Comentario de Mateo 27:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces Judas, el que le había entregado, al ver que era condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,
27:3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, — ¿No lo esperaba? Sabía que Jesús podía obrar milagros, que siempre escapaba. No parece que esperaba este fin. — devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, — — el arrepentimiento de Judas fue el remordimiento, METAMELOMAI, dolerse después. La palabra que se traduce arrepentirse es METANOEO, un cambio de corazón que lleva a un cambio de vida. Son dos palabras distintas 2Co 7:10 analiza la diferencia. Judas sintió mucho pesar, pero Pedro se arrepintió. Compárese Gén 4:13. El remordimiento es una carga insoportable que puede trastornar la mente. La plata tan bonita le quemaba las manos y la conciencia. El arrepentimiento verdadero le lleva a la obediencia y salvación, pero el remordimiento solo (tristeza según el mundo) le lleva a la horca.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Judas, el que le había entregado. Mat 26:14-16, Mat 26:47-50; Mar 14:10, Mar 14:11, Mar 14:43-46; Luc 22:2-6, Luc 22:47, Luc 22:48; Jua 13:2, Jua 13:27; Jua 18:3.
devolvió arrepentido las treinta piezas de plata. Job 20:5, Job 20:15-29; 2Co 7:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Judas sintió remordimiento porque no había planeado que esto pasara. Quizás entregara a Jesús para forzarlo a tomar acciones contra sus enemigos e inaugurar su Reino. Pero no era el tiempo ni el plan de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
JUDAS… ARREPENTIDO. Judas comprendió que sus acciones pecaminosas ocasionarían la muerte de Jesús. Del mismo modo, todas las acciones humanas afectan inevitablemente a los demás para bien o para mal. Muchas cosas que los seres humanos ponen en movimiento no pueden detenerse, y su maldad y sus resultados destructivos serán sufridos por los culpables y por los demás. Es de suma importancia evitar todas las acciones y todos los planes que pudieran tener consecuencias potencialmente dañinas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
arrepentido. Judas sintió el aguijón de su propia culpa, pero este no fue un genuino arrepentimiento. Existe un dolor piadoso que lleva al arrepentimiento, pero el remordimiento de Judas fue de diferente tipo, como lo demostró en su suicidio (v. Mat 27:5). Cp. 2Co 7:10.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
27:3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, — ¿No lo esperaba? Sabía que Jesús podía obrar milagros, que siempre escapaba. No parece que esperaba este fin.
— devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, – – el arrepentimiento de Judas fue el remordimiento, METAMELOMAI, dolerse después. La palabra que se traduce arrepentirse es METANOEO, un cambio de corazón que lleva a un cambio de vida. Son dos palabras distintas 2Co 7:10 analiza la diferencia. Judas sintió mucho pesar, pero Pedro se arrepintió. Compárese Gén 4:13. El remordimiento es una carga insoportable que puede trastornar la mente. La plata tan bonita le quemaba las manos y la conciencia. El arrepentimiento verdadero le lleva a la obediencia y salvación, pero el remordimiento solo (tristeza según el mundo) le lleva a la horca.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL FINAL DEL TRAIDOR
Mateo 27:3-10
Cuando el traidor de Judas vio que habían condenado a .Jesús, se arrepintió y trajo los, treinta siclos a los principales sacerdotes y los ancianos, y les dijo::
-Yo he pecado traicionando a un Hombre inocente
-¿Qué tenemos nosotros que ver con eso? -le dijeron-. ¡Eso es tu problema!
Judas tiró el dinero en el templo y se marchó; luego fue, y se ahorcó.
Los principales sacerdotes recogieron el dinero, y dijeron:
No podemos echar esto en el tesoro del templó; porque es el precio de una vida.
Después de deliberar, compraron con ese dinero el campo del alfarero para cementerio, de extranjeros. Por eso es por lo que hasta este día se le llama el Campo de la Sangre: Así se cumplió lo que se había dicho por medio del profeta Jeremías cuando dijo: «Y tomaron. los treinta siclos,. el precio de Aquel a cuya vida habían puesto precio los hijos. de Israel, y los dieron por el campo del alfarero, como el Señor me había advertido.-»
Aquí se nos presenta con todo su colorido macabro el último acto de la tragedia de Judas. Comoquiera que interpretemos su mentalidad, una .cosa está clara: que Judas entonces comprendió el horror de lo que había hecho. Mateo nos dice que Judas llevó el dinero y lo tiró en el templo; y es interesante que la palabra que usa no es la palabra más general para todos los edificios del templo (hierón), sino la palabra para el templo propiamente dicho (naos: Se recordará que el templo estaba formado por una serie de atrios cada uno a continuación del precedente. Judas, en su ciega desesperación, entró por el Atrio de los1«Gentiles; pasó por el Atrio de las Mujeres; pasó hasta el final del Atrio, de los Israelitas; no podía entrar más allá: había llegado a la barrera que impedía la entrada en el Atrio de los Sacerdotes, al final del cual se encontraba el templo propiamente dicho. Judas llamó a los sacerdotes para que recogieran el dinero; no acudieron, y él se lo tiró desde lejos, y se marchó, y se ahorcó. Los sacerdotes recogieron el dinero, tan contaminado que no podía echarse al tesoro del templo, y compraron con él un campo para cementerio de los gentiles, para enterrar los cuerpos inmundos de los gentiles que murieran en la ciudad. –
El suicidio de Judas sería la prueba concluyente de que su plan había fracasado. Había pretendido que Jesús Se manifestara como conquistador; pero lo único que había conseguido había sido empujarle hacia la Cruz, y la vida ya no tenía para Judas ningún sentido. Hay dos grandes verdades aquí acerca del pecado.
(i) Lo terrible del pecado es que no podemos atrasar el reloj. No podemos deshacer lo que hemos hecho. Una vez que se ha hecho algo, nada lo puede alterar o hacer volver.
No hace falta ser muy viejo para sentir el anhelo de vivir otra vez alguna hora. El recordar que no se puede traer al presente nada que ya esté en el pasado debería hacernos tener mucho cuidado con nuestras acciones.
(ii) Lo extraño del pecado es que una persona puede llegar a odiar lo que ganó cometiéndolo. El mismo precio que recibió por. pecar puede llegar a asquearle hasta tal punto que su único deseo sea desembarazarse de él. La mayor parte de la gente peca porque cree que, si puede simplemente conseguir la cosa prohibida, le hará feliz. Pero lo que era el deseo del pecado puede convertirse en la cosa de la que uno querría librarse -y a menudo no puede.
Como ya hemos visto, Mateo encuentra profecías de los acontecimientos de la vida de Jesús en los lugares más insospechados. Aquí comete una equivocación. Mateo está citando de memoria; y la cita que hace no es de Jeremías, como dice, sino de Zacarías. Es de un extraño pasaje (Zac 11:10-14 ) en que el profeta nos dice que recibió una recompensa indignó y se la tiró al alfarero. En aquella antigua alegoría, Mateo vio un anuncio simbólico de lo que sucedió con el dinero de Judas.
Si Judas hubiera seguido fiel a Jesús, podría haber acabado su vida como un mártir; pero, como prefirió escoger su propio camino, fue su propia mano la que le causó la muerte. Se perdió la gloria de la corona del martirio para darse cuenta de que la vida le resultaba insoportable a causa de su pecado.
LA ÚLTIMA CENA
Como hemos ido recorriendo los pasajes que cuentan la historia de Judas, ahora tenemos que volver atrás al que nos relata la última Cena.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Mat 26:15.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
La muerte de Judas. Entretanto, Mateo nos presenta otra historia de traición, pero que contrasta con la de Pedro. Ese relato de un fracaso temporario bajo estrés culminó con las lágrimas de Pedro en arrepentimiento, y su restauración posterior se implica. Pero Judas, por contraste, había decidido claramente en contra de Jesús, y su remordimiento al darse cuenta de su error lo condujo, no a un verdadero arrepentimiento, sino a la desesperación y el suicidio.
El tema del precio de sangre recoge la idea de la culpabilidad por la sangre de los profetas en 23:29-36, culminando en 27:24, 25. Judas, sin poder quitarse de encima la culpabilidad al devolver el dinero, se ahorcó; pero los principales sacerdotes, haciendo uso del mismo precio de sangre para comprar el campo del Alfarero, también quedaron implicados. El Campo de Sangre (acéldama) tradicionalmente está ubicado en el valle de Hinom (de donde se cavaba la arcilla para el alfarero). Estos y otros vislumbres en las palabras de Mateo sugieren que él comprendió todo el relato a la luz de Jer. 19:1-13, donde el valle de Hinom está ligado con entierros y “sangre inocente” y un alfarero. Otros pasajes en Jer. también pueden haber estado incluidos (la casa del alfarero en Jer. 18; la compra de un campo en Jer. 32).
Así que es apropiado que el relato llegue a su clímax (9, 10) en una cita-fórmula, supuestamente de Jer., acerca del uso de dinero de sangre para comprar el campo del alfarero. Las palabras citadas en realidad se basan más íntimamente en Zac. 11:12, 13, con su mención de “treinta monedas de plata” (ver sobre 26:15) que son arrojadas misteriosamente en la casa de Jehovah “para el alfarero”. El dinero en el pasaje de Zac. es el precio del insulto que el pastor dado por Dios (el Mesías) recibe como paga de su rebaño rebelde (véase sobre 26:31 para otras alusiones a esta profecía extraña). Sin embargo, esta no es una cita sencilla de un solo pasaje, sino un entretejido sutil de los temas tomados de Jer. y Zac. a la luz de los hechos aquí citados. El “cumplimiento” que Mateo traza en este lugar es algo mucho más sustancioso que un sencillo hecho predicho.
Nota. 5 El relato de la muerte de Judas en Hech. 1:18, 19 es diferente, pero nuevamente lo liga con acéldama.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
c 1381 Mat 26:15; Mar 14:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
sintió remordimiento. A Judas le « dolió» que Jesús fuera condenado a muerte, pero su dolor no lo llevó al arrepentimiento (2 Co 7:9– 10).
Fuente: La Biblia de las Américas
3 (1) O, se arrepintió.
3 (a) Mat_26:14-16
3 (b) Mat_26:15
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
viendo que era condenado. Quizá Judas había querido solamente forzar a Jesús a hacer algo para confundir a Sus enemigos no a dejarse él mismo condenar.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Cp. Hch 1:16-19.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
remordimiento… → §052.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R858 El participio de aoristo μεταμεληθείς tiene un sentido de ingreso (el arrepentimiento comenzó en ese momento).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
remordido g §052.