revolucionario más como «Teudas» o «Judas el galileo» (Hch 5:36-37). Jesús de Nazaret era el prometido Mesías, pero no vino como gran conquistador para vengarse de sus enemigos. En lugar de sojuzgar a sus enemigos con fuerza de armas El «se apartó» de ellos. Mateo muestra con esta profecía que el concepto popular del Mesías estaba equivocado. No era en ningún sentido un guerrero mundano. No levantaría un ejército para pelear contra los romanos, como los judíos esperaban. No empleó ninguno de los métodos que los grandes líderes mundiales consideran tan necesarios para avanzar sus movimientos.
Desde luego había mucho que corregir en el mundo político de los romanos y de los judíos. Había grandes injusticias practicadas contra el pueblo. Había opresión de toda clase. Por causa de tales condiciones se provocan revoluciones. Pero el reino de Jesús no es de este mundo (Jua 18:36). Por eso, se apartó de la violencia amenazada por los escribas y fariseos (v 15). Dice Mar 3:5, «Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones», pero no se enojó carnalmente. No gritaba, amenazando a sus oponentes. El tenía pleno poder para destruirlos (Mat 27:53). No tuvo que contender y vocear.
— La caña cascada no quebrará. — Compárense Mat 11:7; Luc 7:24. La caña cascada simboliza la debilidad y falta de estabilidad. Es emblema de los pobres y oprimidos. En lugar de oprimir a los pobres y necesitados como suelen hacer los conquistadores mundanos, Jesús cumplió esta profecía ayudando y sanando a los enfermos, los cojos, los ciegos, y otros muchos necesitados.
La caña cascada queda doblada hacia la tierra. Así son los enfermos, cojos, etc. que no pueden pararse normalmente. En lugar de quebrar a los tales, más bien Jesús los sanaría. Jesucristo era y es verdadero Dios (1Jn 5:20) que ama y cuida al hombre (1Pe 5:7).
— Y el pábilo (la mecha) que humea no apagará. — La llama de la mecha de la vela ya se extinguió. Al llegar Jesús la mecha sólo humeaba. Pero en lugar de apagarla Jesús la restauraba para que diera luz otra vez. Estas figuras sirven para describir a los desafortunados y oprimidos en contraste con los orgullosos y los autosuficientes que piensan que no necesitan la ayuda del Mesías. Con estos últimos «grandes» los líderes mundiales edifican sus gobiernos o sus empresas. Jesús no buscó la ayuda de ellos.
Los escribas y fariseos oprimían a los pobres. Véase Mat 23:14. «Dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe» (Mat 23:23). Pero Jesús sanaba a muchos enfermos; buscó y salvó a los publicanos (Luc 19:2; Luc 19:10; recuérdese que Mateo mismo era publicano, Mat 9:9-10); consolaba a los que lloraban (Mat 5:4); animaba a los temerosos (Mat 14:13-21); reafirmaba la fe de los que dudaban (Mat 11:2-6; Jua 20:24-29); dio de comer a los hambrientos (Mat 14:13-21); y siempre perdonaba a los arrepentidos (Luc 7:50).
En toda época la «caña cascada» bien puede ser la persona que busca a Dios; el «pábilo que humea» puede ser el que acude a Jesús. Estos admiten sus faltas y su miseria y su gran necesidad de un Salvador y Protector (Mat 5:3-5). Son los enfermos que necesitan el Médico (Mat 9:12). Jesús no es severo y cruel en su trato de los tales, sino que es «manso y humilde».
— Hasta que saque a victoria el juicio. — La palabra «juicio» se refiere al evangelio, la palabra autoritaria de Dios (Rom 1:16). La «victoria» es la del evangelio, una victoria espiritual que se realiza cuando el evangelio se predica. La predicación del evangelio a todas las naciones logra la victoria. El concepto popular de los judíos en cuanto al «juicio» para los gentiles era de que al venir el Mesías los gentiles que no se convirtieran al judaísmo serían castigados y aun aniquilados. ¡Qué contraste entre el concepto común de los judíos y la realidad! Se cumplió esta profecía cuando el evangelio fue predicado a los gentiles. Hch 10:1-48; Hch 11:1-30; Hch 13:1 etc.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LAS CUALIDADES
DEL SIERVO DEL SEÑOR
Mateo 12:15-21
Cuando Jesús Se enteró de lo que estaban tramando, se retiró de allí. Y Le seguía mucha gente, y Él los sanaba a todos, pero les insistía mucho en que no Le hicieran publicidad. Todo esto sucedía así en cumplimiento de la palabra que vino por medio del profeta Isaías, que dijo:
«¡Fijaos en Mi Siervo, Mi Elegido, Mi Amado, en Quien Mi alma se deleita! Pondré Mi Espíritu sobre Él, y ÉL declarará a las naciones lo que es la justicia. No se enfrentará con nadie, ni gritará, ni se oirá Su voz por las calles.
No quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilo humeante, hasta que envíe por doquier Su juicio triunfador, y en Su nombre pongan los gentiles su esperanza.»
Dos cosas que encontramos aquí acerca de Jesús muestran que Él nunca confundió la temeridad con el coraje. En primer lugar, de momento se retiró. Todavía no había llegado la hora para una colisión frontal. Jesús tenía mucho que hacer antes que la Cruz le tomara en sus brazos. En segundo lugar, Él prohibía a la gente que Le rodeara de publicidad. Sabía demasiado bien cuántos falsos mesías habían surgido; sabía demasiado bien lo inflamable que era la gente. Si se difundía la idea de que había surgido Alguien con poderes maravillosos, seguro que surgiría una rebelión política y se perderían vidas innecesariamente. Jesús tenía que enseñar que el mesiazgo no consistía en un poder demoledor sino en un servicio sacrificial, no un trono sino una cruz, antes de que pudieran divulgar Su historia.
La cita que usa Mateo para compendiar la obra de Jesús es de Isa 42:1-4 . En cierto sentido es una cita curiosa, porque en primera instancia se refería a Ciro, el rey persa (cp. Isa 45:1 ). La referencia original de la cita era que Ciro iba barriendo territorios con sus conquistas; y el profeta veía esas conquistas como parte del plan deliberado y definido de Dios. Aunque él no lo sabía, el persa Ciro era un instrumento de Dios. Además, el profeta veía a Ciro como un conquistador benigno, lo cual era en realidad. Pero aunque las palabras originales se refirieran a Ciro, el total cumplimiento de la profecía vino indudablemente en Jesucristo. En su día, el rey persa dominó el mundo oriental; pero el verdadero Señor de todo el mundo es Jesucristo. así que vamos a ver lo maravillosamente que Jesús cumplió esta profecía de Isaías.
(i) Él diría a las naciones lo que es la justicia. Jesús vino a traer la justicia a la humanidad. Los griegos definían la justicia como dar a Dios y a los hombres lo que les es debido. Jesús mostró a la humanidad cómo vivir de tal manera que tanto Dios como los seres humanos ocupan el lugar que les corresponde en nuestras vidas. Nos mostró cómo debemos comportarnos con Dios y con nuestros semejantes.
(ii) Él no se enfrentaría con nadie, ni gritaría de forma que se Le oyera por las calles. La palabra que se usa para gritar se usa corrientemente del ladrido de los perros, el graznido de los cuervos, el escándalo de los borrachos, la bronca de la audiencia descontenta en el teatro. Quiere decir que Jesús no Se pelearía con la gente. Ya conocemos los enfrentamientos de los partidos rivales en los que cada uno trata de superar con sus gritos los del otro. El odio de los teólogos, odium theologicum, es una de las tragedias de la historia de la Iglesia Cristiana. Ya tenemos bastante con las peleas de los políticos y sus ideologías, y con todos los tipos de oposiciones características de la » cultura» española. En Jesús se da la callada, inalterable serenidad del Que busca conquistar mediante el amor y no por logomaquia o demagogia.
(iii) No quebrará la caña cascada ni apagará el pábilo humeante. La caña puede que esté astillada y no pueda mantenerse erguida, y haya que sujetarla o vendarla; el pábilo puede que no dé más que una luz «melancólica» como el del quinqué de Espronceda, porque esté quemado o falto de combustible, y haya que recortarlo o alimentarlo. El testimonio de una persona puede que sea vacilante y débil; la luz de su vida puede que sea parpadeante; pero Jesús no vino para desaniman, sino para aniMarcos No trata con desprecio al débil, sino con comprensión; no extingue la llama vacilante, sino la cuida para que dé una luz más fuerte y brillante.
(iv) En El pondrán los gentiles su esperanza. Con Jesús vino al mundo una invitación, no a una sola nación, sino a toda la humanidad, a participar del amor de Dios y aceptarlo. En Él Dios se acerca a cada cual con el ofrecimiento de Su amor.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Mar 3:7-10; Luc 6:17-19.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
La respuesta de Jesús ante la oposición. La respuesta de Jesús ante la violencia fue la de retirarse temporariamente de la escena pública y procurar contener esa publicidad. En esto Mateo ve el cumplimiento del cuadro del siervo de Dios que se describe en Isa. 42:1-4, como manso, sin violencia y por fin victorioso. Este es el primer cántico así denominado “cánticos del siervo” que se repiten a través de Isa. 40-55, y del último del cual Mateo ya ha ilustrado otro aspecto del ministerio total de Jesús en 8:17.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
v 551 Mar 3:7; Luc 6:17
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
15 (a) Mat_19:2
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Lo primero que en este pasaje llama nuestra atención es que pone de manifiesto la espantosa maldad del corazón humano. Vencidos al silencio por los argumentos de nuestro Señor, los fariseos se sumergieron más y más profundamente en el pecado. Se nos dice que salieron y consultaron para destruirle.
¿Qué mal había hecho nuestro Señor para que lo tratasen así? Ninguno absolutamente. Ningún cargo podía hacérsele contra su conducta: era santo, inocente, puro; y había pasado sus días en hacer bien. Tampoco pedía hacérsele cargo alguno contra su doctrina: había probado que esta armonizaba con la Escritura y con la razón, y sus pruebas no habían sido refutadas. Sin embargo, era aborrecido.
Los verdaderos cristianos no deben sorprenderse si se les tornare en blanco de odio y de envidia. «No os maravilléis,» dijo San Juan, «si el mundo os aborrece.» 1 Juan 3.13. Por consecuentes que sean en su conducta y por escrupulosa que sea la obediencia que den á los preceptos divinos, no podrán estar al abrigo de la ojeriza de los incrédulos. El único hombre perfecto que jamás vivió sobre la tierra fue aborrecido en vez de ser amado. Lo que al mundo le disgusta no es la fragilidad de los creyentes sino su bondad. Tengamos esto presente y seamos resignados. El mundo aborreció á Jesús y siempre aborrecerá á los creyentes.
Lo que llama luego nuestra atención en el pasaje de que nos ocupamos, es el consolador bosquejo déla bondad de Jesucristo que el Evangelista cita del profeta Isaías. Helo aquí: «La caña cascada no quebrará; y el pabilo que humea no apagará..
¿Qué quieren decir «la caña cascada» y «el pabilo que humea «? Estas expresiones son, sin duda, figuradas. La explicación más sencilla en nuestro concepto es que el Espíritu Santo describió por boca del profeta aquellos cuya gracia es débil, cuyo arrepentimiento es vacilante y cuya fe es pequeña. Hacia tales personas nuestro Señor Jesucristo será muy tierno y compasivo. Por tenue que sea la caña cascada, no será quebrada: por pequeña que sea la chispa en el pabilo que humea, no será apagada. A los ojos del Señor la gracia, el arrepentimiento y la fe, por débiles que sean, tienen mucho valor.
Cometemos un error muy grave si no alentamos á los que empiezan á sentir dentro de sí el germen de la fe y del arrepentimiento. Es preciso que no olvidemos que una chispa es preferible á una oscuridad completa y un poco de fe á la total carencia de ella.