Comentario de Lucas 9:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El les dijo: —Dadles vosotros de comer. Pero ellos dijeron: —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros y compremos comida para todo este pueblo.

9:13 El les dijo: Dadles vosotros de comer. — Mar 6:34, Jesús “tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor”. Por eso, dijo a los apóstoles, “No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer» (Mat 14:16). Los discípulos pensaban resolver el problema al despedir a la gente, pero Jesús les mandó que les dieran de comer.

— Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. — Jua 6:6, “dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer”. No hizo la pregunta para que Felipe le diera información (Jua 2:24-25), ni para tentarle (Mat 4:1), sino para probarle. ¿Qué haría para resolver esta crisis? ¿Recordaría que Dios es el que provee el pan? ¿Creería que El que convirtió el agua en vino en Caná podría proveer pan en Betsaida?

Jua 6:7, “Felipe le respondió: Doscientos denarios (el denario representa el salario que se paga a un obrero por un día de trabajo, Mat 20:2; Mat 20:9; Mat 20:13) de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Este comentario de Felipe no se encuentra en los otros registros. «Felipe contempla la enorme multitud, e inmediatamente empieza a calcular, olvidando completamente que el poder de Jesús sobrepasa todo cálculo» (GH). No tomaba en cuenta que en ese momento él hablaba con el Creador del mundo (1:3).

Jesús dijo a sus apóstoles, «Dadles vosotros de comer» y la reacción de ellos fue como la de Felipe. No dijeron, «Señor, no será necesario comprar pan, porque tú los puedes alimentar», sino que todos pensaban solamente en los recursos humanos y normales. En lugar de ejercer fe en Cristo, hicieron cálculos como si fueran comerciantes.

Jua 6:8-9, “Uno de sus discípulos, Andrés (1:41; 12:22), hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos”. Jesús había preguntado, «¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo». Parece que ellos mismos no tuvieron pan y que, por eso, buscaron pan entre la gente. Los panes eran muy pequeños y los pececillos eran del tamaño de sardinas, pues esto era simplemente el alimento para el muchacho, pero al multiplicarse, llegó a ser suficiente para alimentar a cinco mil hombres, aparte de las mujeres y los niños.

Se han enseñado muchas «lecciones» acerca de este muchacho, pero Juan no da importancia al muchacho sino a Cristo. La lección aquí no es, como algunos han enseñado, que un muchacho compartiera su alimento con otros, sino que Jesús podía multiplicar lo poquito que este muchacho tenía para alimentar a una multitud.

Jua 6:9, “mas ¿qué es esto para tantos?” Núm 11:21-23; Núm 11:31; 1Re 17:13-16. Andrés y los otros apóstoles no pensaban en el poder de Cristo, sino solamente en lo imposible de alimentar una multitud con cinco panes y dos pececillos. Dios sabe multiplicar lo poco de los hombres consagrados.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Dadles vosotros de comer. 2Re 4:42, 2Re 4:43; Mat 14:16, Mat 14:17; Mar 6:37, Mar 6:38; Jua 6:5-9.

No tenemos más que cinco panes y dos pescados. Núm 11:21-23; Pro 11:24, Pro 11:25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este es el único milagro de Jesús que aparece en los cuatro Evangelios (Mat 14:13-21; Mar 6:30-44; Jua 6:5-14). La alimentación de los cinco mil demuestra la habilidad de Jesús para proveer a su gente.

los bendijo y los partió: Algunos ven aquí una alusión a la Cena del Señor. Aunque esto no se aclara en la presentación de Lucas, la descripción es similar a la comunión durante la última Cena (Luc 22:19) y a la comida de Jesús con algunos de sus discípulos luego de su resurrección (Luc 24:30).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

9:13 El les dijo: Dadles vosotros de comer. – Mar 6:34, Jesús “tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor”. Por eso, dijo a los apóstoles, “No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer» (Mat 14:16). Los discípulos pensaban resolver el problema al despedir a la gente, pero Jesús les mandó que les dieran de comer.
— Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. — Jua 6:6, “dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer”. No hizo la pregunta para que Felipe le diera información (Jua 2:24-25), ni para tentarle (Mat 4:1), sino para probarle. ¿Qué haría para resolver esta crisis? ¿Recordaría que Dios es el que provee el pan? ¿Creería que El que convirtió el agua en vino en Caná podría proveer pan en Betsaida?
Jua 6:7, “Felipe le respondió: Doscientos denarios (el denario representa el salario que se paga a un obrero por un día de trabajo, Mat 20:2; Mat 20:9; Mat 20:13) de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Este comentario de Felipe no se encuentra en los otros registros. «Felipe contempla la enorme multitud, e inmediatamente empieza a calcular, olvidando completamente que el poder de Jesús sobrepasa todo cálculo» (GH). No tomaba en cuenta que en ese momento él hablaba con el Creador del mundo (1:3).
Jesús dijo a sus apóstoles, «Dadles vosotros de comer» y la reacción de ellos fue como la de Felipe. No dijeron, «Señor, no será necesario comprar pan, porque tú los puedes alimentar», sino que todos pensaban solamente en los recursos humanos y normales. En lugar de ejercer fe en Cristo, hicieron cálculos como si fueran comerciantes.
Jua 6:8-9, “Uno de sus discípulos, Andrés (1:41; 12:22), hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos”. Jesús había preguntado, «¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo». Parece que ellos mismos no tuvieron pan y que, por eso, buscaron pan entre la gente. Los panes eran muy pequeños y los pececillos eran del tamaño de sardinas, pues esto era simplemente el alimento para el muchacho, pero al multiplicarse, llegó a ser suficiente para alimentar a cinco mil hombres, aparte de las mujeres y los niños.
Se han enseñado muchas «lecciones» acerca de este muchacho, pero Juan no da importancia al muchacho sino a Cristo. La lección aquí no es, como algunos han enseñado, que un muchacho compartiera su alimento con otros, sino que Jesús podía multiplicar lo poquito que este muchacho tenía para alimentar a una multitud.
Jua 6:9, “mas ¿qué es esto para tantos?” Núm 11:21-23; Núm 11:31; 1Re 17:13-16. Andrés y los otros apóstoles no pensaban en el poder de Cristo, sino solamente en lo imposible de alimentar una multitud con cinco panes y dos pececillos. Dios sabe multiplicar lo poco de los hombres consagrados.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 582 2Re 4:42

o 583 Núm 11:22; Sal 78:19

p 584 Mat 14:17; Mar 6:38; Jua 6:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

panes…pescados. Los panes eran pequeñas hogazas redondas (como algunas clases de galletas), y los pescados eran peces pequeños, ahumados o escabechados, comida típica de los pobres en Palestina.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

B253 La razón de que εἰ aparezca aquí con el subjuntivo es que probablemente hay una mezcla de una cláusula condicional y una pregunta deliberativa: ¿A menos que en verdad debamos ir? (a menos que en verdad tengamos que ir).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego