Biblia

Comentario de Marcos 9:43 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 9:43 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Si tu mano te hace tropezar, córtala. Mejor te es entrar manco a la vida que teniendo dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible,

9:43 — Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno — Véanse Mat 5:30; Mat 18:8. En el versículo anterior, Jesús trató del hacer tropezar a otro; aquí aplica el acto a uno personalmente. El vocablo griego, skandalizo, significa poner impedimento (en el camino de uno), o atrapar.

La mano no es la sede del pecado, sino la es el corazón o mente de la persona. Véase 7:20-23, comentarios. El cortar la mano literalmente no pondría fin al pecado, ¡ni al hurto! (Con la otra mano la persona todavía podría agarrar cosas). Cristo no está hablando de la mutilación del cuerpo. Está contrastando o haciendo una comparación entre el negarnos en la vida física de cosas malas conseguidas por la mano, y el tener tales cosas en esta vida para pasar con ellas al infierno. Obviamente es mejor pasar la vida física con una sola “mano” (es decir, sin las cosas pecaminosas que la otra “mano” nos quiso conseguir) que, teniendo dos manos en esta vida (es decir, con las cosas pecaminosas que la otra “mano” quiso conseguir) tener que pasar la eternidad en el infierno. Es mejor entrar en el cielo sin haber tenido las cosas pecaminosas conseguidas por los miembros físicos del cuerpo, dirigidos por un corazón malo, que haberlas tenido en esta vida pero que nos conducen al infierno eterno.

Hay que deshacernos de cualquier cosa considerada como muy valiosa y atractiva (en este caso, cosa conseguida por medio de las manos) si nos sirve de ocasión de tropezar para perdernos eternamente. Compárese 1Jn 2:15-17. Hay que cambiar el corazón que es la sede de toda acción por medio de los miembros del cuerpo físico. Véanse Rom 12:1-2; Rom 6:12-14; Rom 6:19. Jesús está advirtiéndonos del gran peligro de sufrir el castigo eterno a causa de usar los miembros del cuerpo (como la mano, el pie, el ojo) en el servicio de Satanás, obedeciendo éstos los dictámenes del corazón mundano. Compárense Col 3:5-6; Gál 5:24.

La frase aquí, “entrar en la vida”, en el ver. 47 se presenta como “entrar en el reino de Dios”, en su aspecto eterno (2Pe 1:11; 2Ti 4:18; véanse también, Mat 25:34; 1Co 6:8; 1Co 15:50; Gál 5:21). Se hace referencia, pues, a la vida eterna en el cielo.

El infierno (el lugar de castigo eterno después del juicio final, Mat 25:46) no ha de ser confundido con el Hades (la morada de los espíritus después de la muerte física del cuerpo, Luc 16:23; Hch 2:27; Hch 2:31; Mat 11:23; Apo 1:18; etc.). Después de la resurrección y el juicio final, el Hades será echado al lago de fuego (Apo 20:14; Apo 21:8).

La palabra “infierno” traduce el vocablo griego, geenna. Se encuentra en Mat 5:22; Mat 5:29-30, (18:8); 10:28; etc. Aquí en este pasaje tratado, Jesús habla del infierno.

En 2Pe 2:4, nuestra versión dice, “prisiones de oscuridad”, frase que traduce el término griego, tártaro. No es el infierno, sino el lugar donde los ángeles desobedientes son guardados hasta el juicio final.

— al fuego que no puede ser apagado — Jesús agrega esta frase para explicar el sentido de “Gehena” (infierno). Los judíos bien entendían el significado de Gehena porque traía a su mente el Valle de Hinom (2Re 23:10; Jer 7:32), junto a Jerusalén, donde en el tiempo de Cristo se quemaba la basura de la ciudad. Los lectores no judíos tienen la explicación que esta frase da. Mateo (18:8,9) dice, “fuego eterno”, “el infierno de fuego”.

Es inútil discutir la naturaleza del “fuego” de esta frase. Basta entender su aplicación, que es que el castigo en el infierno va a ser de eterna duración (Mat 25:46; 2Ts 1:9).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

si tu mano te fuere ocasión de caer. Mar 9:45, Mar 9:47; Deu 13:6-8; Mat 5:29, Mat 5:30; Mat 18:8, Mat 18:9; Rom 8:13; 1Co 9:27; Gál 5:24; Col 3:5; Tit 2:12; Heb 12:1; 1Pe 2:1.

entrar en la vida manco. Mat 15:30, Mat 15:31; Luc 14:13, Luc 14:21.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

córtala debería tomarse figurativamente; significa tomar cualquier acción drástica que sea necesaria para evitar el pecado. La imagen del infierno (frecuentemente llamado gehenna) se refiere al basurero afuera de los muros de Jerusalén. Los oyentes de Jesús estaban familiarizados con las piras de fuego que siempre quemaban allí. La obediencia y autocontrol (v. Mar 9:41, Mar 9:47) son necesarios para vencer el pecado. El deseo de los discípulos por la grandeza (vv. Mar 9:33-37) necesitaba moldearse de acuerdo a los propósitos de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

IR AL INFIERNO. El infierno, donde el fuego «no puede ser apagado», es tan terrible que se debe contrarrestar y rechazar toda influencia de pecado, cueste lo que cueste. Hay que dar muerte al pecado (Col 3:5), sin darle tregua alguna en la lucha contra él en el Espíritu (Rom 8:13; Efe 6:10).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

córtala. Vea la nota sobre Mat 5:29. Las palabras de Jesús deben ser tomadas figurativamente y no como una apología a la automutilación, puesto que el pecado es un asunto del corazón y no del cuerpo. El Señor enfatiza la seriedad del pecado y la necesidad de hacer lo que sea necesario para enfrentarlo. vida. El contraste entre «vida» e «infierno» indica que Jesús se estaba refiriendo a la vida eterna. infierno. La palabra griega se refiere al valle de Hinom, cerca de Jerusalén, un vertedero de basura donde ardía constantemente el fuego, siendo así una ilustración simbólica del tormento eterno (vea la nota sobre Mat 5:22). al fuego que no puede ser apagado. Vea la nota sobre Mat 25:46. La eternidad del castigo del infierno es la inequívoca enseñanza de las Escrituras (cp. Dan 12:2; Mat 25:41; 2Ts 1:9; Apo 14:10-11; Apo 20:10).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:43 — Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno — Véanse Mat 5:30; Mat 18:8. En el versículo anterior, Jesús trató del hacer tropezar a otro; aquí aplica el acto a uno personalmente. El vocablo griego, skandalizo, significa poner impedimento (en el camino de uno), o atrapar.
La mano no es la sede del pecado, sino la es el corazón o mente de la persona. Véase 7:20-23, comentarios. El cortar la mano literalmente no pondría fin al pecado, ¡ni al hurto! (Con la otra mano la persona todavía podría agarrar cosas). Cristo no está hablando de la mutilación del cuerpo. Está contrastando o haciendo una comparación entre el negarnos en la vida física de cosas malas conseguidas por la mano, y el tener tales cosas en esta vida para pasar con ellas al infierno. Obviamente es mejor pasar la vida física con una sola “mano” (es decir, sin las cosas pecaminosas que la otra “mano” nos quiso conseguir) que, teniendo dos manos en esta vida (es decir, con las cosas pecaminosas que la otra “mano” quiso conseguir) tener que pasar la eternidad en el infierno. Es mejor entrar en el cielo sin haber tenido las cosas pecaminosas conseguidas por los miembros físicos del cuerpo, dirigidos por un corazón malo, que haberlas tenido en esta vida pero que nos conducen al infierno eterno.
Hay que deshacernos de cualquier cosa considerada como muy valiosa y atractiva (en este caso, cosa conseguida por medio de las manos) si nos sirve de ocasión de tropezar para perdernos eternamente. Compárese 1Jn 2:15-17. Hay que cambiar el corazón que es la sede de toda acción por medio de los miembros del cuerpo físico. Véanse Rom 12:1-2; Rom 6:12-14; Rom 6:19. Jesús está advirtiéndonos del gran peligro de sufrir el castigo eterno a causa de usar los miembros del cuerpo (como la mano, el pie, el ojo) en el servicio de Satanás, obedeciendo éstos los dictámenes del corazón mundano. Compárense Col 3:5-6; Gál 5:24.
La frase aquí, “entrar en la vida”, en el ver. 47 se presenta como “entrar en el reino de Dios”, en su aspecto eterno (2Pe 1:11; 2Ti 4:18; véanse también, Mat 25:34; 1Co 6:8; 1Co 15:50; Gál 5:21). Se hace referencia, pues, a la vida eterna en el cielo.
El infierno (el lugar de castigo eterno después del juicio final, Mat 25:46) no ha de ser confundido con el Hades (la morada de los espíritus después de la muerte física del cuerpo, Luc 16:23; Hch 2:27; Hch 2:31; Mat 11:23; Apo 1:18; etc.). Después de la resurrección y el juicio final, el Hades será echado al lago de fuego (Apo 20:14; Apo 21:8).
La palabra “infierno” traduce el vocablo griego, geenna. Se encuentra en Mat 5:22; Mat 5:29-30, (18:8); 10:28; etc. Aquí en este pasaje tratado, Jesús habla del infierno.
En 2Pe 2:4, nuestra versión dice, “prisiones de oscuridad”, frase que traduce el término griego, tártaro. No es el infierno, sino el lugar donde los ángeles desobedientes son guardados hasta el juicio final.
— al fuego que no puede ser apagado — Jesús agrega esta frase para explicar el sentido de “Gehena” (infierno). Los judíos bien entendían el significado de Gehena porque traía a su mente el Valle de Hinom (2Re 23:10; Jer 7:32), junto a Jerusalén, donde en el tiempo de Cristo se quemaba la basura de la ciudad. Los lectores no judíos tienen la explicación que esta frase da. Mateo (18:8,9) dice, “fuego eterno”, “el infierno de fuego”.
Es inútil discutir la naturaleza del “fuego” de esta frase. Basta entender su aplicación, que es que el castigo en el infierno va a ser de eterna duración (Mat 25:46; 2Ts 1:9).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA META QUE VALE CUALQUIER PENA

Marcos 9:43-48

-Si tu propia mano te supone un tropiezo, córtatela; más cuenta te tiene entrar en la vida manco, que irte con las dos manos al infierno, al fuego que nunca se puede apagar. Y si tu pie te es un tropiezo, córtatelo; porque te trae más cuenta entrar cojo en la vida, que que te arrojen a la gehena con los dos pies. Y si tu ojo te resulta un tropiezo, sácatelo de ti; porque te trae más cuenta entrar en el Reino de Dios con un solo ojo que ser arrojado con los dos ojos a la gehena, donde sus gusanos no mueren, ni su fuego se apaga nunca.

Este pasaje establece gráficamente a la manera característica del Oriente la verdad fundamental de que hay una meta en la vida por la que hay que sacrificar cualquier cosa. En las cuestiones naturales puede que una persona tenga que sacrificar un miembro o una parte del cuerpo para conservar la vida. La amputación de un miembro o la escisión quirúrgica de alguna parte del cuerpo es a veces la única manera de conservar la vida. En la vida espiritual puede suceder la misma clase de cosa.
Los rabinos judíos tenían dichos basados en la manera en que las distintas partes del cuerpo se pueden prestar al pecado. «Los ojos y el corazón son los dos agentes del pecado.» «El ojo y el corazón son las dos criadas del pecado.» «Las pasiones moran solamente en aquel que ve.» » ¡Ay de aquel que va donde le llevan sus ojos, porque los ojos son adúlteros!» Hay ciertos instintos humanos y ciertas partes de la constitución física de la persona que sirven al pecado. Este dicho de-Jesús no ha de tomarse literalmente, pero es una manera gráfica oriental de decir que hay una meta en la vida a la que vale la pena sacrificarlo todo.

En este pasaje se hacen repetidas referencias a la guéenna. En el Nuevo Testamento se habla de la guéenna en Mt 5:22; Mt 5:29-30 ; Mt 10:28 ; Mt 18:9 ; Mt 23:15; Mt 23:33 ; Lc 12:5 ; Stg 3:6 . Esta palabra se traduce generalmente por infierno. Es una palabra con historia. Deriva del hebreo de Antiguo Testamento, donde aparece como gué-hinnom, que quiere decir el valle de Hinnom, que era un torrente en las afueras de Jerusalén. Había tenido un pasado deplorable.

Fue el valle en el que Acaz, en la antigüedad, había instituido el culto del fuego y los sacrificios de niños en el fuego. «Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego conforme a las abominaciones de las naciones que el SENOR había arrojado de delante de los israelitas» (2Ch 28:3 ). Manasés siguió este terrible culto pagano (2Ch 33:6 ). El valle de Hinnom, por tanto, fue la escena de una de las más terribles recaídas de Israel en las costumbres paganas. En sus reformas, Josías lo declaró lugar inmundo. «Asimismo profanó el Tofet, que está en el valle de los hijos de Hinom, para que ninguno pasara a su hijo o a su hija por fuego como una ofrenda a Moloc» (2R 23:10 ).

Cuando el valle se declaró inmundo y se profanó, se dedicó a basurero e incinerador de basuras de Jerusalén. En consecuencia, se convirtió en un lugar inmundo y asqueroso, en el que unos gusanos repulsivos se criaban en la basura, y que estaba siempre ardiendo y echando humo como un gran incinerador. La frase concreta acerca del gusano que nunca muere y del fuego que nunca se apaga viene de una descripción del destino de los enemigos de Israel en Isa 66:24 .

A causa de todo esto, la guéenna (en español gehena, D R.A E.) se había convertido en una especie de figura o símbolo del infierno, el lugar donde las almas de los malvados serían torturadas y destruidas. Así se usa en el Talmud: «El pecador que se resiste a las palabras de la Ley acabará por heredar la Guéenna.» Así que guéenna representa el lugar del castigo, y la palabra sugeriría a las mentes de todos los israelitas las ideas más tenebrosas y terribles.

Pero, ¿cuál era la meta por la que valía la pena sacrificarlo todo? Se describe de dos maneras. Dos veces se la llama la vida, y una vez el Reino de Dios. ¿Cómo podemos definir el Reino de Dios? Podemos encontrar nuestra definición en la Oración Dominical. En esa oración encontramos dos peticiones en paralelo. «Venga Tu Reino. Hágase Tu voluntad en la Tierra como en el Cielo.» El recurso literario más característico del estilo hebreo es el paralelismo. En él se colocan dos frases juntas, la segunda de las cuales, o repite lo de la otra o lo amplía, explica y desarrolla. Cualquier versículo de los Salmos puede servirnos de ejemplo. Así pues, podemos considerar que en la Oración Dominical una petición es la explicación y ampliación de la otra. Cuando las colocamos juntas obtenemos la definición de que «el Reino del Cielo es una sociedad en la Tierra en la que la voluntad de Dios se hace tan perfectamente como en el Cielo.» De ahí podemos pasar a decir sencillamente que el hacer perfectamente la voluntad de Dios es ser ciudadanos del Reino del Cielo. Y si lo tomamos así y lo aplicamos al pasaje que estamos estudiando ahora, querrá decir que vale la pena cualquier sacrificio y cualquier disciplina y cualquier autonegación el hacer la voluntad de Dios. Y solamente haciendo esa voluntad se posee la vida verdadera y una paz definitiva y que satisface plenamente.

Orígenes tomaba esto simbólicamente. Decía que puede que sea necesario cortar algún hereje o alguna mala persona de la comunión de la Iglesia a fin de mantener la pureza del Cuerpo de Cristo. Pero este dicho ha de aplicarse personalmente. Quiere decir que puede que sea necesario cortar algún hábito, abandonar algún placer, renunciar a alguna amistad, cortar y excluir alguna cosa que nos ha llegado a ser muy querida, a fin de ser totalmente obedientes a la voluntad de Dios. Esta no es una cuestión que ninguno puede tratar de aplicarle a otro. Es solamente un asunto de la competencia individual de cada persona; y quiere decir que si hay algo en nuestra vida que está interponiéndose entre nosotros y la perfecta obediencia a la voluntad de Dios, aunque haya llegado a ser parte de nuestra vida por hábito o costumbre, debe ser desarraigada. El desarraigo puede que sea tan doloroso como una operación quirúrgica, puede parecerse a cortar una parte de nuestro propio cuerpo, pero si hemos de conocer la vida real, la verdadera felicidad y la verdadera paz, hay que renunciar a aquello. Esto puede que suene serio y sombrío, pero en realidad consiste simplemente en enfrentarnos con los Hechos de la vida.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Si tu mano te es ocasión de caer: Nuevamente tenemos aquí el verbo skandalizō, “escandalizar”, pero ahora es necesario darle una especificidad mayor que la más simple de “hacer caer” o “tropezar”. Casi todas las versiones consultadas proponen traducir “caer en pecado”. Por ejemplo: «Si tu mano es para ti ocasión de pecado» (BL), o «si tu mano te hace pecar» (NVI). TLA traduce de manera interpretativa: «Si lo que haces con tu mano te hace desobedecer a Dios», dado que ese es realmente el significado de esta frase.

Entrar en la vida significa entrar en la vida futura, la vida eterna, el reino de Dios, como afirma la frase sinónima de Mar 9:47. Aunque la palabra manco es, por lo general, bien conocida, podría ocurrir que en algunos contextos se preste a confusión. Por eso, algunas versiones prefieren traducir «sin una mano» (TLA) o «con una sola mano» (BL).

Infierno: La palabra griega es geennan, y algunas versiones la transliteran como «gehenna» (BL, BJ). Este era el nombre de un valle cercano de Jerusalén donde se quemaba la basura de la ciudad. Por esta causa, el fuego estaba encendido constantemente. Esta palabra llegó a ser usada para referirse al infierno, el lugar donde se creía que los malvados sufrirían eternamente. Se recomienda mantener la traducción infierno o sustituirla por alguna que en el lenguaje de la audiencia receptora signifique lo mismo.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Mat 5:29-30.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— córtatela: Se trata, evidentemente, de una hipérbole, es decir, de una figura retórica que exagera a propósito una cosa para poner de relieve su importancia.

— gehena: Ver cuarta nota a Mat 5:22.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 4C.

REFERENCIAS CRUZADAS

t 448 Mat 5:30; Col 3:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Véase coment. en Mt 5:29.

Fuente: La Biblia de las Américas

43 (1) Aquí lo que causa el tropiezo ya no es una persona, sino un miembro del cuerpo carnal del creyente. Los creyentes no deben ser tropiezo los unos a los otros, ni tampoco deben tropezar con sus propios miembros carnales. Esto indica cuan preciosos son los creyentes a los ojos del Salvador-Esclavo. Todos ellos deben ser preservados completamente para El. Se debe tratar con seriedad todo lo que puede hacer tropezar a los creyentes.

43 (2) Véase la nota 29 (1) de Mt 5. Así también en el v.45.

43 (3) Aquí vida se refiere a la vida eterna, la cual los creyentes vencedores disfrutarán en el reino venidero (10:30; cfr. nota 29 (3) de Mt 19). Entrar en este disfrute en la era venidera es entrar en el reino venidero (v.47) y allí participar del disfrute de la vida eterna.

43 (4) Véase la nota 22 (8) de Mt 5. Así también en los versículos siguientes.

43 (5) Esto está en aposición con Gehena, y aquí denota, según el contexto, un castigo dispensacional (como por ejemplo ser dañado por la segunda muerte, lo cual se menciona en Rev_2:11) sufrido por los creyentes derrotados; no es la perdición eterna. Véase la nota 49 (2) .

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

gehena…Mat 5:30; §240.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., tropezar, y así en los vers. 45 y 47

Gr., Gehenna

Fuente: La Biblia de las Américas

g Mat 5:30.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

* La palabra usada aquí es literalmente “Gehena,” que a veces se traduce como “infierno” o “llamas del infierno.” Gehena era el lugar que estaba a las afueras de Jerusalén, en donde se prendía fuego para quemar la basura. El concepto de “Infierno” se deriva de la mitología nórdica y anglosajona y no expresa apropiadamente el significado de este texto.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento

† El versículo 44: no aparece en los primeros manuscritos.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento