Comentario de Mateo 25:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero cuando se presentó el que había recibido un talento, dijo: “Señor, yo te conozco que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.
25:24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; — SKLEROS, compárese la palabra «arteriosclerosis», endurecimiento de las arterias. Faraón era duro y cruel en su tratamiento de los israelitas (Éxo 5:7-8). Roboam era duro y cruel con el pueblo (1Re 12:12). ¿Por qué acusa este siervo a su señor de esta manera? Es probable que este siervo describió a sí mismo al atribuir estas características a su señor. Muchos culpan a otros de ser como ellos mismos. Dijo que sabía que su señor era duro, cruel, exigente y egoísta, sacando ganancia del trabajo de otros y que, por eso, temía invertir el talento de su señor en los negocios, porque si ganaba algo, el señor se lo llevaría todo, y si perdiera el talento, entonces el señor lo castigaría. ¿Cuál es la conclusión de esta acusación? Obviamente este siervo se sentía justificado en lo que hizo. Creía que él mismo era inocente, que no tenía culpa alguna, que su señor tenía la culpa. Creía que su conducta era justificable, que la única alternativa que le quedaba era esconder el talento en la tierra para después entregarlo al señor. Tal vez creía que el señor debiera pedirle disculpas y darle gracias. La acusación era falsa. Véanse los vers 22, 23. Nuestro concepto de Dios tiene mucho que ver con nuestro cumplimiento o incumplimiento de su voluntad. Para “justificar” (disculpar) la desobediencia muchos critican a Dios, diciendo que El permite guerras y mucho sufrimiento, injusticias, etc. Otros quieren justificar su negligencia diciendo, «Si Dios me hubiera dado el talento o el dinero que dio al hno. Fulano, yo también habría hecho grandes cosas por El».Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Señor. Mat 7:21; Luc 6:46.
te conocía. Mat 20:12; Job 21:14, Job 21:15; Isa 58:3; Jer 2:31; Jer 44:16-18; Eze 18:25-29; Mal 1:12, Mal 1:13; Mal 3:14, Mal 3:15; Luc 15:29; Luc 19:20-22; Rom 8:7; Rom 9:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El siervo malo fue perezoso y desleal, porque si realmente hubiese temido a su señor, habría entregado el dinero a los banqueros. Entonces el señor habría recibido lo que es suyo con los intereses.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
hombre duro. Dando esta caracterización, difamó a su señor presentándolo como un hombre cruel y oportunista que «segaba y recogía» donde no tenía derecho a hacerlo. Este siervo perezoso no representa a un genuino creyente por lo que es obvio que nunca conoció verdaderamente al Maestro.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
25:24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; — SKLEROS, compárese la palabra «arteriosclerosis», endurecimiento de las arterias. Faraón era duro y cruel en su tratamiento de los israelitas (Éxo 5:7-8). Roboam era duro y cruel con el pueblo (1Re 12:12). ¿Por qué acusa este siervo a su señor de esta manera? Es probable que este siervo describió a sí mismo al atribuir estas características a su señor. Muchos culpan a otros de ser como ellos mismos. Dijo que sabía que su señor era duro, cruel, exigente y egoísta, sacando ganancia del trabajo de otros y que, por eso, temía invertir el talento de su señor en los negocios, porque si ganaba algo, el señor se lo llevaría todo, y si perdiera el talento, entonces el señor lo castigaría. ¿Cuál es la conclusión de esta acusación? Obviamente este siervo se sentía justificado en lo que hizo. Creía que él mismo era inocente, que no tenía culpa alguna, que su señor tenía la culpa. Creía que su conducta era justificable, que la única alternativa que le quedaba era esconder el talento en la tierra para después entregarlo al señor. Tal vez creía que el señor debiera pedirle disculpas y darle gracias. La acusación era falsa. Véanse los vers 22, 23.
Nuestro concepto de Dios tiene mucho que ver con nuestro cumplimiento o incumplimiento de su voluntad. Para “justificar” (disculpar) la desobediencia muchos critican a Dios, diciendo que El permite guerras y mucho sufrimiento, injusticias, etc. Otros quieren justificar su negligencia diciendo, «Si Dios me hubiera dado el talento o el dinero que dio al hno. Fulano, yo también habría hecho grandes cosas por El».
La excusa de muchos (la «razón» según ellos) para justificar su incumplimiento del deber es que el discipulado es duro, exigente, y vienen persecuciones y tribulaciones. Directa o indirectamente acusan a Dios de ser injusto.
Recuérdese que este hombre de un talento aceptó el dinero del señor, y al hacerlo aceptó también su responsabilidad. Por esa razón estaba sin justificación alguna. No obedecemos al Señor con ojos cerrados. Mat 5:10-12; Mat 10:34-37; Mat 16:24; Luc 14:33; 1Co 9:27; 2Ti 3:12.
Los infieles culpan a la iglesia, al predicador, o a cualquier miembro. Esto se llama «transferir culpa»; los que usan esta táctica quieren transferir la culpa de sí mismos a otros. Las excusas comunes hechas por la gente hoy en día son tan insensatas como la del hombre de un talento: «Cuando yo era niño, mis padres me obligaron a asistir a las reuniones de la iglesia y, por esa causa yo estoy resentido y ellos tienen la culpa». Otra táctica común es que se dice «Sí, tengo culpa, pero usted también tiene culpa» (a veces se dice, «Usted es peor que yo»). El punto es que la respuesta insensata del hombre de un talento bien tipifica o representa todas las excusas necias que se hacen para no ser fieles (compárese Luc 14:18-20.
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) O: “duro”.
REFERENCIAS CRUZADAS
c 1218 Luc 19:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
24 (1) El que había recibido un solo talento y no había producido ninguna ganancia para el Señor, también compareció ante el tribunal de Cristo en los aires. Esto demuestra que no sólo era salvo, sino que también había sido arrebatado a los aires. Ningún incrédulo podrá ser arrebatado ni podrá comparecer ante el tribunal de Cristo.
24 (2) La palabra griega se refiere al conocimiento exterior y objetivo, no a la comprensión interior y subjetiva.
24 (3) Aparentemente, el Señor es duro por ser tan estricto. El exige que usemos el don al máximo para Su obra, lo cual requiere nuestra entrega absoluta.
24 (4) Aparentemente, la obra del Señor comienza siempre en cero; parece exigir que trabajemos por El sin nada, segando donde no sembró y recogiendo donde no aventó. Aquel que recibió un talento no debe tomar eso como pretexto para descuidar el uso de su don; más bien, debería sentirse obligado a ejercitar su fe para usar su don al máximo.
24 (5) Lit., esparciste. Así también en el v. 26.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
BD342(1) El sentido perfecto se usa en εἰληφώς para denotar un efecto continuo: el poseedor (comp. R909 y MT238).
BD437 Se usa ὅθεν (cuando) en lugar de ἐκεῖθεν οὗ (donde) en los vv. 24 y 26.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit. ha recibido.