Comentario de Marcos 4:25 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque al que tiene le será dado, y al que no tiene aun lo que tiene le será quitado.”

4:25 — Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará — Véase Mat 25:29. Esto es una ley inalterable de Dios. Dios da a la persona que muestra disposición de recibir y de usar lo que recibe. Tal persona muestra fruto y producción de lo que ya recibió; ahora Dios le da más. En cambio, la persona que no dispone de corazón receptivo ni produce nada de lo que ya recibió, perderá la oportunidad de recibir más y la utilidad de lo ya recibido. Com párense Mat 13:12 ; Luc 19:26. Véase Mat 7:2.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mat 13:12; Mat 25:28, Mat 25:29; Luc 8:18; Luc 16:9-12; Luc 19:24-26; Jua 15:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

al que tiene, es decir, aquellos que poseen vida espiritual, continuarán aprendiendo y creciendo.

al que no tiene vida espiritual se le quitará aun el pequeño deseo de Dios que tenga.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

AUN LO QUE TIENE SE LE QUITARÁ. Al decir esto, Jesús establece un principio de su reino: si el creyente no sigue adquiriendo la verdad y la gracia, perderá hasta lo que tiene. El crecimiento en la gracia o la declinación espiritual casi no se pueden percibir en la vida de muchos creyentes. Pero es innegable que el creyente que no crece pierde su firmeza espiritual (2Pe 3:17-18). El peligro de la apostasía final aumenta en proporción a la declinación espiritual (Heb 3:12-15; Heb 4:11; Heb 6:11-12; Heb 10:23-39; Heb 12:15; véase el ARTÍCULO APOSTASÍA PERSONAL, P. 1774. [Heb 3:12]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

4:25 — Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará — Véase Mat 25:29. Esto es una ley inalterable de Dios. Dios da a la persona que muestra disposición de recibir y de usar lo que recibe. Tal persona muestra fruto y producción de lo que ya recibió; ahora Dios le da más. En cambio, la persona que no dispone de corazón receptivo ni produce nada de lo que ya recibió, perderá la oportunidad de recibir más y la utilidad de lo ya recibido. Com párense Mat 13:12 ; Luc 19:26. Véase Mat 7:2.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA LEY DE LA RENTABILIDAD

Marcos 4:25

«Al que ya tenga, se le dará todavía más; y al que no tenga, se le quitará hasta lo que tenga.»

Este puede parecer un dicho injusto; pero la vida nos enseña que es inevitable y profundamente cierto.
(i) Es verdad del conocimiento. Cuanto más sabe una persona, tanto más es capaz de conocer. Uno no puede entrar en las riquezas de la literatura griega sin antes haber trillado su camino a través de la gramática griega. Cuando ya tiene la gramática elemental, se le pueda dar más, pero no si no. Uno no puede disfrutar de lo mejor de la música hasta que aprende algo de la estructura de una sinfonía. Pero, cuando tiene ese conocimiento, se le abren las puertas para que disfrute más y más de las riquezas y bellezas de la música. Es igualmente cierto que a menos que una persona se dedique a la tarea de aumentar sus conocimientos, a fin de cuentas perderá hasta los conocimientos que tenía. Muchas personas, de jóvenes tenían un conocimiento suficiente de un idioma extranjero, o de ciencias naturales o de historia cuando estaban estudiando; pero dejaron de cultivarlo, y han perdido hasta el conocimiento que tenían.

Cuantos más conocimientos tenga una persona, más fácil le será adquirir más. Y si no está dispuesta a aumentarlos, pronto perderá los que tenía. Los maestros judíos tenían un dicho extrañamente expresivo. Decían que el estudiante tenía que ser tratado como un becerro joven: cada día se le debía aumentar la carga un poco. En el conocimiento no nos podemos quedar parados: o estamos ganando o perdiendo todo el tiempo.
(ii) Es verdad del esfuerzo. Cuanta más fuerza física tenga un hombre, tanta más podrá adquirir dentro de los límites de la naturaleza. Cuanto más entrene su cuerpo, tanto más podrá hacer con él. Por otra parte, si deja que su estructura física se vuelva blanda y perezosa, acabará por perder hasta la forma que tenía. A veces haremos bien en recordar que nuestros cuerpos pertenecen a Dios tanto como nuestras almas. Muchos se han visto imposibilitados de conseguir un trabajo porque se han dejado llegar a una condición física que los incapacita.

(iii) Así sucede con cualquier arte o habilidad. Cuanto más desarrolla una persona la habilidad de sus manos, o de sus ojos, o de su mente, tanto más será capaz de desarrollarla. Si se contenta con ir a la deriva no intentando hacer nada nuevo nunca, no adoptando nunca ninguna nueva técnica, se quedará atascado en un trabajo sin progresar. Si descuida su habilidad particular se encontrará después con que la ha perdido completamente.

(iv) Eso sucede con la capacidad para asumir responsabilidad. Cuanta más responsabilidad asuma una persona, más podrá asumir. Cuantas más decisiones haya estado obligado a hacer, mejor capacitado estará para hacer más. Pero si una persona evita sus responsabilidades, si se desmarca de las decisiones y vacila todo el tiempo, a fin de cuentas será una criatura blanducha y sin firmeza, y totalmente incapaz de asumir responsabilidad y tomar ninguna decisión.

Una y otra vez en Sus parábolas, Jesús deja bien sentado que la recompensa de un trabajo bien hecho es más trabajo para hacer. Es una de las leyes fundamentales de la vida, una ley que es peligroso olvidar, que cuanto más se ha ganado, más se puede ganar; y que, si no se hace ningún esfuerzo, se acaba perdiendo hasta lo que se tuvo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará: La idea aquí es que la persona tiene algo; de otra manera, ¿cómo se le podría quitar lo que no tiene? NVI proporciona una mejor traducción: «Hasta lo poco que tiene se le quitará».

Reflexión bíblica y pastoral

Jesús afirma que lo oculto será manifestado, y lo escondido, saldrá a la luz. ¿A qué se refiere? Podría referirse al reino de Dios, el cual, aunque ahora esté escondido, un día se manifestará plenamente. También podría referirse a las actitudes y respuestas de la gente hacia el mensaje del reino. Cuando el reino se manifieste, alumbrará, como lámpara que se pone sobre una repisa, lo oculto de los corazones, las actitudes de la gente hacia el mensaje del evangelio. Dios entonces evaluará y juzgará la respuesta de las personas, y se podrá ver cómo aquellos que oyeron y obedecieron las buenas nuevas estarán en mejor posición que aquellos que no lo hicieron. Sólo en este momento hará Dios, y sólo Dios, la evaluación final (Mar 4:25).

Los verbos en pasivo de este pasaje apuntan a Dios como el sujeto de la acción. Es Dios quien medirá, añadirá, dará y quitará. No es responsabilidad nuestra determinar quién entrará en el reino y quién no. Desafortunadamente, muchos cristianos toman esta responsabilidad sobre sus hombros, sin darse cuenta de que están usurpando un derecho que le corresponde sólo a Dios. Por supuesto, debemos evaluar el ministerio de todo grupo que invoque la Biblia como fuente de autoridad, y, en ciertos casos, debemos incluso denunciar sus actividades como contrarias al evangelio. Sin embargo, de ahí a decidir quién tiene acceso al perdón o a la salvación divinas hay un largo trecho, y haríamos bien en evitar caer en la tentación de pretender ser voceros de Dios en lo que tiene que ver con el destino último de las personas.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Mat 13:12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

g 170 Mat 13:12; Mat 25:23; Luc 8:18; Luc 19:26

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

aun lo que tiene se le quitará. La respuesta espiritual al mensaje de Cristo conduce a una mayor capacidad para responder, mientras que el rechazo a su mensaje produce una mayor incapacidad para entender y recibir (v. coment. en Mt 13:12).

Fuente: La Biblia de las Américas

25 (1) Igual que en Mat_13:10-13 y Luc_8:18 , lo dicho aquí tiene que ver con la manera en que oímos la palabra del Señor.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Mat 13:12; Mat 25:29; Luc 19:26.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit. el que tiene.

4.25 g Mat 13:12; Mat 25:29; Luc 19:26.

Fuente: La Biblia Textual III Edición