Biblia

Comentario de Lucas 3:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 3:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Su aventador está en su mano para limpiar su era y juntar el trigo en su granero, pero quemará la paja en el fuego que nunca se apagará.

3:17 Su aventador está en su mano (listo para ser usado) , y limpiará su era (recogiendo la paja) , y recogerá el trigo en su granero,— De todas las descripciones de Dios en la toda la Biblia la más común es la de Juez. Juan emplea una ilustración bien conocida por el pueblo. Las gavillas de grano son trilladas por bueyes para separar el grano de los tallos. Con aventador (horqueta o pala) se avienta al aire para que el viento lleve el tamo y el grano se cae sobre la era para ser llevado al granero.

— y quemará la paja (Sal 1:4; Mal 4:1; después del juicio nunca se mezclará la paja con el trigo) en fuego que nunca se apagará. — Mar 9:43-44; Apo 14:11.

Muchos textos hablan del castigo en fuego. Mat 5:22; Mat 10:28; Mat 13:42; Mat 25:41; Mar 9:43-48; Luc 16:24; 2Ts 1:8; Apo 20:14; Apo 21:8.

Los testigos de El Atalaya y otros materialistas y modernistas niegan la realidad del castigo en fuego. Enseñan que los malos serán “aniquilados” o que habrá otra oportunidad para ellos, o alguna forma de “purgatorio” para que después de algún tiempo de sufrimiento los condenados sean restaurados, pero es imposible armonizar tales conceptos con lo que dicen Juan, Jesús y los apóstoles. Por lo tanto, en lugar de negar esta verdad nos conviene aprovechar la salvación que Cristo nos trajo para escapar de la ira de Dios. Los testigos de El Atalaya hacen burla de la doctrina de Cristo diciendo que el hombre no permite la tortura de un perro y, por eso, razonan que sería imposible que el Dios de amor y misericordia permitiera la tortura de los seres humanos en el infierno. Sin embargo, recuérdese que los que hablan así no conocen a Dios. Hablan constantemente de “Jehová” pero no conocen a Jehová y blasfeman contra Cristo, enseñando que El es una “cosa” creada (véase su “traducción” de Col 1:16-17; Col 1:20). Ellos creen en dos “dioses” (Jua 1:1). Si hablan así de Cristo, ¿qué se espera cuando hablan de la doctrina de Cristo? No entienden el evangelio. No saben lo que es gracia y misericordia. Tampoco toman en serio el pecado. No entienden que el pecado debe ser castigado, y que si el hombre rechaza a Cristo y el evangelio, entonces todavía sigue bajo la ira de Dios y tendrá que sufrir por sus pecados. Cristo murió en la cruz para que nadie tuviera que sufrir en el infierno, pero el infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles (Mat 25:41).

Algunos se consuelan con el pensamiento de que el cuerpo no puede estar quemando sin fin porque el fuego lo consumiría, pero a estos se les olvida que el cuerpo humano “Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual” (1Co 15:44); es decir, el cuerpo que sufrirá eternamente no es este cuerpo físico, sino el cuerpo espiritual que el hombre recibe al resucitar de los muertos. Nos conviene tomar muy en serio la enseñanza de Jesús en Luc 16:23, “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”. No sería nada juicioso acusar a Jesús de exagerar. Lo más indicado es que creamos y tomemos muy en serio sus palabras.

Si los hombres se pudieran convencer de esta doctrina (del dolor eterno en el infierno), de una vez obedecerían al evangelio y llevarían vidas consagradas a Dios. ¿Quién en verdad quiere sufrir tanto en un lugar en el que solamente se oye el “lloro y crujir de dientes” (Mat 25:30)? ¿Quién en verdad quiere sufrir un dolor interminable? No solamente por horas, o por días, o por años sino para siempre (en la eternidad no hay tiempo). Los dolores de parto son tremendos pero son pasajeros. En el infierno, sin embargo, el dolor no será pasajero. ¿A qué mujer le gustaría sufrir los dolores de parto eternamente y el ser torturado en fuego será mucho más doloroso que el dolor de parto.

Los dolores de una enfermedad terminal (como el cáncer) duran a veces por meses y aun por años, pero ni siquiera esto se puede comparar con el dolor del infierno que nunca termina. Además, en esta vida aun para los dolores más agudos hay medicina fuerte (p. ej., la morfina), pero en el infierno no habrá ningún alivio. Apo 14:11, “no tienen reposo”.

Pero el problema es que muy pocos creen esta doctrina. Aun los cristianos no la dan la importancia que merece, porque una fuerte convicción con respecto al castigo eterno nos motivaría fuertemente para ser más fieles, más apartados del mundo y más activos en la obra el Señor.

Otro sufrimiento horrible será el remordimiento. Al mismo tiempo los que sufren en el infierno estarán recordando que durante la vida tenían muchas oportunidades de obedecer al evangelio. Recordarán las muchas invitaciones que rechazaron. Estarán pensando que hubiera sido posible estar en el cielo sin dolor alguno, sin lágrimas de ninguna clase, gozando la vida eterna. Cuantas veces en esta vida lamentamos algún descuido diciendo “oh, si hubiera hecho tal o cual cosa”, o “si no hubiera hecho tal cosa”. Imagínese la agonía del remordimiento más severo eternamente.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Cuyo bieldo, o aventador está en su mano. Jer 15:7; Mat 3:12.

y recogerá el trigo en su granero. Miq 4:12; Mat 13:30.

y la paja quemará en fuego que nunca se apagará. Sal 1:4; Sal 21:9, Sal 21:10; Mar 9:43-49.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

QUEMARÁ LA PAJA. Los que se vuelven del pecado y reciben a Cristo y su Palabra serán bautizados con el Espíritu Santo. Los que se aferran a sus pecados serán castigados «en fuego que nunca se apagará» (véase Mat 10:28, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

aventador. Vea la nota sobre Mat 3:12.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:17 Su aventador está en su mano (listo para ser usado) , y limpiará su era (recogiendo la paja) , y recogerá el trigo en su granero,- De todas las descripciones de Dios en la toda la Biblia la más común es la de Juez. Juan emplea una ilustración bien conocida por el pueblo. Las gavillas de grano son trilladas por bueyes para separar el grano de los tallos. Con aventador (horqueta o pala) se avienta al aire para que el viento lleve el tamo y el grano se cae sobre la era para ser llevado al granero.
— y quemará la paja (Sal 1:4; Mal 4:1; después del juicio nunca se mezclará la paja con el trigo) en fuego que nunca se apagará. – Mar 9:43-44; Apo 14:11.
Muchos textos hablan del castigo en fuego. Mat 5:22; Mat 10:28; Mat 13:42; Mat 25:41; Mar 9:43-48; Luc 16:24; 2Ts 1:8; Apo 20:14; Apo 21:8.
Los testigos de El Atalaya y otros materialistas y modernistas niegan la realidad del castigo en fuego. Enseñan que los malos serán “aniquilados” o que habrá otra oportunidad para ellos, o alguna forma de “purgatorio” para que después de algún tiempo de sufrimiento los condenados sean restaurados, pero es imposible armonizar tales conceptos con lo que dicen Juan, Jesús y los apóstoles. Por lo tanto, en lugar de negar esta verdad nos conviene aprovechar la salvación que Cristo nos trajo para escapar de la ira de Dios. Los testigos de El Atalaya hacen burla de la doctrina de Cristo diciendo que el hombre no permite la tortura de un perro y, por eso, razonan que sería imposible que el Dios de amor y misericordia permitiera la tortura de los seres humanos en el infierno. Sin embargo, recuérdese que los que hablan así no conocen a Dios. Hablan constantemente de “Jehová” pero no conocen a Jehová y blasfeman contra Cristo, enseñando que El es una “cosa” creada (véase su “traducción” de Col 1:16-17; Col 1:20). Ellos creen en dos “dioses” (Jua 1:1). Si hablan así de Cristo, ¿qué se espera cuando hablan de la doctrina de Cristo? No entienden el evangelio. No saben lo que es gracia y misericordia. Tampoco toman en serio el pecado. No entienden que el pecado debe ser castigado, y que si el hombre rechaza a Cristo y el evangelio, entonces todavía sigue bajo la ira de Dios y tendrá que sufrir por sus pecados. Cristo murió en la cruz para que nadie tuviera que sufrir en el infierno, pero el infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles (Mat 25:41).
Algunos se consuelan con el pensamiento de que el cuerpo no puede estar quemando sin fin porque el fuego lo consumiría, pero a estos se les olvida que el cuerpo humano “Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual” (1Co 15:44); es decir, el cuerpo que sufrirá eternamente no es este cuerpo físico, sino el cuerpo espiritual que el hombre recibe al resucitar de los muertos. Nos conviene tomar muy en serio la enseñanza de Jesús en Luc 16:23, “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”. No sería nada juicioso acusar a Jesús de exagerar. Lo más indicado es que creamos y tomemos muy en serio sus palabras.
Si los hombres se pudieran convencer de esta doctrina (del dolor eterno en el infierno), de una vez obedecerían al evangelio y llevarían vidas consagradas a Dios. ¿Quién en verdad quiere sufrir tanto en un lugar en el que solamente se oye el “lloro y crujir de dientes” (Mat 25:30)? ¿Quién en verdad quiere sufrir un dolor interminable? No solamente por horas, o por días, o por años sino para siempre (en la eternidad no hay tiempo). Los dolores de parto son tremendos pero son pasajeros. En el infierno, sin embargo, el dolor no será pasajero. ¿A qué mujer le gustaría sufrir los dolores de parto eternamente y el ser torturado en fuego será mucho más doloroso que el dolor de parto.
Los dolores de una enfermedad terminal (como el cáncer) duran a veces por meses y aun por años, pero ni siquiera esto se puede comparar con el dolor del infierno que nunca termina. Además, en esta vida aun para los dolores más agudos hay medicina fuerte (p. ej., la morfina), pero en el infierno no habrá ningún alivio. Apo 14:11, “no tienen reposo”.
Pero el problema es que muy pocos creen esta doctrina. Aun los cristianos no la dan la importancia que merece, porque una fuerte convicción con respecto al castigo eterno nos motivaría fuertemente para ser más fieles, más apartados del mundo y más activos en la obra el Señor.
Otro sufrimiento horrible será el remordimiento. Al mismo tiempo los que sufren en el infierno estarán recordando que durante la vida tenían muchas oportunidades de obedecer al evangelio. Recordarán las muchas invitaciones que rechazaron. Estarán pensando que hubiera sido posible estar en el cielo sin dolor alguno, sin lágrimas de ninguna clase, gozando la vida eterna. Cuantas veces en esta vida lamentamos algún descuido diciendo “oh, si hubiera hecho tal o cual cosa”, o “si no hubiera hecho tal cosa”. Imagínese la agonía del remordimiento más severo eternamente.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— bieldo… era: Ver nota a Mat 3:12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Isa 5:24; Isa 47:14; Jer 15:7; Joe 2:5; Nah 1:10.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

u 194 Miq 4:12

v 195 Sal 1:4

w 196 Mat 13:30

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

El bieldo. Véase coment. en Mt 3:12.

Fuente: La Biblia de las Américas

17 (1) El lago de fuego ( Rev_20:15).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro