“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un solo prosélito; y cuando lo lográis, le hacéis un hijo del infierno dos veces más que vosotros.
23:15 — ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. — El prosélito es el que se convierte a cierta religión. Entre los judíos había «prosélitos de la justicia» que se circuncidaban, aceptaban la ley de Moisés. Los «prosélitos de la puerta» eran los que renunciaban la religión pagana, y aceptaban algunas cosas de la ley de Moisés y aun oraban a Dios, pero no se circuncidaron. La implicación clara aquí es que los escribas y fariseos eran hijos del infierno. En la expresión «hijo del infierno» la palabra «hijo» se refiere al destino de tales prosélitos; por lo tanto, significa «listos para el infierno». Compárese «hijo de perdición» (Jua 17:12; 2Ts 2:3). Esto se pone en contraste con los hijos del reino (Mat 13:38). Los hijos del infierno son los «hijos del malo».Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
porque recorréis mar y tierra. Gál 4:17; Gál 6:12.
para hacer un prosélito. Est 8:17; Hch 2:10; Hch 13:43.
le hacéis dos veces más hijo del infierno. Jua 8:44; Hch 13:10; Hch 14:2, Hch 14:19; Hch 17:5, Hch 17:6, Hch 17:13; Efe 2:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
recorréis mar y tierra: Los fariseos y los escribas no podían ser imparcialmente acusados de perezosos, pero estaban errados y eran claramente peligrosos para la causa de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
prosélito. Un gentil convertido al judaísmo. Vea Hch 6:5. hijo del infierno. Es decir, alguien que está destinado eternamente al infierno.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
23:15 — ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. — El prosélito es el que se convierte a cierta religión. Entre los judíos había «prosélitos de la justicia» que se circuncidaban, aceptaban la ley de Moisés. Los «prosélitos de la puerta» eran los que renunciaban la religión pagana, y aceptaban algunas cosas de la ley de Moisés y aun oraban a Dios, pero no se circuncidaron.
La implicación clara aquí es que los escribas y fariseos eran hijos del infierno. En la expresión «hijo del infierno» la palabra «hijo» se refiere al destino de tales prosélitos; por lo tanto, significa «listos para el infierno». Compárese «hijo de perdición» (Jua 17:12; 2Ts 2:3). Esto se pone en contraste con los hijos del reino (Mat 13:38). Los hijos del infierno son los «hijos del malo».
Muchos gentiles se convirtieron a la verdadera adoración de Dios y aceptaron la ley de Moisés aun siendo circuncidados. Otros, como Cornelio, aprendieron del Dios verdadero y aun oraban a El con toda sinceridad. Sin embargo, los escribas y fariseos solamente los convertían al fariseísmo, y al dejar las supersticiones de su religión pagana, sus conversos solamente aceptaban los aspectos peores de la religión de los judíos. Estos llegaban a ser peores que sus instructores, porque cada generación se alejaba más lejos de la ley y se apegaba más a las tradiciones humanas.
Muchos confunden la práctica de evangelizar a los de otras religiones con la práctica de los escribas y fariseos que ganaron prosélitos a su religión. El cristiano debe enseñar la verdad a todos, incluyendo a los que creen que ya están salvos (que ya son cristianos), aunque sean miembros de iglesias humanas. Al enseñar a los que son miembros de alguna denominación el cristiano no es un «hipócrita» que anda «robando ovejas», ni ganando «prosélitos», como algunos suelen acusarle, sino que está enseñando y convirtiendo a los que todavía no han obedecido al evangelio verdadero de Cristo. Muchos que profesan ser cristianos no tienen la décima parte del celo de los escribas y fariseos para recorrer «mar y tierra para hacer» discípulos para Cristo.
Hay peligro de que muchos no se conviertan a Cristo, sino que se ganen para que sean miembros de algún partido. Esto fue el problema de los judaizantes que Pablo tenía que resistir tenazmente. Estos tenían celo sin ciencia (Rom 10:3). Los hermanos convertidos del paganismo estaban «habituados hasta aquí a los ídolos» y a duras penas se les convenció acerca de lo sacrificado a los ídolos. También la cultura influye en algunos después de su conversión al evangelio. Por lo tanto, este texto (Mat 23:15) debe servir como advertencia a todos de que la comisión de Cristo significa evangelizar, es decir, convertir al mundo a Cristo, y no ser proselitistas que imponen las ideas, prácticas y prohibiciones predilectas de hermanos facciosos. Resta preguntar: ¿A qué o a quién convertimos a la gente?
Fuente: Notas Reeves-Partain
MISIONEROS DEL MAL
Mateo 23:15
-¡Pobres de vosotros, escribas y fariseos farsantes! Porque peináis tierra y mar para hacer un prosélito, -y cuando lo conseguís le hacéis un hijo del infierno el doble que vosotros.
Una extraña característica del mundo antiguo era la atracción y la repulsa que el judaísmo ejercía al mismo tiempo sobre diversas personas. No había pueblo que fuera más odiado que los judíos. Su exclusivismo y su aislamiento y su desprecio de las otras naciones le granjeaban la hostilidad general. De hecho, se creía que una parte fundamental de su religión era un juramento de no ayudar jamás a ningún gentil en ninguna necesidad, ni siquiera diciéndole cómo ir a un sitio cuando lo preguntaba. Su observancia del sábado les granjeó una reputación de perezosos; su repulsa de la carne de cerdo les ganó burlas, hasta el punto del rumor de que adoraban a un cerdo como su dios. El antisemitismo era una fuerza real y universal en el mundo antiguo.
Y sin embargo, ejercían atracción. La creencia en un solo Dios llegó como una cosa maravillosa a un mundo que creía en una multitud de dioses. La pureza ética judía y sus niveles de moralidad ejercían fascinación en un mundo sumergido en la inmoralidad, especialmente entre las mujeres. El resultado fue que muchos fueron atraídos al judaísmo.
Su atracción se notaba a dos niveles. Estaban los que llamaban temerosos de Dios. Estos aceptaban la doctrina de un solo Dios; aceptaban la ley moral judía; pero no tomaban parte en la ley ceremonial, ni se circuncidaban. Existía un gran número de tales personas, y se las podía encontrar escuchando y participando en el culto de cualquier sinagoga, y fueron los que produjeron a Pablo sus principales frutos en el campo de la evangelización. Eran, por ejemplo, los devotos griegos de Tesalónica (Hch 17:4 ).
Era la invalidad de los fariseos el hacer que los temerosos de Dios llegaran a ser prosélitos. La palabra prosélito es la trascripción castellana de la palabra griega prosélytos, que quiere decir uno que se ha acercado. El prosélito era el convertido total, que había aceptado la ley ceremonial y la circuncisión, y que se había hecho judío en el sentido más pleno. Como sucede a menudo, «los más convertidos eran los más pervertidos.» Un convertido se vuelve a menudo el devoto más fanático de su nueva religión; y muchos de estos prosélitos eran más fanáticos de la ley judía que los judíos tradicionales.
Jesús acusaba a los fariseos de ser misioneros del mal. Era verdad que muy pocos llegaban a ser prosélitos; pero los que llegaban, llegaban hasta el final. El pecado de los fariseos era que no trataban realmente de conducir a las personas a Dios, sino al fariseísmo. Uno de los más graves peligros que corre cualquier misionero es el de tratar de convertir a la gente a una secta más bien que a una religión, y el tener más interés en traer gente a una iglesia que a Jesucristo. .
Premanand tiene algunas cosas que decir acerca de este sectarismo que tantas veces desfigura al Cristianismo: «Yo hablo como cristiano. Dios es mi Padre, la Iglesia es mi madre. Me llamo cristiano; católico es mi apellido. Católico porque pertenezco a nada menos que la Iglesia Universal. ¿Necesitamos entonces otros nombres? ¿Por qué añadir anglicano, episcopal, protestante, presbiteriano, metodista, congregacionalista, bautista, etc., etc.? Estos términos son divisorios, sectarios, estrechos. Le encogen a uno el alma.»
No era a Dios a quien los fariseos trataban de llevar a otros; era a su propia secta del fariseísmo. Ese era de hecho su pecado. ¿Y no es ese pecado el que todavía sigue infectando el mundo cuando se sigue insistiendo en ciertos círculos en que una persona debe salirse de una iglesia y hacerse miembro de otra antes de poder acercarse a la Mesa del Señor? La mayor de todas las herejías es la convicción pecadora de que una iglesia tiene el monopolio de Dios o se Su verdad, y que una iglesia es la única puerta de entrada al Reino de Dios.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— prosélito: Término técnico para designar al pagano que se incorporaba a la religión judía con todas las consecuencias, incluida la circuncisión.
— modelo de maldad: Lit. hijo de la gehena. Ver cuarta nota a Mat 5:22.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “converso”. Gr.: pro·sé·ly·ton; lat.: pro·sé·ly·tum.
(2) “Merecedor de.” Lit.: “hijo de”.
(3) Véase Ap. 4C.
REFERENCIAS CRUZADAS
v 1062 Mat 6:2; Mat 7:5; Luc 12:56
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
prosélito. Un gentil convertido al judaísmo.
dos veces más. Mediante una enseñanza rigurosa, estos convertidos al judaísmo a veces quedaban más indoctrinados en el sistema farisaico que los mismos fariseos.
hijo del infierno. Alguien que irá al infierno (v. coment. en 5:22) porque está tratando de obtener la vida eterna por su propia justicia (cp. Ro 3:24).
Fuente: La Biblia de las Américas
15 (1) Véase la nota 22 (8) del cap.5. Así también en el v.33.
15 (a) Hch_2:10 ; Hch_6:5 ; Hch_13:43
15 (b) cfr. Jua_17:12 ; 2Ts_2:3
15 (c) Mat_5:22
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
prosélito. Convertido del paganismo al judaísmo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
M174 El modismo semítico υἱός con el genitivo solo significa: digna de, o asociada con el infierno (comp. H441).
BD150 El verbo compuesto περιάγω significa: recorrer el área.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Gr., Gehenna
Fuente: La Biblia de las Américas
† Literalmente “Gehenna” (ver Mat 5:22). El énfasis aquí está en el destino de los malvados.