Pero al oírlo, los fariseos dijeron: —Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebul, el príncipe de los demonios.
12:24 — Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. — La acusación de los fariseo fue acto de desesperación. Los fariseos reconocían que tenían que apagar el intenso interés del pueblo en los milagros de Jesús. La pregunta hecha por la gente era “puro veneno” para los fariseos. Viendo los milagros la gente podía llegar a la conclusión de que en verdad Jesús era enviado de Dios (véase Jua 3:2). Si el pueblo se convencía plenamente de esto, entonces también aceptarían a Jesús como su Maestro y rechazarían a los fariseos. Estos seguramente no tenían la actitud de Juan el bautista en cuanto a sus seguidores (véase Jua 3:26; Jua 3:30). Los fariseos podían ver que ese movimiento ya estaba fuera de control, y tenían que hacer algo para impedirlo. Se dedicaban mucho a la investigación de cualquier líder popular (véase Jua 1:19) para proteger su propia posición de liderazgo. La acusación fue sumamente ofensiva, despreciativa y odiosa (véase Mat 10:25, le «llamaron Beelzebú»). Es probable que el nombre «Beelzebú» es corrupción de «Baal-zebub dios de Ekron», el dios inventado y adorado por los filisteos para protegerles de las moscas. Véase 2Re 1:2-3; 2Re 1:6; 2Re 1:16. En alguna forma se identificaba en la mente de los judíos con Satanás, el príncipe de los demonios. Habían dicho la misma cosa cuando Jesús echó fuera el demonio de otro mudo (Mat 9:32-34). En esa ocasión también «la gente se maravillaba» y los fariseos se vieron en la necesidad de combatir la influencia de Jesús.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
mas los fariseos al oirlo. Mat 9:34; Mar 3:22; Luc 11:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Beelzebú. Vea la nota sobre Mat 10:25. Después de todas las demostraciones de la deidad de Jesús, los fariseos declararon que Él provenía de Satanás, lo exactamente opuesto a la verdad, y ellos lo sabían (vea la nota sobre el v.Mat 12:31 cp. Mat 9:34; Mar 3:22; Luc 11:15).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:24 — Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. — La acusación de los fariseo fue acto de desesperación. Los fariseos reconocían que tenían que apagar el intenso interés del pueblo en los milagros de Jesús. La pregunta hecha por la gente era “puro veneno” para los fariseos. Viendo los milagros la gente podía llegar a la conclusión de que en verdad Jesús era enviado de Dios (véase Jua 3:2). Si el pueblo se convencía plenamente de esto, entonces también aceptarían a Jesús como su Maestro y rechazarían a los fariseos. Estos seguramente no tenían la actitud de Juan el bautista en cuanto a sus seguidores (véase Jua 3:26; Jua 3:30). Los fariseos podían ver que ese movimiento ya estaba fuera de control, y tenían que hacer algo para impedirlo. Se dedicaban mucho a la investigación de cualquier líder popular (véase Jua 1:19) para proteger su propia posición de liderazgo.
La acusación fue sumamente ofensiva, despreciativa y odiosa (véase Mat 10:25, le «llamaron Beelzebú»). Es probable que el nombre «Beelzebú» es corrupción de «Baal-zebub dios de Ekron», el dios inventado y adorado por los filisteos para protegerles de las moscas. Véase 2Re 1:2-3; 2Re 1:6; 2Re 1:16. En alguna forma se identificaba en la mente de los judíos con Satanás, el príncipe de los demonios. Habían dicho la misma cosa cuando Jesús echó fuera el demonio de otro mudo (Mat 9:32-34). En esa ocasión también «la gente se maravillaba» y los fariseos se vieron en la necesidad de combatir la influencia de Jesús.
Fue doble la acusación: (1) “Decían que tenía a Beelzebú», Mar 3:22; que tenía demonio (Jua 7:20; Jua 8:48; Jua 8:52; Jua 10:20, «demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?»). Decían lo mismo de Juan (Mat 11:18), y con el mismo fin, para que la gente no les escuchara. (Es la táctica usada por los hermanos institucionales que nos tildan de «antis» y otras cosas peores para que la gente no nos escuche); (2) que estaba aliado con Satanás. No podían negar que Jesús hacía milagros, ni tampoco podían atribuir estas maravillas a poderes meramente humanos. La evidencia de que Jesús obraba verdaderos milagros era muy clara e irrefutable (compárese Hch 4:16), pero ellos sí podían poner en tela de juicio la fuente de ese poder, avanzando la idea insensata de que Jesús obraba en liga con Satanás. Con esta táctica podían convencer al pueblo que aunque Jesús hacía milagros, no eran de Dios. No era cuestión de si El hacía milagros, sino de por qué autoridad los hacía. Creían los fariseos que habían dado una explicación que Jesús no podía refutar, ya que se trataba de fuerzas invisibles. Jesús reconoció la astucia de esta acusación y su posible efecto sobre el pueblo. Por lo tanto, tomó la molestia de refutarla rotundamente.
Fue una idea sumamente absurda porque desde el principio Jesús obraba fervientemente en contra de Satanás, destruyendo su obra en toda manera posible. «Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo» (1Jn 3:8). Pero el triunfo sobresaliente de Jesús sobre Satanás era el milagro de echar fuera los demonios. ¿Por qué estaba endemoniado este hombre? ¿Quién era responsable? Satanás. ¿Quién le liberó de esa horrible miseria? Cristo. ¿Estos dos — Satanás y Cristo — estaban en liga el uno con el otro? ¿Uno haciendo y el otro deshaciendo lo que el primero hacía?
En primer lugar, Satanás no destruye su propia obra; en segundo lugar, ¿desde cuándo hace buenas obras ?
Fuente: Notas Reeves-Partain
— Belzebú: Ver nota a Mat 10:25.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Beelzebub”, VgSyc,p,s; CDWSyhArm: “Beelzeboul”; אB: “Beezeboul”; que posiblemente significa: “Señor de la Habitación”, o, si es un juego de palabras con el término heb. no bíblico zé·vel (excremento): “Señor del Excremento”. Compárese con 2Re 1:2, n: “Baal-zebub”.
REFERENCIAS CRUZADAS
g 562 Mar 3:22; Luc 11:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
fariseos. Véase coment. en 3:7.
Beelzebú. Véase coment. en 10:25.
Fuente: La Biblia de las Américas
24 (1) Véase la nota 25 (1) del cap.10. Así también en el v.27.
24 (a) Mat_10:25
24 (b) Mat_9:34
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
por Beelzebul… Es decir, en unión con Beelzebul → Mat 9:34; Mat 10:25; §155.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
BD219(1) Ἐν tiene un sentido instrumental: por medio de.
T152 El participio atributivo tiene que distinguirse de una simple aposición. Así que οἱ δὲ φαρισαῖοι ἀκούσαντες no significa: los fariseos que oyeron, sino cuando ellos oyeron. [Editor. En verdad este no es un participio atributivo sino adverbial. La traducción temporal de Turner es consecuente con esta observación.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Es decir, en unión con Beelzebu250?l, dios del estiércol. g §155.
12.24 g 9.34; 10.25.