Comentario de Marcos 1:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
En seguida, el Espíritu le impulsó al desierto,
1:12 — Y luego el Espíritu le impulsó— Compárense Mat 4:1-11 Luc 4:1-13. Marcos emplea una palabra más “fuerte”: impulsar. Otras versiones dicen impeler, y empujar. (El mismo término griego se emplea en el ver. 34, “echó fuera”). Esta difícil serie de tentaciones no fue algo que Jesús escogiera, sino se sujetó a la voluntad del Padre (Jua 4:34; Jua 6:38) de ser probado como siervo fiel (Flp 2:6-8) antes de comenzar su ministerio personal en la tierra. El Espíritu no le tentó; el diablo lo hizo (ver. 13). El Espíritu le impulsó al lugar de las tentaciones de Satanás. Hubo un propósito divino en este arreglo. Jesús había de probar su propia resistencia al diablo para poder ser nuestro gran sacerdote (Heb 4:14-16).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el Espíritu le impulsó al desierto. O, «enviarlo adelante», εκβαλλει [G1544], αυτον. La expresión no implica necesariamente ninguna violencia; pero parece intimidar la energía de ese impulso sobre nuestro Señor, por el cual se vio forzado interiormente a retirarse de la sociedad. Mat 4:1; Luc 4:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Marcos declara que el Espíritu le impulsó (a Cristo) al desierto. El verbo impulsó se usaba frecuentemente para describir la expulsión de demonios por parte de Cristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
luego. Vea la nota del v.Mar 1:10. La tentación de Jesús vino justamente después de su bautismo. el Espíritu le impulsó. Motivado por el Espíritu, Jesús se enfrenta a Satanás y toma el primer paso para derrocar su reino malvado (cp. 1Jn 3:8). Aunque Dios no tienta a nadie (Stg 1:13), Él permite algunas veces, en su soberanía, que Satanás tiente a su pueblo (p. ej. Job; Luc 22:31-32). el desierto. El lugar exacto del encuentro de Jesús con Satanás es desconocido. Debió ser probablemente el mismo desierto en el que Juan vivió y ministró (vea la nota sobre el v.Mar 1:4), la región desolada más lejana al S, o el árido desierto árabe a lo largo del Jordán.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:12 — Y luego el Espíritu le impulsó- Compárense Mat 4:1-11 Luc 4:1-13. Marcos emplea una palabra más “fuerte”: impulsar. Otras versiones dicen impeler, y empujar. (El mismo término griego se emplea en el ver. 34, “echó fuera”). Esta difícil serie de tentaciones no fue algo que Jesús escogiera, sino se sujetó a la voluntad del Padre (Jua 4:34; Jua 6:38) de ser probado como siervo fiel (Flp 2:6-8) antes de comenzar su ministerio personal en la tierra.
El Espíritu no le tentó; el diablo lo hizo (ver. 13). El Espíritu le impulsó al lugar de las tentaciones de Satanás. Hubo un propósito divino en este arreglo. Jesús había de probar su propia resistencia al diablo para poder ser nuestro gran sacerdote (Heb 4:14-16).
— al desierto – Jesús confrontó sus tentaciones estando a solas, y aun con las fieras (ver. 13) que no prestarían socorro sino provocación y molestia. Nadie le acompañaba. El desierto fue el lugar más apropiado para la experiencia.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL TIEMPO DE LA PRUEBA
Marcos 1:12-13
E inmediatamente el Espíritu Le impulsó al desierto. Estuvo allí cuarenta días, durante los cuales Le estuvo tentando Satanás. Las fieras Le hacían compañía, y los ángeles Le ayudaban.
Tan pronto como pasó la gloria de la hora del bautismo llega la de la batalla con las tentaciones. Una cosa resalta aquí tal manera que no podemos pasarla por alto. Fue el Espíritu el Que impulsó a Jesús a retirarse al desierto, para someterse a la prueba. El mismo Espíritu que descendió sobre Él en Su bautismo ahora Le sacó de Su descanso.
En esta vida es imposible escapar a los asaltos de la tentación; pero una cosa es segura: las tentaciones no se nos envían para que caigamos, sino para fortalecer los nervios los tendones de nuestras mentes y almas. No se pretende que nos traigan la ruina, sino la fuerza. Están diseñadas para sé pruebas de las que surjamos mejores guerreros y atletas de Dios.
Supongamos que hay un futbolista que está haciendo u buen papel en el segundo equipo y dando señales de ser una promesa; ¿qué hará el entrenador? Seguro que no le sacará para que juegue en el tercer equipo, que sería un paseo para él y no le haría sudar; sino que le pondrá en el primer equipo donde se le someterá a una prueba como nunca antes, y tendrá una oportunidad de probarse a sí mismo. Eso es lo que se pretende con la tentación: permitirnos demostrar nuestra madurez y hacernos surgir más capaces para la lucha.
Cuarenta días es una frase que no hay por qué tomar literalmente. Es una expresión hebrea que quiere decir un tiempo considerable. Se nos dice que Moisés estuvo en la montaña con Dios cuarenta días (Ex 24:18 ); Elías anduvo cuarenta días con la fuerza de la comida que le dio el ángel (1R 19:8 ). En hebreo cuarenta días puede querer decir sencillamente un tiempo considerable.
Fue Satanás el que tentó a Jesús. El desarrollo de la idea de Satanás es muy interesante.
La palabra Satán en hebreo quiere decir sencillamente adversario; y en el Antiguo Testamento se usa corrientemente de adversarios y oponentes humanos normales. El ángel del Señor fue el Satán que le cerraba el camino a Balaam Nm 22:22 ); los filisteos temían que David se volviera su Satán (1S 29:4 ); David considera a Abisai su Satán (2S 19:22 ); Salomón declara que Dios le ha dado tal paz y prosperidad que no le queda ningún Satán que se le oponga (1R 5:4 ). La palabra empezó significando un adversario en el sentido más amplio del término.
Pero da un paso considerable hacia adelante; empieza a querer decir uno que presenta una acusación contra una persona. Es en este sentido como se usa en el primer capítulo de Job. Allí Satán es nada menos que uno de los hijos de Dios (Job 1:6 ); pero esta tarea particular le obligaba a considerar a los hombres Job 1:7 ) y buscar alguna acusación que pudiera presentar contra ellos en la presencia de Dios. Era el acusador de los hombres ante Dios. Así se usa la palabra en Job 2:2 ,’ y Zac 3:2 . La tarea de Satán era decir todo lo que se pudiera decir en contra de una persona.
El otro título de Satán es El Diablo; la palabra diablo viene del griego diábolos, que quiere decir literalmente un calumniador. Es un paso adelante pasando de la idea de uno que investiga todo lo que se pueda decir en contra de una persona a la idea de uno que deliberada y maliciosamente calumnia a una persona en la presencia de Dios. Pero en el Antiguo Testamento Satán es todavía un emisario de Dios, y todavía no el supremo y maligno enemigo de Dios. Es el Adversario de las personas.
Pero entonces la palabra da un salto importante en su carrera descendente. Durante su cautividad, los judíos aprendieron algo del pensamiento persa. El pensamiento persa se basa en la concepción de que en el universo hay dos poderes: el poder de la luz, y el de las tinieblas, Ormuzd y Ahrimán. El universo entero es un campo de batalla entre ellos, y el hombre tiene que escoger su lado en ese conflicto cósmico. De hecho, eso es precisamente lo que parece ser la vida y se experimenta. Para decirlo con una palabra, en este mundo están Dios y el Adversario de Dios. Era casi inevitable el que Satanás llegara a ser considerado como El Adversario par excellence. Eso es lo que su nombre quiere decir, eso es lo que él ha sido siempre para el hombre; Satanás llega a ser la esencia de todo lo que ese en contra de Dios.
Eso fue lo que expresó Gaspar Núñez de Arce en su poema
La luz y las tinieblas
La fiera, la tiránica batalla
dura y persiste aún:
es el combate entre la ciega sombra
y la fecunda luz.
¡Ni un instante de tregua y de reposo!
En la tierra, en el mar,
en el espacio, en la conciencia humana
siempre lidiando están.
Al través de los siglos que se empujan
con sorda confusión,
ruedan mezclados la verdad, el día,
la noche y el error.
¿Quién vencerá por fin? ¿La negra sombra?
¿La excelsa claridad?
¡Ay, no lo preguntéis! La horrenda lucha
nunca terminará.
Cuando la creación rota y deshecha
vuelva al caos otra vez;
cuando desierta impenetrable y muda
la inmensidad esté;
en el seno,, del tiempo,
en el espacio sin mundos y sin sol seguirá
eterno el duelo formidable entre Satán y Dios.
Cuando pasamos al Nuevo Testamento nos encontramos con que es el Diablo o Satanás el que está detrás de la enfermedad y el sufrimiento humanos (Lc 13:16 ); fue Satanás el que sedujo a Judas (Lc 22:3 ); es al Diablo al que debemos resistir y pelear (1Pe 5:8 s; Stg 4:7 ). El Nuevo Testamento nos le presenta como el poder que se opone a Dios, pero que ya ha sido vencido por nuestro Salvador en la Cruz (He 2:14 ) y que está destinado para la destrucción final (Mt 25:41 ).
Aquí tenemos toda la esencia de la historia de las tentaciones. Jesús tenía que decidir cómo iba a llevar a cabo Su obra. Era consciente de una tremenda tarea y de unos poderes extraordinarios. Dios Le estaba diciendo: » Lleva Mi amor a la humanidad; ama a los seres humanos hasta morir por ellos; conquístalos con este amor inconquistable aunque tengas que morir por ellos en una cruz.» Satanás estaba diciéndole a Jesús: » Usa Tu poder para someter a la humanidad; barre a Tus enemigos; gana al mundo por la fuerza y el poder y la muerte.» Dios Le decía a Jesús: «Instaura un Reino de amor.» Satanás Le decía: «Instaura una dictadura de poder.» Jesús tenía que escoger entonces entre el camino de Dios y el del Adversario de Dios.
La breve historia de las tentaciones en Marcos termina con dos detalles gráficos.
(i) Las fieras Le hacían compañía. Por el desierto vagaban el leopardo, el oso, el jabalí y el chacal. Esto se suele tomar como un detalle gráfico que añade más terror a la escena. Pero tal vez no era eso. Tal vez fuera un detalle amable, porque tal vez quisiera decir que las fieras eran amigas de Jesús. Entre los sueños de la edad de oro cuando viniera el Mesías, los judíos soñaban con el día en que dejara de existir la enemistad entre los seres humanos y las bestias. «En aquel tiempo haré en favor de ellos un pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y las serpientes de la tierra» (Os 2:18 ). «Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará… El niño de pecho jugará sobre la cueva de la cobra… No harán mal ni dañarán en todo Mi santo monte» (Isa 11:6-9 ). Siglo después, san Francisco predicaría a los animales; y puede que aquí tengamos un adelanto de la bendita situación en que lo seres humanos y los animales vivirán en paz. Puede ser q aquí tengamos un cuadro en el que veamos que las fieras re conocieron, antes que las personas, a su Amigo y su Rey.
(ii) Los ángeles Le estaban ayudando. También estaban allá los refuerzos divinos en la hora de la prueba. Cuando Eliseo y su siervo estaban encerrados en Dotán, con los enemigos acechándolos y sin ninguna salida imaginable, Eliseo le pidió a Dios que abriera los ojos del joven para que viera los caballos y carros de fuego que pertenecían a Dios que estaban rodeándolos por todas partes (2R 6:17 ). Jesús no se encontraba solo para pelear Su batalla ni tampoco nosotros.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Tentación de Jesús (Mar 1:12-13)
Análisis de discurso
Respecto al análisis discursivo y el TÍTULO que corresponden a este sector, remitimos a lo dicho bajo Análisis de discurso en la sección [ Mar 1:9-11].
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Luego es una palabra que aparece aquí por segunda vez (la primera fue en el versículo Mar 1:10) y volverá a ser utilizada por Marcos en 41 oportunidades. El vocablo griego es euzus y sería mejor traducirlo “inmediatamente”. Es una de las características de Marcos, quien se empeña en transmitir la idea de que el ministerio de Jesús sucede en forma rápida e inmediata, puesto que Dios, o su Espíritu, están detrás de cada evento. BA, BL y NVI son más fieles al texto griego, al traducir «en seguida», al igual que TLA, que sugiere «de inmediato».
El Espíritu lo impulsó al desierto: De nuevo, se trata aquí del Espíritu de Dios, el Espíritu Santo. La palabra que se utiliza para impulsó es ekballei, un verbo que está conjugado en el presente del indicativo y que literalmente se debería traducir “le impulsa”. A este uso del tiempo presente con un significado pasado se le llama presente histórico, y esta es la primera de muchas veces que Marcos lo utiliza en su Evangelio. Siempre debe ser traducido como un pasado. En cuanto a su significado, cada vez que Marcos usa este verbo está implícita la idea de fuerza o coerción. Jesús es impulsado, empujado al desierto, pero esto no significa que él se resistiera a ello. Simplemente denota el poder irresistible del Espíritu cuando guía a una persona a cumplir una tarea para la cual ha sido elegida por Dios. El traductor deberá preocuparse de que esta idea de coerción divina esté implícita en la traducción. Por ejemplo, «lo empujó» (BL), «llevó» (DHH) o «lo impulsó» (NVI).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
NOTAS
(1) O: “la fuerza activa”. Gr.: to pnéu·ma; J17,18,22(heb.): ha·rú·aj. Véase Gén 1:2, n: “Activa”.
REFERENCIAS CRUZADAS
m 12 Luc 4:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
al desierto. La región del desierto al noroeste del Mar Muerto y al norte de Jericó.
Fuente: La Biblia de las Américas
12 super (1) Lo primero que el Espíritu hizo con el Esclavo de Dios después de que Dios lo aceptó y lo ungió fue lanzarlo al desierto para poner a prueba Su integridad.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
el Espíritu le impulsó. Impulsó refleja el fuerte estilo de Marcos (los otros evangelios dicen: «fue llevado»).