Biblia

Comentario de Éxodo 16:36 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Éxodo 16:36 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Un gomer es la décima parte de un efa.)

Éxo 16:16, Éxo 16:32, Éxo 16:33.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Un gomer es la décima parte de un efa: No hay problemas de traducción, pero es necesario explicar el sentido de este versículo. El autor desea señalar qué es un gomer y lo explica en relación con un efa. Tengamos en cuenta que el gomer aparece sólo en este capítulo en todo el Antiguo Testamento, de modo que era una medida muy poco conocida. Seguramente, el lector de entonces conocía el efa y, en consecuencia, le era sencillo calcular la medida del gomer. La alternativa de TLA puede utilizarse, pues pone en claro la conversión de las medidas.

Aspectos históricos y literarios

El maná

Esta palabra designa el alimento que Dios envió a los israelitas en el desierto. En Éxo 16:31, el texto hebreo llama a esta sustancia man, tomando la palabra de Éxo 16:15 (“¿Qué es esto?”, en hebreo man hu’). La palabra man (maná) aparece en Núm 11:6-7 con el mismo sentido que aquí. De modo que el nombre “maná” se deriva del versículo Éxo 16:15. Es necesario señalar que manes una palabra extranjera ―no hebrea―, de la cual no conocemos, propiamente, el sentido. En arameo es una partícula interrogativa (“¿quién?”), pero tampoco se ajusta al sentido de Éxo 16:15, que parece señalar la sorpresa de los israelitas y, por tanto, se traduce “qué [ ]”. No obstante, la traducción es tentativa.

El carácter milagroso de la aparición de este alimento ha contribuido a que su designación también quedara envuelta en cierta oscuridad. La forma adquirida en occidente, “maná” (con vocal “a” final), viene de la Septuaginta, que en Núm 11:1-35 transcribe la palabra de esa manera. Con esa forma recibe influencia de otra palabra hebrea que significa “porción”, y así es utilizada tanto en el Antiguo Testamento como en el hebreo moderno.

En el versículo Éxo 16:31 se describe el maná como semilla de color blanco y de sabor como de miel. Debemos señalar que hasta hoy se conoce en el desierto un producto que surge de ciertas plantas, en las mañanas. El mismo tiene las características de una resina y, a la vez, es comestible. Esta resina brota por la acción de insectos sobre el tallo de tamariscos que se encuentran en la zona del Sinaí, donde se podría pensar que estaban los israelitas. Se trata de un alimento que los habitantes de esas regiones aprovechan regularmente. Es muy probable que el texto se refiera a esta secreción. Esta sustancia coincide con lo descrito en el texto en cuanto a su consistencia, pero no en cuanto al color, pues es oscura.

Cronología de Éxo 16:1-36 y la observancia del sábado

Es sabido que las cronologías son importantes en el Antiguo Testamento. Sin embargo, no siempre se presta debida atención a su significación y consecuencias. En el caso de la narración de Éxo 16:1-36, se mencionan momentos específicos que es necesario tener en cuenta para comprender el relato. El redactor final ha utilizado este capítulo en particular para enfatizar la observancia del sábado y para mostrar que los diversos elementos involucrados en la narración apuntan a la necesidad de respetar ese día.

El día quince del mes segundo de la salida de Egipto (v. Éxo 16:1) corresponde a un día viernes. La salida de Egipto se había producido el segundo día de la Pascua, es decir, el miércoles 15 de Nisán (el primer mes del año), información que nos viene de Núm 33:3. Si se considera que la llegada al desierto de Sin fue en viernes, se podría pensar que la llegada de las codornices se produjo esa tarde, y el maná, en la mañana del sábado. Esto entraría en contradicción con el resto del capítulo, que enfatiza el punto de no recoger en sábado, destacando incluso que en ese día Dios no enviaba ni el maná ni las codornices. En consecuencia, es necesario revisar la sucesión de hechos. Proponemos la siguiente cronología:

Murmuraciones viernes Éxo 16:1-3

Teofanía sábado Éxo 16:4-5

Comunicación al pueblo y nueva teofanía sábado Éxo 16:6-12

Recolección de codornices y maná domingo Éxo 16:13-16

Esta sucesión nos permite ver que el texto está escrito de modo que se preserve el sábado como día de descanso. En el anuncio de la provisión (v. Éxo 16:5) ya se señala que el viernes los israelitas recogerán el doble, a fin de no violar el día de descanso, y cuando en el versículo Éxo 16:12 Dios les dice que «al atardecer comerán carne», se está refiriendo al final del día sábado (que en el calendario israelita ya es domingo). De modo que las codornices vienen al comenzar el domingo, así como el maná vendrá a la mañana siguiente.

La primera de las dos violaciones a las instrucciones narradas tiene que ver con recoger más de lo necesario. Es probable que esto tuviera que ver con que tanto las codornices como el maná se entregaban en cantidades justas para todos (vv. Éxo 16:17-18). Si algunos tomaban en demasía, dejaban a otros sin comer. Junto con la confianza en que Dios habría de mantener su promesa de sostén diario, se ponía a prueba la fidelidad a su mandato, especialmente en el ejercicio concreto de la solidaridad y de la comprensión hacia la necesidad de compartir el pan con el prójimo.

La segunda transgresión sucedió cuando algunos salieron en sábado a recoger alimento (v. Éxo 16:27). La sorpresa es que en ese día no encontraron nada, lo que da ocasión para una nueva demostración de infidelidad ―en este caso, de parte de algunos miembros del pueblo― y un reproche de parte de Dios. El relato propone recordar que los fenómenos naturales están bajo la dirección del Creador y que lo que se espera que suceda naturalmente todos los días, ese día en particular no sucede. Que ni las aves vuelen ni el cielo derrame su alimento en sábado es una señal más para los israelitas de lo que Dios espera de ellos. Literariamente, esta transgresión se utiliza para insistir por cuarta vez en este capítulo en la observancia del día de descanso (vv. Éxo 16:5; Éxo 16:22; Éxo 16:25; Éxo 16:29).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— una ración equivalía a poco más de dos litros: Lit. un gomer era la décima parte de un efah. Ver TABLA DE PESAS, MEDIDAS Y MONEDAS. Este versículo no aparece en la versión griega. Es una glosa explicativa sobre el valor de una medida antigua de capacidad.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Un efá equivalía a 22 L (20 qt. á.).

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Un efa equivale aprox. a 22 litros

Fuente: La Biblia de las Américas