Comentario de Marcos 7:33 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y tomándole aparte de la multitud, metió los dedos en sus orejas, escupió y tocó su lengua.
7:33 — Y tomándole aparte de la gente — Jesús hizo sus milagros bajo diferentes circunstancias. Aunque a veces sanaba públicamente (5:21-34), y a veces de lejos (7:29), también lo hacía aparte del público (compárese 5:40-42). En el caso presente Jesús le tomó aparte al afligido, pero no necesariamente fuera de la vista de la gente.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
tomándole aparte de la gente. Mar 5:40; Mar 8:23; 1Re 17:19-22; 2Re 4:4-6, 2Re 4:33, 2Re 4:34; Jua 9:6, Jua 9:7.
metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; Esta fue claramente una acción simbólica; porque estos remedios evidentemente no pudieron, por su eficacia natural, hacer un efecto tan maravilloso. Cuando las orejas de los sordos aparecen cerradas, él aplica sus dedos para decirles que los abriría; y como la lengua del tonto parece estar atada, o para adherirse al paladar, la toca, para dar a entender que le daría un movimiento libre y libre. Se adaptó a la debilidad de aquellos que de hecho no dudaban de su poder, pero imaginaba que algún signo externo era un requisito para la curación. También se manifestó así, que este poder salutífero provenía de Sí mismo, y que Aquel que por una palabra, εφφαθα [G2188], había sanado al hombre, debía ser Divino.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
metió los dedos en las orejas de él. Debido a que el hombre no podía oír, Jesús utilizó su propio lenguaje de señas para decirle que estaba a punto de sanar su sordera. escupiendo, tocó su lengua. Otra forma de lenguaje de señas por medio de la cual Jesús ofreció al hombre esperanza de que su habla sería restaurada.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:33 — Y tomándole aparte de la gente — Jesús hizo sus milagros bajo diferentes circunstancias. Aunque a veces sanaba públicamente (5:21-34), y a veces de lejos (7:29), también lo hacía aparte del público (compárese 5:40-42). En el caso presente Jesús le tomó aparte al afligido, pero no necesariamente fuera de la vista de la gente.
— metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua – Si la gente fue testigo del evento, de esta manera Jesús manifestó a todos que el milagro saldría de él y que se aplicaría a las partes enfermas en el cuerpo del hombre. Pero estos actos de Jesús indicaron al sordomudo, en quien hubo todavía la facultad de tacto y de vista, que el milagro que viniera afectaría su oído y su habla.
Jesús escupió y tocó (con un dedo suyo) la lengua del sordomudo. Esto llamó la atención del afligido a que Jesús estuvo por sanar su habla. El texto en este caso no dice nada de saliva, ni de aplicar saliva, y mucho menos del valor que tenga la saliva. (El caso en 8:23 y el de Jua 9:6 son distintos). Tales actos sirvieron para llamar la atención a las partes afectadas que necesitaban sanidad, pero el poder de sanar estaba solamente en la persona de Jesús. Compárese 5:30.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Le metió los dedos en los oídos: Esta traducción se presta a confusión, ya que no se sabe de qué dedos se está hablando, si de los del hombre o de los de Jesús. Como es obvio que se trata de los dedos de Jesús, esto debería aclararse en la traducción, para que no haya lugar a dudas. De las versiones españolas consultadas, TLA es la que nos parece más apropiada: «Luego puso sus dedos en los oídos del hombre».
Escupió y tocó su lengua significa, probablemente, que Jesús tocó con su saliva la lengua del hombre. Así lo entienden la mayoría de las versiones consultadas. Solamente BA y RV95 mencionan la acción de escupir, que por lo general tiene connotaciones negativas en nuestras culturas latinoamericanas. Es interesante notar que las versiones inglesas sí incluyen el verbo “escupir”. Se requiere aquí suficiente sensibilidad cultural de parte del traductor para determinar si se debe incluir esta palabra o no. El hecho de no incluirla no cambia mucho el significado del texto, con tal que se mencione que Jesús tocó la lengua de este hombre con su saliva.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
o 351 Mar 8:23; Jua 9:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
33 (1) O, puso. El Salvador-Esclavo metió Sus dedos en los oídos del sordo, y así abrió el órgano auditivo (cfr. Isa_50:4-5 ; Job_33:14-16), y cuando tocó con Su saliva la lengua del mudo, ungió el órgano parlante de éste con la palabra que procedió de Su boca. Esto fue una sanidad (véase la nota 31 (1) del cap.1).