Biblia

Comentario de Lucas 21:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 21:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces él dijo: —Mirad que no seáis engañados, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: “Yo soy,” y “El tiempo está cerca.” No vayáis en pos de ellos.

21:8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Pero no vayáis en pos de ellos. — Jesús revela las señales que iban a preceder la destrucción de Jerusalén y el fin del judaísmo. Mirad que no seáis engañados. Los judíos incrédulos estaban muy engañados porque confiaban en las fortificaciones de la ciudad (murallas, torres, armamentos). Esta frase de Jesús revela el propósito de todo lo que El dice en este capítulo entero: El quería proteger a sus discípulos. Quería que éstos estuvieran bien preparados y prevenidos para los eventos terribles que iban a suceder dentro de unos cuarenta años. Cualquier interpretación de Mat 24:1-51, Mar 13:1-37 y Luc 21:1-38 que no toma muy en serio esta amonestación no puede ser explicación correcta de estos textos.

Esto nos recuerda de las muchas teorías acerca de la interpretación de Apocalipsis, porque la mayoría de éstas no toman en cuenta la situación peligrosa de los discípulos que vivieron en esos mismos días, a fines del primer siglo. Por ejemplo, muchos «interpretan» Apocalipsis hablando de dictadores como Hitler y Mussolini, o de la amenaza de los rusos, etc., pero ¿qué consuelo les hubiera dado tales profecías a los hermanos del primer siglo en medio de persecución severa?

Jesús quería que sus discípulos de esa misma época perseveraran. El sabía que serían expuestos a las pruebas más terribles y que «el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo» (Mat 24:12-13). Compárese Apo 2:10, «No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida». (La misma idea se ve en Apo 2:13; Apo 12:11; Apo 17:14).

Jesús no pensaba «venir» personalmente durante la vida de los apóstoles pero El sabía que sí «vendrían» falsos “cristos” y que engañarían a mucha gente desesperada durante la «gran tribulación» (Mat 24:21-26). Compárense 2Co 11:13; Gál 1:7-8; 1Jn 4:1; Apo 2:2, etcétera. Los discípulos que escucharon a los tales se perdieron.

El templo fue destruido en el año 70 d. de J. C. Flavio Josefo, famoso historiador judío, escribió la historia de la guerra de los judíos contra los romanos y la ruina de Jerusalén. Este autor dice que durante la época antes del año 70, muchos hombres decían ser el Cristo. Por ejemplo, Hch 5:36-37 habla de Teudas y Judas. Estos falsos “cristos” prometieron liberación de los romanos, y muchos se engañaron, les siguieron y fueron destruidos por los romanos. Así pues la historia confirma que esta profecía de Jesús se cumplió antes del año 70.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mirad, no seáis engañados. Jer 29:8; Mat 24:4, Mat 24:5, Mat 24:11, Mat 24:23-25; Mar 13:5, Mar 13:6, Mar 13:21-23; 2Co 11:13-15; Efe 5:6; 2Ts 2:3, 2Ts 2:9-11; 2Ti 3:13; 1Jn 4:1; 2Jn 1:7; Apo 12:9.

porque vendrán muchos en mi nombre. Jua 5:43; Hch 5:36, Hch 5:37; Hch 8:9, Hch 8:10.

el tiempo está cerca. Mat 3:2; Mat 4:17; Apo 1:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Mirad: El primer siglo y la primera mitad del segundo fueron épocas de gran fervor mesiánico en Israel, debido a que los israelitas buscaban la libertad del Imperio Romano. Mucha gente afirmaba ser el Mesías. Jesús advirtió a sus discípulos no dejarse engañar por tales afirmaciones.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

MIRAD QUE NO SEÁIS ENGAÑADOS. Véase Mat 24:5, nota.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

no vayáis en pos de ellos. Cp. Luc 17:23. Vea la nota sobre Mat 24:26.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

21:8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Pero no vayáis en pos de ellos. – Jesús revela las señales que iban a preceder la destrucción de Jerusalén y el fin del judaísmo. Mirad que no seáis engañados. Los judíos incrédulos estaban muy engañados porque confiaban en las fortificaciones de la ciudad (murallas, torres, armamentos). Esta frase de Jesús revela el propósito de todo lo que El dice en este capítulo entero: El quería proteger a sus discípulos. Quería que éstos estuvieran bien preparados y prevenidos para los eventos terribles que iban a suceder dentro de unos cuarenta años. Cualquier interpretación de Mat 24:1-51, Mar 13:1-37 y Luc 21:1-38 que no toma muy en serio esta amonestación no puede ser explicación correcta de estos textos.
Esto nos recuerda de las muchas teorías acerca de la interpretación de Apocalipsis, porque la mayoría de éstas no toman en cuenta la situación peligrosa de los discípulos que vivieron en esos mismos días, a fines del primer siglo. Por ejemplo, muchos «interpretan» Apocalipsis hablando de dictadores como Hitler y Mussolini, o de la amenaza de los rusos, etc., pero ¿qué consuelo les hubiera dado tales profecías a los hermanos del primer siglo en medio de persecución severa?
Jesús quería que sus discípulos de esa misma época perseveraran. El sabía que serían expuestos a las pruebas más terribles y que «el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo» (Mat 24:12-13). Compárese Apo 2:10, «No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida». (La misma idea se ve en Apo 2:13; Apo 12:11; Apo 17:14).
Jesús no pensaba «venir» personalmente durante la vida de los apóstoles pero El sabía que sí «vendrían» falsos “cristos” y que engañarían a mucha gente desesperada durante la «gran tribulación» (Mat 24:21-26). Compárense 2Co 11:13; Gál 1:7-8; 1Jn 4:1; Apo 2:2, etcétera. Los discípulos que escucharon a los tales se perdieron.
El templo fue destruido en el año 70 d. de J. C. Flavio Josefo, famoso historiador judío, escribió la historia de la guerra de los judíos contra los romanos y la ruina de Jerusalén. Este autor dice que durante la época antes del año 70, muchos hombres decían ser el Cristo. Por ejemplo, Hch 5:36-37 habla de Teudas y Judas. Estos falsos “cristos” prometieron liberación de los romanos, y muchos se engañaron, les siguieron y fueron destruidos por los romanos. Así pues la historia confirma que esta profecía de Jesús se cumplió antes del año 70.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— yo soy: Se sobreentiende el Mesías. Ver nota a Mar 13:6.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Señales del fin (ver Mat. 24:4-7; Mar. 13:5-8). Las primeras palabras de Jesús dan el énfasis general del discurso. Los discípulos no debían esperar el fin inmediatamente, ni pensar que al guien pudiera pronosticar la fecha. Aun la destrucción del templo no significaría que el fin estaba cerca. De modo que los discípulos no debían dejarse engañar por aquellos que declaraban falsamente que eran el Mesías e imitaban la enseñanza de Jesús diciendo que el fin estaba cerca (cf. Mar. 1:15). Ni deberían ser tentados a desesperarse en medio del terrible conflicto humano y los desastres cósmicos que precederían al final.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

h 1241 Efe 5:6; 2Ts 2:3; 2Ti 3:13; 1Jn 4:1; Rev 12:9

i 1242 Mat 24:5; Mar 13:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Yo soy… M↓ añaden el Cristo.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

MT125 La prohibición de este versículo sería contestada: evitaremos ser engañados.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

I.e., el Mesías

Fuente: La Biblia de las Américas

M i añaden el Mesías.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

§ O “vendrán en mi nombre.”

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento

Biblia Peshitta 2006 Notas:

[31] 21.8 Ésta es una traducción legítima y precisa, porque CRISTO, palabra griega castellanizada, es sólo un adjetivo calificativo que significa ungido, tanto en el griego como en el arameo. Es un error de siglos el hecho de considerar CRISTO como nombre propio. En realidad el Señor es Jesús el Ungido, que tal sería la traducción correcta de JESUCRISTO. Además, en cuanto al contenido de este texto, es ilógico que el Señor diga que otros vendrían en su Nombre diciendo que eran Él mismo. Así, como la palabra CRISTO significa sólo que ungido, este texto y otros paralelos nos están advirtiendo que habrá falsos ungidos, es decir, ministros diversos que serán falsos ungidos. Aquí no se trata del engaño de suplantadores del Ungido de Dios (Cristo), sino de falsos ungidos que tendrán apariencia de ser en verdad ministros del Señor, pero serán engañadores. Los textos que hablan de los que sí serán suplantadores del Señor, están en los versículos 23 al 27 de Mateo 24. Por otro lado, en la lengua aramea regularmente no se usan artículos gramaticales, de modo que los traductores tienen que decidir qué artículo poner para darle sentido a una palabra. En este caso, hemos usado el artículo gramatical un para decir «Yo soy un ungido» en lugar de «Yo soy el ungido».

Fuente: Peshitta en Español