Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó cerca de él; y al verle, fue movido a misericordia.
10:33 Pero un samaritano, — De este samaritano el herido no tenía derecho de esperar ayuda. Los samaritanos eran despreciados por los judíos. Jua 4:9. “Jesús no pierde ninguna ocasión de reaccionar contra los prejuicios que dividían a judíos y samaritanos. (9:55; 17:16; Jua 4:5 y sig.)” (B-S). Véase también Hch 1:8; Hch 8:5-12. Los judíos le dijeron a Jesús, “¿no decimos bien nosotros, que tú eres samaritano…?” (Jua 8:48). En esta parábola Jesús se presenta a sí mismo como samaritano o, mejor dicho, el buen samaritano se presenta como un verdadero imitador de Jesús.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
un samaritano. Luc 9:52, Luc 9:53; Luc 17:16-18; Pro 27:10; Jer 38:7-13; Jer 39:16-18; Jua 4:9; Jua 8:48.
fué movido a misericordia. Luc 7:13; Éxo 2:6; 1Re 8:50; Mat 18:33.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Parte de la belleza de la historia del Buen Samaritano está en la reversión de los estereotipos. Tradicionalmente, el sacerdote y el levita habrían sido «los buenos», mientras que el samaritano representaría al «malo», una persona que cedía en cuestiones religiosas. Sin embargo, el samaritano supo cómo tratar a su prójimo. El prójimo no es alguien a quien él conozca, o alguien que sea de su misma raza o condición. El prójimo es tan sólo alguien que necesita ayuda.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
samaritano. Era inusual que un samaritano anduviera por este camino. El samaritano mismo no solo se arriesgó a ser atacado por ladrones, sino también a ser tratado con hostilidad por otros viajeros.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:33 Pero un samaritano, — De este samaritano el herido no tenía derecho de esperar ayuda. Los samaritanos eran despreciados por los judíos. Jua 4:9. “Jesús no pierde ninguna ocasión de reaccionar contra los prejuicios que dividían a judíos y samaritanos. (9:55; 17:16; Jua 4:5 y sig.)” (B-S). Véase también Hch 1:8; Hch 8:5-12.
Los judíos le dijeron a Jesús, “¿no decimos bien nosotros, que tú eres samaritano…?” (Jua 8:48). En esta parábola Jesús se presenta a sí mismo como samaritano o, mejor dicho, el buen samaritano se presenta como un verdadero imitador de Jesús.
— que iba de camino, vino cerca de él, — Compárese lo que se dice del levita: “llegando cerca de aquel lugar”; el samaritano no simplemente llegó cerca del lugar, sino que “vino cerca de él”.
— y viéndole, fue movido a misericordia; — Miq 6:8; Lev 19:34; Éxo 23:4-5. El sacerdote y el levita descuidaron estos textos, pero el odiado samaritano los cumplió al pie de la letra.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Luc 9:52-53.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— un samaritano: Ver nota a Mat 10:5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
x 698 Jua 4:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
cierto samaritano. El intérprete de la ley seguramente se sorprendió al oír a Jesús mencionar a un samaritano, por ser éste de una nación aborrecida por los judíos (v. coment. en 9:52). Sin embargo, el samaritano hizo lo que los otros no hicieron: mostrar misericordia y ayudar al necesitado a pesar de que también la ley religiosa samaritana prohibía el tocar cadáveres.
Fuente: La Biblia de las Américas
33 (1) Representa al Salvador-Hombre, quien aparentemente era un laico de condición humilde. Era menospreciado y difamado, como a un samaritano miserable ( Jua_8:48 ; Jua_4:9 y la nota 1), por los fariseos que se exaltaban y eran justos en su propia opinión, incluyendo a la persona con quien El estaba conversando (vs. 25, 29). El Salvador-Hombre en Su viaje ministerial, en el cual buscaba al perdido y salvaba al pecador (19:10), descendió al lugar donde la víctima herida por los ladrones judíos estaba en su condición miserable y moribunda. Cuando le vio, fue movido a compasión en Su humanidad y Su divinidad, y le brindó sanidad y salvación tierna y cuidadosamente, satisfaciendo completamente su necesidad inmediata (vs.34-35).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
un samaritano. Los samaritanos eran descendientes de colonos que los reyes de Asiría establecieron en Palestina después de la caída del reino del Norte el año 721 a.C. Eran despreciados por los judíos a causa de su sangre mezclada y de su diferente culto, que estaba centrado en el monte Gerizim (Jua 4:20-22).