Biblia

Comentario de Marcos 14:61 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 14:61 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero él callaba y no respondió nada. Otra vez el sumo sacerdote le preguntó y le dijo: —¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

14:61 — Mas él callaba, y nada respondía — No le toca al acusado desenvolver el testimonio contradictorio de falsos testigos. Jesús queda en silencio. Esto sin duda provoca al sumo sacerdote, porque hasta este punto el Sanedrín ha fallado en sus propósitos bajos de conseguir una acusación deseable contra Jesús.

— El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? — Según Mateo (26:63), “Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios”. Los falsos testigos y el silencio de Jesús no bastan para incriminar a Jesús. Por eso Caifás hace este nuevo ataque; llega a la cuestión misma: la deidad de Jesús. (Ya había pronunciado las palabras de Jua 11:49-50. Véanse también los ver. 51-53). Le manda contestar bajo juramento. Considérese Lev 5:1. Quiere obligar a Jesús a condenarse a sí mismo (en la suposición de que en realidad no es e Mesías, no es el Hijo de Dios).

La historia de Jesús en su ministerio personal atestiguan a la reclamación de ser el Mesías, el Hijo de Dios, y por eso muchos llegaron a tal conclusión. Considérense Jua 1:34; Jua 1:49; Jua 4:25-26; Jua 5:18-47; Jua 8:16-20; Jua 8:53-59; Jua 10:29-33; Jua 10:37-39. Aun los demonios reconocían que es el Hijo de Dios, y testigos oyeron este testimonio (Mar 1:24; Mar 3:11; Mar 5:7).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

mas él callaba. Sal 39:1, Sal 39:2, Sal 39:9; Isa 53:7; Mat 27:12-14; Hch 8:32; 1Pe 2:23.

¿Eres tú el Cristo? Mar 15:2; Mat 11:3-5; Mat 16:16; Mat 26:63, Mat 26:64; Luc 22:67-70; Jua 10:24; Jua 18:37.

el Hijo del Bendito. Sal 2:7; Sal 119:12; Isa 9:6, Isa 9:7; Mat 3:17; Mat 8:29; Jua 1:34, Jua 1:49-51; Jua 5:18-25; Jua 10:30, Jua 10:31, Jua 10:36; Jua 19:7; 1Ti 1:11; 1Ti 6:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

él callaba. El silencio del inocente, la integridad y fe en Dios. Una respuesta por parte de Jesús habría dado la impresión de que todos los falsos testimonios y los procedimientos ilegales eran legítimos. Cristo. Este término se refiere a la declaración de Jesús de ser el Mesías prometido (vea la nota sobre Mat 1:1). Hijo del Bendito. Se refiere a la afirmación de Jesús de su propia deidad. Este es el único uso de la expresión en el NT, y es un ejemplo de la costumbre hebrea de evitar el uso del nombre de Dios (vea la nota sobre Jua 8:58). La aceptación de Jesús de su mesianismo y deidad (cp. Luc 4:18-21; Jua 4:25-26; Jua 5:17-18; Jua 8:58) ha provocado siempre la oposición vigorosa de los líderes judíos (Jua 5:19-47; Jua 8:16-19; Jua 10:29-39). Claramente, el sumo sacerdote hacía esta pregunta esperando que Jesús respondiera afirmativamente abriendo el camino para que fuera enjuiciado formalmente de blasfemia.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:61 – Mas él callaba, y nada respondía — No le toca al acusado desenvolver el testimonio contradictorio de falsos testigos. Jesús queda en silencio. Esto sin duda provoca al sumo sacerdote, porque hasta este punto el Sanedrín ha fallado en sus propósitos bajos de conseguir una acusación deseable contra Jesús.
— El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? — Según Mateo (26:63), “Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios”. Los falsos testigos y el silencio de Jesús no bastan para incriminar a Jesús. Por eso Caifás hace este nuevo ataque; llega a la cuestión misma: la deidad de Jesús. (Ya había pronunciado las palabras de Jua 11:49-50. Véanse también los ver. 51-53). Le manda contestar bajo juramento. Considérese Lev 5:1. Quiere obligar a Jesús a condenarse a sí mismo (en la suposición de que en realidad no es e Mesías, no es el Hijo de Dios).
La historia de Jesús en su ministerio personal atestiguan a la reclamación de ser el Mesías, el Hijo de Dios, y por eso muchos llegaron a tal conclusión. Considérense Jua 1:34; Jua 1:49; Jua 4:25-26; Jua 5:18-47; Jua 8:16-20; Jua 8:53-59; Jua 10:29-33; Jua 10:37-39. Aun los demonios reconocían que es el Hijo de Dios, y testigos oyeron este testimonio (Mar 1:24; Mar 3:11; Mar 5:7).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Pero él callaba y nada respondía: Esta repetición de conceptos es propia de Marcos (ver Mar 1:32, Mar 1:35; Mar 16:2) y su propósito es enfatizar el contenido dramático de aquel momento: Jesús, incluso teniendo la oportunidad de defenderse —pues no era culpable de lo que se lo acusaba—, prefirió callar. ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del bendito? Esto significa “el Mesías, el Hijo de Dios”, pero se lo reemplazaba por palabras descriptivas para evitar pronunciar el nombre de la deidad. Presentamos formas de traducir esta frase: “El Mesías, el Hijo de Aquel a quien todos adoramos”, o «el Mesías [Cristo], [el] Hijo del Dios bendito» (DHH, BL).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— del Bendito: Una de las expresiones utilizadas para evitar la pronunciación directa del nombre de Dios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Isa 53:7; Luc 23:9; Jua 19:9.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

d 768 Isa 53:7; 1Pe 2:23

e 769 Mat 26:63

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

El callaba. Véase coment. en Mt 26:63.

Hijo del Bendito? Los judíos tenían expresiones como Bendito y Poder (vers. 62) como sustitutos del nombre de Dios. La pregunta requería que el Señor contestara bajo juramento (Mt 26:63) y declarara si El era o no el Mesías.

Fuente: La Biblia de las Américas

61 super (1) El aturdido sumo sacerdote que servía a la religión que había abandonado a Dios y que Dios había abandonado, llamó a Dios «el Bendito» para mostrar Cuánto reverenciaba y honraba a Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

callaba. A Cristo le parecía irrelevante defenderse.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

del Bendito… Esto es, de DIOS.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

T67 En este contexto, el verbo imperfecto ἐπηρώτα equivale a un aoristo: Otra vez el sumo sacerdote le preguntó.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., y dice

I.e., el Mesías

Fuente: La Biblia de las Américas

Esto es, de Dios.

Fuente: La Biblia Textual III Edición