Comentario de Marcos 1:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y salía a él toda la provincia de Judea y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
1:5 — Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán — Su persona y su predicación pronto estimularon a mucha gente a que viniera a él y que fuera bautizada. Considérense 11:32; Luc 1:17. La gente estaba en espera de algo referente a la venida del Mesías y del reino de Dios. Véase Luc 3:15. (Cristo pronto lo anunció, ver. 15). La multitud de gente era de diferentes clases. Véase Luc 3:7-14.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
y salia a él toda la provincia. Mat 3:5, Mat 3:6; Mat 4:25.
y eran bautizados. Jua 1:28; Jua 3:23.
confesando sus pecados. Lev 26:40-42; Jos 7:19; Sal 32:5; Pro 28:13; Hch 2:38; Hch 19:18; 1Jn 1:8-10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El bautismo de Juan era un acto popular recurrente que atraía grandes multitudes. Marcos describe vívidamente el flujo continuo de seguidores que iban con Juan. Se puede visualizar las multitudes haciendo el viaje al desierto, y el pueblo esperando en fila para ser bautizado. Cuando Juan bautizaba a una persona, esta reconocía su pecado individual y la necesidad del Mesías. El Mar de Galilea y el río Jordán aún son las únicas fuentes de agua dulce en la tierra de Israel.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
TODA LA PROVINCIA DE JUDEA. Hubo un despertamiento espiritual general en Judea y Galilea que acompañó al ministerio de Juan el Bautista. Como resultado, se transformó el clima espiritual del pueblo de Israel, lo cual contribuyó a preparar el camino para la plena revelación de Dios en su Hijo encarnado, Jesucristo.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén. Después de siglos sin una voz profética en Israel (Malaquías había profetizado más de cuatrocientos años antes), el ministerio de Juan generó un interés muy grande. Judea. La división más al S de Palestina (Samaria y Galilea eran las otras) en tiempos de Jesús. Se extendía aproximadamente desde Betel en el N, hasta Beerseba en el S, y desde el Mar Mediterráneo en el O hasta el Mar Muerto y el río Jordán en el E. incluía dentro de su territorio a la ciudad de Jerusalén. río Jordán. El mayor río de Palestina, fluyendo a lo largo del valle del Jordán, desde el lago Hulé (agotado en tiempos modernos), N del Mar de Galilea, S hasta el Mar Muerto. Según la tradición, Juan comenzó su ministerio en los vados cercanos a Jericó. confesando. La confesión de los propios pecados, a medida que eran bautizados, es estar de acuerdo con Dios respecto a sí mismos. Juan no bautizaba a quien no confesara y se arrepintiera de sus pecados.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:5– Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán — Su persona y su predicación pronto estimularon a mucha gente a que viniera a él y que fuera bautizada. Considérense 11:32; Luc 1:17. La gente estaba en espera de algo referente a la venida del Mesías y del reino de Dios. Véase Luc 3:15. (Cristo pronto lo anunció, ver. 15).
La multitud de gente era de diferentes clases. Véase Luc 3:7-14.
Se debe notar que la gente fue bautizada en el río Jordán, no cerca de él. La inmersión lo requería.
— confesando sus pecados – La gente se arrepintió, y luego confesó sus pecados (cosa que probaba su arrepentimiento), y luego fue bautizada.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL HERALDO DEL REY
Marcos 1:5-8
Y todo el país de Judasa salió a su encuentro, y lo mismo todos los habitantes de Jerusalén, y fueron bautizado por él en el río Jordán cuando confesaban sus pecado
Juan llevaba un túnica de pelo de camello que se sujetaba por la cintura con un cinto de cuero; y se allí mentaba de langostas y miel silvestre.
El tema de su predicación era:
-Uno que es más poderoso que yo viene detrás de mí. Yo no merezco ni postrarme a desatarle la correa de las sandalias. Yo os bautizo con agua, pero Él os bautizará con el Espíritu Santo.
Está claro que el ministerio de Juan era poderosamente eficaz, porque acudían a escucharle y a someterse a su bautismo. ¿Por qué razón hizo Juan tal impacto en su nación?
(i) Era un hombre que vivía su mensaje. No sólo sus palabras, sino toda su vida era una protesta. Había tres cosas en él que marcaban la realidad de su protesta contra . la vida contemporánea.
(a) Estaba el lugar en que vivía: el desierto de Judasa. Entre el centro de Judasa y el mar Muerto se extiende uno de los desiertos más terribles del mundo. Es un desierto de piedra caliza; parece informe y retorcido; hierve bajo un calor agobiante; la roca está ardiendo -y abrasada, y suena a hueca cuando se pisa como si hubiera un horno gigantesco por debajo; se extiende hacia el mar Muerto, y de pronto desciende en precipicios e in escalables hasta la misma orilla. En el Antiguo Testamento se lo llama a veces Yeshimón, que quiere decir la devastación. Juan no era un habitante de la ciudad. Era un hombre del desierto y de sus soledades y desolaciones. Era un hombre que se daba la oportunidad de escuchar la voz de Dios.
(b) Estaba la ropa que llevaba: una túnica tejida de pelo de camello sujeta por la cintura con un cinto de cuero. Así era como había vestido Elías (2R 1:8 ). Al ver a este hombre, uno se acordaba, no de los oradores de moda del momento, sino de los antiguos profetas, que vivían al borde de las grandes sencilleces y evitaban los lujos blandos y afeminados que matan el alma.
(c) Estaba la comida de que se alimentaba: langostas y miel silvestre. Resulta que las dos palabras se prestan a dos interpretaciones. Las langostas podían ser los saltamontes que la Ley permitía comer Lv 11:22 s); pero también puede que fuera una especie de judía o fruto seco, el jarob, la algarroba, que era el alimento de los más pobres de los pobres. La miel puede que fuera la que hacían las abejas silvestres; o puede que fuera una especie de sabia dulce que destila la corteza de algunos árboles. No importa mucho lo que quieran decir las palabras exactamente. En cualquier caso, la dieta de Juan era de lo más simple.
Así surgió Juan. La gente tenía que prestarle atención a un hombre así. Se decía de Carlyle que «predicó el evangelio del silencio en veinte volúmenes.» Muchos vienen con un mensaje que niegan con sus vidas, con una cómoda cuenta corriente y predicando que no se deben hacer tesoros en la Tierra. Muchas personas exaltan las bendiciones de la pobreza desde un hogar confortable y aun lujoso. Pero en el caso de Juan, el hombre era el mensaje, y por eso le escuchaba la gente.
(ii) Su mensaje era eficaz porque le decía a la gente lo que ya sabía en lo más íntimo del corazón, y le traía lo que estaba esperando en lo más hondo del alma.
(a) Los judíos tenían un dicho: «Si Israel cumpliera la Ley de Dios perfectamente un solo día, el Reino de Dios se haría realidad.» Cuando Juan convocó al pueblo al arrepentirme estaba invitando a una decisión que todos sabían en lo más íntimo de su corazón que debían hacer. Mucho tiempo ante Platón había dicho que la educación no consistía en decirle a la gente cosas nuevas, sino en extraer de su memoria lo que ya sabía. Ningún mensaje es tan eficaz como el que habla la propia conciencia de la persona, y ese mensaje llega a se casi irresistible cuando el que lo presenta es una persona que tiene derecho a hablar.
(b) El pueblo de Israel era plenamente consciente de que hacía trescientos años que había estado callada la voz de 1 profecía. Estaba esperando alguna auténtica palabra de Dio; Y en Juan la oyó. Al experto se le puede reconocer en cualquier estrato de la vida. Un famoso violinista nos dice que tan pronto como Toscanini llegaba al atril la orquesta sentía una ola de autoridad que fluía de él hacia ella. Reconocemos en seguid al médico que tiene verdadera ciencia. Reconocemos instantáneamente al conferenciante que domina su tema. Juan había venido de Dios, y no lo podía por menos de notar cualquier que le oyera.
(iii) Su mensaje era efectivo porque él era totalmente humilde. Su propio veredicto acerca de sí mismo era que no merecía hacer ni la labor de un esclavo. Las sandalias estaba hechas sencillamente de una suela de material que se sujetaba al pie con unas correas que pasaban entre los dedos. La; carreteras no estaban pavimentadas. En tiempo seco estaba llenas de polvo, y en tiempo húmedo, de barro. El quitarle la; sandalias al que llegaba a la casa era algo que no correspondía nada más que a un esclavo. Juan no esperaba nada para s mismo, y sí todo para el Cristo al Que proclamaba. Se olvidaba totalmente de sí mismo, se entregaba totalmente, se perdí totalmente en su mensaje, y eso era lo que hacía que la gente le escuchara.
(iv) Su mensaje era eficaz porque señalaba a algo y a alguien más allá de sí mismo. Le decía a la gente que si bautismo los empapaba de agua, pero el que venía lo empapa del Espíritu Santo; y mientras el agua podía limpiar el cuerpo de una persona, el Espíritu Santo podía limpiar su vida interior y corazón. El doctor G. J. Jeffrey tenía una ilustración favorita: Cuando estaba haciendo una llamada telefónica por medio del operador y había algún retraso, el operador solía decir: «Estoy tratando de ponerle a usted en contacto.» Y cuando estaba establecido el contacto, el operador se desvanecía y le dejaba en contacto directo con la persona con la que quería hablar.
El único propósito de Juan era no ocupar él mismo el centro de la escena, sino tratar de poner a las personas en contacto con Uno Que era más grande y poderoso que él. Y la gente le escuchaba porque él no se señalaba a sí mismo, sino al Que todas las personas necesitaban.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
La provincia de Judea se refiere, por supuesto, a sus habitantes. TLA traduce acertadamente: «Todos los que vivían en la región de Judea».
Todos los de Jerusalén lleva el artículo masculino oi y parece referirse a los ciudadanos varones de la ciudad. Las mujeres tenían roles mucho más privados en esta cultura, por lo que, casi con seguridad, este rito era practicado por varones adultos y estaba dirigido a ellos.
El verbo acudía, exeporeueto, conlleva la idea de “salir de”. Es el mismo verbo que se utiliza en las narraciones de la salida de los israelitas de Egipto, dirigidos por Moisés (cf. Éxo 13:4, Éxo 13:8; Deu 23:4; Jos 2:10) (Marcus, 151). El tiempo de este verbo es el imperfecto. Comunica la idea de que la gente venía a Juan en procesión continua. Si el evangelista utiliza este verbo con intención teológica, está sugiriendo el comienzo de un nuevo éxodo, de un nuevo movimiento de liberación. El traductor debe asegurarse de transmitir la idea de movimiento, de traslado de un lugar a otro, o de una situación a otra.
Eran bautizados por él: Claramente el tiempo pasivo del verbo baptizo indica que la gente no se bautizaba por sí misma, sino que lo realizaba una tercera persona. Las palabras por él agregan claridad a este hecho. A diferencia del bautismo de prosélitos de la religión de Israel, que era administrado por la propia persona, aquí la gente era bautizada por Juan. Por esto, en toda traducción debe quedar claro que el agente del bautismo es Juan.
Confesando sus pecados: Cuando la gente se bautizaba, al mismo tiempo confesaba sus pecados, en forma audible quizás (ver Mar 1:4)
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
d 3 Pro 28:13; Mal 3:5; Hch 19:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el río Jordán. Véase coment. en Mt 3:6.
Fuente: La Biblia de las Américas
5 super (1) Una región que incluía la ciudad santa, el templo santo y la alta cultura; por lo tanto, una región ilustre.
5 super (2) Cuando la gente se arrepentía por la predicación de Juan, éste los sumergía en el agua de muerte para sepultarlos, terminarlos, y así prepararlos para ser resucitados por el Salvador-Esclavo, quien los hacía germinar con el Espíritu Santo al confesar ellos sus pecados. Véase la nota 6 super (1) de Mt 3.
5 super (3) Véase la nota 6 super (2) de Mt 3.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
los de Jerusalén… Lit. jerosolimitanos.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit. jerosolimitanos.