Biblia

Comentario de Marcos 8:38 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 8:38 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pues el que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

8:38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora — La palabra “porque” conecta lo que Jesús dijo en los versículos próximos pasados con la conclusión ineludible de éste. Para seguir a Cristo y a su palabra (con trástese ver. 35, “de mí y del evangelio”) es necesario hacer todo menos avergonzarse de él (ver. 34). Para el cristiano, dado que vive en un mundo adúltero (es decir, no fiel a Dios) y pecador, se le tienta seguidamente a avergonzarse de su Maestro y a negarle (para evitar las consecuencias de “llevar la cruz” de Cristo). Pedro mismo poco después ilustró el punto. Véase 14:66-72. Pero después, en medio de gran persecución, vemos a un Pedro estable y firme en su fe (Hch 5:41-42). El mundo que odió, y odia, a Jesús, va a perseguir a sus seguidores (Jua 15:20). Esto el cristiano lo sabe de antemano (1Pe 2:20-22).

Jesús se dirige al que profese seguir a Cristo pero en realidad se conforma con la popularidad de la generación presente para no ser tildado de “extremista”, “fundamentalista”, “anti”, etcétera.

— el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles — Dios es justo; “pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mat 16:27). En el Juicio Final, cada uno segará según sembró (Gál 6:7-10). Si la persona buscó en su vida salvar su vida física por medio de avergonzarse de Jesús, Jesús será avergonzado de él (es decir, le rechazará). Una cosa sigue a la otra; y una produce la otra.

La primera venida de Jesús a este mundo fue con humildad (Luc 2:16; 2Co 8:9); la segunda será gloriosa y acompañada de todos los santos ángeles (Mat 25:31-46).

Compárese Mat 7:21-23.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el que se avergonzare. Mat 10:32, Mat 10:33; Luc 19:26; Luc 12:8, Luc 12:9; Hch 5:41; Rom 1:16; Gál 6:14; 2Ti 1:8, 2Ti 1:12, 2Ti 1:16; 2Ti 2:12, 2Ti 2:13; Heb 11:26; Heb 12:2, Heb 12:3; Heb 13:13; 1Jn 2:23.

generación adúltera. Mat 12:39; Mat 16:4; Stg 4:4.

el Hijo del Hombre. Mar 14:62; Dan 7:13; Mat 16:27; Mat 24:30; Mat 25:31; Mat 26:64; Jua 1:14; Jua 5:27; Jua 12:34.

cuando venga en la gloria. Deu 33:2; Dan 7:10; Zac 14:5; Mat 13:41; Jua 1:51; 1Ts 1:7, 1Ts 1:8; Jud 1:14, Jud 1:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

cuando venga en la gloria es la clave de esta guía para los discípulos (vv. Mar 8:34-38). Este es el primer asomo del cumplimiento de toda la historia (1Co 15:24-28). Aquellos que reinarán con Cristo invierten su vida en aquello que perdurará (v. Mar 8:35). Aquellos que quieran confesarlo serán recompensados ante el Padre en el cielo (Mat 5:10-122Ti 2:11-13Apo 2:26-28).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SE AVERGONZARE DE MÍ Y DE MIS PALABRAS. Jesucristo considera el mundo y la sociedad en la cual vivimos como una «generación mala y adúltera». Por eso rechazará en su venida a todos los que procuran ser populares o aceptados por su generación perversa en vez de seguirlo a Él y sus normas de justicia (cf. Mat 7:23; Mat 25:41-46; Luc 9:26, nota; Luc 13:27).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el que se avergonzare de mí y de mis palabras. Todos aquellos que rechazan las demandas del discipulado prueban que están avergonzados de Jesucristo y de la verdad que Él enseñó y que, por lo tanto, no están redimidos verdaderamente. Hijo del Hombre. Vea la nota sobre Mar 2:10. cuando venga. Primera referencia de Marcos sobre la segunda venida de Jesús, un suceso que será descrito en detalle más adelante en el Sermón del Monte de los Olivos (Mar 13:1-37).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

8:38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora — La palabra “porque” conecta lo que Jesús dijo en los versículos próximos pasados con la conclusión ineludible de éste. Para seguir a Cristo y a su palabra (con trástese ver. 35, “de mí y del evangelio”) es necesario hacer todo menos avergonzarse de él (ver. 34). Para el cristiano, dado que vive en un mundo adúltero (es decir, no fiel a Dios) y pecador, se le tienta seguidamente a avergonzarse de su Maestro y a negarle (para evitar las consecuencias de “llevar la cruz” de Cristo). Pedro mismo poco después ilustró el punto. Véase 14:66-72. Pero después, en medio de gran persecución, vemos a un Pedro estable y firme en su fe (Hch 5:41-42). El mundo que odió, y odia, a Jesús, va a perseguir a sus seguidores (Jua 15:20). Esto el cristiano lo sabe de antemano (1Pe 2:20-22).
Jesús se dirige al que profese seguir a Cristo pero en realidad se conforma con la popularidad de la generación presente para no ser tildado de “extremista”, “fundamentalista”, “anti”, etcétera.
— el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles — Dios es justo; “pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mat 16:27). En el Juicio Final, cada uno segará según sembró (Gál 6:7-10). Si la persona buscó en su vida salvar su vida física por medio de avergonzarse de Jesús, Jesús será avergonzado de él (es decir, le rechazará). Una cosa sigue a la otra; y una produce la otra.
La primera venida de Jesús a este mundo fue con humildad (Luc 2:16; 2Co 8:9); la segunda será gloriosa y acompañada de todos los santos ángeles (Mat 25:31-46).
Compárese Mat 7:21-23.

Fuente: Notas Reeves-Partain

CUANDO EL REY VENGA A LOS SUYOS

Marcos 8:38-9:1

-Del que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en la gloria de Su Padre con los santos ángeles.

Y Jesús solía decirles también:

Esto que os digo es la, pura verdad: Hay algunos de los que están aquí que no gustarán la muerte antes de ver venir con poder el Reino de Dios.

Una cosa sobresale en este pasaje: la confianza de Jesús. Acaba de hablar acerca de Su muerte; no duda que la Cruz Le espera más adelante; pero, no obstante, está absolutamente seguro de que al final le espera el triunfo definitivo.
La primera parte del pasaje presenta una verdad sencilla. Cuando el Rey venga a Su Reino mostrará Su fidelidad para con aquellos que Le hayan sido fieles. Nadie puede ahorrarse todos los problemas de una gran empresa y después cosechar todos los beneficios. Nadie puede esperar evitarse el servir en alguna campaña, y después participar de las decoraciones cuando se haya llegado a una conclusión victoriosa. Jesús está diciendo: «El Cristianismo se encuentra en un mundo difícil y hostil en este tiempo. Si alguien se avergüenza en tales condiciones de mostrarse cristiano, si tiene miedo de manifestar de qué lado está, no puede esperar obtener un puesto de honor cuando venga el Rey.»
La última parte de este pasaje ha motivado mucho pensamiento profundo y serio. Jesús dice que muchos que estaban allí no morirían hasta ver el Reino venir con poder. Lo que preocupa a algunas personas les viene de tomar estas palabras como una referencia a la Segunda Venida; en ese caso, Jesús Se habría equivocado, porque no volvió en poder y gloria durante la vida de ninguno de los que estaban allí.

Pero esta no es una referencia a la Segunda Venida. Consideremos la situación. Hasta entonces, Jesús no había estado más que una vez fuera de Palestina, y en aquella ocasión no pasó de los pueblos limítrofes de Tiro y Sidón. Sólo unos poquitos en un país muy pequeño habían oído de Él. Palestina no tenía más que 200 kilómetros de Norte a Sur, y unos 60 de Este a Oeste; su población total era de unos 4,000,000. El hablar en términos de conquista mundial cuando apenas había estado fuera de aquel pequeño país sonaba extraño. Todavía complicaba las cosas más el hecho de que en aquel pequeño país Jesús había despertado de tal manera la enemistad de los líderes ortodoxos y de los que tenían el poder en sus manos que era absolutamente cierto que no podía esperar nada más que la muerte como hereje y proscrito. A la luz de una situación así, debe de haber habido muchos que se desanimaban al considerar las nulas perspectivas de futuro del Cristianismo, que parecía que en breve tiempo sería barrido completamente y eliminado del mundo. Humanamente hablando estos pesimistas parecían tener razón.
Ahora consideremos lo que sucedió. Apenas treinta años después, el Cristianismo se había extendido por Asia Menor; había una gran iglesia cristiana en Antioquía; se había introducido en Egipto, y los cristianos ocupaban una posición estable en Alejandría; había cruzado el mar y llegado a Roma, y se había extendido por toda Grecia. El Cristianismo había avanzado como una marea incontenible por todo el mundo. Era sorprendentemente cierto que durante la vida de algunos de los que estaban allí, contra todos los pronósticos humanos, el Cristianismo había llegado con poder. Lejos de equivocarse, Jesús estaba absolutamente en lo cierto.
Lo sorprendente es que Jesús nunca conociera el desánimo. Ante la torpeza de las mente de muchos, frente a la oposición de los poderosos, ante la perspectiva de la Cruz y de la muerte, Jesús no puso nunca en duda Su triunfo final -porque nunca dudó de Dios. Siempre estuvo seguro de que, lo que a los hombres les parecía imposible, era totalmente posible con Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Generación adúltera y pecadora: En el Antiguo Testamento, el adulterio es un símbolo de la falta de fidelidad de Israel respecto a Dios. Aquí tiene que ver precisamente con esto, no con la infidelidad sexual. Las dos palabras, adúltera y pecadora, son resumidas por TLA como «gente malvada que rechaza a Dios». Otra traducción posible es «gente infiel y pecadora» (DHH).

En la gloria de su Padre: La palabra gloria (doxa) significa, principalmente, “luminosidad”, “esplendor”, pero también “magnificencia”, “honor” (BAG, 202-203). TLA traduce «con el poder de mi Padre», lo cual resulta adecuado sólo si se asume que poder y gloria son sinónimos. En realidad, no lo son, aunque muchas veces se los utiliza juntos, como en Dan 7:14, texto en el que se apoya este pasaje. Sería mejor, entonces, traducir gloria, como hacen la mayoría de las versiones consultadas. No obstante, si la audiencia receptora está más familiarizada con palabras como “luminosidad” o “esplendor”, se podrá utilizar las mismas o algún otro sinónimo.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— Hijo del hombre: Ver nota a Mat 8:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— infiel: Lit. adúltera. Ver notas a Mat 12:39 y Stg 4:4.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Mat 10:33; Luc 12:9; 2Ti 2:12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

n 399 Mat 10:33; Mat 16:27; Luc 9:26; Luc 12:9; Rom 1:16; 2Ti 1:8

ñ 400 Mat 25:31; 2Ts 1:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

T257 Ἐν τῇ δόξῃ con el verbo ἔλθῃ representa la idea de circunstancia acompañante: con la gloria de su padre (comp. Mar 5:27).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

§ “Avergonzados de reconocerme,” o, “no se declaran de mi parte.”

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento

* Literalmente, “generación.”

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento