Biblia

Comentario de Mateo 27:61 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 27:61 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas delante del sepulcro.

27:61 Y estaban allí María Magdalena, y la otra María (esposa de Cleopas), sentadas delante del sepulcro 62 Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos (otra vez los que se oponían el uno al otro se unen en una causa común) ante Pilato, 63 diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador (Jua 7:12) dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Mat 16:21; Mat 17:23; Mat 20:19; Mar 8:31; Mar 9:31; Mar 10:33-34; Luc 9:22; Luc 18:31-33. — Los Adventistas del Séptimo Día afirman que Jesús resucitó en el día de reposo, pero obsérvese el relato de Luc 24:1-53: (1) 24:1, «El p rimer día de la semana, muy de mañana… «; (2) 24:13, «Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea…»; (3) 24:19-21, «ellos le dijeron… le crucificaron… hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido». La conclusión innegable es que ese primer día de la semana fue el tercer día después de la crucifixión de Jesús, el día indicado por Jesús para su resurrección.

Tres días y tres noches. «Así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches» (Mat 12:40). Tres días y tres noches serían setenta y dos horas, pero Jesús no estuvo en la tierra setenta y dos horas. Algunos batallan con esto haciendo cálculos y aun determinan que Jesús no fue crucificado el viernes sino el jueves o aun el miércoles, pero tales cálculos no ayudan para resolver el supuesto problema, porque Jesús murió y fue sepultado poquito antes de empezar el día de reposo pero no resucitó a fines del día primero sino «al amanecer del primer día de la semana» (Mat 28:1).

Al tercer día. Jesús había dicho que resucitaría «al tercer día» (Mat 16:21; Luc 9:22) y Pedro dijo, «A éste levantó Dios al tercer día» (Hch 10:40). Pablo dijo lo mismo (1Co 15:4).

En tres días. Los judíos dijeron, «Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo» (Mat 26:61); lo que dijo en realidad fue «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré» (2:19).

Después de tres días. «Y comenzó a enseñarles que le era necesario… ser muerto, y resucitar después de tres días» (Mar 8:31).

El supuesto problema resuelto: los judíos dijeron a Pilato que «aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure al sepulcro hasta el tercer día… » (Mat 27:63-64). ¿Por qué no dijeron que se aseguraran al sepulcro hasta el cuarto día (o sea, hasta terminar las setenta y dos horas)? Porque todos entendían que al decir «después de tres días» o «en tres días» o «al tercer día» decían la misma cosa, pues para los judíos cualquier parte de un día era un día y una noche. No acostumbramos hablar de esta manera pero ellos así se expresaban. Para entender la Biblia es necesario entender lo que las palabras y las expresiones (modismos, hebraísmos, etc.) significaban para el pueblo de aquel entonces. (Compárense Est 4:16; Est 5:1 y Gén 42:17-18).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

María Magdalena. Mat 27:56.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Las dos Marías, también mencionadas en el versículo Mat 27:56, fueron testigos del entierro de Jesús.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

27:61 Y estaban allí María Magdalena, y la otra María (esposa de Cleopas), sentadas delante del sepulcro 62 Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos (otra vez los que se oponían el uno al otro se unen en una causa común) ante Pilato, 63 diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador (Jua 7:12) dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Mat 16:21; Mat 17:23; Mat 20:19; Mar 8:31; Mar 9:31; Mar 10:33-34; Luc 9:22; Luc 18:31-33. – Los Adventistas del Séptimo Día afirman que Jesús resucitó en el día de reposo, pero obsérvese el relato de Luc 24:1-53: (1) 24:1, «El p rimer día de la semana, muy de mañana… «; (2) 24:13, «Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea…»; (3) 24:19-21, «ellos le dijeron… le crucificaron… hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido». La conclusión innegable es que ese primer día de la semana fue el tercer día después de la crucifixión de Jesús, el día indicado por Jesús para su resurrección.
Tres días y tres noches. «Así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches» (Mat 12:40). Tres días y tres noches serían setenta y dos horas, pero Jesús no estuvo en la tierra setenta y dos horas. Algunos batallan con esto haciendo cálculos y aun determinan que Jesús no fue crucificado el viernes sino el jueves o aun el miércoles, pero tales cálculos no ayudan para resolver el supuesto problema, porque Jesús murió y fue sepultado poquito antes de empezar el día de reposo pero no resucitó a fines del día primero sino «al amanecer del primer día de la semana» (Mat 28:1).
Al tercer día. Jesús había dicho que resucitaría «al tercer día» (Mat 16:21; Luc 9:22) y Pedro dijo, «A éste levantó Dios al tercer día» (Hch 10:40). Pablo dijo lo mismo (1Co 15:4).
En tres días. Los judíos dijeron, «Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo» (Mat 26:61); lo que dijo en realidad fue «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré» (2:19).
Después de tres días. «Y comenzó a enseñarles que le era necesario… ser muerto, y resucitar después de tres días» (Mar 8:31).
El supuesto problema resuelto: los judíos dijeron a Pilato que «aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure al sepulcro hasta el tercer día… » (Mat 27:63-64). ¿Por qué no dijeron que se aseguraran al sepulcro hasta el cuarto día (o sea, hasta terminar las setenta y dos horas)? Porque todos entendían que al decir «después de tres días» o «en tres días» o «al tercer día» decían la misma cosa, pues para los judíos cualquier parte de un día era un día y una noche. No acostumbramos hablar de esta manera pero ellos así se expresaban. Para entender la Biblia es necesario entender lo que las palabras y las expresiones (modismos, hebraísmos, etc.) significaban para el pueblo de aquel entonces. (Compárense Est 4:16; Est 5:1 y Gén 42:17-18).

Fuente: Notas Reeves-Partain

— la otra María: Debe tratarse de la que en Mat 27:56 aparece como madre de Santiago y de José.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

y 1458 Mar 15:47; Luc 23:55

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

61 (a) Mat_28:1

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R1104 El participio καθήμεναι tiene una idea adjetival (sentadas frente al sepulcro), especialmente por el hecho de que varía en número con respecto al verbo ἦν (el señor Scott considera que esta es una construcción perifrástica -R1406). [Editor. La observación del señor Scott parece altamente improbable, especialmente en vista a la observación anterior.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego