Comentario de Mateo 22:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces respondió Jesús y les dijo: —Erráis porque no conocéis las Escrituras, ni tampoco el poder de Dios;
22:29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios 30 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles de Dios en el cielo. — Si los saduceos hubieran “leído” este texto de las Escrituras (Éxo 3:6; Éxo 3:15-16; Éxo 4:5; Gén 26:24; Gén 28:13), habrían aprendido que Abraham, Isaac y Jacob aún viven, pues ni siquiera los saduceos afirmarían que Dios es Dios de los muertos. ¿No habían leído Éxo 3:6; Sal 16:9-11; Dan 12:2-3? ¿No creían que 1Re 17:22; 2Re 4:35; 2Re 13:21 hablan de la resurrección literal del cuerpo? Ignoraban las Escrituras, y torcían las que usaban. Deu 25:5 obligaba a los israelitas a perpetuar las familias de cada tribu. Dios no quería que desapareciera el nombre (linaje) de ningún israelita, pero no había nada en esa ley que enseñara o implicara que habría matrimonio después de la muerte porque la vida eterna significa que ya no habrá muerte. En esta vida el matrimonio es necesario porque los hombres mueren y es necesaria la procreación para reemplazar a los muertos, pero “en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”. Los saduceos mostraban su ignorancia de las Escrituras cuando enseñaban que si hubiera resurrección, las relaciones humanas tendrían que continuar como aquí en la tierra. Es cierto que Jesús aclara bien esta cuestión, pero las Escrituras del Antiguo Testamento no enseñaban tal doctrina. Los saduceos mostraban su ignorancia, pues, porque “introducen una premisa falsa, una que es absolutamente ajena a Moisés, es decir, que en el otro mundo, las mismas condiciones prevalecen que existen en este mundo” (RCHL).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
erráis ignorando las Escrituras. Job 19:25-27; Sal 16:9-11; Sal 17:15; Sal 49:14, Sal 49:15; Sal 73:25, Sal 73:26; Isa 25:8; Isa 26:19; Isa 57:1, Isa 57:2; Dan 12:2, Dan 12:3; Ose 13:14; Luc 24:44-47; Jua 20:9; Rom 15:4.
y el poder de Dios. Gén 18:14; Jer 32:17; Luc 1:37; Hch 26:8; Flp 3:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El verbo erráis quiere decir equivocarse, apartarse del camino. Esencialmente, Cristo dice: «estás equivocado», una exhortación a los saduceos, conocidos por su amor al debate. Los saduceos, entre los líderes de Israel, no habían comprendido ni aceptado los textos de las Escrituras que enseñan la doctrina de la resurrección y subestimaban el poder de Dios para hacer milagros. El que creó al hombre y tenía la vida y la muerte en sus manos no tendría problemas para resucitar muertos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
22:29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios 30 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles de Dios en el cielo. — Si los saduceos hubieran “leído” este texto de las Escrituras (Éxo 3:6; Éxo 3:15-16; Éxo 4:5; Gén 26:24; Gén 28:13), habrían aprendido que Abraham, Isaac y Jacob aún viven, pues ni siquiera los saduceos afirmarían que Dios es Dios de los muertos. ¿No habían leído Éxo 3:6; Sal 16:9-11; Dan 12:2-3? ¿No creían que 1Re 17:22; 2Re 4:35; 2Re 13:21 hablan de la resurrección literal del cuerpo?
Ignoraban las Escrituras, y torcían las que usaban. Deu 25:5 obligaba a los israelitas a perpetuar las familias de cada tribu. Dios no quería que desapareciera el nombre (linaje) de ningún israelita, pero no había nada en esa ley que enseñara o implicara que habría matrimonio después de la muerte porque la vida eterna significa que ya no habrá muerte. En esta vida el matrimonio es necesario porque los hombres mueren y es necesaria la procreación para reemplazar a los muertos, pero “en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”. Los saduceos mostraban su ignorancia de las Escrituras cuando enseñaban que si hubiera resurrección, las relaciones humanas tendrían que continuar como aquí en la tierra. Es cierto que Jesús aclara bien esta cuestión, pero las Escrituras del Antiguo Testamento no enseñaban tal doctrina. Los saduceos mostraban su ignorancia, pues, porque “introducen una premisa falsa, una que es absolutamente ajena a Moisés, es decir, que en el otro mundo, las mismas condiciones prevalecen que existen en este mundo” (RCHL).
Los “mormones” cometen el mismo error que los saduceos porque enseñan el matrimonial celestial. Practican “matrimonios de templo para tiempo y eternidad”. Son saduceos modernos. (Los testigos del Atalaya también son saduceos porque niegan la existencia del espíritu). Los mormones enseñan que la relación matrimonial continúa en la vida eterna para multiplicar la raza humana. Por esa razón se casan en su templo para solemnizar el matrimonio para la eternidad, no solamente con una mujer sino con varias. (Véanse Doctrinas y convenios, sección 132; también Mormonism – Shadow or Reality? 455sig.,; 475, sobre las ceremonias en el templo). (De esta doctrina carnal de los mormones, se puede concluir lógicamente que la “esperanza” de la devota mormona es la de estar eternamente embarazada).
También los saduceos ignoraban el poder de Dios, suponiendo que si hubiera resurrección Dios tendría que resucitar al cuerpo con las mismas características que tiene en este mundo. En esto estaban equivocados, porque en la resurrección seremos como los ángeles. No habrá matrimonio porque ya no habrá “varón y hembra” (Gén 1:27), y no se casan para tener hijos porque nadie muere. En la resurrección abandonamos tales características humanas y tendremos las cualidades de espíritu que pertenecen a los ángeles de Dios.
Luego, por su propia autoridad, Jesús afirma explícitamente que “en la resurrección ni se casan ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
e 1023 Mar 12:24
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Estáis equivocados. Jesús les demuestra que ellos están equivocados al negar la resurrección por dos razones: 1) Las Escrituras enseñan que sí hay resurrección (vers. 31, 32), y 2) el poder de Dios es capaz de resucitar el cuerpo. Este era uno de los motivos de contienda entre los fariseos y saduceos, porque los fariseos creían en la resurrección.
Fuente: La Biblia de las Américas
29 (1) Una cosa es conocer las Escrituras, y otra es conocer el poder de Dios. Necesitamos conocer ambos. Aquí Escrituras se refiere a los versículos del Antiguo Testamento relacionados con la resurrección, y el poder de Dios se refiere al poder de la resurrección.
29 (a) Jua_20:9
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Estáis errando… El presente continuo es significativo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, saber
Fuente: La Biblia de las Américas
El presente continuativo es muy significativo.