Comentario de Marcos 7:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
los adulterios, las avaricias, las maldades, el engaño, la sensualidad, la envidia, la blasfemia, la insolencia y la insensatez.
7:22 — los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez — La lista sigue. Los hurtos y la avaricia proceden de un corazón no contento (1Ti 6:8-9) y que hace un ídolo del materialismo (Col 3:5). Véanse Efe 4:28, y Rom 3:8, pasajes que desmienten la filosofía popular, llamada de “Robin Hood”. La lascivia es deleite carnal, involucrando los dos sexos. (En esto se incluye el baile moderno popular). Es libertinaje. La palabra “envidia” en esta lista en el texto griego es, literalmente, “ojo maligno”. Nuestra versión, que aquí dice “maledicencia”, en Mat 15:19 traduce el mismo vocablo griego, “blasfemias”. Son palabras de difamación, contra Dios o contra el hombre. La arrogancia y la insensatez proceden de una mente no sana.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
las maldades. Deu 15:9; Deu 28:54, Deu 28:56; 1Sa 18:8, 1Sa 18:9; Pro 23:6; Pro 28:22; Mat 20:15.
la soberbia. 2Cr 32:25, 2Cr 32:26, 2Cr 32:31; Sal 10:4; Abd 1:3, Abd 1:4; 2Co 10:5; 1Pe 5:5.
la insensatez. Pro 12:23; Pro 22:15; Pro 24:9; Pro 27:22; Ecl 7:25; 1Pe 2:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
lascivia. Lit. comportamiento desvergonzado y libertino. la envidia. Deu 28:54; Pro 23:6; Mat 20:15.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:22 — los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez — La lista sigue. Los hurtos y la avaricia proceden de un corazón no contento (1Ti 6:8-9) y que hace un ídolo del materialismo (Col 3:5). Véanse Efe 4:28, y Rom 3:8, pasajes que desmienten la filosofía popular, llamada de “Robin Hood”. La lascivia es deleite carnal, involucrando los dos sexos. (En esto se incluye el baile moderno popular). Es libertinaje. La palabra “envidia” en esta lista en el texto griego es, literalmente, “ojo maligno”. Nuestra versión, que aquí dice “maledicencia”, en Mat 15:19 traduce el mismo vocablo griego, “blasfemias”. Son palabras de difamación, contra Dios o contra el hombre. La arrogancia y la insensatez proceden de una mente no sana.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Insensatez: Sería mejor traducir «falta de sentido moral» (BL), pues se refiere a eso, y no a una insensatez o estupidez intelectual.
Nota sobre Mar 7:21-22 : En estos versículos hay una lista de doce pecados o vicios. Los primeros seis están en plural y se refieren a actividades. Los últimos seis están en singular y se refieren al pecado en cuestión (Bratcher y Nida, 233). Ni RV95 ni TLA siguen el orden del texto griego, pero sí lo hace NVI, a la que tomamos como ejemplo: «La inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad».
Reflexión bíblica y pastoral
Los fariseos reclamaban para sí la autoridad y el derecho de reinterpretar la ley de Moisés para sus contemporáneos, por medio de aplicaciones prácticas y casos concretos que —según ellos—se remontaban al tiempo de Moisés. La así llamada “tradición de los ancianos”, o “ley oral”, era revestida de autoridad divina por los fariseos y utilizada para cumplir su programa de separación ritual y fortalecimiento político-social. Los sacerdotes y sus partidarios, los saduceos, los otros dos grupos que reclamaban el derecho de interpretar la ley, no estaban de acuerdo con los fariseos y se disputaban el apoyo del pueblo. Aquí Jesús acusa a los fariseos de tergiversar el significado profundo de la ley por medio de sus tradiciones. Por un lado, sus prácticas relativas a la pureza ritual, que evaluaban la espiritualidad de una persona por su capacidad de mantenerse pura ritualmente, marcaban una profunda división social y económica en Israel. Las personas que seguían estrictamente la doctrina de los fariseos eran, generalmente, las más pudientes. Los pobres no podían darse el lujo de no comer ciertas comidas. La pureza ritual era costosa. Por otro lado, el mandamiento divino de honrar a los padres era desatendido por medio de una artimaña interpretativa que favorecía a los más poderosos, quienes de este modo tenían una justificación teológica para abusarse de los necesitados. Jesús catalogó esta actitud como hipocresía (Mar 7:6).
Esta tradición sobre la oposición de Jesús al legalismo e hipocresía de los fariseos ayudaba a la audiencia de Marcos a entender su propia respuesta —como comunidad mixta de gentiles y judíos—al problema de la obediencia a las tradiciones rituales farisaicas y a las interpretaciones contemporáneas de la ley. El evangelista tiene un mensaje claro para su audiencia, un mensaje que se remonta a Jesús mismo. En primer lugar, los ritos farisaicos sobre la pureza ritual no deben aplicarse en comunidades donde muchos de sus miembros son gentiles o judíos pobres. De hacerlo, se crearía una jerarquía espiritual entre los miembros. En segundo lugar, el bienestar de los progenitores tiene primacía sobre cualquier tipo de promesa que uno haya hecho al sistema cultual central, es decir, al templo. Esto coincide con la actitud de Jesús hacia el día de reposo. El bienestar del ser humano tiene prioridad sobre la ley y sus interpretaciones. Entonces, toda interpretación de la ley divina que favorezca a los poderosos y oprima a los necesitados, o que no tenga en cuenta el valor supremo de la vida humana, debe ser cuestionado.
Quizás nada haya afectado más negativamente a la iglesia que la hipocresía de algunos de sus miembros. La acusación de que los cristianos dicen una cosa y hacen otra es ya proverbial. Lamentablemente, muchas veces es verdad. La gente percibe la falta de consistencia en nuestra praxis. Por ejemplo, nota que gastamos muchísimo dinero en construir nuevos templos, o en renovar los viejos, mientras que el pueblo apenas si puede subsistir económicamente. No hay nada que produzca tantas heridas como esta injusticia generalizada. ¿Cómo es posible que la iglesia como institución encuentre justificativos bíblicos y teológicos para desatender su responsabilidad para con los necesitados? Hay una sola respuesta, y es Jesús quien la da: el corazón humano no ha sido regenerado. De adentro mismo del corazón de la iglesia institucionalizada han salido y salen los pecados que Marcos menciona en Mar 7:21-22. El tiempo ha llegado para que el pueblo de Dios se arrepienta y comience a reflejar en su vida el propósito de Dios.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— envidia: Lit. los malos ojos. Ver nota a Mat 20:15.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “Conducta relajada.” Gr.: a·sél·guei·a; Vgc(lat.): im·pu·di·cí·ti·ae; J22(heb.): zim·máh. Véase Gál 5:19, n: “Relajada”.
(2) O léase: “ojo inicuo”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 336 Tit 3:3
b 337 Gál 5:19; Efe 4:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
22 super (1) O, astucia.
22 super (2) Lit., ojo maligno. Una expresión semita que se refiere al ojo que tiene la intención de hacer el mal y, por extensión, se refiere a hostilidad, celos o envidia.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Lit., un ojo maligno
O, arrogancia