Comentario de Mateo 22:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero ellos no le hicieron caso y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio;
22:5 — Mas ellos, sin hacerle caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; — Esta conducta fue muy insultante y despreciativa. ¡Menospreciaron la fiesta de bodas que el rey preparó para su hijo! Trataron la invitación con desprecio y desdén. Tenían actitud muy fría hacia el rey. Para ellos era mejor comer en casa que comer la comida especial preparada por el rey. Se atrevieron a insultar al rey. Jesús no dice que éstos se fueran a cometer actos inmorales, sino que «se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios». La mayoría de los que no aceptan la invitación de Cristo no son hombres y mujeres inmorales, sino personas enteramente entregadas a las cosas de esta vida, y simplemente no tienen «tiempo» para las cosas de Dios (no es cuestión de «tiempo» sino de «deseo» o interés). Estos se preocupan por las cosas terrenales y no por las cosas celestiales, por las cosas del cuerpo y no por las del alma. La parábola de Luc 14:15-24 enfatiza las «excusas» de los que no quieren ir a la cena. Mat 13:15 habla de los que no oyen la llamada de Cristo, pero ¿por qué no oyen? ¿Qué ocupa su atención? Lo que ocupa la atención de muchos es la labranza y los negocios. Hay muchas personas que no dan atención al evangelio porque dan toda la atención a las cosas de esta vida, cosas que en sí mismas no son malas.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
pero ellos no hicieron caso. Gén 19:14; Gén 25:34; Sal 106:24, Sal 106:25; Pro 1:7, Pro 1:24, Pro 1:25; Hch 2:13; Hch 24:25; Rom 2:4; Heb 2:3.
uno a su labranza. Mat 13:22; Mat 24:38, Mat 24:39; Luc 14:18-20; Luc 17:26-32; Rom 8:6; 1Ti 6:9, 1Ti 6:10; 2Ti 3:4; 1Jn 2:15, 1Jn 2:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ellos, sin hacer caso quiere decir «a ellos no les preocupaba esto». Ellos estaban tan preocupados del aquí y ahora que no les importaba el Reino de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
22:5 — Mas ellos, sin hacerle caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; — Esta conducta fue muy insultante y despreciativa. ¡Menospreciaron la fiesta de bodas que el rey preparó para su hijo! Trataron la invitación con desprecio y desdén. Tenían actitud muy fría hacia el rey. Para ellos era mejor comer en casa que comer la comida especial preparada por el rey. Se atrevieron a insultar al rey. Jesús no dice que éstos se fueran a cometer actos inmorales, sino que «se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios». La mayoría de los que no aceptan la invitación de Cristo no son hombres y mujeres inmorales, sino personas enteramente entregadas a las cosas de esta vida, y simplemente no tienen «tiempo» para las cosas de Dios (no es cuestión de «tiempo» sino de «deseo» o interés). Estos se preocupan por las cosas terrenales y no por las cosas celestiales, por las cosas del cuerpo y no por las del alma. La parábola de Luc 14:15-24 enfatiza las «excusas» de los que no quieren ir a la cena.
Mat 13:15 habla de los que no oyen la llamada de Cristo, pero ¿por qué no oyen? ¿Qué ocupa su atención? Lo que ocupa la atención de muchos es la labranza y los negocios. Hay muchas personas que no dan atención al evangelio porque dan toda la atención a las cosas de esta vida, cosas que en sí mismas no son malas.
Véase Luc 8:14; Luc 21:34; Flp 4:6. Se preocupan por las cosas que se ven y se olvidan de las que no se ven. Están totalmente entregados a los negocios y placeres de la vida y no quieren fijarse en las cosas de Dios. Estos — al igual que los judíos que rechazaron a Cristo — se roban a sí mismos de todos los beneficios y bendiciones del reino mesiánico.
¿Cómo manifiestan esta misma actitud de indiferencia y desprecio hoy en día? De muchas maneras:
1. No solamente los del mundo sino también algunos miembros de la iglesia tienen esta actitud hacia la iglesia y hacia la asistencia a las reuniones, las clases bíblicas, los cantos, las oraciones, la cena, la ofrenda, la comunión con hermanos, en fin, el arreglo divino (un banquete verdadero).
2. Stg 4:13-17. No toman en serio lo frágil de la vida y la certeza de la muerte. Pro 27:1; 2Re 20:1.
3. Heb 6:6. Una causa común de la apostasía es la indiferencia.
4. El plan de salvación 1Pe 4:17-18; 2Ts 1:7-9. Los que desprecian el plan de Dios para salvarnos (el evangelio) desprecian la salvación de su alma. Compárese Gén 19:14, la actitud de los yernos de Lot (cuando Lot les dijo, «Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba (bromeaba)». Así son los mundanos hoy en día. También véase Eze 33:32-33, «Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra. Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos». Así piensan muchos del hermano que predica un buen sermón.
5. Este es el descuido más serio. Todos saben que no deben descuidar cosas importantes (los hijos, la salud, la casa, el dinero, el empleo, y muchas otras cosas), pero el descuido de la salvación es mucho más serio, Heb 2:3; Heb 12:25.
6. Los que no hacen caso al llamamiento de Dios también hacen caso omiso de su propia conciencia. Los que ignoran su propia conciencia están en gran peligro del castigo eterno.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
h 999 Luc 14:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
T192 Ἴδιον se usa como un pronombre posesivo simple (comp. el siguiente; αὐτοῦ BD286[1] y M121): su granja.