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Comentario de Mateo 28:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 28:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, — Afirma que tiene toda autoridad, y luego inmediatamente la ejerce. No envió a los apóstoles solamente a los judíos (10:5, 6; 15:24), sino a todas las naciones. Ahora en lugar de decir, “por camino de gentiles no vayáis”, El dice, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mar 16:15). Hch 1:1-26, “8 me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Para hacer discípulos es necesario predicarles el evangelio. Los que puedan llegar a ser discípulos son los que pueden oír y entender el mensaje de salvación. Este asunto queda bien explicado e ilustrado en Hechos de los Apóstoles en los capítulos que narran los ejemplos de conversión: Hch 2:1-47, los tres mil que oyeron y recibieron el evangelio, se arrepintieron y fueron bautizados para perdón de pecados (2:38, 41); 8:12, los samaritanos, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”; 8:37, 38, el eunuco, “36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”; Saulo de Tarso (cap 9); Cornelio (caps 10, 11); Lidia y el carcelero (cap 16); los corintios (18:8); los efesios (19:5).

— bautizándolos — Algunos hablan de tres acciones distintas: (1) hacer discípulos; (2) bautizar; y (3) enseñar a los bautizados, pero “bautizándolos” y “enseñándoles” (v 20) son gerundios que dependen de la acción del verbo principal, “haced discípulos”; es decir, estos dos gerundios explican cómo hacer discípulos. Compárese la siguiente frase: “Arreglad el automóvil, engrasándolo y cambiando el aceite”. Jesús no dice simplemente “id, y enseñar”, sino “id, y haced discípulos”. Según Hechos de los Apóstoles los discípulos son los que han obedecido al evangelio (llamados cristianos, Hch 11:26); por lo tanto, no es posible “hacer discípulos” (cristianos) sin bautizarlos. El verbo MATHETEUSATE, traducida haced discípulos, es verbo comprensivo; abarca todo el proceso nombrado por Jesús en este texto.

La palabra bautizar en este texto significa sumergir en agua. 3:6, 16; Hch 10:1-48, “47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” Rom 6:1-23, “4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Col 2:12).

— en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; — ¡He aquí la gran solemnidad de este acto de obediencia! Jesucristo mismo lo manda. El mismo dice que este acto se hace en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¿Qué podría dar al bautismo más importancia y más seriedad? Tomando en cuenta este texto tan importante, ¿cómo es que tantos predicadores, pastores y evangelistas se atreven a decir que el bautismo no es necesario para la salvación? Todos saben la importancia de la fe, pero ni siquiera de la fe dice Cristo “creer en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Este acto (el bautismo) goza de una prioridad en este respecto. Recuérdese que el único mandamiento dado por Cristo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo es el bautismo en agua para perdón de pecados. Todos los líderes religiosos que niegan esta verdad, y todas las personas que ellos han engañado — tendrán que dar cuenta a Cristo el Juez Justo en Aquel Día.

Estas palabras no son una fórmula bautismal (no hay tal fórmula); más bien Jesús habla del propósito del bautismo. Tiene que ver con someterse a la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para recibir el perdón de sus pecados y el don del Espíritu Santo (Hch 2:38). La preposición en traduce la palabra EIS que indica no solamente en, sino poner dentro de o entrar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Compárese Gál 3:1-29, “27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”; somos bautizados para entrar en comunión con Cristo. Rom 6:1-23, “3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en (EIS) Cristo Jesús, hemos sido bautizados en (EIS) su muerte?” (es decir, para recibir los beneficios de su muerte); Hch 2:1-47, “38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para (EIS) perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Por lo tanto, al ser bautizado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, uno entra en comunión con los Tres. Dice ATR que el empleo de EIS con ONOMA (nombre) no significa hacia dentro, pero véase Mat 26:28, notas. La misma expresión para (EIS) perdón de los pecados se encuentra en Mat 26:28 y en Hch 2:38. Si el bautismo es no para perdón de pecados (Hch 2:38), entonces tampoco fue derramada la sangre de Jesús “para remisión de los pecados” (Mat 26:28). Las palabras griegas son idénticas. Solamente los calvinistas tienen problemas con esto. Los que simplemente aceptan el evangelio sencillo y obvio no tienen problema alguno.

Hechos de los Apóstoles dice que fueron bautizados en el nombre de Jesucristo o en el nombre del Señor Jesús: Hch 2:38,EPI, sobre el nombre de Jesús; 8:16 EIS el nombre del Señor Jesús; 10:48 EN el nombre de Jesucristo; 19:5, EIS el nombre del Señor Jesús. Desde luego, no hay ningún conflicto entre estos textos, sino que armonizan perfectamente. En Hechos se enfatiza lo que Jesús dice en Mat 28:18, que El tenía toda autoridad, y El mismo había empleado su autoridad cuando dijo (Mat 28:19), “bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”; es decir, por la autoridad de Cristo, bautizamos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Dicen los “Sólo Jesús” (los que enseñan que Jesús es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) que el único nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es Jesús, porque según ellos, Padre, Hijo, Espíritu Santo no son nombres. Hablar así es pura insensatez. Cualquier diccionario explica que el uso del vocablo nombre en tales casos significa poder, autoridad (p. ej., “en el nombre del presidente”). “ Nombre representa a aquel que lo lleva” (GH).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Por tanto, id. Sal 22:27, Sal 22:28; Sal 98:2, Sal 98:3; Isa 42:1-4; Isa 49:6; Isa 52:10; Isa 66:18, Isa 66:19; Mar 16:15, Mar 16:16; Luc 24:47, Luc 24:48; Hch 1:8; Hch 13:46, Hch 13:47; Hch 28:28; Rom 10:18; Col 1:23.

bautizándolos. Hch 2:38, Hch 2:39, Hch 2:41; Hch 8:12-16, Hch 8:36-38; Hch 9:18; Hch 10:47, Hch 10:48; Hch 16:15-33; Hch 19:3-5; 1Co 1:13-16; 1Co 15:29; 1Pe 3:21.

en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Mat 3:16, Mat 3:17; Gén 1:26; Núm 6:24-27; Isa 48:16; 1Co 12:4-6; 2Co 13:14; Efe 2:18; 1Jn 5:7; Apo 1:4-6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

A menudo se interpreta este versículo como que contiene tres órdenes; es decir, ir, bautizar y hacer discípulos o enseñarles. En realidad la gran comisión gira alrededor de un imperativo fundamental: haced discípulos. Hacer discípulos involucra tres pasos. Ir, bautizándolos y enseñándoles, especialmente las últimas dos. El bautismo mira a la decisión de confiar en Cristo. Se asume que cuando una persona confiaba en el Señor Jesús se le iba a bautizar; el NT. no sabe de creyentes no bautizados. La palabra nombre es singular, indicando que Dios es uno en tres Personas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ID, Y HACED DISCÍPULOS… BAUTIZÁNDOLOS. Estas palabras son la gran comisión de Cristo para todos sus seguidores de cada generación. Definen la meta, la responsabilidad y la tarea misionera de la iglesia.

(1) La iglesia ha de ir a todo el mundo y predicar el evangelio a todas las personas de acuerdo con la revelación neotestamentaria de Cristo y de los apóstoles (véase Efe 2:20, nota). Esa tarea incluye la responsabilidad primordial de enviar misioneros a todas las naciones (Hch 13:1-4).

(2) El evangelio predicado se centra en «el arrepentimiento y el perdón de pecados» (Luc 24:47), la promesa de recibir «el don del Espíritu Santo» (Hch 2:38), y la exhortación a separarse de esta generación perversa (Hch 2:40) mientras se espera el regreso de Jesucristo del cielo (Hch 3:19-20; 1Ts 1:10).

(3) El propósito es hacer discípulos que guarden los mandamientos de Cristo. Este es el único imperativo directo en este pasaje. Cristo no tiene el propósito de que la evangelización y el testimonio misionero den por resultado sólo decisiones de conversión. No deben concentrarse las energías espirituales en el simple crecimiento de la iglesia, sino en hacer discípulos que se aparten del mundo, observen los mandamientos de Cristo y lo sigan a Él con todo el corazón, con toda la mente y con toda la voluntad (cf. Jua 8:31).

(4) Además, debe notarse que Cristo manda a los creyentes a concentrarse en evangelizar a los que están perdidos, no en cristianizar la sociedad ni en apoderarse del mundo. Los que creen en Cristo deben salir del actual sistema malvado del mundo y separarse de su inmoralidad (Rom 13:12; 2Co 6:14; véase el ARTÍCULO LA SEPARACIÓN ESPIRITUAL DE LOS CREYENTES, P. 1654. [2Co 6:17-18]), mientras sacan a la luz la maldad que hay en el mundo (Efe 5:11).

(5) Los que creen en Cristo y en el evangelio deben ser «bautizados» en agua. Esto representa el compromiso que han hecho de renunciar a la inmoralidad, al mundo y a su propia naturaleza pecaminosa, y de entregarse sin reservas a Cristo y a los propósitos de su reino (véase Hch 22:16, nota).

(6) Cristo estará con sus seguidores obedientes en la presencia y poder del Espíritu Santo (cf. v. Mat 28:20; Mat 1:23; Mat 18:20). Ellos han de ir a todas las naciones y ser testigos sólo después que hayan sido «investidos de poder desde lo alto» (Luc 24:49; véanse Hch 1:8, notas).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Por tanto. Es decir, con base a su autoridad, los discípulos fueron enviados a «hacer discípulos a todas las naciones». El alcance aplastante de su comisión es consumado con su ilimitada autoridad. en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. La formula es una fuerte afirmación de la Trinidad.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, — Afirma que tiene toda autoridad, y luego inmediatamente la ejerce. No envió a los apóstoles solamente a los judíos (10:5, 6; 15:24), sino a todas las naciones. Ahora en lugar de decir, “por camino de gentiles no vayáis”, El dice, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mar 16:15). Hch 1:1-26, “8 me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Para hacer discípulos es necesario predicarles el evangelio. Los que puedan llegar a ser discípulos son los que pueden oír y entender el mensaje de salvación. Este asunto queda bien explicado e ilustrado en Hechos de los Apóstoles en los capítulos que narran los ejemplos de conversión: Hch 2:1-47, los tres mil que oyeron y recibieron el evangelio, se arrepintieron y fueron bautizados para perdón de pecados (2:38, 41); 8:12, los samaritanos, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”; 8:37, 38, el eunuco, “36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”; Saulo de Tarso (cap 9); Cornelio (caps 10, 11); Lidia y el carcelero (cap 16); los corintios (18:8); los efesios (19:5).
— bautizándolos – Algunos hablan de tres acciones distintas: (1) hacer discípulos; (2) bautizar; y (3) enseñar a los bautizados, pero “bautizándolos” y “enseñándoles” (v 20) son gerundios que dependen de la acción del verbo principal, “haced discípulos”; es decir, estos dos gerundios explican cómo hacer discípulos. Compárese la siguiente frase: “Arreglad el automóvil, engrasándolo y cambiando el aceite”. Jesús no dice simplemente “id, y enseñar”, sino “id, y haced discípulos”. Según Hechos de los Apóstoles los discípulos son los que han obedecido al evangelio (llamados cristianos, Hch 11:26); por lo tanto, no es posible “hacer discípulos” (cristianos) sin bautizarlos. El verbo MATHETEUSATE, traducida haced discípulos, es verbo comprensivo; abarca todo el proceso nombrado por Jesús en este texto.
La palabra bautizar en este texto significa sumergir en agua. 3:6, 16; Hch 10:1-48, “47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” Rom 6:1-23, “4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Col 2:12).
— en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; — ¡He aquí la gran solemnidad de este acto de obediencia! Jesucristo mismo lo manda. El mismo dice que este acto se hace en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¿Qué podría dar al bautismo más importancia y más seriedad? Tomando en cuenta este texto tan importante, ¿cómo es que tantos predicadores, pastores y evangelistas se atreven a decir que el bautismo no es necesario para la salvación? Todos saben la importancia de la fe, pero ni siquiera de la fe dice Cristo “creer en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Este acto (el bautismo) goza de una prioridad en este respecto. Recuérdese que el único mandamiento dado por Cristo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo es el bautismo en agua para perdón de pecados. Todos los líderes religiosos que niegan esta verdad, y todas las personas que ellos han engañado — tendrán que dar cuenta a Cristo el Juez Justo en Aquel Día.
Estas palabras no son una fórmula bautismal (no hay tal fórmula); más bien Jesús habla del propósito del bautismo. Tiene que ver con someterse a la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para recibir el perdón de sus pecados y el don del Espíritu Santo (Hch 2:38). La preposición en traduce la palabra EIS que indica no solamente en, sino poner dentro de o entrar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Compárese Gál 3:1-29, “27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”; somos bautizados para entrar en comunión con Cristo. Rom 6:1-23, “3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en (EIS) Cristo Jesús, hemos sido bautizados en (EIS) su muerte?” (es decir, para recibir los beneficios de su muerte); Hch 2:1-47, “38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para (EIS) perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Por lo tanto, al ser bautizado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, uno entra en comunión con los Tres. Dice ATR que el empleo de EIS con ONOMA (nombre) no significa hacia dentro, pero véase Mat 26:28, notas. La misma expresión para (EIS) perdón de los pecados se encuentra en Mat 26:28 y en Hch 2:38. Si el bautismo es no para perdón de pecados (Hch 2:38), entonces tampoco fue derramada la sangre de Jesús “para remisión de los pecados” (Mat 26:28). Las palabras griegas son idénticas. Solamente los calvinistas tienen problemas con esto. Los que simplemente aceptan el evangelio sencillo y obvio no tienen problema alguno.
Hechos de los Apóstoles dice que fueron bautizados en el nombre de Jesucristo o en el nombre del Señor Jesús: Hch 2:38,EPI, sobre el nombre de Jesús; 8:16 EIS el nombre del Señor Jesús; 10:48 EN el nombre de Jesucristo; 19:5, EIS el nombre del Señor Jesús. Desde luego, no hay ningún conflicto entre estos textos, sino que armonizan perfectamente. En Hechos se enfatiza lo que Jesús dice en Mat 28:18, que El tenía toda autoridad, y El mismo había empleado su autoridad cuando dijo (Mat 28:19), “bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”; es decir, por la autoridad de Cristo, bautizamos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Dicen los “Sólo Jesús” (los que enseñan que Jesús es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) que el único nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es Jesús, porque según ellos, Padre, Hijo, Espíritu Santo no son nombres. Hablar así es pura insensatez. Cualquier diccionario explica que el uso del vocablo nombre en tales casos significa poder, autoridad (p. ej., “en el nombre del presidente”). “ Nombre representa a aquel que lo lleva” (GH).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Mat 24:14; Isa 42:6; Isa 49:6; Hch 1:8; Hch 2:38; Hch 8:12; Hch 8:38; Hch 9:18; Hch 10:48; etc.; Rom 6:3; 1Co 1:13-17; Gál 3:27; Col 2:12; 1Pe 3:21.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “hagan aprendedores”. Gr.: ma·the·téu·sa·te.

(2) O: “dentro de”.

REFERENCIAS CRUZADAS

r 1482 Hch 14:21; Hch 21:16

s 1483 Hch 1:8; Rom 10:18; Rom 11:13; Rev 14:6

t 1484 Hch 2:38; Hch 8:12

u 1485 Sal 83:18; Isa 64:8

v 1486 Flp 2:9; Rev 19:16

w 1487 Jua 14:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Id. Jesús manda que los discípulos vayan a todas las naciones , y en esa manera extender el evangelio a todo el mundo. A través de la historia, la iglesia ha entendido que éste es un mandato para proclamar el evangelio tanto local como en el extranjero (Mr 16:15; Lc 24:47– 49; Jn 20:21; Hch 1:8). La iglesia debe proclamar el evangelio a las almas perdidas dondequiera que se encuentren.

haced discípulos. Por medio de la proclamación del evangelio traer personas a que acepten y sigan a Cristo Jesús como Salvador y Señor.

todas las naciones. Aquí comienza la misión a los gentiles (cp. 10:5– 6 y 15:24 con 2:1– 12; 8:5– 13; 21:43; 24:14; 26:13).

bautizándolos. Ya que esto es parte del mandato a los discípulos, es claro que Cristo se refiere al bautismo de agua y no al bautismo del Espíritu Santo (cp. 1 Co 12:13). Este bautismo de agua es una identificación pública del creyente con Cristo.

Padre…Hijo…Espíritu Santo. Creer en la Trinidad es fundamental para la fe cristiana.

Fuente: La Biblia de las Américas

19 (1) Puesto que toda potestad le fue dada al Rey celestial (v.18), El envió a Sus discípulos a hacer discípulos a todas las naciones. Ellos van con Su autoridad.

19 (2) Esto significa hacer que los paganos sean el pueblo del reino para establecer aun hoy en la tierra el reino de. Cristo, el cual es la iglesia.

19 (3) El bautismo traslada las personas arrepentidas de su condición anterior a una condición nueva, poniendo fin a su vieja vida y haciendo germinar en ellas la nueva vida de Cristo a fin de que sean el pueblo del reino. El ministerio promotor de Juan el Bautista comenzó con un bautismo preliminar, un bautismo por agua solamente. El Rey celestial, después de llevar a cabo Su ministerio en la tierra, de pasar por el proceso de la muerte y resurrección, y de hacerse el Espíritu vivificante, exhortó a Sus discípulos a que bautizaran en el Dios Triuno a las personas que también se habían hecho discípulos. Este bautismo tiene dos aspectos: el aspecto visible por agua, y el aspecto invisible por el Espíritu Santo ( Hch_2:38 , Hch_2:41 ; Hch_10:44-48). El aspecto visible es la expresión, el testimonio, del aspecto invisible, mientras que el aspecto invisible es la realidad del aspecto visible. Sin el bautismo invisible hecho por el Espíritu, el bautismo visible por agua es vano, y sin el bautismo visible por agua, el bautismo invisible por el Espíritu es abstracto e impracticable. Ambos son necesarios. Poco después de que el Señor mandó a los discípulos que llevaran a cabo este bautismo. El los bautizó a ellos y a toda la iglesia en el Espíritu Santo ( 1Co_12:13), los judíos el día de Pentecostés ( Hch_1:5 ; Hch_2:4) y los gentiles en la casa de Cornelio ( Hch_11:15-17). Luego, sobre esta base los discípulos bautizaban a los recién convertidos ( Hch_2:38) no sólo en agua sino también en la muerte de Cristo ( Rom_6:3-4), en Cristo mismo ( Gál_3:27), en el Dios Triuno (v. 19), y en el Cuerpo de Cristo ( 1Co_12:13). El agua, que representa la muerte de Cristo y Su sepultura, puede considerarse una tumba en la cual se pone fin a la vieja historia de los bautizados. Puesto que la muerte de Cristo está incluida en Cristo, puesto que Cristo es la corporificación misma del Dios Triuno ( Col_2:9), y puesto que el Dios Triuno es uno con el Cuerpo de Cristo, bautizar a los nuevos creyentes en la muerte de Cristo, en Cristo mismo, en el Dios Triuno y en el Cuerpo dé Cristo hace una sola cosa: por un lado, pone fin a su vieja vida, y por otro, hace germinar en ellos la vida nueva, la vida eterna del Dios Triuno, para el Cuerpo de Cristo. Por lo tanto, el bautismo ordenado aquí por el Señor saca al hombre de su propia vida y lo pone en la vida del Cuerpo para el reino de los cielos.

19 (4) La palabra griega que aquí se traduce en indica unión, tal como en Rom_6:3 y Gál_3:27 . La misma preposición griega se usa en Hch_8:16 ; Hch_19:5 ; 1Co_1:13 , 1Co_1:15 . Bautizar a los hombres en el nombre del Dios Triuno es introducirlos en una unión espiritual y mística con El.

19 (5) La Trinidad Divina tiene un solo nombre. El nombre es la totalidad del Ser Divino y equivale a Su persona. Bautizar a alguien en el nombre del Dios Triuno es sumergirlo en todo lo que el Dios Triuno es.

19 (6) En comparación con todos los demás libros de las Escrituras, Mateo y Juan revelan de una manera más completa la Trinidad Divina para la participación y el disfrute del pueblo escogido de Dios. Con miras a nuestra experiencia de vida, Juan revela el misterio de la Deidad -el Padre, el Hijo y el Espíritu- especialmente en los caps. 14-16; mientras que con miras a la constitución del reino, Mateo revela la realidad de la Trinidad Divina al dar un solo nombre a los tres. En el primer capítulo de Mateo, están presentes el Espíritu Santo (1:18), Cristo (el Hijo, 1:18), y Dios (el Padre, 1:23) para producir al hombre Jesús (1:21), quien, como Jehová el Salvador y como Dios con nosotros, es la corporificación misma del Dios Triuno. En el cap.3 Mateo presenta una escena en la cual el Hijo estaba de pie en el agua del bautismo bajo el cielo abierto; el Espíritu como paloma descendió sobre el Hijo, y el Padre habló al Hijo desde los cielos (3:16-17). En el cap.12 el Hijo, como hombre, echó fuera demonios por el Espíritu para traer el reino de Dios el Padre (12:28). En el cap.16 el Padre reveló el Hijo a los discípulos para la edificación de la iglesia, la cual es el pulso vital del reino (16:16-19). En el cap.17 el Hijo se transfiguró (17:2) y fue confirmado por la palabra de complacencia expresada por el Padre (17:5), produciendo así una exhibición en miniatura de la manifestación del reino (16:28). Finalmente, en el último capítulo, después de que Cristo como el postrer Adán hubo pasado por el proceso de crucifixión, después de entrar en la esfera de resurrección y de hacerse el Espíritu que da vida, El regresó a Sus discípulos en el ambiente y la realidad de Su resurrección para mandarles que convirtieran a los paganos en el pueblo del reino bautizándolos en el nombre, en la persona y en la realidad de la Trinidad Divina. Más adelante, en Hechos y en las epístolas se revela que bautizar a los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu es bautizarlos en el nombre de Cristo ( Hch_8:16 ; Hch_19:5), y que bautizarlos en el nombre de Cristo es bautizarlos en la persona de Cristo ( Gál_3:27 ; Rom_6:3), porque Cristo es la corporificación del Dios Triuno y El, siendo el Espíritu vivificante ( 1Co_15:45), está disponible siempre y en todo lugar para que la gente sea bautizada en El. Según Mateo, ser bautizado en la realidad del Padre, el Hijo y el Espíritu tiene como fin constituir el reino de los cielos. No se puede formar el reino celestial como se organiza una sociedad terrenal, con seres humanos de carne y sangre ( 1Co_15:50); sólo puede constituirse de los que han sido sumergidos en una unión con el Dios Triuno y confirmados y edificados con el Dios Triuno, el cual se ha forjado en ellos.

19 (a) Mat_24:14

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

haced discípulos a todas las naciones. Este es el único precepto de la comisión. Está rodeado de 3 participios: id (lit, yendo), bautizándolos y enseñándoles (v. Mat 28:20). Esta es la tarea misionera de la iglesia.

en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Aquí hay una evidencia de la Trinidad en Dios. Un solo Dios (el nombre) que subsiste en tres personas (Padre. Hijo y Espíritu Santo). Cada una de ellas se distingue de las otras dos; cada una posee todos los atributos divinos; con todo, las tres son un solo Dios. Este es un misterio que ninguna analogía puede ilustrar satisfactoriamente. El sol, la luz del sol y el poder del sol pueden aproximarse a una ilustración aceptable del misterio.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

discipulad… Es decir, haced discípulosHch 1:8.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R649 En este versículo ὄνομα tiene la idea de la autoridad de (bautismo en el nombre indica una relación como una meta del bautismo -T255).

R684 El pronombre αὐτούς tiene el género masculino, porque se refiere a la gente incluida en ἔθνη.

R1128 Βαπτίζοντες y διδάσκοντες son participios de modo, que describen la manera como se hacen discípulos.

BD148(3) El verbo activo μαθητεύσατε significa: hagan discípulos de (comp. H400).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., discipulad a

Fuente: La Biblia de las Américas

Ambos verbos (en aoristo) expresan perentoriedad.

28.19 discipulad = haced discipulos.

28.19 g Hch 1:8.

Fuente: La Biblia Textual III Edición