Comentario de Mateo 14:21 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Los que comieron eran como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

14:21 — Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, (5000 testigos del milagro, compárese 1Co 15:6, “más de quinientos hermanos” que eran testigos de la resurrección de Cristo) sin contar las mujeres y los niños. Jua 6:1-71, “14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo”, es decir, “el profeta” del cual Moisés habló en Deu 18:15 (véase Hch 2:22-23). Jua 6:1-71, “15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo”. Entonces momentáneamente convencidos de que Jesús era el Mesías, pensaban obligarle a ser su rey.

¿Cómo explican este milagro los modernistas (incrédulos)? Dicen que la lección aquí es que un muchacho pobre compartió su comida con otros y que su falta de egoísmo y su espíritu benévolo provocaba a los demás a hacer lo mismo para que hubiera suficiente comida para todos. Esta es la única lección que los humanistas sacan de este texto. Si esto hubiera sido lo que en realidad sucediera, nadie habría pensado que Jesús era el Mesías.

Dice el modernista William Barclay, «Nunca sabremos con exactitud qué fue lo que sucedió en esa verde planicie de Betsaida Julia. Podemos verlo en tres formas. (a) Podemos verlo simplemente como un milagro… (b) Puede ser que en realidad se haya tratado de una comida sacramental… lo que cada persona recibió no fue más que un fragmento, como en el sacramento… (c) Puede haber otra explicación, muy hermosa. No se debe pensar que la multitud emprendió una expedición de catorce kilómetros sin hacer ningún preparativo. Si entre ellos había peregrinos, sin duda tendrían provisiones para el viaje. Pero puede ser que ninguno de ellos haya querido ofrecer lo que tenía, porque con todo egoísmo

— y muy humanamente — querían guardar todo para sí. Puede ser que Jesús, con su extraña sonrisa, sacó la pequeña provisión que tenía con sus discípulos, con una fe radiante dio gracias a Dios por ella y la compartió con todos. Conmovidos por su ejemplo, todos los que tenían algo lo imitaron; y al final hubo comida suficiente, y más que suficiente, para todos». Esta «explicación» es pura incredulidad. Barclay admite que «podemos verlo como milagro», pero así hablan los modernistas (incrédulos): para ellos, esta explicación es aceptable, pero luego dan otras dos explicaciones que son incorrectas. De esta manera, rechazan la verdad.

Con este milagro de alimentar a los cinco mil, Jesús dio otra demostración de su Deidad y

preparaba el terreno para predicar el sermón sobre el “pan de vida” (Jua 6:25-35).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

fueron como cinco mil hombres. Jua 6:10; Hch 4:4, Hch 4:34; 2Co 9:8-11; Flp 4:19.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

14:21 — Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, (5000 testigos del milagro, compárese 1Co 15:6, “más de quinientos hermanos” que eran testigos de la resurrección de Cristo) sin contar las mujeres y los niños. Jua 6:1-71, “14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo”, es decir, “el profeta” del cual Moisés habló en Deu 18:15 (véase Hch 2:22-23). Jua 6:1-71, “15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo”. Entonces momentáneamente convencidos de que Jesús era el Mesías, pensaban obligarle a ser su rey.
¿Cómo explican este milagro los modernistas (incrédulos)? Dicen que la lección aquí es que un muchacho pobre compartió su comida con otros y que su falta de egoísmo y su espíritu benévolo provocaba a los demás a hacer lo mismo para que hubiera suficiente comida para todos. Esta es la única lección que los humanistas sacan de este texto. Si esto hubiera sido lo que en realidad sucediera, nadie habría pensado que Jesús era el Mesías.
Dice el modernista William Barclay, «Nunca sabremos con exactitud qué fue lo que sucedió en esa verde planicie de Betsaida Julia. Podemos verlo en tres formas. (a) Podemos verlo simplemente como un milagro… (b) Puede ser que en realidad se haya tratado de una comida sacramental… lo que cada persona recibió no fue más que un fragmento, como en el sacramento… (c) Puede haber otra explicación, muy hermosa. No se debe pensar que la multitud emprendió una expedición de catorce kilómetros sin hacer ningún preparativo. Si entre ellos había peregrinos, sin duda tendrían provisiones para el viaje. Pero puede ser que ninguno de ellos haya querido ofrecer lo que tenía, porque con todo egoísmo — y muy humanamente — querían guardar todo para sí. Puede ser que Jesús, con su extraña sonrisa, sacó la pequeña provisión que tenía con sus discípulos, con una fe radiante dio gracias a Dios por ella y la compartió con todos. Conmovidos por su ejemplo, todos los que tenían algo lo imitaron; y al final hubo comida suficiente, y más que suficiente, para todos». Esta «explicación» es pura incredulidad. Barclay admite que «podemos verlo como milagro», pero así hablan los modernistas (incrédulos): para ellos, esta explicación es aceptable, pero luego dan otras dos explicaciones que son incorrectas. De esta manera, rechazan la verdad.
Con este milagro de alimentar a los cinco mil, Jesús dio otra demostración de su Deidad y
preparaba el terreno para predicar el sermón sobre el “pan de vida” (Jua 6:25-35).

Fuente: Notas Reeves-Partain

— … ni los niños: Entre los milagros de Jesús, sólo este de la multiplicación de los panes y los peces se narra en los cuatro evangelios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

t 692 Mar 6:44; Luc 9:14; Jua 6:10

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

cinco mil hombres. La palabra griega usada aquí para hombres (ándres) indica sólo la idea del sexo masculino; así que el número total de los que comieron fue mucho más de cinco mil, al contarse a las mujeres y los niños .

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. comen.

Fuente: La Biblia Textual III Edición