Comentario de Éxodo 14:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y cuando informaron al rey de Egipto que el pueblo huía, el corazón del faraón y de sus servidores se volvió contra el pueblo. Y dijeron: —¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, y que no nos sirva?
y el corazón de Faraón. Éxo 12:33; Sal 105:25.
Cómo hemos hecho esto. Jer 34:10-17; Luc 11:24-26; 2Pe 2:20-22.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
¿Cómo hemos hecho esto … ? Los corazones endurecidos perdieron toda sensibilidad ante la reciente tragedia y se concentraron en lugar de ello en la pérdida de la capacidad económica que la esclavitud de Israel les había proporcionado. ¡Aquellos que habían apremiado a Israel a irse a toda prisa ahora se sentían impulsados a forzarlos a volver!
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El corazón del faraón: TLA prefiere «se arrepintieron de haberlos dejado ir», lo cual es una mejor opción. Otra posibilidad es «se mudó el corazón» (BJ), pero es preferible la anterior. Sabemos que en la cultura hebrea se entendía el corazón como el lugar de la razón y de las decisiones, a diferencia de nuestra cultura actual, que le asigna el sentido simbólico de lugar de los sentimientos. En atención a esto, es correcto remarcar el sentido bíblico de la expresión.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
f 577 Éxo 12:33; Sal 105:25
g 578 Jue 6:8; 1Sa 2:27; 1Sa 6:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Lit., corazón
Fuente: La Biblia de las Américas
[.] En la misma noche en que sacrificaron al Cordero Pascual, los hebreos se marchan. Los egipcios los persiguen y los alcanzan cuando llegan a los pantanos que prolongan el Mar Rojo (13,17). No se asusten, permanezcan firmes. Moisés cree que Dios no abandonará a los que lanzó por el camino de la libertad; contesta como si viera lo invisible (Heb 11,27) y su fe pone en movimiento la intervención de Dios. Yavé hizo soplar un fuerte viento del oriente (21). ¿Qué imagen más grandiosa es la de los hebreos cruzando el mar entre dos murallas de agua! En realidad, el relato más antiguo (el que ponemos con letra grande) es poco preciso. No dice que los israelitas atravesaron el mar, sino que vieron a sus perseguidores muertos en la orilla (14,30). La intervención de Dios fue tal vez muy discreta ¿un derrumbe?, ¿una subida repentina de las aguas? Fue suficiente para salvar a los perseguidos. Pero esta sola intervención de la Providencia, como ha habido tantas en el mundo, no habría cambiado la historia si no hubiera estado presente Moisés, el profeta de Dios, capaz de dar la significación del acontecimiento Yavé libera a Israel para que sea en adelante pueblo suyo. Es lo que nos enseña a su manera el otro relato, más tardío, que pusimos en letra más pequeña, el que cuenta este paso del mar en forma tan triunfalista. ¿Una tropa de fugitivos? ¡En absoluto! Eran los ejércitos de Yavé (12,41), pueblo incontable (12,37) que llevaba adelante la liberación del mundo. Con ellos, el Dios de los pobres empezaba a rehacer el mundo. La salida de Israel tiene valor de modelo para la historia cristiana en ella encontramos otras victorias, pequeñas y grandes, que hicieron progresar el Reino de Dios y su Justicia. Ahí también estuvieron grupos comprometidos en una obra libertadora, hombres y mujeres que se enfrentaron sin armas con Faraón y sus carros, sus oficiales y sus burócratas. Los que pisaron la otra orilla no eran los mismos de antes había empezado la existencia del Pueblo de Dios. Por lo que Pablo escribiría más tarde (1 Cor 10,2), es decir, atravesaron el agua que da muerte gracias a Dios presente en la Nube. Esta Nube significa que Yavé acompaña a los suyos y está, en forma misteriosa, en medio del pueblo . También nosotros debemos pasar el mar. Comunidades cristianas, recién convertidos, dejemos atrás una existencia alienada (Ef 2,3; 1 Pe 4,3) y empecemos de nuevo. Pero no podemos hacerlo solos, pues esto le corresponde a todo el pueblo de Dios. Paso del mar fe, bautismo y liberación ver Hebr 11,23-40; 1 P 1,13-15; Ap 7,13-17 y 12,10-12.