Biblia

Comentario de Marcos 3:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 3:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y a Judas Iscariote (el que le entregó). El volvió a casa,

3:19

— y Judas Iscariote, el que le entregó — Lucas (6:14) le llama “el traidor”. Este Judas aparece en las listas de Mateo (10), Marcos y Lucas (6), pero no en la de Hechos (1) porque para entonces ya estaba muerta. Es famoso por la infamia. (¡Qué triste ha de ser siempre tener el término “traidor” apegado al nombre de la persona al mencionarse ella!).

Se cree que “Iscariote” indica que era de la ciudad de Queriot, de Judea. Véase Jua 6:71

— Y vinieron a casa — Mejor, “y viene (o vuelve) a casa”, o “a su casa” (ASV, JTD, VBJ). Lo que el texto griego dice literalmente es que (Jesús) “viene a casa”. Se entiende que se hace referencia a la propia casa de Jesús. Con esta frase Marcos hace una transición a la discusión del poder de Jesús de echar fuera demonios. Considérese 1:23-28.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Judas Iscariote. Mat 26:14-16, Mat 26:47; Mat 27:3-5; Jua 6:64, Jua 6:71; Jua 12:4-6; Jua 13:2, Jua 13:26-30; Hch 1:16-25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Iscariote. Esta palabra hebrea significa «hombre de Queriot», Queriot-hezrón, al S de Hebrón (Jos 15:25). vinieron a casa. Se refiere al regreso de Jesús a Capernaum (cp. Mar 2:1). La división del versículo del texto es engañosa; la frase debería estar incluida en el v. Mar 3:20 dando inicio, de hecho, al nuevo párrafo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:19 — y Judas Iscariote, el que le entregó — Lucas (6:14) le llama “el traidor”. Este Judas aparece en las listas de Mateo (10), Marcos y Lucas (6), pero no en la de Hechos (1) porque para entonces ya estaba muerta. Es famoso por la infamia. (¡Qué triste ha de ser siempre tener el término “traidor” apegado al nombre de la persona al mencionarse ella!).
Se cree que “Iscariote” indica que era de la ciudad de Queriot, de Judea. Véase Jua 6:71
— Y vinieron a casa — Mejor, “y viene (o vuelve) a casa”, o “a su casa” (ASV, JTD, VBJ). Lo que el texto griego dice literalmente es que (Jesús) “viene a casa”. Se entiende que se hace referencia a la propia casa de Jesús. Con esta frase Marcos hace una transición a la discusión del poder de Jesús de echar fuera demonios. Considérese 1:23-28.

Fuente: Notas Reeves-Partain

El que lo entregó: El verbo es paradidomi, que significa “entregar en las manos de otro”, lo cual usualmente se refiere a un encarcelamiento o a un juicio. Varias versiones traducen «el que lo traicionó» o «que después traicionó a Jesús» (TLA), porque la entrega de Judas fue, efectivamente, una traición. Sin embargo, el verbo griego no tiene esa connotación. Preferimos mantener la idea original, así que aquí coincidimos con RV95.

Volvieron a casa: Este plural está ausente en una gran cantidad de manuscritos, de modo que la mayoría de las versiones prefieren el singular: «Regresó a la casa» (Mar 3:20, en TLA), «entró en una casa» (Mar 3:20, en NVI), y otras.

Reflexión bíblica y pastoral

Jesús sabía cómo delegar responsabilidad y compartir autoridad. Eligió a los doce para que le ayudaran en su ministerio, pero no los instituyó como meros secretarios o lacayos. Les dio responsabilidades concretas: predicar y echar fuera demonios. Es interesante notar que el grupo de los doce era muy diverso. Había pescadores, recaudadores de impuestos, nacionalistas, y hasta un traidor. Jesús les dio a todos la misma oportunidad y los trató a todos por igual. La enseñanza que sacamos para nuestro ministerio es importantísima. En primer lugar, ninguna persona puede hacer sola el trabajo para el cual Dios la ha llamado. Debemos delegar responsabilidades y compartir la tarea del ministerio con otros que tienen un llamado similar. En segundo lugar, debemos darle a la gente una chance, una oportunidad de mostrar su fidelidad a Dios. No debemos emitir juicios de antemano, ya que nadie es perfecto y sólo Dios puede darnos las fuerzas para mantenernos fieles. Por lo general, pensamos que solamente Judas traicionó a Jesús. En realidad, todos lo hicieron, menos las mujeres que estaban al pie de la cruz. Nuestra probabilidad de traicionar a Cristo es alta, ya que no somos mejores ni peores que aquellos primeros discípulos. Dios nos ha dado una oportunidad para demostrar cuán fieles somos a su llamado. ¡Que el Espíritu nos dé las fuerzas para no defraudarle!

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

s 118 Mat 10:4; Luc 6:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Iscariote. Véase coment. en Mt 10:4.

Fuente: La Biblia de las Américas

19 super (1) Lit., entregó. Así también en todo el libro.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro