Comentario de Éxodo 12:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Así lo habréis de comer: con vuestros cintos ceñidos, puestas las sandalias en vuestros pies y con vuestro bastón en la mano. Lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehovah.
ceñidos vuestros lomos. Mat 26:19, Mat 26:20; Luc 12:35; Efe 6:15; 1Pe 1:13.
zapatos en vuestros pies. Luc 7:38; Luc 15:22; Efe 6:15.
es la Pascua de Jehová. Éxo 12:27; Lev 23:5; Núm 28:16; Deu 16:2-6; 1Co 5:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La gente estaba vestida para viajar, lista para marchar a la orden del Señor. Por lo general, no usaban calzados (o sandalias) en sus casas. El bordón de las personas está por lo general apoyado cerca de la puerta, pero no esta noche. Ellos debían comer apresuradamente preparados para irse.
es la Pascua de Jehová: (véase v. Éxo 12:13 para el significado de Pascua). Los mandatos para esa noche no se pensaron para la comodidad de la gente, sino que los disponían para la rauda y milagrosa liberación de Dios. En los tiempos de Jesús, los judíos efectuaban esta comida de una manera muy pausada reclinándose en lechos alrededor de una mesa de tres patas conocida como el triclinium romano (Jua 13:23). En la primera Pascua se comió rápidamente, pero las subsiguientes fueron con menos prisa, puesto que la liberación de Egipto era un hecho del pasado.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CEÑIDOS VUESTROS LOMOS, VUESTRO CALZADO EN VUESTROS PIES. La imagen pintada en estas instrucciones señala la necesidad de la obediencia firme e inmediata del pueblo de Dios.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ARTÍCULO
La Pascua
Éxo 12:11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
Desde el momento de la salida de Israel de Egipto alrededor de 1445 a.C., el pueblo hebreo (más tarde llamado judío) ha estado celebrando la pascua cada año en la primavera (generalmente cerca del tiempo del Viernes Santo y el Día de Resurrección).
Después de más de cuatrocientos años de sujeción en Egipto, Dios determinó librar de la esclavitud a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Levantó a Moisés y lo designó como el líder del éxodo (Éxo 3:1-22; Éxo 4:1-31). En obediencia al llamado de Dios, Moisés confrontó a Faraón con el mandato de Dios: «Deja ir a mi pueblo.» Para recalcar la seriedad de ese mensaje del Señor, Moisés, con el poder de Dios, hizo que cayeran plagas como juicios sobre la nación egipcia. Durante varias de ellas, Faraón accedió a dejar ir a los israelitas, pero luego no cumplió su decisión una vez que se suprimía la plaga. Llegó el momento de la décima y última plaga, la que no les daría a los egipcios otra alternativa que expulsar a los israelitas. Dios envió un ángel de la muerte por todo Egipto para que destruyera «a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias» (Éxo 12:12).
Como también los israelitas estaban viviendo en Egipto, ¿cómo podían escapar del ángel exterminador? El Señor dio una orden específica a su pueblo; obedecerla resultaría en su protección para cada familia hebrea y para cada hijo primogénito de ellos. Cada familia debía tomar un cordero macho de un año, sin defecto, y debía matarlo a la puesta del sol el día catorce del mes de abib; las familias más pequeñas podían compartir un solo cordero (Éxo 12:4). Parte de la sangre del cordero sacrificado tenía que esparcirse sobre los dos postes y en el dintel de sus casas. Cuando el ángel de la muerte pasara por la tierra, pasaría sobre aquellas casas que tenían la sangre esparcida sobre ellas (de aquí el término pascua, del heb. pesaj, que significa «saltar por encima», «pasar de largo» o «perdonar»). Así que por la sangre del cordero sacrificado, a los israelitas se les perdonó el juicio de muerte que vino sobre todos los primogénitos egipcios. Dios ordenó la señal de la sangre no porque El no pudiera distinguir de otra manera a los israelitas de los egipcios, sino porque quería enseñarle a su pueblo la importancia de la obediencia y de la redención de sangre, preparándolo así para «el Cordero de Dios», que siglos más tarde quitaría el pecado del mundo (Jua 1:29).
Esa noche en particular los israelitas debían estar vestidos y listos para partir (Éxo 12:11). Se les ordenó que asaran el cordero, que no lo hirvieran, y que prepararan pan sin levadura y hierbas amargas. Cuando se acercara la noche, ellos estarían listos para comer el alimento y partir de prisa cuando los egipcios fueran a rogarles que salieran de su tierra. Todo sucedió tal como había dicho el Señor (Éxo 12:29-36).
LA PASCUA EN LA HISTORIA ISRAELITA/JUDÍA.
Desde aquel momento de la historia, el pueblo de Dios celebró la pascua cada primavera, en respuesta a su orden de que la pascua fuera «estatuto perpetuo» (Éxo 12:14). Sin embargo, fue un sacrificio conmemorativo. Sólo el sacrificio inicial en Egipto fue un sacrificio eficaz. Antes que se construyera el templo, cada pascua los israelitas se reunían en las casas, mataban un cordero, quitaban toda levadura de sus hogares y comían hierbas amargas. Más significativo es que volvían a contar el relato del milagroso éxodo de sus antepasados de la tierra de Egipto y de la esclavitud a Faraón. Así que de generación en generación, el pueblo hebreo recordaba la redención de Dios y su liberación de Egipto (véase Éxo 12:26, nota). Una vez que se construyó el templo, Dios ordenó que la celebración de la pascua y el sacrificio del cordero tuvieran lugar en Jerusalén (cf. Deu 16:1-6). El AT indica varias veces en que se celebraba una pascua especialmente importante en la ciudad santa (e.g., 2Re 23:21-23; 2Cr 30:1-20; 2Cr 35:1-19; Esd 6:22).
Asimismo los judíos en la época del NT guardaban la pascua. El único incidente de la niñez de Jesús registrado en las Escrituras ocurrió cuando sus padres lo llevaron a Jerusalén a la edad de doce años para celebrar la pascua (Luc 2:41-50). Durante su ministerio público Jesús iba regularmente a Jerusalén para la pascua (e.g., Jua 2:13). La última cena que comió Jesús con sus discípulos en Jerusalén, poco antes de ir a la cruz, fue una comida pascual (véase Mat 26:1-2; Mat 26:17-29). Jesús mismo fue crucificado en la pascua, como el Cordero Pascual (cf. 1Co 5:7) que libera del pecado y de la muerte a todos los que creen.
Todavía hoy los judíos celebran la pascua, aunque su esencia ha cambiado algo. Como ya no hay un templo en Jerusalén donde pueda sacrificarse un cordero en obediencia a Deu 16:1-6, la fiesta contemporánea judía (llamada el seder) ya no se celebra con cordero asado. Pero todavía se reúnen las familias, se quita ceremonialmente toda levadura de los hogares judíos y el padre de familia vuelve a contar la historia del éxodo de Egipto.
LA PASCUA Y JESUCRISTO.
Para los cristianos, la pascua abarca un simbolismo profético significativo que señala a Jesucristo. El NT enseña explícitamente que las fiestas judías son «sombra de lo que ha de venir» (Col 2:17; Heb 10:1), es decir, la redención mediante la sangre de Jesucristo. Nótese lo siguiente en Éxo 12:1-51 que hace recordar al Salvador y su voluntad para los que creen en Él.
(1) Lo más importante del acontecimiento pascual fue la gracia salvadora de Dios. Dios sacó a los israelitas de Egipto no porque fueran un pueblo tan digno sino porque Él los amaba y porque era fiel a su pacto (véase Deu 7:7-10). Asimismo, la salvación que se recibe de Cristo llega al creyente mediante la maravillosa gracia de Dios (véanse Efe 2:8-10; Tit 3:4-5).
(2) El propósito de la sangre aplicada a los postes de las casas era salvar a los hijos primogénitos de cada familia de la muerte. Esto señala hacia el derramamiento de la sangre de Cristo en la cruz a fin de librar a los creyentes de la muerte y de la ira de Dios contra el pecado (Éxo 12:13; Éxo 12:23; Éxo 12:27; Heb 9:22).
(3) El cordero pascual era una «víctima» (Éxo 12:27) que funcionaba como sustituto de los primogénitos. Esto señala a la muerte de Cristo como sustitución de la muerte del creyente (véase Rom 3:25, nota). A Cristo Pablo lo llama explícitamente «nuestra pascua… sacrificada por nosotros» (1Co 5:7).
(4) El cordero macho que se separaba para darle muerte tenía que ser «sin defecto» (Éxo 12:5); esto prefigura la impecabilidad de Cristo, el perfecto Hijo de Dios (cf. Jua 8:46; Heb 4:15).
(5) El acto de comer del cordero representaba la identificación de la comunidad israelita con la muerte del cordero, una muerte que los salvara de la muerte física. Asimismo, tomar de la Cena del Señor representa la participación del creyente en la muerte de Cristo, una muerte que salva de la muerte espiritual (1Co 10:16-17). Como en el caso de la pascua, solamente el sacrificio inicial, es decir, su muerte en la cruz, fue un sacrificio eficaz. Se observa la Cena del Señor como un recuerdo de Él (i.e., «en memoria», 1Co 11:24).
(6) La aspersión de la sangre sobre los postes de la puerta se hizo en fe obediente (Éxo 12:28; cf. Heb 11:28); esa respuesta de fe originó la redención mediante la sangre (Éxo 12:7; Éxo 12:13; Éxo 12:21). La salvación mediante la sangre de Cristo se obtiene sólo mediante la obediencia a la fe (Rom 16:26; cf. Rom 1:5).
(7) Se debía comer el cordero pascual junto con pan sin levadura (Éxo 12:8). Como en la Biblia la levadura por lo regular representa el pecado y la corrupción (véanse Éxo 13:7, nota; Mat 16:6, nota; Mar 8:15, nota), este pan sin levadura representaba la separación de los israelitas redimidos de Egipto, es decir, del mundo y del pecado (véase Éxo 12:15, nota). Asimismo, al pueblo redimido de Dios se le llama a separarse del mundo pecador y a dedicarse sólo a Dios (véanse los ARTÍCULOs LA SEPARACIÓN ESPIRITUAL DE LOS CREYENTES, P. 1654. [2Co 6:17-18], y LA RELACIÓN DEL CREYENTE CON EL MUNDO, P. 1830. [1Jn 2:15-16]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Es la Pascua de Jehová: La palabra Pascua aparece por primera vez en el texto hebreo. Todas las versiones la transliteran, pues es el nombre propio de la fiesta y no tiene traducción. Se ha querido explicar esta palabra por la vinculación con el verbo “pasar”, en el sentido que Dios habría pasado de largo las casas israelitas en la noche de la muerte de los primogénitos. Sin embargo, no resulta razonable extraer del hebreo esta conclusión. Puesto que el sentido es que la celebración se efectúa a pedido del Señor, la forma «Pascua en Mi honor» (TLA) puede ayudar a comprender el carácter de esta fiesta.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— Pascua del Señor: En sus inicios, la Pascua era una fiesta de origen preisraelita vinculada a la protección de los rebaños de pastores nómadas. Después pasó a ser la celebración más importante del pueblo judío al conmemorar que el Señor liberó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto (ver Lev 23:5; Núm 9:1-5; Núm 28:16; Deu 16:1-2). En el NT la Pascua adquiere un nuevo significado para los cristianos, ya que en ella se celebra la obra redentora de Cristo. Ver VOCABULARIO BÍBLICO.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “un saltar sobre [algo]; un pasar por alto”. Heb.: pé·saj.
REFERENCIAS CRUZADAS
l 469 Luc 12:35; Efe 6:14; 1Pe 1:13
m 470 Efe 6:15
n 471 Núm 28:16; Deu 16:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
apresuradamente. Debían comer rápidamente, ya que Israel celebraría la partida inminente de Egipto. Cada uno debía tener las sandalias puestas, el bastón en la mano y los lomos ceñidos (vestidura arremangada) para facilitar el movimiento.
Pascua. En heb. Pesaj, i.e., « pasar sobre» . Se llama así porque el S eñor « pasaría sobre» las casas que tenían sangre aplicada en los postes y en el dintel de las puertas (v. vers. 13, 23, 27).
Fuente: La Biblia de las Américas
la Pascua de Jehová. Este suceso constituye una hermosa ilustración de la redención efectuada por Cristo en el Calvario (cp. Jua 1:29; 1Co 5:7).
(1) La ofrenda debía ser sin defecto (Éxo 12:5; cp. 1Pe 1:19).
(2) El cordero tenía que ser inmolado (Éxo 12:6; cp. Jua 12:24; Jua 12:27).
(3) La sangre tenía que ser derramada y aplicada (Éxo 12:7; cp. Heb 9:22).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Él es la pascua… → 1Co 5:7; pascua… → Lev 23:5; Núm 9:1-5; Núm 28:16; Deu 16:1-2.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
g Lev 23:5; Núm_9:1-5; Núm_28:16; Deu 16:1-2.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[=] *1Pe 1:13 *Lc 22:15 *1Cor 5:7