Entonces Jesús, gritando a gran voz, dijo: —¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y habiendo dicho esto, expiró.
23:46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre (El Padre no lo había abandonado; Jua 16:32) , en tus manos encomiendo mi espíritu. — De esta manera Jesús puso “su vida en expiación por el pecado” (Isa 53:10). En esos momentos El dio “su vida en rescate por muchos” (Mat 20:28). En esos momentos “llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1Pe 2:24; Isa 53:5). Algunos dicen que Jesús tuvo dos espíritus (Espíritu divino y también espíritu humano), pero este concepto es erróneo. ¿Por qué necesitaría un espíritu humano? Debido a la estrecha identidad y afinidad entre Dios y el espíritu del hombre, no era nada difícil que Cristo desempeñara el papel humano. Cristo es el Creador (Jua 1:3) del espíritu humano; ¿le sería difícil, pues, hacer el papel de ese espíritu que El mismo creó? Claro que no. Es cierto que este es un tema muy profundo que la mente finita no tiene que comprender a fondo, pero lo importante es que todos crean en la encarnación de Cristo y que no salgan con teorías y especulaciones humanas. «Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí» (Mat 11:6).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
clamando a gran voz. Mat 27:46-49; Mar 15:34-36.
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Sal 31:5; Hch 7:59; 1Pe 2:23.
Y habiendo dicho esto, expiró. Mat 27:50; Mar 15:37; Jua 19:30.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
en tus manos: Las palabras finales de Jesús vienen del Sal 31:5, en la que esta representa una oración de confianza del justo que sufre. Jesús ejerció esa fe aquí.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PADRE, EN TUS MANOS. Jesús entregó voluntariamente su vida a la muerte. En ese momento Él fue en espíritu a su Padre en el cielo (véase Sal 31:5, nota).
ENCOMIENDO MI ESPÍRITU. Véase Mat 27:50, nota.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
en tus manos. Aquí se cita el Sal 31:5, y la manera como habría de morir concuerda con Jua 10:18. Por lo general, las víctimas de la crucifixión morían con mayor lentitud. Él, con pleno control de la situación, tan solo entregó su alma (Jua 10:18; Jua 19:30) al encomendarla a Dios. Así, Él «se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios» (Heb 9:14).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
23:46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre (El Padre no lo había abandonado; Jua 16:32) , en tus manos encomiendo mi espíritu. – De esta manera Jesús puso “su vida en expiación por el pecado” (Isa 53:10). En esos momentos El dio “su vida en rescate por muchos” (Mat 20:28). En esos momentos “llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1Pe 2:24; Isa 53:5).
Algunos dicen que Jesús tuvo dos espíritus (Espíritu divino y también espíritu humano), pero este concepto es erróneo. ¿Por qué necesitaría un espíritu humano? Debido a la estrecha identidad y afinidad entre Dios y el espíritu del hombre, no era nada difícil que Cristo desempeñara el papel humano. Cristo es el Creador (Jua 1:3) del espíritu humano; ¿le sería difícil, pues, hacer el papel de ese espíritu que El mismo creó? Claro que no. Es cierto que este es un tema muy profundo que la mente finita no tiene que comprender a fondo, pero lo importante es que todos crean en la encarnación de Cristo y que no salgan con teorías y especulaciones humanas. «Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí» (Mat 11:6).
— Y habiendo dicho esto, expiró. — Jua 10:17, “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar”. Se acabó el sufrimiento. Ya no habría más azotes. No volverían a escupirle. En lugar de llevar una corona de espinas ahora llevaría la corona de Rey de reyes. Ya se acabó la humillación y pronto vendría la exaltación (Flp 2:8-11).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Sal 31:5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
y 1444 Sal 31:5; Hch 7:59
z 1445 Mat 27:50
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
en tus manos encomiendo mi espíritu. Estas palabras del Sal 31:5, un cántico de fe frente a sus opositores, enfatizan el carácter voluntario de la muerte de Jesús.
Fuente: La Biblia de las Américas
46 super (1) Véase la nota 50 super (1) de Mt 27.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
espíritu… → Sal 31:5.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
g Sal 31:5.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
* En el original, “aliento” y “espíritu” son la misma palabra.