Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos buscando reposo, y no lo encuentra.
12:43 — Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada 45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación. Luc 11:24-26 — Aquí Jesús enfatiza las consecuencias de descuidar sus enseñanzas. Este texto es la continuación de lo que Jesús dijo acerca de los escribas y fariseos. Había echado fuera el demonio de un hombre. Algunos de los fariseos blasfemaron contra el Espíritu Santo (diciendo que Jesús tenía espíritu inmundo). Otros pidieron señal del cielo. Jesús les llama «generación mala y adúltera», y dice que los de Nínive y la reina del Sur se levantarán en el juicio para condenarles. Ahora sigue una ilustración que explica que la condición espiritual de esa generación seguiría de mal en peor a consecuencia de no aceptar a Jesús y sus enseñanzas. El espíritu inmundo sale del hombre. No dice que fue echado, sino que «sale». Parece ser acto voluntario. Anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla. Los demonios querían ocupar cuerpos. Véase Mat 8:31.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
cuando el espíritu inmundo sale. Luc 11:24; Hch 8:13.
anda por lugares secos. Job 1:7; Job 2:2; Sal 63:1; Isa 35:6, Isa 35:7; Isa 41:18; Eze 47:8-12; Amó 8:11-13; 1Pe 5:8.
buscando reposo. Mat 8:29; Mar 5:7-13; Luc 8:28-32.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta difícil analogía probablemente describa la reforma moral que ocurrió en Israel como resultado de los ministerios de Juan el Bautista y Jesús. Sin embargo, la reforma no era genuina (Mat 3:7-10); en consecuencia la incredulidad y dureza de corazón de Israel fueron peor que antes.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EL ESPÍRITU INMUNDO. Los vv. Mat 12:43-45 enseñan tres verdades importantes con respecto a la posesión demoniaca.
(1) Los espíritus inmundos desean volver a la persona poseída anteriormente (v. Mat 12:44).
(2) Los espíritus inmundos no pueden volver si el corazón de esa persona está ocupado por el Espíritu Santo (v. Mat 12:44; cf. 1Co 6:19; 2Co 6:15-16, nota).
(3) Toda una nación o una sociedad pudiera procurar el placer del mal a tal grado que la sociedad misma podría llegar a estar poseída por los demonios (v. Mat 12:45; cf. Apo 16:14).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
12:43 — Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada 45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación. Luc 11:24-26 – Aquí Jesús enfatiza las consecuencias de descuidar sus enseñanzas. Este texto es la continuación de lo que Jesús dijo acerca de los escribas y fariseos. Había echado fuera el demonio de un hombre. Algunos de los fariseos blasfemaron contra el Espíritu Santo (diciendo que Jesús tenía espíritu inmundo). Otros pidieron señal del cielo. Jesús les llama «generación mala y adúltera», y dice que los de Nínive y la reina del Sur se levantarán en el juicio para condenarles.
Ahora sigue una ilustración que explica que la condición espiritual de esa generación seguiría de mal en peor a consecuencia de no aceptar a Jesús y sus enseñanzas. El espíritu inmundo sale del hombre. No dice que fue echado, sino que «sale». Parece ser acto voluntario. Anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla. Los demonios querían ocupar cuerpos. Véase Mat 8:31.
Vuelve a su casa desocupada, barrida, adornada. Su «casa» es el cuerpo del hombre que él había poseído. Esto indica que los demonios a veces volvían a entrar en un hombre después de salir o ser echados fuera de él. Mar 9:25, Jesús dijo al demonio, «Sal de él, y no entres más en él». En este caso Jesús prohibió que el demonio volviera a tomar posesión del hombre. Las palabras «barrida y adornada» indican que la casa estaba bien preparada para ser ocupada por los demonios.
Entonces trae otros siete espíritus inmundos peores que él. Esto indica que había comunicación entre los demonios. El número «siete» es número simbólico, muy común en el vocabulario de los judíos. Nosotros diríamos «muchos». «Peores que él» indica que había grados de maldad entre los demonios. Algunos eran más depravados que otros. Véase Mar 9:29, «Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno». Este texto también indica que algunos eran peores (más feroces) que otros. El espíritu inmundo, ahora acompañado por otros siete peores que él entran en el hombre para morar allí y el postrer estado del hombre era peor que el primero.
Así también acontecerá a esta mala generación. Primero son comparados con niños, y ahora con un endemoniado. En Mat 11:16-19 Jesús comparó esa generación con niños que no podían ser complacidos por nadie. Ahora les compara con un hombre endemoniado. La lección enseñada claramente en este texto es que como la condición del hombre endemoniado se hizo peor, así también la condición de esa generación iría de mal en peor. «El postrer estado del aquel hombre viene a ser peor que el primero».
¿El demonio salió? Es difícil saber si la primera parte de esta ilustración (el demonio sale) significa algo acerca de la condición de los judíos de esa generación. Algunos creen que el salir del demonio se refiere a que los judíos dejaron la idolatría durante el cautiverio en Babilonia, pero eso no era experiencia de los judíos del primer siglo. Otros suponen que había algo de mejoramiento en aquellos días debido a la influencia de Juan y Jesús. Sería difícil reconocer algún cambio bueno en ellos, pero una cosa es cierta: los judíos, como nación, rechazaron a Jesús y aun lo crucificaron como criminal. También rechazaron el evangelio, y en su rebelión se sometían cada vez más a las malas influencias de Satanás.
La casa «barrida, adornada» bien ilustra la actitud de los judíos hacia Jesús, y su plena rebelión abierta contra El; es decir, estaban dispuestos a recibir a Satanás (ocho y aun ocho mil demonios) para acabar con Jesús, el evangelio y la iglesia. De esta manera se preparaban a sí mismos para recibir a Satanás en su corazón para perseguir a Jesús y sus seguidores. Así, pues, dice Jesús que los judíos eran semejantes a un hombre poseído por muchos demonios. Dentro de otros cuarenta años, más o menos, la ciudad, el templo, y muchos de los judíos serían destruidos por los romanos.
¿Hay lecciones en esto para nosotros? No podemos ser neutrales. Hay solamente dos reinos, dos caminos y dos destinos. No hay campo neutral. Según Lucas (11:23-26) esta ilustración sigue la declaración de Jesús que «El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama». Era muy importante que sus discípulos (y los judíos en general) reconocieran la necesidad de escoger entre El y los fariseos. Todos tenían que examinar el fruto de cada «árbol».
Tenían que examinar los dichos (enseñanzas, palabras en general) de ambos, para saber el carácter verdadero de cada quien. Porque ya era sumamente claro que los judíos no podían aceptar y seguir a Jesús y también seguir escuchando a los fariseos y escribas. El momento de decisión ya había llegado. La blasfemia de ellos lo hizo aun más claro.
Hay peligro para nosotros también. La Biblia enseña claramente que la condición espiritual de los discípulos de Cristo que vuelven atrás es peor de lo que era que cuando eran inconversos 2Pe 2:20-22, «enredándose otra vez…su postrer estado viene a ser peor que el primero». Heb 6:4-6; Heb 10:26-29. Fue imposible renovarlos al arrepentimiento porque rechazaron el sacrificio de Cristo.
¿Nos deja vacíos nuestra religión? Hay peligro de que la «conversión» de algunos sea solamente la externa de ciertas reformas o enmiendas. Tal «conversión» no es genuina y no dura, pero la poca «religión» que los tales aceptaron es como una inoculación contra la religión verdadera de Jesús. Los tales creen y suponen que ya conocieron la verdad, que ya experimentaron la salvación y sus bendiciones, y no quieren saber más del evangelio. Con razón su condición posterior es peor que la condición original 1Pe 2:1-2, Hay que desechar toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones (como si fueran demonios, porque verdaderamente son del diablo), y llenar el corazón con la leche espiritual no adulterada para que por ella crezcamos para salvación. Efe 4:22-32, Hay que despojarnos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos (como si fuera un demonio) y renovarnos en el espíritu de vuestra mente y vestirnos del nuevo hombre.
Por lo tanto, no basta con simplemente echar fuera los «demonios» de la vida pasada. Es necesario llenar la vida con todas las cualidades preciosas de la vida cristiana. Este pensamiento se puede observar en Rom 6:3-7; Rom 12:1-2 y en todos los textos que describen la conversión y la nueva vida en Cristo. Muchos dejan de beber alcohol, dejan de fumar tabaco, y dejan otros vicios y luego en poco tiempo vuelven a ellos. ¿Por qué? Porque no llenaron su mente y sus actividades con cosas buenas. Léase Flp 4:8. La vida no acepta un «vacío». El vacío siempre se llena con algo.
Es necesario echar fuera al diablo y entonces es necesario que Dios more en nosotros (para que Satanás no vuelva a vivir en nosotros). Dios permanece en nosotros, 1Jn 3:24; 1Jn 4:12-16. Cristo está en nosotros, Rom 8:10; «Cristo en vosotros», Col 1:27; Efe 3:17, «para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones». Habita Cristo «por la fe» en nosotros. Dicen algunos que «sienten» a Cristo en su corazón. Cristo no mora en nosotros en esa forma; no causa sensación física. Gál 2:20, «vive Cristo en mí». El Espíritu Santo mora en nosotros, Rom 8:9; 2Ti 1:14. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, 1Co 6:19. Estos y otros muchos textos enseñan que DIOS (el Padre, el Hijo, y El Espíritu Santo) vive o mora en nosotros y que nosotros estamos «en» Cristo, permanecemos en Dios, etc. La Deidad habita o vive en su tabernáculo (su templo o iglesia), 2Co 6:16. Dios habita en nosotros con tal que salgamos del mal. Tenemos que apartarnos de la contaminación del mundo para que Dios habite en nosotros. Hay que estudiar 2Co 6:14-18; 2Co 7:1 con mucho cuidado.
¿Qué significa esta gran bendición (de que Dios habita en su iglesia)? Significa la comunión con Dios. La palabra «comunión» significa «participación». Tenemos la dicha de participar en las cosas celestiales, las cosas de Dios. Por ejemplo, Heb 6:4, «hechos partícipes del Espíritu Santo» (2Co 13:13, «la comunión del Espíritu Santo». Las palabras «participación» y «comunión» son idénticas). 2Pe 1:4-7 somos «participantes de la naturaleza divina» si añadimos a nuestra fe virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, pie- dad, afecto fraternal y amor. Significa estar bajo el poder, dirección e influencia de Dios. Estamos «en» El, sostenemos una relación estrecha con El, vivimos «conectados» con El. Significa, pues, los efectos y bendiciones que recibimos de Dios. Los textos dicen que «Dios» (o Cristo, o El Espíritu Santo) mora (vive o permanece) en nosotros porque Dios es la fuente o causa de estos poderes y beneficios. En estos textos se emplea una figura de gramática en la cual la causa se pone por el efecto. Gozamos de los efectos de nuestra relación con Dios, y en lugar de hablar de los efectos o bendiciones se dice simplemente Dios (la causa o fuente de ellos). Es la figura llamada «metonimia» («figura de retórica que consiste en designar una cosa con el nombre de otra, cuando están ambas reunidas por alguna relación»).
De otro modo, si Dios no mora en nosotros, entonces el diablo vuelve — ahora más fortificado que nunca — y será más difícil que nunca echarlo otra vez de nuestra vida.
Los endemoniados eran víctimas involuntarias del diablo, pero Judas permitió que Satanás entrara en él (Jua 13:27). También Ananías y Safira permitieron que Satanás llenaran su corazón para mentir a Dios (Hch 5:3-4). También nosotros tenemos completo control sobre nuestro corazón. Si Satanás llena nuestro corazón, será con nuestro permiso.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL PELIGRO DEL CORAZÓN VACÍO
Mateo 12:43-45
Cuando un espíritu inmundo sale de una persona, va por lugares secos buscando reposo, pero no lo encuentra. Entonces se dice: «Me volveré a mi casa, de la que me marché,» y cuando llega, se la encuentra deshabitada, barrida y en perfecto orden. Entonces va y se trae otros siete espíritus peores que él, y entran y se quedan residiendo allí. Y la persona acaba peor de como estaba en un principio; y eso será lo que le pase a esta malvada generación.
Hay todo un mundo de verdades de las más prácticas en esta parábola concisa y horripilante acerca de la casa vacía.
(i) Se destierra de la persona, pero no se destruye el espíritu malo. Es decir: que, en esta era presente, se puede conquistar y desterrar el mal, pero no destruirlo. Siempre estará buscando la oportunidad para contraatacar y recuperar el terreno perdido. El mal es una fuerza que se puede mantener a raya, pero no eliminar totalmente.
(ii) Eso tiene que querer decir que una religión negativa no puede ser suficiente nunca. Una religión que consiste en no hagas eso ni lo otro acaba en fracaso. Lo malo de esa religión es que puede que pueda limpiar a una persona prohibiéndole todas las malas acciones, pero no la puede mantener limpia.
Consideremos un caso práctico. Un borracho se puede reformar; puede que decida no seguir perdiendo el tiempo en la taberna, pero debe buscarse algo que hacer, tiene que encontrarse algo con lo que llenar el tiempo que está ahora vacante, o volverá a caer en la vieja situación. Una persona que no se ha dedicado más que a buscarse placeres puede que decida ponerle punto final; pero debe encontrar algún otro objetivo por lo menos igualmente absorbente con el que llenar su tiempo, o no hará más que volver a la carga si se encuentra con la vida vacía. No basta con que la vida de una persona esté esterilizada; tiene que fertilizarse para producir el bien. Siempre será verdad que » Satanás siempre encuentra faena para las manos ociosas.» Y si se destierra de la vida una clase de acción, hay que sustituirla con otra, porque la vida no puede estar vacía.
(iii) De aquí se deduce que la única cura definitiva para las malas acciones son las acciones cristianas. Cualquier enseñanza que se detiene después de decirle a las personas lo que no tienen que hacer está condenada al fracaso; debe pasar de ahí a decirles lo que tienen que hacer. La única enfermedad fatal es la inactividad; hasta una inactividad esterilizada llega pronto a infectarse. La manera más fácil de eliminar las ortigas de un jardín es llenarlo de plantas útiles. La manera más fácil de guardarse del pecado es llenarse de actividad sana.
Para decirlo claro: la iglesia mantendrá de lo más fácilmente a sus miembros si les da suficiente trabajo cristiano que hacer. Lo que debemos proponernos no es simplemente la ausencia negativa de malas obras, sino la presencia positiva de obras para Cristo. Si encontramos muy amenazadoras las tentaciones al mal, una de las mejores maneras de vencerlas es sumergirse en actividad para Dios y nuestros semejantes.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
REFERENCIAS CRUZADAS
j 592 Luc 11:24
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el espíritu inmundo. Llamado también espíritus endemoniados (cp. 4:24; 8:16; Mr 5:15) y malos espíritus (cp. Lc 7:21; Hch 19:12).
sale del hombre. Jesús podía hablar de expulsar demonios con expresiones que eran familiares a la gente de la época (cp. 12:27). Este relato fue motivado por la expulsión de demonios que Jesús había realizado anteriormente y que dio motivo a la discusión con los fariseos (v. vers. 22– 42).
Fuente: La Biblia de las Américas
43 (1) El espíritu inmundo, un demonio (v.22), busca reposo pero no lo puede encontrar en lugares secos, porque después del juicio que Dios trajo por medio del agua en Gén_1:2 , el mar se convirtió en la morada de los demonios. (Véase Estudio-vida de Génesis , mensaje dos.) Debido a que el demonio no puede encontrar reposo en lugares secos, vuelve al cuerpo humano que originalmente poseía y se establece allí (vs.44-45).
43 (a) vs.43-45: Luc_11:24-26
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
espíritu inmundo = demonio. Véase nota de Mat 7:22.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
sale… Lit. salga; lugares secos… Esto es, morada de los demonios → Isa 13:21; Isa 34:14.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit. salga.
12.43 Esto es, morada de los demonios g Isa 13:21; Isa 34:14.