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Comentario de Mateo 16:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 16:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero él les respondió diciendo: “Al atardecer decís: ‘Hará buen tiempo, porque el cielo está enrojecido’;

16:2 — Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. 3 Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!

Es lo mismo ahora. No hay tópico de más interés que el tiempo. La gente habla del tiempo cuando no pueden conversar sobre otra cosa. Hay mucho interés en cosas menores.

Deberían más bien preocuparse por las señales de los tiempos. Estas no podían discernir, pues ni siquiera tenían interés en ellas. En cuanto a las señales de los tiempos eran ciegos, sordos y torpes de entendimiento. Al hablar de los cuatro imperios mundiales, dice Dan 2:1-49, “44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre”. El cuarto reino era el imperio romano; es decir, en esos momentos estaban viviendo en el tiempo del cuarto imperio mundial en el cual el Mesías había de venir, pero los judíos no podían o no querían discernir las señales de los tiempos.

Juan había dicho claramente que “el reino se ha acercado” (3:2). Jesús les había dicho, Mat 12:1-50, “28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”. No querían reconocer la condición depravada y deplorable del judaísmo. Mat 24:1-51; “28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”; es decir, la corrupción de la nación, que era muy obvia en ese mismo tiempo, atraía su propia destrucción, la cual vino en el año 70 del primer siglo.

Hay lecciones valiosas en esto para nosotros, porque las señales de los tiempos no son muy alentadoras. Como había decadencia en el judaísmo en el primer siglo, también la hay en estos tiempos en las iglesias del Señor: (1) hay mucha indiferencia hacia la autoridad de las Escrituras; (2) a mediados del siglo XIX hubo división sobre la centralización, y a mediados del siglo XX hubo otra división sobre la misma causa, porque los que no quieren aprender lecciones enseñadas por la historia están destinados a repetir esa historia; (3) hay mucho relajamiento en cuanto a prácticas mundanas; (4) al mismo tiempo hay mucho relajamiento en cuanto a la disciplina; (5) la revolución sexual ha afectado las creencias de muchos sobre el divorcio y nuevas nupcias, porque el adulterio para muchos ya no es adulterio; (6) muchos no saben la diferencia entre la espiritualidad producida por el apego a las palabras del Espíritu Santo y el puro emocionalismo (levantar manos, aplaudir, llorar, predicar sermones para que la gente se sienta bien, etc.); y (7) algunas iglesias que profesan ser de Cristo ya no se oponen al uso de la música instrumental en el culto de la iglesia, insisten en que la mujer debe participar en el liderazgo de la iglesia, y tienen comunión con iglesias “evangélicas”. ¿Qué indican las “señales de los tiempos” ahora? Que la iglesia está apartando (apostatando) del patrón bíblico 2Ti 1:1-18, “13 Retén la forma (el patrón) de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Cuando es la tarde del día. Luc 12:54-56.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Su habilidad para discernir los asuntos espirituales era igual de o más primitiva que su método para predecir los cambios climáticos. Ellos tenían al largamente prometido y esperado Mesías entre ellos y se rehusaron a reconocerlo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

16:2 — Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. 3 Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!
Es lo mismo ahora. No hay tópico de más interés que el tiempo. La gente habla del tiempo cuando no pueden conversar sobre otra cosa. Hay mucho interés en cosas menores.
Deberían más bien preocuparse por las señales de los tiempos. Estas no podían discernir, pues ni siquiera tenían interés en ellas. En cuanto a las señales de los tiempos eran ciegos, sordos y torpes de entendimiento. Al hablar de los cuatro imperios mundiales, dice Dan 2:1-49, “44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre”. El cuarto reino era el imperio romano; es decir, en esos momentos estaban viviendo en el tiempo del cuarto imperio mundial en el cual el Mesías había de venir, pero los judíos no podían o no querían discernir las señales de los tiempos.
Juan había dicho claramente que “el reino se ha acercado” (3:2). Jesús les había dicho, Mat 12:1-50, “28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”. No querían reconocer la condición depravada y deplorable del judaísmo. Mat 24:1-51; “28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”; es decir, la corrupción de la nación, que era muy obvia en ese mismo tiempo, atraía su propia destrucción, la cual vino en el año 70 del primer siglo.
Hay lecciones valiosas en esto para nosotros, porque las señales de los tiempos no son muy alentadoras. Como había decadencia en el judaísmo en el primer siglo, también la hay en estos tiempos en las iglesias del Señor: (1) hay mucha indiferencia hacia la autoridad de las Escrituras; (2) a mediados del siglo XIX hubo división sobre la centralización, y a mediados del siglo XX hubo otra división sobre la misma causa, porque los que no quieren aprender lecciones enseñadas por la historia están destinados a repetir esa historia; (3) hay mucho relajamiento en cuanto a prácticas mundanas; (4) al mismo tiempo hay mucho relajamiento en cuanto a la disciplina; (5) la revolución sexual ha afectado las creencias de muchos sobre el divorcio y nuevas nupcias, porque el adulterio para muchos ya no es adulterio; (6) muchos no saben la diferencia entre la espiritualidad producida por el apego a las palabras del Espíritu Santo y el puro emocionalismo (levantar manos, aplaudir, llorar, predicar sermones para que la gente se sienta bien, etc.); y (7) algunas iglesias que profesan ser de Cristo ya no se oponen al uso de la música instrumental en el culto de la iglesia, insisten en que la mujer debe participar en el liderazgo de la iglesia, y tienen comunión con iglesias “evangélicas”. ¿Qué indican las “señales de los tiempos” ahora? Que la iglesia está apartando (apostatando) del patrón bíblico 2Ti 1:1-18, “13 Retén la forma (el patrón) de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”.

Fuente: Notas Reeves-Partain

El texto entre corchetes no figura en varios mss., entre ellos algunos de los mejores y más antiguos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

2 (1) Algunos mss. antiguos omiten lo escrito desde aquí hasta el final del v. 3.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Los mss. más antiguos no incluyen el resto del vers. 2 y el vers. 3

Fuente: La Biblia de las Américas